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La Ética y la Fotografía

Con el pasar del tiempo la fotografía ha evolucionado significativamente, acceder a


ella ya no es complicado gracias al avance de la tecnología, ya que se nos pone a
disposición una gran variedad de implementos fotográficos a muy bajo costo, no es
necesario tener equipos profesionales para obtener imágenes de calidad.

Una de las inquietudes de la fotografía viene dada por la ética, ya que ha existido
polémica en cuanto a la captura de imágenes, por ese modo o impulso de dar a mostrar al
mundo una realidad en la que a veces no se puede distinguir entre fantasía o realidad.

También se han visto una serie de fotos, las cuales pueden ser muy impactantes y
fuertes para nuestra visión, por esto se puede decir que hablamos de ética en la fotografía;
ese punto de vista del autor por dar a demostrar todo lo que captamos, ya sea con fotos, con
paisajes o sucesos hermosos y conmueva a nuestra alma o de fotos que reflejen tragedia o
simplemente que no nos guste ver una verdad que cada día atraviesa el mundo.

Hoy en día ya no podemos decir que la fotografía va de mano con la ética, ya que
esta ha perdido mucho significado en lo que es su esencia, tanto por el avance de la
tecnología como por los usos o transformaciones de la misma. Tal es el caso de las revistas
que encontramos hoy en día en la calle, donde la portada es la foto de una modelo perfecta
pero que en realidad esta foto ha pasado por un proceso de modificaciones que altera la
imagen real, esto con la finalidad de que se vean atractivas y así poder competir y

tener ganancias en un mundo donde reina la vanidad. ¿Pero hasta donde ha


llegado la fotografía con sus avances tecnológicos? Y hoy en día ya no
sabemos distinguir entre lo real y lo ficticio.

Aunque para mi propio criterio hablar de ética y fotografía son dos


cosas que deben ir aplicadas a la hora de realizar una toma fotográfica. Ya que
con solo utilizar un buen manejo de una cámara o simplemente estar en el
momento perfecto podemos lograr la captura natural de lo que podríamos
llamar “la fotografía de nuestras vidas”.
Ingris Vera

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