Mientras nuestra estancia, pudimos observar que los docentes
tenían asignados sus salones, y los alumnos eran los que tenían que ir al salón que les correspondía; el tiempo en el que duraba el traslado de un salón a otro era aproximadamente de 5 minutos, esto sin contar el tiempo que se hacían los alumnos en atender las indicaciones del maestro, antes de iniciar su clase.
También pudimos darnos cuenta que, el tiempo real que duraba
una clase, era de unos 35 minutos, ya que el maestro perdía tiempo en organizar a los alumnos, en el pase de lista y checar las tareas.
El maestro durante su clase realiza lluvia de ideas para
recordar clases anteriores, esto hace que los alumnos participen y pongan atención, algunas veces les da alguna idea, para que ellos descubran el tema.
Los alumnos le toman importancia a la clase, ya que hace que
los alumnos participen, en las preguntas que realiza el maestro, y esto tiene como consecuencia, que los alumnos le tomen importancia a la clase.
El trato que se da de profesores hacia alumnos es algo
estricto, ya que algunas veces así lo requiere la escuela, o porque su modo de trabajar es así, pero la relación es buena, yo creo que existe comunicación entre ambos.