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TEMA 8: LA SEGUNDA REPÚBLICA

INTRODUCCIÓN:
En 1.931 la debilitada monarquía de Alfonso XIII se derrumbó, siendo sustituida por
una República. Los nuevos gobernantes, republicanos, socialistas y nacionalistas, se
marcaron el enorme objetivo de modernizar España, mediante un extenso programa de
reformas, que habría de resolver los profundps problemas del país. Ellos confiaban en
restablecer una sociedad más justa, más democrática, menos clerical, que hiciera
realidad aquel anhelo regeneracionista de “despensa y escuela”. Por ello fue recibida
con gran entusiasmo popular, esperanzados en un cambio radical de sus vidas. Sin
embargo, el plan reformista se enfrentará a una dura oposición social y política, tanto de
la oligarquía, celosa de su poder y riqueza, como de los sectores extremistas del
movimiento obrero y campesino, que exigen cambios revolucionarios, del sistema
socioeconómico.
Por otro lado, la República no encontró apoyo en una turbulenta Europa, sumida en una
depresión económica, y dominada por la intolerancia y la violencia de las ideologías
totalitarias: el fascismo y el comunismo.
La tensión política y social fue en aumento. La frustración y el desasosiego se
extendieron incluso entre aquellos que más creían en la República, que finalmente se
hundió debilitada por el acoso de los intransigentes extremismos de “las izquierdas” y
“las derechas” (“las dos Españas”), que faltos de espíritu tolerante y democrático,
dirimieron sus diferencias en una guerra civil, la mayor tragedia nacional
contemporánea, que ensangrentó la tierra y la conciencia de España.

1.- LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA Y LA INSTAURACIÓN DE LA II


REPÚBLICA.
En 1.930 la Monarquía, debilitada tras respaldar a Primo de Rivera, contaba con escasos
apoyos:
• Los partidos dinásticos estaban totalmente desprestigiados. Incluso algunos de
sus dirigentes se pasaron al bando republicano: Alcalá Zamora.
La vieja oligarquía aristocrática y terrateniente no estaba organizada políticamente y no
podía respaldar al monarca; aunque conservaba su poder e influencia en la España rural.
La Iglesia y el Ejército son sus bastiones monárquicos.
• Los Republicanos, movimiento obrero y catalanistas radicales son hostiles a la
monarquía, al igual que muchos intelectuales y viven momentos de
efervescencia con la esperanza puesta en la República democrática, igualitaria, y
descentralizadora que los redima para siempre del caciquismo, la corrupción, el
atraso, la miseria y la opresión.

1.A.- LA DICTABLANDA DE BERENGUER (FEBRERO 1.930-FEBRERO


1.931)
Tras la dimisión de Primo de Rivera, el Rey encargó al General Dámaso Berenguer la
formación de un gobierno conocido como la “Dictablanda”, con el objetivo de
restablecer la normalidad constitucional y salvar a la Monarquía. Pero la falta de
expectativas de éxito le llevó a dilatar la convocatoria de Cortes y a exasperar la
oposición, además se incrementaba la afiliación a los partidos y sindicatos y creció la
agitación social.
La oposición se organiza y el 27 de agosto de 1.930 el Pacto de San Sebastián decida a
derribar la monarquía y sustituirla por una República. Los firmantes; republicanos,
socialistas y catalanistas, crean un comité revolucionario presidido por Niceto Alcalá

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Zamora, y que cuenta con Manuel Azaña y Indalecio Prieto, entre otros. El PCE, por su
escasa entidad, y la C.N.T., contraria a la actividad política, quedaron fuera del pacto.
En diciembre, por dos veces se intenta derribar violentamente la Monarquía, ambas
fracasaron y sus dirigentes fueron duramente castigados. Berenguer dimitió en febrero.

1.B.- EL GOBIERNO DE AZNAR Y LAS ELECCIONES MUNICIPALES


(ABRIL de 1.931)
Ante esta situación el Rey nombró Presidente al Almirante Juan Bautista Aznar, que
se comprometió a convocar elecciones, empezando por las municipales.
Así, la Monarquía y sus partidarios podrían recuperar alguna credibilidad democrática y
se situarían mejor ante la posterior convocatoria a Cortes (necesariamente
Constituyentes) donde, se decidiría el régimen político del país. La fecha para los
comicios fue le 12 de abril de 1.931.

1.C.- EL “TRIUNFO” ELECTORAL REPUBLICANO Y EL CAMBIO DEL


RÉGIMEN: LA INSTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA.
Las elecciones locales fueron, en realidad, un plebiscito sobre la monarquía. Participó
el 67% del censo electoral. En el conjunto de España, fueron elegidos más concejales
monárquicos, dado su predominio en las zonas rurales; sin embargo en las zonas
urbanas y capitales de provincia (41 sobre 50), donde la opinión pública y el voto eran
más libres y conscientes, el triunfo fue para los partidarios de la República. En Madrid
los votos republicanos triplicaron a los monárquicos, en Barcelona la diferencia fue aún
mayor, el cuádruple.
Una parte de la sociedad española se movilizó a favor de la República, ante lo que
entendían como un claro “triunfo”. El Gobierno ordenó a los Jefes Militares que no
actuaran contra los manifestantes, ya que había que aceptar “la suprema voluntad
nacional”. Incluso se atribuye al propio Aznar la frase: “España se ha acostado
monárquica y se ha levantado republican”.
En varias ciudades se proclamó la República. En Barcelona, Maciá proclamó “El Estat
Catalá” (la República catalana). En Madrid, el Gobierno del Reyrenunció y el Comité
Revolucionario se hizo cargo del poder, constituyéndose en Gobierno Provisional,
siendo acatado por los mandos militares de la Guardia Civil (General José Sanjurjo) y
del Ejército. En medio de grandes manifestaciones de júbilo, la República era
proclamada el 14 de abril de 1.931.
El Rey firmó un manifiesto donde cesaba en sus funciones, aunque sin renunciar a sus
derechos dinásticos. Se marchó camino del exilio, mientras que en la Gaceta de Madrid,
Niceto Alcalá Zamora era nombrado Presidente del Consejo de Ministros del
Gobierno Provisional de la República Española. El cambio de régimen había sido
asombrosamente sencillo y pacífico.

