Qué hermoso es el reencuentro con el dulce recuerdo
de un tiempo de sonrisas y de tiernas palabras, murmuradas al oído en medio de la noche, susurradas a solas en un rincón del viento. Qué bello es reencontrarse cuando ha pasado el tiempo pero el cariño sigue vivo en nuestros sueños, cuando los dos sabemos que, aunque la vida ha hecho que nuestros dos caminos se separen un tiempo, encontrarse de nuevo es igual que si nunca hubiéramos dejado de hablarnos al oído, como si entre los sueños vividos cada noche mis ojos y los tuyos se hubieran encontrado cada vez que la tarde deja paso a la noche durante todos esos años transcurridos, como si sin saberlo hubiéramos vivido el uno junto al otro a pesar de estar lejos.