Quebraron tu rostro de reina revolucionaria

Orinaron sobre tu cadáver

Te escondieron en la ciega oscuridad de un mueble
Te odiaron y te odian todavía
Escribieron viva el cáncer sobre las paredes
Te dijeron puta, desclasada, delirante
Escupieron cada pan de tu justicia
Te volvieron la cara como al pueblo que sufría
Los generales y los curas no entendieron
Las damas de la oligarquía
Rezaban en sus misas por tu muerte
Pintaron una cruz en los aviones
Y bombardearon la capital de la Argentina
Y hubo sangre en las calles
Y mucho más hicieron
Sin embargo en algún sitio
Hay siempre una vela encendida a tu retrato
Y el corazón de tu pueblo
Es un sol negro encendido en lo profundo
Volveremos con tu voz temblorosa por bandera
Volveremos a tomar el corazón de Buenos Aires
Volveremos a ser la dignidad que nos diste
Volveremos como vuelve la magia verdadera
Sin avisar, sin dudas ni remordimientos
Como una guerrilla de luz y de victoria
Sobre las mugrientas sombras de la edad oscura.
***
Juan Pablo Vitali