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Sábado, 5
de febrero
de 2011
El perseguidor
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EL VUELO DE ÍCARO EL BUEY SOBRE EL TEJADO
Maureen Alsop. Cuatro poemas En torno al libro Ravel, del escritor
Jean Echenoz.
por
MARIO DOMÍNGUEZ PARRA por
(TRADUCCIÓN Y NOTA) SEVERO SERVANDO
2/3/4/5
2 El perseguidor Sábado, 5
de febrero de 2011
La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias de La Laguna acoge hasta el 23 de abril la exposición Oramas. Sembrador de Luz,
muestra que reúne una selección de 24 pinturas del artista grancanario de quien se celebra este año el centenario de su nacimiento. Esta
propuesta ha sido posible gracias al préstamo de las obras por parte del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), el TEA Tenerife Espacio
de las Artes, y diferentes coleccionistas privados del archipiélago. A pesar de su corta vida, el legado artístico de Oramas está marcado por su
capacidad para captar la luz de Canarias, que supo recoger desde su enfermedad, una tuberculosis que acabó con su vida a los 23 años de
edad. Oramas. Sembrador de Luz está comisariada por Clara Armas de León y Josefa Alicia Jiménez Doreste, y entre otras actividades se ha
diseñado un atractivo e interesante programa didáctico para acercar la obra del pintor y el arte canario a los escolares de las islas.
CLARA ARMAS DE LEÓN (*) artista parece haber conseguido plasmar ración del alimento espiritual en las artes escritor más destacado de las vanguardias
una experiencia visionaria. y señalaba la función del artista en el pro- canarias, y el primero que supo contem-
Iluminar las profundidades del corazón El mismo año del nacimiento de Jorge ceso creativo, “el artista no tiene por fin la plar la obra oramasiana, Agustín Espi-
humano es la misión del artista Oramas, la Historia del Arte Universal reproducción de la naturaleza, sino la nosa. Recordemos la conferencia Media
Robert Schumann asistió a la publicación De lo espiritual en el manifestación de su mundo interior”, aña- hora jugando a los dados que dedicara a
arte de Wassily Kandinsky. Aquí, el autor, diendo, en el mismo, que hay hombres con nuestro pintor en la primera de las dos
B
ajo el título Oramas. Sembra- influenciado por el pensamiento teosófico “ojos capaces de ver lo que la ciencia únicas exposiciones que tuvo en vida, la
dor de Luz, la Fundación Cris- y la filosofía oriental, postulaba la recupe- actual aún no ha explicado”, son los que celebrada en el Círculo Mercantil de Las
tino de Vera acoge la muestra Palmas de Gran Canaria, en 1933. En la
de uno de los máximos expo- nota preliminar, argumentaba como Ora-
nentes de la modernidad cana- mas “había empezado por donde muchos
ria, José Jorge Oramas (Las Palmas de acaban”, señalando la rápida consecución
Gran Canaria, 1911-1935). Nacido en el de un estilo personal que, partiendo de la
seno de una familia humilde en un barrio figuración, le condujo a resolver las incóg-
obrero del Puerto de la Luz, se adentró en nitas de la pintura mediante formas y colo-
el arte como aprendiz en la Escuela Luján res, apuntando un desprendimiento del
Pérez donde compartió horas de estudio mundo sensible para alcanzar el inteligi-
junto a Juan Ismael, Santiago Santana, ble.
