Se produce por falla en el llenado diastólico, producto de la compresión del corazón y
las estructuras circunadantes, los que pierden la distensibilidad, produciendo un llene de la bomba inadecuado. Se puede producir por: 1. Taponamiento producido por sangre o líquido en el interior del saco pericárdico, que es poco distensible. 2. Por cualquier causa de aumento de presión intratorácica, como el neumotórax a tensión, hernias de vísceras abdominales a través de una hernia diafragmática , o una presión positiva excesiva en la ventilación mecánica 3. Por embolia pulmonar, que obstruya el flujo de salida del ventrículo derecho y altere el llenado ventricular izquierdo. 4. Hipertensión arterial pulmonar primaria. 5. Por tumores intrínsecos o extrínsecos. 6. Por estenosis mitral o ártica severa. 7. Aneurisma disecante de la aorta.
SHOCK DISTRIBUTIVO (O CAIDA DE LA VOLEMIA RELATIVA):
Se produce secundario a una mala distribución del contenido vascular, en relación con una disminución del tono vasomotor (con el cual se regula la contractibilidad de los vasos de resistencia o arteriolas, los cuales se vasodilataran incontroladamente, distribuyendo de forma irregular el flujo sanguíneo orgánico. Circunstancias de este tipo, que cursan con vasodilatación sistémica serían: SHOCK NEUROGÉNICO: Resulta de una lesión neural que altere el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, principalmente simpático. Se puede producir por bloqueo farmacológico del sistema simpático o por lesiones estructurales extensas que determinen una muerte cerebral o que desestructuren la medula espinal por encima de T7.