La teoría del Estado es una rama de la teoría política que estudia el origen, la
constitución y la estructura del Estado, su fundamentación teórica y su significado
político.
La ciencia política tiene en cuenta el comportamiento político efectivo y observable
de las personas y las sociedades, así como de sus estructuras y procesos. Sus niveles de teorización son el descriptivo, el explicativo y el interpretativo. RELACIÓN CON LA TEORÍA DEL ESTADO Y LA CIENCIA POLITICA. La teoría del Estado tiene ya una larga historia de casi dos siglos de investigaciones y aportaciones de los estudiosos del fenómeno político; desde HEGEL, que concibió al Estado como la culminación y síntesis final del proceso dialéctico y señaló que el deber primordial del hombre es el de formar parte del "universo moral" que es el Estado, hasta las modernas investigaciones, entre ellas las del francés Maurice DUVERGER y las del italiano Norberto BOBBIO, que buscan en el estudio del Estado no sólo sus aspectos teóricos, sino su realidad sociológica a partir del análisis del poder y de las fuerzas que contribuyen a él y luchan por él. Así, lo consideran no sólo como un objeto de la ciencia jurídica y de la ética sino también como un hecho sociológico. No debemos olvidar aquí el genio de JELLINEK que puso énfasis, al estudiar el Estado, en sus aspectos jurídicos. En México, un maestro excepcional, Héctor GONZALEZ URIBE S. J., es quien con mayor amplitud y profundidad ha penetrado en los diversos aspectos del fenómeno político y jurídico del Estado y quien ha desarrollado, desde un criterio de inspiración cristiana, una extensa y documentada teoría política, sin que desconozcamos las importantes aportaciones de profesores como Mario DE LA CUEVA, Aurora ARNÁIZ, PORRÚA PÉREZ y otros que han estudiado el tema, sin olvidar, por supuesto, a Jesús REYES HEROLES, que legó con sus clases a las numerosas generaciones de sus alumnos una visión clara y moderna del Estado. En su historia, la teoría política ha ido definiendo sus contornos y precisando sus objetivos y hoy es una disciplina de frontera que tiene como objeto de su estudio a ese ente híbrido de ser y deber ser que es el Estado. En efecto, el Estado tiene elementos del mundo del ser, como son el territorio en que se asienta y el pueblo que lo integra, pero también está constituido por elementos formales que corresponden al mundo del deber ser, que son las normas jurídicas que lo organizan y ordenan y, también, las normas morales que deben inspirarle e iluminarlo. La teoría del Estado, entonces, como parte de su interés, se ocupa de la forma del Estado y dentro de ésta quedan incluidas las instituciones jurídicas y políticas que constituyen la esencia del Estado moderno, entre las que se encuentran a su vez, dos que son ineludibles; la división de poderes y el Parlamento o Congreso representativo.
A LA HOJA DOS… -2-
La teoría del Estado, cuando adopta el método histórico, y lo hace
frecuentemente, estudia el paso del Estado autoritario de los siglos, XVII y XVIII al Estado democrático que se gesta en la evolución del sistema de gobierno inglés y en la Revolución francesa. No hay duda de que el estudio de la génesis y el desarrollo del Estado moderno, la aparición de los mecanismos de control recíprocos entre los órganos que ejercen el poder, la conocida y trascendental teoría de la división de poderes de MONTESQUIEU y la presencia de órganos colegiados, representativos del pueblo, son básicos para entender cuáles son las características más relevantes de los estados modernos. Una de estas características, quizá la más importante, es el papel primordial de las asambleas legislativas, presentes con diversos nombres, pero con funciones muy similares en prácticamente todos los estados modernos e indispensables en los estados democráticos. Podemos decir que actualmente no hay un Estado que en su organización jurídico-política excluya al Parlamento, aun cuando sea tan sólo en la formalidad de las constituciones y las leyes. Es por ello que el derecho parlamentario y la teoría del Estado o la más amplia Teoría Política tienen innumerables puntos de contacto; lo mismo cuando en el estudio de ambas disciplinas se emplea el método histórico que cuando se usa el método analítico, teoría política y derecho parlamentario se encontrarán y en sus desarrollos hallaremos, sin duda, múltiples referencias recíprocas. Podemos agregar que la teoría del Estado, hoy en día, no se concibe sin la referencia obligada a la división de poderes y al Poder Legislativo. Cuando se estudia al Estado es ineludible referirse al mecanismo jurídico que ha surgido y se ha perfeccionado para dar cauce al ejercicio de la soberanía popular, cuyo brazo actuante en el Estado moderno es el órgano colegiado de representación popular denominado Parlamento, Congreso, Asamblea u otro cualquiera que se le dé; y viceversa, al estudiar el Parlamento, su historia, su evolución y su conformación actual es indispensable acudir a la terminología política hacer referencia al papel fundamental que desempeña en la conformación de los estados modernos. De este modo, al acercarnos a los conceptos básicos del derecho parlamentario estaremos con seguridad, y con excesiva frecuencia tocando el territorio de la teoría del Estado. PORRÚA PÉREZ, Francisco, Teoría del Estado, Porrúa, México, 1972. SERRA ROJAS, Andrés, Diccionario de ciencia política, Mexicana de ediciones, México, 1997.