Juan Jaén, Felo Monzón y Plácido Fleitas, Al acercarnos a la obra de Oramas debe-
pintores y escultores de vanguardia que mos recordar que parte de la misma fue
sintieron la necesidad de construir un arte resultado de sus largas estancias en el Hos-
propio a partir de la recreación de la natu- pital de San Martín y en el Centro de Alie-
raleza insular. Jorge Oramas, según nados de Tafira. Al detenernos ante ella,
Miguel Pérez Corrales, será, entre ellos, el se observa: la geometrización espacial de
único “realmente prodigioso”; “el más la arquitectura popular sobre los Riscos, el
raro de los pintores que las islas han dado. sólido diálogo establecido entre luces y
Raro en cuanto a su pureza”, acentuaría sombras a través del color en las calzadas
Fernando Castro Borrego en el prólogo a grancanarias, la interpretación de las
la primera monografía del pintor, suscrita labores cotidianas como algo trascendente
por Josefa Alicia Jiménez Doreste. y sublime, y los silencios espirituales
Jorge Oramas y Cristino de Vera nunca extendidos sobre sus lienzos. Estas per-
llegaron a encontrarse, pero pudieron cepciones nos conducen a interrogarnos
haberlo hecho si el primero no hubiese sobre la posibilidad de que aquel huérfano
fallecido, víctima de tuberculosis, antes de de la orfandad más trágica --aquel sembra-
cumplir los veinticuatro años. Sin dor de Luz-- en momentos de dolor y enfer-
embargo, aún no habiendo coincidido medad hubiese transitado otro mundo o
personalmente, en los textos recogidos en acudido al cielo. Siguiendo las aportacio-
La palabra en el lienzo, Cristino de Vera da nes de Espinosa en su conferencia, quien
muestras de la profunda admiración y res- subraya la presencia junto al artista de un
peto que siente por éste que hoy pasa a compañero, indica que fue “un ángel,
ocupar, en su Fundación, el lugar desti- Los Hoyos, 1932-1935. Óleo sobre lienzo. Centro Atlántico de Arte Moderno. / DA dulce y noble” el que le enseñó el oficio;
nado al pintor puro, sembrador de Luz. “cuando quería hacer cuadros, no los
Entre ellos se intuye un diálogo intempo- me he atrevido a denominar sembradores hacía él sino un olor de ángel que le subía
ral, sereno, que devuelve la luz y la belleza de Luz. Poco después se encontrarían en a los ojos”, justificando mediante la utili-
a la esfera de su pureza; ambos se pueden Italia Giorgio de Chirico y Carlo Carrá, zación de un nuevo lenguaje, la experien-
considerar herederos y trasmisores de los fundadores de la Scuola metafísica, cuya cia visionaria del huérfano durante el pro-
cinco sentidos espirituales cuya tradición Quizá, quien mejor voluntad iba más allá de la física, supe- ceso creativo. Bajo esta experiencia sería
se remonta a Orígenes, responsables de rando los límites de la espiritualidad pic- posible comprender cómo desde el sufri-
los silencios mágicos, la esencia, la invisi- nos ayude a tórica, y más allá del tiempo, al ejercer una miento Oramas reinventó su vida atra-
bilidad, la extraña quietud y la enigmática gran influencia en posteriores discursos pada bajo la delicada luz atlántica de los
Luz sembrada en su espacio sagrado. comprender esa plásticos. Los objetos y espacios de sus riscos, Marzagán, Los Hoyos o Tafira, y
Aristóteles, en el siglo IV. a. C., ya había lienzos, petrificados bajo una atmósfera entender el enigma espiritual que
atribuido el verbo sembrar al Sol, como mirada personal sea crepuscular italiana, abrieron una de las envuelve a sus figuras; universos puros y
metáfora de los rayos de luz divina que vías a la introducción del realismo esenciales de un sembrador de Luz que
éste esparce por la tierra y, desde él hasta el escritor más moderno en España, fundamentado, en olvidó las “lecciones de hombres, de
nuestros días, a través del estudio de la parte, por la traducción, en 1927, del libro aprendizajes mediocres, de secretos odio-
música, la poesía o la pintura, encontra- destacado de las de Franz Roh, Realismo mágico. Postexpre- sos” [Espinosa].
