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LOS PENETROMETROS, LAS ARENAS Y SUS CORRELACIONES ©) Por FRANCISCO ZAPATA Ingeiare de Comino, Canales y Pur EI ponotrémetro es un tl de reconocimiento que ha adquirido gran desarrollo, exis- tionde una dhversided, tanto de tos como do toorlas 0 roglas, para interpretar sus resulta~ Gos, Todos esos medios constituyen un a’seral 0 dificl seleccién para fos técnicos no amiiarizados con los recanacimientos geotécnicos. ‘En este articulo se considera el empleo del penetiémetro solamente en los suelos are~ nosos. Paitiondo de un brave ropaso histérico, se establecen: relaclones entre el éngulo ae Toxamionto. interna y la censidad relatvs, correlaciones entre el ensoyo S.P-T. con otros itiizades en nuestro pais y el fenomeno’ del purzonamionto. Varias de las correlaciones {quo s0 proponen han sido deducidas por el autor. LOS PENETROMETROS En discusi6n el afio 1948, sobre un tema de Mecénica de Suelos, se retiere land a sus primeros pasos protesionales con la frase: “...mi primera experiencia de la ciencia fue la visita a un solar acompafado del ingeniero-jefe, quien clavé su pa- raguas en el suelo y dijo: 2,5 Ka/cm...” Este método sensitivo, como clavar una barra © accionar con un pico, eran los medios habituales para estimar la capacidad de carga de los suelos y son los antecedentes del penetrémetro. Los primeros ensayos con va- rillas empalmadas y cargadas estéticamente de forma creciente con columna de pe- sos, tuvieron lugar en 1917 en Suecia. En el afio 1927 Terzaghi manifestaba: “La idea basica es esta: primero, inventar un ensayo simple, cuyos resultados dependan de la consistencia del material y lue- go correlacionar ese coeficiente obtenido por el ensayo, con la capacidad de soporte del suelo.” En 1928 fealizo Terzaghi la primera penetracién estética de un cono, com- binada con inyeccion dé agua a través de él con el objeto de eliminar el efecto de profundidad. eB El onsayo S.P.T., (Standard Penetration Test) ideado en 1927 por H. A. Mohr, de la Compafiia Gow, fue adoptado por Terzaghi y Peck, después de gran nimero de en- sayos realizados en los Estados Unidos y normalizado su empleo e interpreta- cién (1), Es un penetrémetro dinémico con Finca de un tubo a través de un varillaje y por medio de una energia de golpeo fija, Su utilizacién se ha extendido con os afios, siendo hoy un itil de reconocimiento practicamente universal, a lo que contribuy6 la correlacién entre N (numero de golpes para penetracién de 12”) y carga admisible, dada por Terzaghi-Peck en 1948 en su conocido texto (2). En 1930 estudiaba Buisman et principio deta penetracién estatica de un cono en capas de arena, que fue instrumentado por Barentsen (1936) al idear el acopla- miento del conjunto tuberla-varillaje-cono. Posteriormente, en 1946, el Laboratorio de Delf, en Holanda, desarrollé este penetrémetro con diferentes modelos que han sido (@) Se admiten comentarios sobre el presente articulo, que pueden remitse a la redaccion de cesta Revista hasia el 30 de noviembre de 1971 AGOSTO 1971 587 588 comercializados. Las caracteristicas del suelo en Holanda y Bélgica, favorecié su ‘empleo sistematico en dichos paises, extendiéndose su utilizacién en Europa a partir de 1948, La penetracién dinamica de un cono ha sido normalizada en Alemania (DIN 4094) y correlacionado este ensayo con el §.P.T., por Menzenbach en 1959. En Suiza, Stump ha desarrollado también un penetrometro dinémico de cono. Otro aparato semejante, aunque con punta cuadrada, denominado “Boro”, se utiliza restringidamente en nuestro pais y limitado al Ambito de un Servicio del Ministerio de Obras Publicas. En Espafia el primer aparato ideado de penetracién se debe ala Jefatura de Son- deos (ensayo