1.D.- ACTITUDES SOCIALISTAS ANTE EL CAMBIO DE RÉGIMEN.


La llegada de la República encontró actitudes bien diferentes y contrapuestas:
• A favor: muchos españoles esperanzados en la reeneración y la modernización
de España, especialmente de la pequeña burguesía y las clases trabajadoras que
mejorarían sus duras condiciones de vida: salarios más justos, acceso a la
propiedad de la tierra cuando se aplicase por fin una Reforma Agraria. Para
socialistas, comunistas o anarcosindicalistas la República era el paso
imprescindible para tan ansiada revolución obrera. Su impaciencia provocará
numerosos conflictos que presionarán gravemente al Gobierno, desacreditarán a

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la República y alarmarán a los propietarios, facilitando el avance de la derecha
antirrepublicana.
• En contra: la oligarquía, que perdió el poder político y los medianos propietarios
fueron enemigos directos de la República, temerosos de que su programa
reformista y anticlerical cambiase la estructura económica y social del país,
debilitando su privilegiada posición.
En muchos sectores del Ejército la llegada de la República no despertó mucho
entusiasmo; muy pronto no disimularán su malestar ante unas reformas, en las que ven
un ataque al Ejército, el germen del separatismo y la pérdida de la catolicidad de
España: “¡La Patria estaba en peligro!”. La Iglesia reaccionó con prudencia; pero muy
pronto, algunos dirigentes, coincidiendo con sectores oligárquicos y militares,
manifestaron su opinión contraria al nuevo régimen.

2.- EL GOBIERNO PROVISIONAL.


Niceto Alcalá Zamora, terrateniente católico y antiguo monárquico, presidirá un
Gobierno con políticos de diversa ideología, en su mayoría de la coalición Republicano-
socialista. No buscaban el enfrentamiento con los monárquicos: mantuvo en sus puestos
a la cúpula militar anterior y s J. Sanjurjo, Director General de la Guardia Civil.
Labor: Sus objetivos eran asentar la República y convocar Cortes Constituyentes para
establecer una nueva Constitución. Además el Gobierno Provisional emprendió de
forma inmediata un Plan de Reformas, que pretendía por la vía legal y democrática
( no revolucionaria), transformar las viejas estructuras políticas, sociales y económicas,
causantes de los profundos problemas del país.

A.- El problema Regional:


El Gobierno, ante la proclamación del “Estat Catalá”, se jugó su credibilidad, ya que
debía dejar claro que defendía la Autonomía, pero no permitiría el separatismo.
Emprendió negociaciones con Maciá, que aceptó la legalidad de la República Española
y del Gobierno Provisional, con el compromiso de que sus reivindicaciones de
autogobierno serían tenidas en cuenta en la Constitución. Hasta entonces se ponía en
marcha una Generalitat Provisional, presidida por el propio Maciá.

B.- El Problema Militar:


Para hacer frente a la macrocefalia (demasiados Generales, jefes y oficiales) de un
ejército no ajustado a las necesidades del país, atrasado técnicamente, escasos recursos
económicos, intervencionista en la política y poco favorable a la República, el Ministro
de Guerra, Manuel Azaña, decretó una reforma militar que perseguía una importante
reducción de mandos y el pase a la reserva de los más reacios al nuevo régimen.
Quienes permaneciesen, jurarían lealtad a la República.

C.- El Problema Agrario:


Latifundismo, exceso de jornaleros con salarios escasos, paro estacional crónico.
Hambre, miseria y opresión. En espera de una Reforma Agraria, amparada por la nueva
Constitución, el Ministro de Trabajo, Largo Caballero, estableció unos decretos para
mejorar la situación de los jornaleros, que fueron rechazados por los propietarios:
- Contratación obligatoria de jornaleros de la localidad
- Laboreo forzoso, que obligaba a los propietarios a poner en cultivo todas sus
propiedades, para crear así más empleo.
- La jornada laboral de 8 horas y el salario mínimo, así como unos jurados mixtos.

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D.- El Problema Educativo:
Analfabetismo generalizado y control eclesiástico de la enseñanza. M. Domingo
promulgó la Ley de Construcciones Escolares, que pretendía crear miles de plazas en la
Escuela Pública. También se mejoraba el salario de los maestros. A la vez que suprimía
la obligatoriedad de la enseñanza de la Religión.
Para extender la cultura a los pueblos se pusieron en marcha las Misiones Pedagógicas.