mos las huellas de multitud de imágenes sionismo. La Fundación Cristino de Vera con esta
sembradas de Luz cuya relación con la rea-
vanguardias canarias, En Canarias, las teorías de Roh, intere- muestra, comprendida por veinticuatro
lidad podríamos situarla en el camino de
la incertidumbre, obras en las que arde el
y el primero que supo sado en mostrar lo cotidiano como algo
irreal o extraño, donde, en palabras de
obras de las setenta y seis localizadas, se
suma al interés no sólo de los críticos ya
deseo de apresar una atmósfera que
guarda poca relación con lo que percibi-
contemplar la obra Ángel Flores, “el tiempo existe en una
especie de fluidez intemporal, y lo irreal
mencionados, sino al de los poetas y crea-
dores del alma en la reivindicación del tra-
mos a través de los sentidos corporales. oramasiana, Agustín acaece como parte de la realidad”, causa- bajo de José Jorge Oramas, citando, espe-
Ateniéndonos a las manifestaciones pictó- ron gran impacto en los alumnos de la cialmente, la labor realizada desde finales
ricas podríamos remontarnos a culturas Espinosa. Recordemos Escuela Luján Pérez, particularmente en de los años setenta por Lázaro Santana y
tradicionales, como la hindú, para obser- Jorge Oramas que, según Juan Manuel Andrés Sánchez Robayna, que empren-
var los primeros paradigmas reveladores la conferencia Media Bonet, “desarrolla una mirada muy perso- dieron la recuperación de la memoria olvi-
de eternidades misteriosas, ejecutados nal sobre la realidad insular, a la que le dada de este pintor puro, sembrador de
por hombres que debieron transitar otros hora jugando a los confirió universalidad, un universo puro y Luz.
mundos o acudido al cielo, irradiando esencial”. Quizá, quien mejor nos ayude a (*) Texto incluido en el catálogo de la
expresiones de otra realidad en la que el dados comprender esa mirada personal sea el exposición Oramas. Sembrador de luz.
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CRONOLOGÍA
N
Canaria, presenta 25 obras. En uevo milenio. Incontables artis- de universalidad al ser punto de tránsito y Agustín Espinosa con la lectura, en clave
Santa Cruz de Tenerife, inaugu- tas nos acompañan desde tiem- encuentro en el Atlántico. Oramas, como indi- surrealista, de Media hora jugando a los dados.
ración de Pedro García Cabrera pos inmemoriales abriendo genista de la Escuela Luján Pérez, es un ejem- El conferenciante introduce el texto expli-
(El hombre en función del paisa-
je) y clausura de Ernesto
camino al designio de la emo- plo de ello. cando: “Para todos he comprado una caja de
Pestana Nóbrega (Los artistas ción. Jorge Oramas se mueve en el territorio de dados. He comprado también para todos, un
canarios de La Escuela Luján Siempre la confrontación pintura-escultura lo cotidiano: lavanderas afanadas en una ace- cubilete, donde se geste cada sorpresa y
Pérez). fue muy reñida. Los grandes maestros del quia, niña en una calle, mujeres acarreando madure. Vamos a jugar esta tarde un rato a los
1932 Ingresa en el Hospital de renacimiento litigaban por esto, el paragone, agua, mujer embozada bajo una mantilla dados. Perdonad, señoras y señores, que sea
San Martín enfermo de tubercu- la vindicación entre pintores y escultores de la blanca, joven cuidando sus plantas, un bode- yo el cubiletero y vosotros los que ganéis o
losis. Pinta la serie Los Riscos. superioridad de su arte. Ya en el siglo XX, con gón de conocidas frutas, un rincón preferido, perdáis.”
Exposición de la Escuela Luján
la llegada de las vanguardias artísticas, se una excursión al campo, paisajes cercanos, Es “pintor dilecto, emocionado, inmages-
Pérez en la calle Remedios, Las
Palmas de Gran Canaria.
generaliza la discusión sobre lo que es arte. retratos de amigos y retratos, por qué no, de tuoso y antioficial”, y sigue Agustín Espinosa
Presenta diez obras. Las nuevas formas de expresión y creación encargo. escribiendo: “Tiene en cada dedo cien insula-
1933 Exposición Jorge Oramas artística, auspiciadas por la dimensión global Con su mirada, Oramas evoca poética- rios paisajes polícromos, que se le asoman a
de la Escuela Luján, primera de la revolución tecnológica, hacen que entre- mente los barrios encaramados sobre la ciu- las yemas, afanosos de expresarse en plástica
exposición individual en el mos en el siglo XXI ampliando este debate. dad. Desde su pintura escudriñamos los Ris- ternura, peregrinos de óleos quiméricos, de
Círculo Mercantil de Las Palmas ¡Todo es arte! ¿Todo es arte? En nuestro afán cos intentando desentrañar a los habitantes espectrales pinceles, de utópicas telas. Sueña
de Gran Canaria. Agustín de certeza, lo que sí resulta incuestionable es de esos espacios trepados. Él, ya enfermo, que su orfandad es un sueño soñado en otro
Espinosa lee su conferencia
la existencia de buenas, malas y magníficas observa ese escenario urbano como un sueño”.
