La moda grunge tiene sus raíces en el movimiento musical y cultural del
mismo nombre. Es informal, muchas veces hasta rozar lo desaliñado.
La moda grunge es la consecuencia de un movimiento musical y cultural que tuvo su auge a finales de los años 80 y principios de los 90. Se pueden nombrar como referentes de este estilo musical al grupo Nirvana, liderado por Kurt Cobain, así como a Soundgarden y a Pearl Jam, entre otros. Este movimiento proponía una postura marcadamente anticomercial y contracultural. Una característica de los grupos grunge era la poca importancia que daban a su imagen, de ahí que hasta el día de hoy se asocia lo desaliñado con lo grunge. Debido a la repercusión de estas bandas, la industria de la moda comenzó a explotar ciertos conceptos y elementos del grunge, de manera similar a lo que hizo con la cultura hippie, el punk rock o la música disco. El look desenfadado y ostentoso, propio del rock de la década del 80, se sustituyó por formas más simples y rudimentarias en el vestir como pantalones rotos o gastados, camisas escocesas al estilo leñadoras y zapatillas tipo “Converse”. Este atuendo tenía mucho que ver con el lugar donde, en gran parte, se desarrolló el grunge: el noroeste de los Estados Unidos. En la actualidad, el look grunge encierra también ciertas reminiscencias hippies y rockeras, por lo que el atuendo resultante es un conjunto de ropa bien informal y mayoritariamente en colores oscuros o rojos. Así, es común que los fanáticos de esta moda lleven blusones o camisetas bien grandes, botas de motorista o sandalias, y el pelo despeinado. Las superposiciones de telas, los gorros, las bandoleras, los cinturones anchos con hebillas, pitillos con cierres, medias negras rotas y cazadoras son también prendas que representan el grunge. gPiezas de este estilo han llegado a los guardarropas de algunas famosas como Sienna Miller y Kate Moss.