E.- Relaciones con la Iglesia:


La separación de la Iglesia y el Estado debería quedar recogida en la Constitución,
dando lugar a una enseñanza laica y a la supresión de la financiación estatal de la Iglesia
Católica española. Pero, mucho antes de que se produjera el debate parlamentario, el
conflicto religioso estalló. El origen estuvo en una pastoral del Cardenal Primado,
Monseñor Segura, donde atacó a la República por los decretos educativos y de libertad
de cultos.
A ello se unió el malestar provocado por la creación de un partido de claro matiz
monárquico, impulsado por la Iglesia. Todo ello provocó el estallido de una revuelta
anticlerical, que se tradujo en la “Quema de conventos”, en los primeros días de mayo
en diversas ciudades como Madrid, Sevilla o Málaga.
El Cardenal Segura fue desterrado y ello no hizo más que confirmar, ante los
conservadores, el talante anticlerical del Gobierno republicano. El conflicto entre la
Iglesia y la República se había desatado y en adelante sería explotado permanentemente
por los conservadores en su enfrentamiento con los Gobiernos izquierdistas
republicanos.

F.- La crisis económica:


Al déficit público, a la escasa industria y a los bajos ingresos de los obreros y
campesinos, se añadieron las consecuencias de la Gran Depresión: pérdidas
empresariales, paro creciente y miseria para los trabajadores. El Gobierno no pudo hacer
nada.

G.- Orden Público:


Huelgas, manifestaciones y desórdenes. Desde el primer momento el Gobierno tuvo que
controlar las acciones de los impacientes, que pretendían imponer sus criterios al
margen de las leyes; de los que creían llegado el momento de la revolución o de la
revancha social. La actitud de la CNT, liderada por Ángel Pestaña, era un constante
desafío al Gobierno.
Para ello necesitaba ala fuerza pública nueva que, desde la fidelidad a la República,
aplicase medidas de contención más preventivas. Con este objetivo se creó la Guardia
de Asalto, aunque no se disolvió la Guardia Civil.
La constante perturbación de la paz social tampoco ayudó a la consolidación de la
República.

3.- LAS CORTES CONSTITUYENTES (1.931)


Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio.
Este proceso electoral se realizó según una nueva ley electoral más democrática, que
fijaba la provincia como circunscripción electoral para reducir la influencia del
caciquismo, y permitía el voto a todos los varones mayores de 23 años; las mujeres,

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aunque podían ser elegidas, no podían votar. Las Cortes se reunirían en una sola
Cámara.
Concurrió una gran cantidad de formaciones políticas. No lo hizo la CNT, que aboga
por la abstención, ni la derecha oligárquica, al encontrarse desorganizada tras la
práctica desaparición de los tradicionales partidos dinásticos, que la habían representado
durante la Restauración.
El resultado electoral: En las elecciones de junio, con una participación del 70%, el
triunfo fue de la izquierda republicano-socialista; la composición de la Cámara fue
aproximadamente: izquierda (60%), centro (23%) y derecha (15%).
Pero este resultado no refleja la realidad socio-política española, pues la izquierda,
cuyas listas fueron las más votadas, obtuvieron aun más diputados, al aplicarse un
sistema de distribución de escaños que favorecía a las listas mayoritarias. La Oligarquía
conservadora, escasamente representada en las Cortes, no se sintió identificada con la
nueva Constitución republicana.
Las Cortes, presididas por el socialista moderado Julián Besteiro, ratificaron
inmediatamente al Gobierno Provisional (28 de julio), que pasó a ser ahora el Gobierno
Regular.
El debate constitucional: la Comisión Constitucional, encargada de elaborar el
proyecto de Constitución también estaba presidida por el socialista Jiménez de Asúa. En
ella hubo muchos debates, siendo el más importante el referente a la cuestión religiosa.
El fuerte carácter laico del proyecto constitucional hizo que el Jefe de Gobierno Alcalá
Zamora dimitiese el 14 de octubre. Fue sustituido por Manuel Azaña.
Sobre el voto femenino hubo diversidad de opiniones, para la radical Clara Campoamor
el sufragio femenino era un derecho inalienable, sin empbargo para la republicana
Victoria Kent su reconocimiento debería aplazarse. Finalmente se aprobó.

3.A.- LA CONSTITUCIÓN REPUBLICANA DE 1.931 (9 de diciembre).


Fue aprobada por las Cortes con una amplia mayoría: 368 votos favorables (izquierda y
gran parte del centro); ningún voto en contra y 89 ausencias (la derecha mostró así su
desacuerdo con el texto).
Análisis y valoración: La Constitución republicana española recibió influencias de
otras como la alemana de Weimar y la mexicana.
La estructura política del Estado Republicano se estableció en la nueva constitución, sus
principales rasgos fueron:
- Democrática: la soberanía nacional es la fuente de poder en el Estado. Las
Cortes serán unicamerales y se elegirán cada cuatro años. Tienen el poder
legislativo. Sufragio Universal (hombres y mujeres mayores de 23 años).
- Socializante: se define como una “República socializante”, en la que
prevalecen los intereses colectivos sobre los individuales. Derechos sociales:
la previsión social.
- Liberal y laica: libertades individuales y amplios derechos colectivos. Los
Tribunales de Justicia son independientes; y el Estado aconfesional.
Separación total del Estado y la Iglesia, suprimiéndose los presupuesto del
culto y clero; y prohibiendo a las órdenes religiosas el ejercicio de la
educación.
- Autonomista: Se podrían establecer Estatutos Regionales de Autonomía, que
sería aprobado por las Cortes para garantizar su adecuación a la
Constitución.
- Progresismo social: se estableció el matrimonio civil es el único válido
legalmente; se aprobó el divorcio y la igualdad laboral para ambos sexos.