Media hora jugando a los dados,
el pintor asiste a la inauguración. obras. mundo vívido, aunque sea a través de una Los ángeles suelen ser muy recurrentes para
Presenta treinta y tres obras. José Jorge Oramas prevalece. El tiempo, ventana de hospital. La pintura es su manera el arte. Espinosa ofrece a Oramas una “Anun-
1934 Traslado al Centro de aquel que todo lo dirime, pone las cosas en su de entender la vida. Los paisajes los compone ciación”, “un ángel dulce y noble” —acaso el
Alienados de Tafira con el fin de sitio. con fragmentos de colores planos sobre un mismo que acosara a Manolo Padorno en su
aliviar su dolencia. Pinta los alre- No son muchas las ocasiones que se nos espacio geométrico, a veces proyectado a vista Papé Satán—, “un personaje de mito”, que le
dedores del Centro (Tafira, brindan para acercarnos a su pintura, pero de pájaro. Sus Figuras representan la unión y susurra un “cálido cuento” en “un concierto
Marzagán, Los Hoyos, Tejeda,
cuando eso ocurre, la plenitud de nuestro la contradicción de seres silenciosos, tan pró- de luz”.
Tirajana).
1935 Exposición de Jorge
gozo mantiene la sorpresa de la primera vez, ximos y tan distantes. Conforma un exacto Agustín Espinosa creía que, como Oramas,
Oramas, esquina Muro-Plazuela siempre colmando nuestras pupilas de impa- equilibrio entre el color y el dibujo de sus “quien ha escuchado ángeles, puede hacerlo y
en Las Palmas de Gran Canaria, sibles colores y luminosas sonrisas. retratos. Son sus formas nítidas, simples y aus- deshacerlo todo”.
no puede asistir. Muere el 12 de La atmósfera serena e intemporal de Ora- teras las que irradian luz en el mediodía insu- Luz Oramas. Ángeles de luz.
septiembre, no había cumplido mas cautiva porque permanece eternamente lar. La “luz amable” como decía Felo Monzón. Y AHORA, tras Un siglo jugando a los dados,
los veinticuatro años. Juega con dados rojos enérgi- solicito respetuosamente el cubilete, para tirar
cos y emocionales. Verdes fértiles como sencillo homenaje, este, mi poema,
Exposiciones póstumas
y esperanzados. Azules fríos y sobre el tapete
1937 Salón Saint Saëns del silenciosos. Naranjas placenteros Suenan cien campanas
Teatro Pérez Galdós, Las Palmas y alegres. Amarillos luminosos y bajo el signo de Escorpio
de Gran Canaria, La exposición sabios. Violetas melancólicos y frente a una hilera
de José Jorge Oramas. místicos. Rosas dulces y fuertes, de personas
1956 Locales de la Sociedad de marrones agrestes y terrenales, espera
Amigos del País, Las Palmas de negros serios y desconocidos, rotundas mujeres rojas
Gran Canaria, Exposición anto- blancos transparentes e inocen- desayunan en tu rompecabezas
lógica de José Jorge Oramas.
1973 Casa de Colón, Las Palmas
tes. Lumínicos y refulgentes verdes, amarillos,
de Gran Canaria, Exposición dados. Las estaciones del año se late la vida
Jorge Oramas. suceden: más verde, más amari- ríete, ríete
1987 Sala de Arte del Centro llo. Las horas del día pasan: se del silencioso silencio
Cultural Caja Canarias, Santa detienen en la luz solar. que tras la ventana
Cruz de Tenerife, Exposición Todos coinciden cómo en Ora- sonrisa de mudo
antológica de José Jorge mas late el indigenismo de San- sueñas
Oramas.
