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TOMÁS DE AQUINO Y LA ASIMILACIÓN DE ARISTÓTELES EN EL OCCIDENTE CRISTIANO.

CONTEXTO HISTÓRICO Y CULTURAL DEL SIGLO XIII.


El contexto histórico y cultural en que desarrolló su vida (ver más abajo “Datos relevantes
de ...”) Tomás de Aquino (1225-1274) es el del apogeo de la Baja Edad Media.
El siglo XIII representa el momento del florecimiento de la Europa medieval, siendo
Francia el país de mayor estabilidad política y desarrollo cultural. Los particularismos tienden a
desaparecer y se realizan grandes esfuerzos de síntesis y unidad.
La economía goza de una cierta estabilidad y el comercio es floreciente, especialmente en
dos grandes núcleos: el Mar del Norte e Italia. Las ciudades gozan de gran prosperidad; crecen las
antiguas y se fundan muchas nuevas, al mismo tiempo que se construyen grandes catedrales (es el
siglo del arte gótico). Aumenta la circulación de los metales preciosos, se estabiliza la moneda y se
consolidan las organizaciones artesanas (gremios). Muchos campesinos y burgueses comerciantes se
enriquecen –surge en la literatura la burla del “nuevo rico”-, con lo que aumentan las diferencias
sociales, y una buena parte de la antigua nobleza comienza a empobrecerse.
Políticamente, se comienza a esbozar los Estados de la Europa moderna. Francia goza de
una gran pujanza y prestigio gracias a su rey Luis IX el Santo (1226-1270). En Inglaterra los reyes se
ven obligados a ceder ante la nobleza (Carta Magna, 1215). En la Península Ibérica, la Reconquista
cristiana hace notables avances con Fernando III el Santo, rey de Castilla, y Jaume I el Conqueror, con
el que Aragón comienza sus conquistas en el Mediterráneo (condado de Barcelona). En cambio, el
Imperio germánico, tras la muerte de Federico II (1250) y la extinción de la dinastía de los
Hohenstaufen (1268), pierde su hegemonía en Italia y renuncia a la idea de un Imperio mundial, que
ya sólo sobrevivirá como una utopía de algunos tratadistas políticos. El Papado intenta tomar el relevo
del Imperio en la dirección política de Occidente: los esfuerzos de Inocencio III (muerto en 1216)
culminan en la bula Unam Sanctam de Bonifacio VIII (1302), que proclama la supremacía universal
del Papa. Pero tales esfuerzos estaban llamados al fracaso: la cristiandad unida de la época feudal y de
las primeras cruzadas estaba políticamente dividida de un modo definitivo, aunque culturalmente se
encontrase cada vez más integrada.
El hecho cultural más importante del siglo es la fundación de las Universidades, que surgen
a partir de una evolución natural de las escuelas catedralicias. En París, por ejemplo, maestros como
Abelardo o los hermanos De San Víctor atraían alumnos venidos de todas partes, y las clases se
impartían incluso al aire libre, en las plazas o en las colinas cercanas. Estos grupos terminaron por
formar corporaciones –semejantes a los gremios artesanos- y obtener dotaciones y beneficios de los
reyes, los obispos o los papas. Estas corporaciones recibieron el título de consortium, communitas y,
más tarde, universitas, es decir, Universitas magistrorum et scholarium (desde 1221). Por tanto, la
Universidad no es sino una corporación más, que permite controlar el relativo caos del siglo anterior
mediante estatutos y reglamentos. Se trata, desde luego, de un autocontrol, pero también de un control
desde fuera. Pero las Universidades luchan por conseguir su autonomía y depender únicamente de la
tutela del Papa, que ve aumentado así su poder en la cristiandad. En París, la gran huelga de 1229-
1231 termina con una bula del Papa Gregorio IX que es como la Carta Magna de la autonomía
universitaria. Cada Universidad es, en realidad, una federación de “escuelas”, agrupadas en cuatro
“facultades” (artes –o estudios iniciales, entre ellos la filosofía-, teología, derecho y medicina), estando
los profesores y alumnos distribuidos en “naciones” (ingleses, alemanes, franceses, españoles,
italianos, etc.). Tal es la organización de la Universidad de París, la más famosa de todas, centro
indiscutible de la enseñanza de la teología. Le siguen en importancia Bolonia (Derecho) y Oxford
(ciencias naturales). La de Salamanca se fundó en 1220. En cambio, en el Imperio germánico no habrá
universidades hasta el siglo XIV (excepto en los territorios itálicos de Federico II).
El segundo hecho cultural importante es la recepción de las traducciones de los filósofos
griegos, árabes y judíos, que ya había comenzado en el siglo XII (Escuela de Traductores de Toledo).
En el siglo XIII la labor de traducción continúa y se concluye, destacando en ella Bartolomé de
TOMÁS DE AQUINO Y LA ASIMILACIÓN DE ARISTÓTELES EN EL OCCIDENTE CRISTIANO.
Mesina, Roberto Grosseteste y Guillermo de Moerbeke (de cuyas traducciones se sirve Tomás de
Aquino).
En este siglo también se fundan las Órdenes Mendicantes de los Dominicos (por Santo
Domingo, 1208), a la que pertenecerá Santo Tomás a partir de los 20 años, y de los franciscanos (por
San Francisco de Asís, 1210), de las que saldrán los más famosos maestros del siglo, ocupando las
principales cátedras de las Universidades (Tomás enseñará en la de París), pese a la oposición de los
maestros “seculares” (provenientes del clero secular). Otros hechos de Iglesia importantes son que en
1215 el Papa Inocencio III reunió el IV Concilio de Letrán, y en 1231 se creó bajo el auspicio de
Gregorio IX el tribunal de la Inquisición.
Los problemas principales de esta época son los siguientes: la asimilación de la
filosofía aristotélica (labor a la que dedicará Santo Tomás sus principales esfuerzos); la atracción que
sobre el pueblo llano ejercen las herejías de cátaros, valdenses y albigenses (contra estos últimos se
dirige, en principio, la fundación de los dominicos, y también –entre 1209 y 1229- una sangrienta
cruzada); la aparición de grupos carismáticos y escatológicos, principalmente entre los franciscanos
(“joaquinitas”, seguidores de Joaquim de Fiore, y “espirituales”)...
Por otro lado, el Derecho se convierte en uno de los campos de lucha entre los reyes y el
Papado: los juristas del emperador Federico II y del rey francés Felipe el Hermoso se basan en el
Derecho Romano para afirmar la independencia del poder civil; paralelamente surge el Derecho
Canónico, a partir del Decreto de Graciano (1140): la nueva compilación es realizada por el dominico
catalán, profesor de derecho en Bolonia, Raimon de Peñafort, y es sancionada por el Papa Gregorio IX
como código de Derecho de la cristiandad (1234).
Hay que señalar, por fin, que en este siglo progresa la instrucción popular (hay ya escuelas
públicas no regentadas por clérigos), aumenta la circulación de los libros, aparecen enciclopedias (con
el Speculum majus de Vincent de Beauvais), se desarrolla la literatura vulgar (narración, teatro y
lírica), es el gran momento del arte gótico, y ya se anuncia el Renacimiento italiano: Dante nace en
1265, y Giotto en 1260.

Actividad. Destaca los principales acontecimientos del siglo XIII de cada ámbito. Redacta después un
resumen que los recoja. Procura que ocupe entre la mitad y dos tercios de un folio A4.

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