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Filosofia y matematicas en el siglo XVI
Antonio Antolin
El andlisis en el siglo xvnt y la cuerda vibrante.
Este es un estudio de un caso. Examinaré la relacién entre las
matensiticas y la filosoffa en el siglo xvin en el contexto del bien
conocido debate de fa cucrda vibrante.
La controversia no ¢s el pan de cada dia de los maternaticos. ¥ la
controversia prolongada 8 atin mds inusual, Cuando ocurte ésta,
sefiala que estan implicados los principios de la disciplina dentro dela
cual se formula ¢! asunto bajo controversia.
Durante toda la segunda parte del siglo xvi, los principales
matemiticos de Europa se ocuparon ellos mismos de un debate sobre
una cuestién aparcntemente técnica co el andlisis que, segin las
aparicncias, parecerfa no compromctcr a los principios del (ema. El
debate era acerca de las soluciones de una ecuacién diferencial, una
que describe e] movimiento de una cuerda tensa ~-la ecuacién de onda
unidimensional de los textos modernos. Describiré este debate sola-
mente en su bosquejo general.
‘Aunque el estudio matemético de la vibraciéa de cucrdas musicales
sc remonta hasta los pitagiricos, su historia moderna empicza con la
obra de Brook Taylor De motu Nervi tensi, presentada a lu Royal
Society en 1712, pues aquf encontramos la primera aplicacién de la
Segunda Leyde Newton al problema de la cuerda, Sin embargo, Taylor
no obtuvo Ia ecuscién del movimiento que es central para cl debate
La ecuaci6n de la cuerda vibrante —una ccuaci6n diferencial par-
cial de segundo ordea~ fue obtenida y resuclta primerameate por
Jean leRondD’ Alembert afines de 1746, usando uno de los resultados
de Taylor. Al aio siguiente, D’Alembert present6 dos articulos sobre
cltemaa la Academia de Berlin, Supropésitoera mostrar que la tzorta
de Taylor sobre el movimiento de una cuerda cra excesivamente2. MATHESIS Voi. VII/ Nim. 1/ febrero 199:
restrictiva, D'Alembert hizo esto criticando la argumentacion de
Taylor y a la vez obtenienda de su propia teorfa una clase infinita de
movimicatos suprimidos por Tayler.
Mientras exponta {as limitaciones de la teorfa de Tayior, D’ Alem-
bert tuvo que enfrentarse a las suyas propias; éstas, sin embargo, no las
considers como faltss, sino como condiciones de la existencia de
soluei6n al problema, Uno de los tres casos examinados por D’ Alem-
bert bastard para aclarar la naturaleza de tales condiciones.
Supéngase una cuerda de longitud ZL que se encuentra en su
posicién de equilibrio, es decir, estirada a lo largo de ua ¢je coor-
denado, desde el origen hasta el punto de abscisa L.. El movimiento de
Ja cuerda estard descrito, yse estableceré que ocurre en un plano y que
ol desplazamiento de la posicida de equilibrio permanece pequefia
todo el tiempo, expresando el desplazamicato de abscisa x como una
funcién dex y del ticrpo ¢. D’Alembert encontr6 la siguiente solucién
para la couacion de la cverda vibrante:
(y= Feto+Gpe9;
aqui F y G hasta el momento representan funciones sin restricciones,
Supéngase abora que a Ja cuerda se Ic hace salir de su posicién de
equilibrio a una forma dada, y= f(x), y entonces se le suelta sin imp
sarla; la ecuacién (1) debe hacerse corresponder con esta condicida
inicial y asimismo con la condicién de que los puntos extremos per-
manezcan sin poderse mover en todo momento. La primera condicién
produce (corresponde a f= 0)
Q @=Ka+Gay;,
yla segunda da
GW OFa+Grpy
(ii) O=F\. ++ G(L+t) para todos,
se sigue de (2) (N) queF (x) = F{x)-Fr-a, de modo que la forma inicial
de f(x) es una funcionimpar; de (3) se sigue que F(c+ L) =F(@L) para
texior:en otras palabras, F es periddica con periodo 2Ly anélogamente
{f sogtin se puede ver a partir de la cuaci6aFilosofia y mateméticas 3
f(x) = F(x)-PC-x).
Ast vemos cémo lleg6 D’Alembert a una conclusién inesperada: el
problema de la determinaci6a del movimiento no siempre se puede
resolver. En el caso recién examinado, el problema admite una
sclucién solamente si sucede que la forma dada inicialmente a la
cuerda sea la grifica de una funcién que sea ala vezimpar y periSdica.
Como una funci6n periédicaque tiene un cero liene un niimero infinito
de ellos, tiene que scr trascendente-o, en la terminologia de D’ Alem-
bert, mecdnica. Bs decir, las casas imposibles de D’Alembert incluyen
44 todos aquélios en los que la forma inicial dada a la cuerda este
descrita por expresiones algebraicas, como es el casoen que la cucrda
‘se pone ¢n movimiento tirando de ella.
La contribucion de Euler
Mientras D'Alembert podia vivir con una solucién a un problema
meednico esténdar que se aplicaba solamente bajo condiciones restric-
tivas, Euler no podia. En 1748, Euler presenté um articulo a la
Academia de Berlin en el que encontré una ruta para rodear la
dificultad; la forma iniciai de la cuerda siempre se pucde extender
fuera del intervalo (0, £] a una curva impar y periédica. De hecho, es
suficiente reflejar el arco original respecto a sus extremos, luego se
hace lo mismo con los arcos resultantes respecto a sus extremos, y ast
sucesivamente; de esta manera la restriccién se elimina y ef
desplazamiento inicial puede asignarse de manera arbitraria.
La ides de Euler es a la vez sencilla y brillante, pero requicre que
la extensign impar y periédica de un arco arbitrario sea considerado
como una funcion ordinaria
Empieza el debate
Incluso a un estudiante moderno, el truco de Euler podria parecerle
sacadode la manga; ciertamente pareci6 asta D'Alembert, quien sinti6
que la contribueién de Euler era puramente arbitraria, que el