tiago Santana y Felo Monzón; lo paisajes en tu paisaje
Centro Cultural del Puerto de la
Luz La Regenta, Las Palmas de geométrico de Cézanne; la com- bermellón, añil,
Gran Canaria, Exposición José partimentación del lienzo de Gau- luz y sombra coloreadas
Jorge Oramas. guin; el esquematismo y ordena- amanece sin rictus
1999 Museo Internacional de ción en los paisajes de Tarsila do despliega tus alas
Arte Contemporáneo, Amaral; las figuras pétreas, estáti- poliedros de tierra y aire,
Lanzarote, Oramas y el paisaje. cas y silenciosas de Giorgio De formas de arcilla y basalto,
2003 Museo Nacional Centro de Chirico; la atmósfera de sereni- se desvanecen los riscos oramasianos
Arte Reina Sofía, Madrid, José
Jorge Oramas, Metafísico solar.
dad intemporal de Carrá; la pano- caminos de luz
Centro Atlántico de Arte rámica sin cielo de Roger de la en la memoria
Moderno, Las Palmas de Gran Fresnaye; la pureza del lenguaje los dados saltan en el tapete
Canaria. José Jorge Oramas, minimalista; la esencialidad y lo metafísico solar.
Metafísico solar. enigmático de la pintura metafí-
2008 CICCA, Las Palmas de sica… (*) Texto incluido en el catálogo de la exposi-
Gran Canaria, Irradiaciones de Oramas, en su trágica orfandad, ción Oramas. Sembrador de luz.
Oramas.
Mujer de pañuelo blanco. Colección particular. / DA está dentro de su tiempo, con una
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SEVERO SERVANDO Echenoz no escribe en Ravel –narración gen se convirtiera en un icono de la cul-
que comienza precisamente el día en que tura urbana por su combinación de atrevi-
el músico parte hacia Estados Unidos- un miento y elegancia. Vestido completa-
Siempre le han encantado los autómatas relato biográfico, estrictamente hablando, mente de blanco o de terciopelo rojo, con
y las máquinas, visitar las fábricas, los pai- de los últimos diez años del compositor. monóculo o con máscara de pestañas, con
sajes industriales, se acuerda de los de Bél- Se trata de una obra de ficción sustentada, su inseparable cigarro en una boquilla, el
gica y de Renania cuando pasaba por allí a paradójicamente, en la recreación de dandy Ravel era al tiempo provocador en
bordo de un yate de río hace más de veinte hechos reales y contrastados, aderezada las ocasiones solemnes y personalmente
años, las ciudades erizadas de chimeneas, de precisa información sobre la forma de tímido en las distancias cortas. Con pro-
las bóvedas escupiendo llamas y humos viajar en barco y en tren en esos años –en fundas convicciones democráticas y de
rojos y azules, los castillos de hierro colado, primera clase- y sobre las relaciones de izquierda, jamás participó en el debate
las catedrales incandescentes, las sinfonías Maurice Ravel con diversos personajes del público en una época convulsa; introver-
de correas y de martillazos bajo el cielo rojo. mundo artístico y de la burguesía en Fran- tido casi hasta la incapacidad para mante-
Jean Echenoz cia y en Estados Unidos. Cabría pregun- ner un trato de cordial naturalidad hacia
tarse por qué entonces insisto --si básica- aquellas personas con las que no tenía
mente todo lo que figura en sus páginas suficiente confianza, semanalmente reu-
A
finales de diciembre de 1927, resulta verificable-- en que se trata de una nía en su extraña casa –todos los que la
el compositor francés Maurice obra de ficción y no de una biografía. visitaron coinciden en describirla como
Ravel (1875-1937) partía en Echenoz usa la figura de Ravel --al igual diminuta a pesar de constar de tres plan-
el lujoso trasatlántico France que hace con la del corredor checo Emil tas y tener un laberíntico jardín- a sus más
–-el segundo de ese nombre, Zátopek en otro libro suyo: Correr-- para allegados para organizar fiestas que llega-
entonces unos de los barcos más rápidos modelar un completo retrato de la sole- ron incluso a escandalizar a su recatado
del mundo, capaz de cruzar el Atlántico dad humana, de una visión del mundo vecindario de Montfort-l´Amaury. Fasci-
en seis días en lugar de los nueve habitua- experimentada desde el extrañamiento nado por las máquinas y la tecnología,
les-- hacia Nueva York. Era el comienzo de personal pese a partir de una posición, en coleccionaba –entre otras cosas- pájaros
una gira de cuatro meses por Estados Uni- muchos aspectos, de privilegio. mecánicos, dedicando parte de su tiempo
dos y Canadá, un periplo frenético de Cuando en las páginas del libro asisti- a limpiar, engrasar y mantener en perfecto
homenajes y conciertos en los cuales diri- mos a los paseos, a los momentos de refle- Elegido en 1998 por estado su mecanismo.