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- Pacifista: Renunciaba al uso de la guerra y prohibía la salida de España de la
S.D.N.
- Crea nuevas instituciones: la Diputación Permanente para mantener la
presencia del Parlamento en la vida política cuando las Cortes permanezcan
inactivas.

Presidente de la República: es el Jefe del Estado, elegid por las Cortes por seis años y
con escaso protagonismo. Propone al Jefe de Gobierno, que nombra a los Ministros;
aunque todos han de ser ratificados por las Cortes, que pueden ser disueltas por el
Presidente en dos ocasiones durante su mandato, aunque debe convocar inmediatamente
nuevas elecciones.

4.- EL BIENIO PREGRESISTA: 1.931-1.933. (Bienio Reformista, de


Izquierdas o Social-Azañista).
La República, arropada por la Constitución progresista, continuó su difícil andadura
para completar el ambicioso programa reformista, a pesar de la oposición de sus
poderosos adversarios: la Iglesia, parte del Ejército, los terratenientes y el
anarcosindicalismo.
Niceto Alcalá Zamora fue elegido primer Presidente de la II República Española. La
coalición republicano-socialista que controlaba el Congreso lo prefirió a él por
significar un acercamiento a los sectores más conservadores.
El Presidente de la República propuso a Manuel Azaña para que continuara como Jefe
de Gobierno.

4.1.- LAS REFORMAS:


Se mantienen las ya iniciadas durante el Gobierno Provisional (Militar, Educativa,
Separación Iglesia-Estado, Reforma laboral…)
Se emprender aquellas que requerían la base legal de la nueva constitución:

A.- La Reforma Agraria:


La desamortización de las manos muertas, en vez de redistribuir la propiedad la
concentró y, sobre todo, la desamortización de Madoz perjudicó enormemente a los
campesinos al acabar con los bienes propios y comunes, creando una gran masa de
jornaleros que tenían en la pobreza la característica común. Ello contribuyó a la
dualización, aun mayor, de la sociedad agraria española. Unos muchos muy pobres,
unos pocos muy ricos. Si ya los ilustrados en el siglo XVIII hablaban de la necesidad de
una reforma agraria, a finales del siglo XIX era casi un clamor entre los intelectuales,
así se puede ver en los escritos de gente tan dispar como Joaquín Costa o Lucas
Mallada.
Teniendo en cuenta el papel de la agricultura en la economía española, la reforma
agraria fue la más importante de las realizadas por la II República. Se trataba de
solucionar el viejo problema agrario, buscando dos objetivos: solucionar la miseria de la
mayor parte del campesinado español y modernizar la economía española. Había dos
proyectos: el republicano que quería respetar la propiedad privada y a los cultivadores
directos, indemnizando a los afectados, menos a las antiguas tierras de señorío, y el de
los socialistas con más expropiaciones y menos indemnizaciones. Se impuso el de los
republicanos. Consistía en expropiar los grandes latifundios mal explotados y repartir
las tierras entre Comunidades de campesinos, explotando las tierras individual o
colectivamente, según decidieran ellos, creando para ello el IRA (Instituto de la
Reforma Agraria), que servía de puente. La expropiación se hacía con indemnización,

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salvo las tierras de la grandeza nobiliaria, pero ésta no sería equitativa, sino
proporcional a la tierra poseída.
Los resultados de la reforma fueron bastante limitados y conllevaron un considerable
aumento de la tensión social. La reforma se aplicó con muchas limitaciones y acabaron
expropiándose muchas menos hectáreas y menos campesinos asentados de los
previstos. En el bienio progresista se asentaron pocos campesinos, durante el
conservador se eliminó tal posibilidad y durante el gobierno del Frente Popular se
asentaron muchos más que en el primer periodo. La oposición encontrada tanto por la
derecha como la izquierda fue ingente, dando lugar a grandes disturbios como los
Sucesos de Casas Viejas.
La reforma agraria fue muy lenta. La causa de esta lentitud, que tanto exaltó los ánimos
de las masas campesinas, estaba en los trámites burocráticos y en el tiempo que
requerían los distintos procesos legales que conllevaba el Estado de derecho, en cuyo
marco se realizaba la expropiación legal de la tierra. Junto a esto hay que señalar la
escasez de presupuesto para abordar la indemnización a los propietarios de las tierras
expropiadas. El presupuesto del IRA era de sólo 50 millones de pesetas, cantidad
verdaderamente ridícula en sí misma, pero mucho más si se la compara con la magnitud
del problema que pretendía resolver.
Con la llegada de la Segunda República las insurrecciones campesinas aumentan
espectacularmente en número. Ello se debió a tres problemas. El gran encanto inicial de
los campesinos se trastocó rápidamente en desencanto ante la lentitud de la reforma
agraria y los obstáculos que presentaban los terratenientes (legales y no legales como la
quema de cosechas). En estos levantamientos campesinos la CNT y, la FAI, su rama
radicalizada que se había hecho con el control de la central anarquista, tuvieron un lugar
central. En 1931 tuvieron lugar los sucesos de Corral de Almaje (Toledo), finales del
año 31 de Castilblanco de los Arroyos (Badajoz), en Arnedo (Rioja) y, sobre todo, el
levantamiento campesino de Casas Viejas que tuvo como resultado veinticinco muertos,
con la guardia de asalto de protagonista y la guardia civil en un papel secundario. Estos
hechos van a tener unas graves consecuencias, ya que contribuirán al desprestigio de la
República y al triunfo de las derechas en las siguientes elecciones legislativas.