J. S.) que se remonta al afio 1941, siendo dadas a conocer las normas de empleo e interpretacién en 1952 (3). Es un ensayo dinamico practicado con tu- beria de 60 x 45 mm y energia de hinca de 32 Kgm, registréndose la penetracién hn (om) para una andanada de veinte golpe:. La formula de interpretacién fue discut da por el autor de este articulo (4), con réplica documentada de nuestro malogrado compafiero sefior Abollado (5). El autor a partir de 1953 ha desarrollado el penetrémetro dinamico, diversificado en varios tipos, segin los fines de reconocimiento. El mas usual es el tipo normal, caracterizado por un cono de @ 55 mm de borde redondeado para facilitar la extrac- cién, energia de hinca 50 Kgm, utilizandose con o sin entubamiento segin los suelos y como justificaremos posteriormente, las dimensiones adoptadas facilitan la correla- cién con el ensayo S.P.T. Para reconocimientos previos de limitada profundidad utilizamos el tipo ligero, cono de @ 40 mm y energia de hinca 12,5 Kgm, que por su reducido peso puede accionarse manualmente y transportarse en la maleta de un co- che (fig. 1). Recientemente, con fines experimentales y para problemas especificos, Fig, 1.—Penetzdmeizo ligsro (ft. Pilson, 8. A.) hemos puesto a punto un penetrémetro pesado con cono de @ 300 mm y energia de hhinca 1.000 Kgm (fig. 2). REVISTA DE OBRAS PUBLICAS oe AGOSTO 1971 Fig. 2—Martinete y columna del penettémetro pasado (fet. Plson, S. A). Este predmbulo, sélo tiene el objeto de situar en el tiempo los tipos de penetré- metros que podemos llamar clasicos, con un ligero recordatorio a los ideados en Espafia, sintiendo el autor, por falta de informacién, alguna omisién en la cita de pe- netrémetros nacionales. Existen numerosos tipos de penetrometros trabajando en el Ambito mundial, una descripcién muy completa se tiene en el libro de Sanglerat (6) y otra mAs sucinta, referida a los penetrémetros de cono, en el articulo de nuestro ‘compafiero Navacerrada (7). RESISTENCIA DE PUNZONAMIENTO La penetracién de un cono en el suelo, bien por esfuerzos estaticos 0 dinémicos, es un fendmeno de punzonamiento. En el estatico, se obtienen lecturas con el mand- metro y se deduce la resistencia unitaria da punzonado, llamada corrientemente de punta, con la notacién R, (Kg/cm*) empleada en Europa. En el penetrometro dinmi- Co, se registran nimero de golpes para una penetracién fija, deduciéndose la hinca media y esté generalizado utilizar la f6rmula holandesa para obtener la resistencia dindmica unitaria, aplicando un coeficiente reductor para estimar la correspondiente resistencia de punta. La larga experiencia con nuestro penetrémetro dinémico normal (2 55 mm), contrastada con correlaciones con el estatico y el ensayo S.P.T., nos ha decidido, ha- ce seis afios, a adoptar como férmula la de Hiley, ya que considera la deformacién temporal S; varillaje-suelo, que puede delerminarse experimentalmente para cada 539 590 aparato en varios tipos de suelos. Denominando Ai y Az las resistencias obtenidas con Jas formulas de Hiley y holandesa, respectivamente, con las notaciones usuales, se ob- tiene: MH M+ eR Ae x q S+5, 0 M4P . wen : Siu +P) Para nuestro penetrémetro normal con peso de varillaje 5 Kg/ml y considerando pata la deformacién temporal un valor medio S, = 0,3 resulta la relacion a t-4) RA to+08L En la figura 3 se representa la variacién de dicha relacién en funcién de $ (cm) y de la longitud L (m) del varillaje. Puede observarse que en arenas de densidad rela- tiva superior a la media y en profundidades para reconocimiento de zapatas, la re- lacién R./R, es mayor de la unidad, incluyendo la formula de Hiley el factor reduc- tor de correlacién con la carga estatica de punta. ————— (ergata saaaae sama ciao sauder vee S (cas) Fig. 3.