giría su música al frente de las orquestas xión de su protagonista en un camarote, Uno de sus sueños era un autómata que
más prestigiosas –detestaba dirigir, por un vagón de tren o una habitación de Le Nouvel pudiera interpretar maquinalmente, sin
cierto- o la interpretaría él mismo piano hotel, no estamos ante el sentimiento de los excesos tardorrománticos que se
–pese a no ser, ni mucho menos, un gran soledad de Ravel --al fin y al cabo lo único
Observateur como el habían convertido en tics de tantos con-
virtuoso. Le asombraba comprobar cómo
nadie parecía darse cuenta de que no se
“inventado” por Echenoz, como no podía
ser de otra manera, son los pensamientos
novelista en lengua certistas, algunas de sus obras –por ejem-
plo el segundo movimiento del Concierto
“sabía” sus partituras lo suficientemente
bien-. Se encontraba en el cénit de su fama
íntimos del músico, así como los detalles
de conversaciones que sabemos que tuvie-
francesa de mayor en Sol para piano y orquesta- de tal modo
que a partir de esa ejecución mecánica
internacional y el lujo –viajaba en una ron lugar pero que nadie nunca registró proyección aflorara la más delicada expresividad
suite recubierta de maderas nobles; el tra- por lo cotidianas, inevitables, aparente- latente entre sus notas.
satlántico contaba con un periódico que mente obvias que podían parecer--, nos internacional, Jean Jean Echenoz reflexiona sobre la inven-
se imprimía a bordo cada día con las noti- enfrentamos a la proyección de los senti- ción artística, el lugar de la creación en
cias que llegaban por teletipo; a mitad del mientos de soledad y de extrañeza del pro- Echenoz no escribe en relación al mundo, el aislamiento, el tra-
viaje una avioneta recogía el correo de los pio escritor, a un espejo para los estados bajo como exigencia ante uno mismo y
viajeros para llevarlo a Europa- y las mues- equivalentes de cualquiera de los lectores. Ravel –narración que ante los otros, el miedo, la enfermedad.
tras de reconocimiento público servían Por todo ello, la obra no trata “sólo” sobre Recoge metafóricamente el paralelismo
para atenuar su habitual sentimiento de Ravel, aunque el músico esté presente en comienza entre la primera desaparición de Ravel, la
soledad y una creciente e incómoda sen- cada una de sus páginas; ese es, junto a la de su entorno habitual a las afueras de
sación de hastío y de extrañeza ante todo excelencia de su escritura, el gran valor de precisamente el día París para marchar a un viaje transoceá-
lo que le rodeaba. En sus maletas, segura- este libro. nico bajo la aureola de “celebridad mun-
mente demasiado numerosas incluso para Da igual que no le interese la música del
en que el músico dial”, y la segunda: poco después de esos
una estancia tan larga, guardaba, entre
otras prendas, veinticinco camisas blancas
autor francés –aunque espero que no sea
así, hablamos de un artista formidable,
parte hacia Estados meses de fama culminante comenzarían
los primeros síntomas de la misteriosa
y quince pijamas, cada uno de un color
cuidadosamente escogido. El cuatro de
capaz de explorar los más exquisitos mati-
ces de la belleza- o que no esté familiari-
Unidos- un relato enfermedad cerebral –nunca diagnosti-
cada, aunque fue tratado y operado por el
enero de 1928 el France llegaba a Nueva zado con ella. El texto de Echenoz puede biográfico, equipo de Neurocirugía más prestigioso
York y remontaba el río Hudson hasta atrapar su atención, seducirle de igual del mundo en esos años- que progresiva-
alcanzar el muelle de atraque. Desde la manera. estrictamente mente lo haría “desaparecer” de sí mismo,
barandilla Ravel gritó a los amigos que le Maurice Ravel poseía un complejo per- sentirse primero prisionero en un cuerpo
esperaban: “Ya veréis qué corbatas tan fil de personalidad que lo convierte en un hablando, de los que ya no podía controlar y luego experi-
estupendas he traído”. atractivo sujeto para el tratamiento litera- mentar cómo se iban desvaneciendo sus
Elegido en 1998 por Le Nouvel Observa- rio. Su pequeñez física –apenas un metro últimos diez años del anclajes con el lenguaje verbal, con las
teur como el novelista en lengua francesa sesenta y uno de estatura y cuarenta y imágenes, con los conceptos, hasta una
de mayor proyección internacional, Jean siete kilos de peso- no impidió que su ima- compositor rápida oscuridad final.