B.- La Reforma del Estado Centralista.


Durante los gobiernos moderados del siglo XIX, sobre todo con Narváez, se había ido
consolidando un modelo de estado centralista. En la Primera República se quiso abordar
este problema del estado, intentando configurarlo como Estado federal. El estallido
cantonal arruinó el proyecto. La crisis del 98 constituye un momento fundamental en
este proceso, pues perdido lo que quedaba del viejo imperio, se empezó a cuestionar
inmediatamente la validez del modelo de Estado imperial, hecho en buena medida a
imagen y semejanza de Castilla que el liberalismo del siglo XIX había configurado. Es
el momento de gran crecimiento de los nacionalismos periféricos y de su
regeneracionismo. En la triple crisis del 17, el nacionalismo tuvo su protagonismo con
la asamblea de parlamentarios, pero el miedo a la revolución social les hizo volver
sobres sus pasos.
Uno de los primeros problemas con que se tuvo que enfrentar el gobierno provisional
republicano fue la declaración del Estado Catalán que se tuvo que resolver con la
promesa de que el tema sería tratado en la Constitución. Así se hizo y en España
aparecieron las autonomías y los estatutos de autonomía, aunque se quiso compensar
con el concepto "integral". El nacionalismo español radical reaccionó con mucha
virulencia en el contexto que estamos relatando y fue una de las causas esgrimidas por
el Movimiento para su alzamiento. Con Franco vivimos otra etapa de represión durísima

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hacia los nacionalismos. La España actual democrática recogió el modelo autonomista
de la Constitución del 31, pero, desgraciadamente, el problema no se ha resuelto.
EL NACIONALISMO CATALÁN
El principado de Cataluña tiene su origen en el siglo VIII cuando era la marca
septentrional del Imperio Carolingio. En "la reconquista" formó parte de la Corona de
Aragón donde los distintos reinos se regían de una forma pactista. Cuando los RRCC
reunieron territorialmente la corona de Aragón y Castilla, ellos continuaron con sus
instituciones (la Generalitat) su moneda, su derecho, su lengua... continuando con el
pactismo ya tradicional. Esa situación duró hasta principios del siglo XVIII cuando los
decretos de Nueva Planta castellanizaron los reinos de la corona de Aragón. Al hilo del
renacimiento cultural y del desarrollo industrial en la segunda mitad del siglo XIX surge
el nacionalismo catalán, que desde el principio reivindicó volver a la situación anterior a
los decretos de Nueva Planta. Se trata de un nacionalismo moderado, que se ha
implicado en la resolución de los problemas de España y que ha sido el más importante
y modelo de la mayoría de los nacionalismo españoles. A raíz de la crisis del 98 este
nacionalismo cobra una gran fuerza, participando su líder más importante, Cambó, en la
mayoría de las vicisitudes políticas del primer tercio del siglo XX. En 1932 se aprueba
el estatuto de Cataluña, así como su antiguo órgano de gobierno, la Generalitat. Las
lenguas oficiales serían el catalán y el castellano y, excepto las competencias exclusivas
del Estado (asuntos exteriores, moneda, defensa y control de fronteras, por citar las más
importantes), la Generalitat tenía amplias atribuciones en materia de orden público,
sanidad, cultura, hacienda, transportes, etc. Muy parecido a la situación actual.
EL PAÍS VASCO Y NAVARRA
La Euskalerría Sabiniana era una identidad cultural y "étnica" que pasaba por ser la más
antigua y menos contaminada de Europa. Comprendía las tres provincias vascas, el
denominado País Vasco francés y Navarra. Sobre esa base formarían los vascos su país:
Euskadi. La evolución de Navarra y el País Vasco en el problema de la estructura de
España fue paralela hasta la Segunda República. Ambas salvaron sus fueros con Felipe
V y ambas los vieron casi desaparecidos, salvo los derechos civiles y los conciertos
económicos con Cánovas del Castillo, después de la tercera guerra carlista; guerras
carlistas en las que participaron las dos "regiones" muy activamente. Pero en la Segunda
República Navarra se escoró hacia el foralismo, separándose del nacionalismo vasco. La
fuerte implantación carlista en este territorio histórico fue la responsable de esta
decisión, al considerarse la legislación republicana contraria a la religión. Esta fue
también la causa de que el estatuto vasco no se aprobara en el 32, sino en el 36 y este
hecho hizo que el nacionalismo vasco luchara en bloque contra Franco en la guerra
civil, mientras que Navarra si lo hizo con las tropas nacionales (Mola y los requetes). En
la actualidad en Navarra sigue habiendo presencia en el parlamento del PNV y la
antigua HB, quienes siguen demandando su unión con Euskadi, pero la mayoría de la
población sigue optando por el foralismo y rechazan el nacionalismo vasco. De hecho el
partido mayoritario es UPN, Unión del Pueblo Navarro, un partido de clara vocación
foralista.