—Variacién do la relacién entre formulas holandesa e Hiley LAS ARENAS Y EL ANGULO DE ROZAMIENTO En suclos arenosos, los penetrémetros estaticos y dinamicos, ofrecen més ga- rantias en {a interpretacién de resultados, que en los arcillosos. Los ensayos estat- cos realizados en la estacién geotécnica de Saint-Remy en arenas homogéneas (8), han comprobado que la resistencia unitaria R,, varia proporcionalmente a la profun- didad en el estrato superticial de espesor proximo a1 m y después lo hace més len- tamente, hasta alcanzar un valor R,, (max,) practicamente constante. Como veremos posteriormente, se utiliza dicha variacién lineal para determinar el angulo g. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Con ol ensayo $.P-T. se parte del indice de penetracién N, corregido segin pro- fundidad y saturacién de fracciones finas, que se correlaciona con la densidad rela- tiva D, 0 con el angulo de rozamiento, existiendo una serie de curvas establecidas por Burmister (1948), Peck (1953), Wu (1957), Esmiol (1961) y Granger (1963) segin las fracciones granulométricas de las arenas (G. Pérez Guerra “Estado actual de la : prueba normal de penetracién”). La amplitud de variacién de estas curvas es grande, para el mismo valor de N, la diferencia del angulo entre la envolvente superior (are- rna angulosa bien graduada) y la inferior (limos inorgénicos) es de unos 10° fe La correlacion entre D, y yes més real y vamos a determinarla en forma te6- rico-experimental, para dos tipos de arenas extremas frecuentes en la Naturaleza, partiendo de la relacién de Caquot e tg = constante, siendo @ el Indice de poros. Consideramos arenas de granulometria variada y granulometria uniforme, las cuales tienen los valores geotécnicos promedios que se indican ena tabla 1, obtenidos de ex- TABLA — TIPO 0E AREWA |B nex\Bnin| Bs Jetag¥| © cote | @ cot cranvlomeria variada | £80| 1.50|2,75 |0.50 |083-230D,|166-0.400,| 475-1 cronetmtnia waiforme| 1.70| 40] 2.70 | 045 |o.93-a34D,| 207-a76D-| -AZ0.-1 | £222 periencias sobre arenas que se adaptan a las granulometrias indicadas. Partiendo de los pardmetrOs muss mins fs ¥ de la relacin experimental de Caquot, se ha obte~ nido el valor de cot ¢ en funcién de la densidad relativa. El angulo ¢ en arenas varia entre 26 y 45°, la cot lo hace entre 2 y 1 y, dando valores a D,, puede compro- arse que, con suficiente aproximacién para la préctica, resultan las correlaciones: oP 30 + 120, ‘arenas granulometria variada ga 24 #120, arenas granvlometria unitorme. En la figura 4 se representan esas dos correlaciones con las de otros autores. La de Burmister se refiere a arenas corrientes de una zona; la de Peck representa valores medios de diversas arenas,-y la de Esmiol es una recopilacién de arenas finas de varias localidades. Las correlaciones nuestras, naturalmente, reflejan arenas ho- mogéneas y las experimentales, 1ogicamente, estén comprendidas entre ellas. Dichas variaciones ‘ineales definen una banda, que comprende a las arenas naturales més corrientes, una arena angulosa bien graduada rebasard la linea superior y unos limos. inorgénicos estarén por debajo de la inferior. Es frecuente, sobre todo en los geotécnicos franceses, relacionar el Angulo de rozamiento con la densidad seca de la arena. Partiendo de {os mismos pardmetros, en la tabla 1 se ha determinado cot « en funcién de 7 y la figura 5, representadas las correspondientes variaciones de g con +, contrastadas con datos experimentales da- dos por L'Herminier y D'Appolonia. La arena del Loira es de granulometria variada, la de Fontainebleau muy uniforme y la eélica muy fina, ligeramente variada. Los gréficos de las figuras 4 y.5 comprueban que las correlaciones deducidas AGasTo 1971 501 “a Je: a6 F* 6. 