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LOS ACTORES MATT DAMON Y CÉCILE
DE FRANCE SE ENCUENTRAN EN UN
MOMENTO DE MÁS ALLÁ DE LA VIDA,
DE CLINT EASTWOOD.
EL OJO CINÉFILO no se sabe si por los avatares del alimenta el cine gore, de provecho: la doctora de las
destino, o porque en esa pro- respuesta emocional almas cercanas al otro mundo
La mística no ducción no se hiló tan fino
como en un principio se
rápida, o inspira films
que tratan de introducir-
se queda como un simple
esbozo; tampoco se nos desvela
es terreno hubiera deseado. Es lo que le ha
pasado a Clint Eastwood en
nos estos argumentos
con mayor o menor
lo que indica la trascendental
carta en la que George (Matt
controlable Más allá de la vida, cuyo carrera
de vértigo parecía imparable e
un terreno nada controlable, y
esta aseveración también es
acierto, pero transmitiendo una
sensación quizá incompleta
Damon) le explica a Marie
(Cécile De France) la conexión
inmutable, en calidad ascen- aplicable a la literatura. Curio- (véanse ejemplos como Ghost espiritual que sintió cuando le
ENRIQUE CARRASCO dente, con excelentes títulos samente, es evidente el interés (1990), Ciudad de Ángeles tomó la mano en la feria del
como Sin Perdón (1992), Los que se despierta entre millones (1998), o El sexto sentido libro de Londres. Este flechazo
Hay ciertos directores cuya Puentes de Madison(1995), Eje- de personas en todo el mundo (1999). que sin duda llegó más lejos de
sólida trayectoria parece a cución inminente (1999,) Mystic temas como la reencarnación, En esta cinta, Eastwood, que la simple percepción física no
prueba de todo cuestiona- River (2003), Million Dollar las experiencias cercanas a la siempre se ha caracterizado fue un verdadero climax espe-
miento precisamente porque, a Baby (2004), Gran Torino muerte, las supuestas manifes- como un tipo duro detrás y rado por un espectador cansado
cada nuevo título, a cada pos- (2008), o El intercambio taciones de personas fallecidas delante del objetivo, y desde del lento discurrir de aconteci-
trer experimento, descubren (2008). y otros fenómenos no explica- luego, nada tímido en sus tra- mientos; la escena se quedó
hallazgos de maestría sin Más allá de la vida, aunque bles científicamente. Sin zos estilísticos, parece que es muy a medias respecto a lo que
decaer. Es el caso de algunos sugiere no pocas interpretacio- embargo, a la hora de trasplan- consciente de que trata de pasar se espera de un director de la
talentos del presente y del nes de interés, parece un parón tar estos contenidos a esquemas de puntillas por un guión nada talla de Eastwood. Lo más
pasado como Orson Welles, ineludible que tampoco este narrativos (textuales, audiovi- comprometido ni arriesgado. remarcable del discurso es el
Alfred Hitchcock, Stanley duro realizador --quien suales, teatrales) es muy difícil Intenta asociar tres historias impecable saber estar de
Kubrick, o Woody Allen. Pero comenzó como actor en el definir los límites de lo creíble que finalmente se entrecruzan Damon y el descubrimiento de
también, no obstante, ellos Spaghetti Western-- ha sabido para pasar fácilmente a lo ridí- sin profundizar en ninguno de Cécile de France bien enmar-
sienten en sus propias carnes sortear. Y es que como muchas culo, o a lo inverosímil. Se trata los resquicios de interés de los cada en su particular cruzada
un resbalón, de vez en cuando, veces se comenta, la mística es de un terreno que muchas veces que podría haber sacado más periodística.