C.- Reformas Militares.


Azaña, como ministro de guerra, quería acabar con la macrocefalia militar y
protagonismo político del ejército, profesionalizándolo, modernizándolo y
democratizándolo. Para ello quiso reducir sus efectivos, poner fin al fuero especial de
los militares y asegurar su obediencia al poder civil.
Por la ley de retiro de la oficialidad podían pasar a la reserva y con su sueldo íntegro los
militares que no firmasen la adhesión al régimen. Además se suprimieron algunos

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rangos tradicionales, se cerró la Academia Militar de Zaragoza y desaparecieron los
tribunales de honor y la prensa exclusivamente militar.
El número de oficiales retirados fue menor del esperado, pero sobre todo la república se
ganó la animadversión de los africanistas, por considerar las reformas como una
agresión al estamento militar.

D.- La Cuestión Religiosa.


Junto con la reforma agraria fueron las más importantes y que más influyeron en el
desarrollo de la Segunda República. El gobierno republicano pretendía limitar la
influencia de la Iglesia en la sociedad española y secularizar la vida social. Ello quedó
plasmado en la Constitución, que estipuló la no confesionalidad del Estado, la libertad
de cultos y la supresión del presupuesto del culto y clero
En el bienio se hicieron efectivos esos principios. También se permitió el divorcio, el
matrimonio civil y se secularizó los cementerios. Se disolvió la orden de los jesuitas y
se prohibió la enseñanza a las órdenes religiosas. Durante el bienio conservador se
restituyó el presupuesto para el clero, así como la vuelta de los jesuitas, y durante el
Frente Popular se radicalizó el anticlericalismo popular.
El problema religioso creó al régimen republicano sus mayores enemigos, dando lugar a
grandes enfrentamientos por las posturas radicalizadas de ambos sectores. Gran parte de
la jerarquía de la Iglesia mostró su antagonismo hacia la República y movilizó a la
opinión católica en su contra, así apareció la CEDA. Ante ello el gobierno progresista
optó por una medida de fuerza expulsando de España al cardenal Segura, primado de
España y al obispo de Vitoria

E.-Las Reformas Sociales.


El socialista Largo Caballero, ministro de trabajo, fue el encargado de llevarlas a cabo.
Se trataban de una serie de reformas para mejorar las condiciones laborales
Como la Ley de contratos de trabajo, la de Jurados Mixtos, la de términos municipales,
la reducción de la jornada laboral, la ampliación de los seguros sociales, el
reforzamiento del papel de los sindicatos en la contratación de las tareas del campo... En
el bienio conservador se frenaron estas propuestas.
Estas medidas provocaron la irritación de los empresarios y el empeño de los partidos
conservadores de que el PSOE saliera del gobierno, al igual que los anarquistas y
comunistas.

F.-Las Reformas Educativas.


Su objetivo principal fue promover una educación mixta, laica, obligatoria y gratuita y
hacer del Estado el garante del derecho a la educación de toda la población. Se hizo un
esfuerzo constructor sobre todo en la primaria. Se crearon las misiones pedagógicas y
las bibliotecas ambulantes, aumentando el presupuesto de educación en más de un
50%.Por problemas de presupuesto y de la crisis económica no se pudieron llevar a
cabo todas las reformas previstas, además la República se encontró con el gran
problema de tener que atender a una población estudiantil que antes lo hacía la Iglesia.
Uno de los instrumentos más eficaces para extender la cultura por todos los rincones del
país fueron las misiones pedagógicas, en las que participaron muchos jóvenes
intelectuales, desplazados desde las capitales hasta los rincones más atrasados de las
provincias. El entusiasmo por extender la cultura alcanzó todas las ramas del arte y la
intelectualidad. El ejemplo más conocido fue el teatro la "Barraca" fundado y dirigido
por Federico García Lorca, cuyo objetivo fundamental era dar a conocer el teatro a las
capas más atrasadas y analfabetas.

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4.2.- LA OPOSICIÓN Y FIN DEL BIENIO REFORMISTA:
Las reformas polarizaron la vida política española y los reformistas se toparon con una
importante oposición; tanto de los sectores directamente más afectados (Iglesia,
Ejército, propietarios de tierras, organizaciones patronales...) como de los sectores
radicales del izquierdismo promoviendo una oleada de conflictividad, alentada por la
alta incidencia del paro y las duras condiciones de vida en algunas zonas de España.
La oposición de los de los sectores conservadores y tradicionalistas a estas reformas
hizo que se organizaran en diversos partidos o agrupaciones políticas. El más
importante fue la aparición en 1932 de la CEDA, dirigido por Gil Robles, agrupó a los
sectores católicos, tradicionales y de derechas, muy activos en este periodo van a tener
un gran protagonismo posteriormente; odiaban a la república por el problema religioso
y la reforma agraria fundamentalmente. También se opusieron activamente los
monárquicos, liderados por Calvo Sotelo y que defendían abiertamente la necesidad de
un golpe de estado. Además estaban la Falange fundado por José Antonio Primo de
Rivera, hijo del fallecido dictador y las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional
Sindicalista) que no tardarían en fusionarse; estos grupos eran de corte nacional
sindicalista y fascista. Algunos grupos del ejército intentaron agrupar el descontento y
dar un golpe de estado. Pero Sanjurjo fracasó en 1932.
Por la izquierda, la impaciencia de los trabajadores frente a las reformas y el
desencanto ante la lentitud y la timidez, según ellos, de estas reformas, provocaron una
oleada de conflictos sociales. La CNT se escindió en dos tendencias: los moderados
liderados por Ángel Pestaña y partidarios de cierta colaboración con la República y los
seguidores de la FAI, liderados por García Oliver y Durruti, partidarios de la
insurrección y más radicales. Este sector se iría imponiendo progresivamente. El PCE
también mostraba su oposición a las reformas solicitando más profundidad. Las huelgas
obreras y las insurrecciones campesinas menudeaban.
Los Sucesos de Casas Viejas fueron aprovechados por la derecha y la izquierda radical
para forzar la salida de los socialistas del gobierno y el derrumbe de la coalición. El
desgaste del gobierno llegó hasta tal punto que Azaña dimitió y Alcalá Zamora convocó
elecciones para noviembre de 1933.
5.- EL BIENIO CONSERVADOR: Noviembre 1.933-Febrero 1.936.
(Bienio Radical-Cedista o República de Derechas)

