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Aquí está mi último acercamiento en el tema: Todo tiene que ver con la energía.
Todo sistema tiene energía. ¿De dónde viene? De las personas que componen a la
organización. Es por eso que los administradores buscan a aquellas personas entusiastas,
llenas de energía, apasionadas y dedicadas.
Cuando la energía no fluye de forma libre, cuando se atora en algún lado, de alguna
manera, existe menor cantidad de energía para que el sistema opere.
Analicemos este último punto de forma más profunda, empezando por la confianza
mutua. La confianza mutua existe cuando ambos lados comparten un interés en común, si
no es en este momento, por lo menos perciben que existe un objetivo en común al largo
plazo.
Lo contrario a la confianza es sospechar que los otros te van a “amolar”. Obviamente, con
dicha sospecha filtraras lo que la otra persona intenta decirte. La energía transmitida en la
comunicación será bloqueada.
¿Y qué hay con el respeto mutuo? En hebreo existen dos palabras para respeto: Honorar y
valorar. Honorar es algo ritualista. Se basa en (A). Valorar esta basado en (P): valoro a
quienes contribuyen conmigo, aquellos que añaden valor.
Con dicha fe es fácil ver cómo fluirá la energía. Sin dicha creencia si crees que la otra
persona solamente te está haciendo perder el tiempo y que no existe la oportunidad de
que su desacuerdo te enseñará algo, la energía no fluirá. Está será desviada.
Respetar y confiar en alguien que discute contigo es algo doloroso. Te quita energía.
Puede ser agotador. ¿Entonces cómo la confianza y el respeto mutuo dan energía?
Parecería que es lo contrario. ¿No es así?
Un debate le quita energía a aquellos que no tienen confianza y/o respeto mutuo hacia
otros. En cambio aquellos que si tienen confianza y respeto mutuo se llenaran de energía
a causa del debate.
Ahora date cuenta de que no puedes actuar como si fueras de Missouri, el estado del”
enséñame”. Primero enséñame que puede aprender de ti y que puedo confiar en ti, y si
estoy convencido de que eres alguien digno de confiar y que añades valor con tu
desacuerdo, entonces confiare y respetare tu persona. Las cosas no funcionan así.
Porque los debates irrespetuosos y desconfiados cansan a aquellos que están envueltos
en el debate. Porque es doloroso y disminuye la confianza y el respeto mutuo en lugar de
aumentarlos.
En cambio la otra forma si funciona. Empieza asumiendo que otros son dignos de tu
confianza y que pueden añadir valor con sus desacuerdos. ¡Escúchalos! Dales la
oportunidad de interactuar. Ponlos a prueba. Y si no están añadiendo algo de valor
entonces deja de interactuar con ellos. (Algunas personas tienen algo que decir, hay otros
que tienen que decir algo – eviten al segundo grupo.)
Lo mismo pasa con la confianza. Confía pero se cauteloso. Empieza de forma pequeña y
espera recibir lo mismo. Si lo que das no es reciproco, has encontrado a otro
“aprovechado”. Deja de confiar en esa persona.
Siempre empieza con la confianza y respeto mutuo.
Sinceramente,
Esta entrada se posteó el sábado 26 de septiembre del 2009. En el blog de Adizes en los
apartados English, Managerial Insights.