E
strenada con notable retraso en pone del lado de los del reputado historiador Gabriel Jackson.
Tenerife y proyectada en dvd en que perdieron la Estos momentos, en contra de lo que
los multicines Renoir de la capi- Guerra olvidando pudiera parecer, no aportan demasiado
tal, poco fue el público que acu- que los que forma- para que el público se haga una idea emo-
dió al pase del documental Ciu- ron parte de ese cional de quién fue Juan Negrín, aunque
dadano Negrín (*), trabajo que ha sido complejo mosaico si deja en su memoria la amarga sensa-
nominado en esta misma categoría a los de ideas contribuye- ción que se trató en todo caso de un hom-
Goya 2011 y está realizado por el exce- ron bastante al fin bre que jugó mal con los dados de la Histo-
lente escritor Carlos Álvarez, y los cineas- del sueño de la II ria.
tas Sigfrid Monleón e Imanol Uribe bajo la República. Entre las curiosidades de este docu-
¿espartana? producción de Andrés San- Sin embargo, mento cabe destacar la exhibición en rigu-
tana. parece que para los rosa exclusiva de las películas que tomó a
Aún preguntándome cómo se puede cineastas está por su familia, imágenes en las que sus hijos y
dirigir una películas a tres bandas, Ciuda- encima de todo la nietos pasean por París o se tiran bolas de
dano Negrín me ha sabido a poco. A muy condición de fra- nieve o nadan en el mar. Películas caseras
poco. Tras reflexionar sobre el documen- caso, el atractivo del que monopolizan la segunda mitad de un
tal he llegado a la conclusión que no ter- perdedor antes que documental donde se nos muestra no ya a
mina (y mucho me temo que tampoco se análisis si no obje- un Juan Negrín comprometido política-
preocupa) en interpretar a este personaje tivo al menos cer- mente sino a un abuelo bonachón en cuyo
fundamental en la vida política española cano de un hombre rostro se aprecia (en las pocas ocasiones
del siglo XX. que como Juan en las que se puso delante de la cámara) el
Así que quienes esperen encontrar en Negrín exigió sacri- peso de la infamia que tuvo que arrastrar
Ciudadano Negrín un documento apasio- ficios (sangre, sudor lo que le quedó de vida. Infamia que ali-
nante sobre su controvertido papel como y lágrimas) para mentaron sus enemigos franquistas y
jefe de Gobierno de la II República demorar lo que ya socialistas, entre otros.
durante los penosos años de la Guerra era inevitable: el Pero el visionado de estas películas
Civil esta no será su película porque Ciu- triunfo de los milita- familiares tampoco sirve para que en ese
dadano Negrín pasa por este período casi res rebeldes. gigantesco rompecabezas que fue Negrín
de puntillas y comete el error de dar por El documental el espectador saque conclusiones porque
hecho que el espectador tiene suficientes planea así sobre ésta el filme no tiene alma ni objetivo, se queda
conocimientos de aquellos tiempos tan y otras cuestiones solo en esbozo.
amargos para la Historia de España. En con demasiada rapi- Quizá sea porque Ciudadano Negrín
este aspecto, el documental (que viaja dez. También sobre carece de su wellesiano Rosebud.
además de por España por Francia y la experiencia del
México, geografías que marcaron el itine- que provocaron este conflicto que dividió Gobierno republicano en el exilio y de las
rario del político grancanario durante su en más de dos mitades el corazón de impresentables luchas de poder que se (*) Ciudadano Negrín es una producción
exilio) apenas ofrece un retrato de Negrín España. tejieron entre los clanes socialistas que de Aiete-Ariane Films S.A en colaboración
en uno de los períodos más trascendenta- Ciudadano Negrín se convierte en un dieron como resultado la expulsión defi- con Televisión Española, ICAA, Televisión
les de su vida y la de su país como fue la documental sin base, que avanza un tanto nitiva de Juan Negrín del partido. Canaria, Gobierno de Canarias, Rabadán
Guerra Civil ni analiza los antecedentes ingenuamente hacia adelante mientras se Como espectador, me dio la sensación 28 y Fundación Negrín.