La fobia contra los homosexuales, por creer que eran causantes y

únicos portadores del SIDA, en la década de los ochenta.

La comunidad homosexual de la Ciudad de México sigue considerándose como población

de alto riesgo para morir de Sida, a pesar de las políticas de prevención implementadas
durante los últimos 20 años, afirmó Carmen Soler, directora del Programa VIH Sida del
Distrito Federal, quien participó en la conferencia “Políticas públicas de salud para
VIH/Sida en México”, efectuado en la Sala Isabel y Ricardo Pozas, de la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

La funcionaria del gobierno capitalino señaló, en el marco del Tercer Festival Universitario
por la Diversidad Sexual, que el 28 % de los mil 906 homosexuales diagnosticados durante
el año 2002 en la Clínica Especializada Condesa, resultaron portadores del virus de
inmunode_revisionsficiencia humana, lo que coloca a esta comunidad en una situación de
alto riesgo.

Carmen Soler convocó a diseñar estrategias que permitan lograr un cambio de

comportamiento entre los hombres que tienen sexo con otros hombres y realizan comercio
sexual, ya que dijo, las campañas sobre el uso del condón, los talleres y las “platiquitas”, no
han servido de nada: “Creo que si no hacemos algo, ustedes y nosotros, esa comunidad se
va a diezmar”, aseveró.

Los riesgos de infección, prosiguió la funcionaria, se incrementan entre los homosexuales

pobres citadinos; ello a pesar de que en la Ciudad de México existen 20 centros de
consejería y diagnóstico de atención a dicha comunidad, en donde se realizan pruebas de
diagnóstico de VIH, confidenciales y gratuitas. Sin embargo, continuó, a 20 años de la
epidemia todavía existen trabajadores del sector salud que discriminan a la población
portadora de Sida.

Por otra parte, durante la misma conferencia, el profesor de la FCPyS de la UNAM, Héctor
Salinas, afirmó que la respuesta gubernamental para controlar y prevenir esta enfermedad
se efectuó con retraso, dado que diez años después de haberse detectado la aparición del
Sida, México otorgó presupuesto para atender a 9 mil 72 personas infectadas y 400 mil
portadores de VIH que desconocían su situación, de acuerdo con las propias estadísticas
gubernamentales.

“En todo este tiempo lo único que se ha logrado es tener una política paliativa; se intenta
dar una solución para salir del paso, pero esto equivale a recetar una aspirina para un
cáncer”, concluyó el académico universitario.