5.1.- EL TRIUNFO DELCENTRO-DERECHA


Mientras que la izquierda acudió desunida y los anarquistas se abstuvieron, la derecha
concurrió unida. El partido ganador fue la CEDA y se formó un gobierno presidido por
Lerroux (republicano radical) con el apoyo de la CEDA pero sin su intervención.
El gobierno realizó una contrarreforma legislativa: paralizó la reforma agraria, dio un
presupuesto para el culto y el clero, amnistió a los golpistas del 32, se redujo el
presupuesto de educación y recortaron la autonomía en Cataluña y el País Vasco. El
PSOE y la UGT se radicalizaron y prometían la revolución si entraban en el gobierno
miembros de la CEDA.
5.2.- EL GOBIERNO RADICAL-CEDISTA:
El Presidente Alcalá Zamora desconfiaba de Gil Robles, y a pesar de la victoria cedista,
propuso al radical Lerroux como Jefe de Gobierno, que necesitaba el apoyo
parlamentario de la CEDA para gobernar, los que provocó gran inestabilidad.
El Gobierno conservador anuló las reformas del bienio anterior: la Reforma Agraria se
paralizó, la Iglesia recuperó parte de sus privilegios, los trámites de los Estatutos de
Autonomía se paralizaron, y se le concedió la amnistía a los golpistas del 32.

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Ante todo esto el movimiento obrero empieza a radicalizarse, lo que aumentó el clima
de tensión.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934.


En 1934, Gil Robles provocó una crisis en el gobierno y exigió y consiguió la entrada
en el mismo de tres ministros de la CEDA, incluido él. La UGT, con escasa
participación de la CNT, convocó huelgas generales en las grandes ciudades. La
declaración del estado de guerra por el gobierno y la escasa organización hicieron que
tuviera escaso éxito salvo en Madrid, pero sobre todo, en Cataluña y Asturias. En
Cataluña Lluis Companys declaró la República Catalana y una huelga general. La no
intervención de la CNT y la llegada del ejército acabaron con la sublevación. En
Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social, fruto del acuerdo entre
socialistas, comunistas y anarquistas. Columnas de mineros armados ocuparon la
cuenca minera. El gobierno mandó a la legión, grupo elitista de los africanistas,
mandados por Franco y tras una dura represión sofocó la revuelta.

5.3.- LA CRISIS DEL GOBIERNO CONSERVADOR:


La Revolución de Octubre endureció la postura del gobierno. Las cárceles se llenaron de
presos políticos y entraron cinco miembros de la CEDA en el gobierno, con Gil Robles
en la cartera de Guerra y Franco como Jefe del Estado Mayor. Se suspendió el Estatuto
de autonomía de Cataluña, se devolvieron las propiedades a los jesuitas y se presentó un
anteproyecto para modificar la Constitución, contemplando la abolición del divorcio, la
restricción de las autonomías y la negativa a la socialización de la propiedad. Un
escándalo de corrupción del gobierno de Lerroux (el estraperlo) fue aprovechado por
Gil Robles para forzar otra crisis y pedir la jefatura del gobierno; Alcalá Zamora no
accedió y convocó elecciones.

6.- LA REPÚBLICA DEL FRENTE POPULAR


EL TRIUNFO DELFRENTE POPULAR
La represión de Octubre y las medidas posteriores posibilitaron la creación de una
coalición electoral de las fuerzas de izquierdas (republicanos, socialistas y comunistas)
que ganaron las elecciones, ante la desunión de las derechas. Esta coalición electoral
tenía un programa común - amnistía para los presos de Octubre y aplicación de la
legislación reformista del bienio de izquierdas. Además tenían el compromiso que una
vez ganadas las elecciones, se disolverían y gobernarían los republicanos de Azaña.
LAS MEDIDAS LEGISLATIVAS
Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República y Casares Quiroga, presidente
del gobierno. El gobierno formado exclusivamente por republicanos pero apoyados por
los socialistas aplicó rápidamente el programa del Frente Popular; decretó la amnistía,
restableció el estatuto y el gobierno catalán y se reanudó la reforma agraria. Para frenar
los rumores de golpe de estado trasladó a los generales más proclives a él, lejos de
Madrid.
LOS CONFLICTOS Y LAS CONSPIRACIONES
El triunfo del Frente Popular no fue aceptado por los sectores más reaccionarios de la
sociedad española, que iniciaron una conspiración contra la República, mientras los
sindicatos y partidos obreros exigían la profundización de las reformas sociales del
primer bienio. La sociedad española estaba polarizada entre derechas e izquierdas. Los
sectores más conservadores reaccionaron ante el gobierno republicano de Azaña. Los

