Está en la página 1de 1

Había una vez un ateniense llamado Adelphos el cual vivía con su esposa llamada Calliope.

Como todos
los días Adelphos se levantaba muy temprano para realizar ejercicios mientras su mujer se encargaba de
las tareas del hogar, después de hacer sus ejercicios se bañaba y desayunaba algunos trozos de pan con
vino para luego vestirse y concentrarse por completo en los asuntos del Estado. Para Adelphos las
asambleas, las fiestas religiosas y las reuniones de los tribunales eran muy importantes y comúnmente
comenzaban desde muy tempranas horas.

Al salir de su casa, se encontró con su amigo Colin saludándolo con la mano derecha levantada partieron
hacia una de las asambleas del Estado en la cual decidían cuando se realizarían las fiestas en honor a el
rey entre otros asuntos.

Colin: Amigo mío que gusto encontrarte me dijeron que la reunión de hoy será muy importante porque
decidiremos cuando hacer las fiestas para el rey.

Adelphos: el gusto es mío Colín, si, es cierto, me han participado lo mismo, espero que sea rápida la
decisión porque deseo ir a comer y luego ir a la barbería.

Durante la asamblea, los atenienses se enfocaron no en cuando hacer las fiestas para el rey sino en
discutir sobre el próximo magistrado que se iba a estar encargando de las tareas más pesadas del
estado por un año; Adelphos sabia la responsabilidad que esto podría traer y era muy importante para
él, pero no estaba seguro si él estaba listo para ese tipo de responsabilidad, y en esos momentos
Adelphos estaba interesado en pasar tiempo con su esposa y sus compañeros. Por supuesto lo tomaron
de sorpresa y fue elegido magistral por un año y no supo cómo reaccionar al respecto. Claramente se
alegro mucho y se sintió muy honorado pero por dentro estaba preocupado sobre cómo se iba a
encargar de todas esas tareas que estaba por tener.

En camino a la barbería, estuvo pensando cómo iba a organizar su horario con ese cargo nuevo que
tenia, pensaba que la esposa no iba a estar tan contenta con esta noticia y estaba preocupado

Finalizada la asamblea ambos se dirigieron a comer un rico plato de pescado con pan y a tomar kykeón
preparado por la esposa de Adelphos.

Después de comer Colin y Adelphos decidieron ir a la barbería para encontrarse con sus compañeros y
charlar un poco, allí discutieron acerca los hechos que habían pasado en la semana y estaban pasando.
Toda la barbería se entero que lo habían nombrado magistral por un año, y lo felicitaron.

También podría gustarte