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terratenientes o quemaba o no sembraban sus cosechas, muchos industriales cerraron
sus fábricas y la falange formó patrullas callejeras que sembraron un clima de violencia
callejera enfrentándose a grupos izquierdistas.
El triunfo de las izquierdas trajo consigo una intensa movilización popular que creó un
clima de tensión social: huelgas obreras, toma de fincas, incendios de conventos e
iglesias... Los anarquistas, los comunistas y el sector de Largo Caballero del PSOE
radicalizaron sus posturas, promulgando la revolución social.
El gobierno se vio desbordado por la espiral de violencia que generaba el extremismo
de la izquierda, dueña absoluta de la calle. El terrorismo fascista estaba representado por
las milicias de falange, financiadas por empresarios y personalidades económicas
destacadas como J. March. Fueron ilegalizadas por el gobierno y sus líderes fueron
encarcelados, con José Antonio Primo de Rivera a la cabeza. Los carlistas también
crearon sus milicias, los requetés, que se unieron a la dialéctica de las pistolas, de la que
hablaba José Antonio. Además, la actitud conspirativa de la derecha, cada vez más
convencida de que el momento de la rebelión militar estaba a punto de producirse,
provocaba de nuevo la respuesta de la izquierda, quemando posesiones de la iglesia y
asesinando a destacados dirigentes de la derecha, y ésta, a su vez, asesinaba a personajes
representativos de la izquierda. Es decir, el principio de acción-represión-acción. Otro
aspecto a destacar es que había desaparecido de la escena política Alcalá Zamora, un
gran moderador, y había sido sustituido por Azaña como presidente de la República: se
perdía un importante elemento de moderación en la persona de Alcalá Zamora y un gran
jefe de gobierno en la persona de Azaña.

7.- EL GOLPE DE ESTADO DE JULIO DE 1936


El golpe de estado se empezó a gestar desde la misma noche de febrero que ganó el
Frente Popular. Franco esa noche intentó la declaración del estado de guerra y en
Marzo hubo un intento de alzamiento, pero fracasó. A partir de ahí tomó las riendas de
la preparación del golpe de Estado el general Emilio Mola, que fue el jefe hasta julio
del 36. El plan consistía en el pronunciamiento simultáneo de todas las guarniciones y
contando con el ejército de África, dirigido por Franco, para consolidar el golpe. Se
contó con el apoyo de una trama civil, facilitando hombres y sobre todo, dinero, la
CEDA, los falangistas, los carlistas y banqueros como Juan March. Además se contaba
con el apoyo de Italia y Alemania.
Los preparativos del golpe se aceleraron cuando los guardias de asalto asesinaron al
dirigente monárquico Calvo Sotelo el 14 de julio, como respuesta al asesinato anterior
del Teniente Castillo. La sublevación se inició en Marruecos el día 17 de Julio y se
extendería al resto de la nación al día siguiente; como su triunfo fue desigual se inició
una guerra que duraría tres largos años: La Guerra Civil.

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PARTIDOS DE IZQUIERDASENTOS LÍDERES IDEOLOGÍA
GRUPOSOCIALES
P. Radical Manuel Azaña izquierda moderada. Clases medias urbanas
Socialista/Acción Republicanos de
Republicana
PSOE Indalecio Prieto y Socialistas con varias Clase obrera.
Largo Caballero tendencias
PCE J. Díaz, Pasionaria revolución marxista Clase obrera
Partidarios de la
Anarcosindicalistas Durruti, Ascaso, No se organizan en Clase obrera y
Pestaña, Peiró, partidos sino en campesinado
Montseny. sindicatos: CNT, FAI.
Extremadamente
revolucionarios
CENTR
PARTIDOS DE CENTRO

Partido Republicano Alejandro Lerroux. Republicanos Burguesía media y


Radical. moderados y baja.
contrarrevolucionarios

PARTIDOS DE DERECHAS

JONS Onésimo Redondo y Fascistas. Muy minoritarios.


R. Ledesma
Falange Española José A. Primo de Fascistas. Muy minoritarios.
Rivera.
Carlistas. Fal Conde. Monárquicos Apoyos en Navarra.
tradicionalistas.
Renovación Española Calvo Sotelo. Monárquicos Aristocracia y alta
alfonsinos. Muy burguesía.
conservadores.
Derecha Liberal Miguel Maura y Republicanos Clases medias urbanas.
Republicana. Alcalá Zamora moderados de derecha.
CEDA Gil Robles. Conservadores con Clases medias y altas.
tics fascistoides.

PARTIDOS NACIONALISTAS

PNV José Antonio Aguirre. Nacionalistas, Burguesía y clase


conservadores y media vasca.
católicos.
Partido Galeguista. Vicente Risco Autonomistas y de Clases medias urbanas
izquierda. y campesinado.
Lliga Catalana Francesc Cambó Conservadores y Burguesía media y
autonomistas. alta.
Esquerra F. Macià y Lluis Nacionalistas Clases medias y
Republicana de Companys catalanes exaltados de populares.
Catalunya. izquierda.

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