2 40 26 % + 0 020 aso aso aso 040 ar 460 a90 or Fig. 4—Correlactones de densided relativa y éngulo de rozamiento, son concordantes con las experiencias en arenas semejantes. Para igual valor de la densidad relativa, 1a diferencia del éngulo g entre granulometria variada y uniforme es del orden de 6°, mientras que a igualdad de densidad seca la diferencia se re- duce al orden de 2°. El ensayo S.P.T. esta correlacionado con la densidad relativa y considerando una curva Unica para estimar , como es muy frecuente, se puede cometer un acusado error de interpretacién, si no se ha identificado la arena para clasificarla segun sus fracciones granulométricas. Hemos considerado unos parémetros medios, que, naturalmente, son discutibles, entre ellos la constante de Caquot y 7. Estos valores pueden variar en 0,05; si lo hace 7, siendo constante ¢ tg g, la oscilacién de @ es menor de 1°, y para 7, cons- tante, una variacion de e tap de 0,05 representa una diferencia para g proxima a 2°. Los ensayos directos de laboratorio, segén Habib (9), para una arena de densidad 4“ @ orera otf Loire 42 | 0 oren0 ae Fonteinebleau 4 erena cones (4 michigan) r Fig. §—Correlaciones de densidad seca y Angulo de rozamiento, REVISTA DE OBRAS PUBLICAS dada, la precisin de un ensayo corriente es de 2° para el Angulo de rozamiento. S| se suma la dispersién de las arenas en las capas naturales, el error aumenta y se llega a la conclusién de que son més practicos los ensayos de penetracién, al te- nerse un registro més continuo de medidas y valores promedios més reales. CORRELACIONES DEL ENSAYO S:P.T. CON OTROS EI tubo de 2” x 13/8" se hinca 15 cm sin contar y después 30 cm, registrando ‘el'némero de golpes N para la energia de 50 Kgm. La resistencia del suelo a esta penetracién se compone de dos efectos: ef de punzonado por desplazar los granos la pared del tubo y el de friccién exterior e interior de la arena sobre el tubo. El drea de la corona circular del tubo es de 11 cm? y, siendo A, la resisten- cla estética unitaria de un cono de esa seccidn, la resistencia al punzonamiento del tubo puede asimilarse a 11 R,. La friccién se ejerce también por la arena que pe- netra dentro de! tubo; ensayos realizados por Cambefort han comprobado que la densidad de la arena interior crece casi linealmente con el nimero de golpes, le- gando a tener una densidad relativa muy superior a la del suelo natural, lo que jus- ic la adopcién de una friccién unitaria igual en el interior que en el exterior, aunque tenga menor presién efectiva. La penetracién media de 30/N (cm) tedrica~ mente corresponde a la hinca con registro de 15 om de tubo, correspondiendo una friccién total (interior y exterior) en longitud de 30 cm, cuya superficie es 810 cm*. La resistencia unitaria de friccién R, es una fraccién de la de punta del cono, pu- 1 —A,. Resulta que la resistencia media al pe- 60 netrar el tubo del ensayo S.P.T. es: diendo estimarse el valor medio R, 24 A, 11A, +8102 = 118, + 198, = 268, 6 En consecuencia, es equivalente a la penetracién de un cono de @ 85 mm, lo cual hemos comprobado con nuestro penetrémetro normal que tiene dicho diémetro e igual energia de hinca. Palmer y Stuart, con cono de @ §1 mm y manguito pro- longado, hincado dinémicamente con la misma energia del ensayo S.P.T., encon- traron que el nimero de golpes eran equivalentes practicamente, Valorando la fric- cién exterior en el manguito, que es 1/4 de la del tubo S.P.T., siendo el area del cono 20,5 cm, resulta una resistencia media: 1 i 19A, = 23,75R, ~ 24, 205A, + 4 Los enseyos de Palmer y Stuart comprueban también ta equivalencia obtenida por deduccién numérica. Aplicando la férmula de Hiley, considerando varillaje de 5 Kg/mi, se obtiene: 5000 «10+ 03L ee 30 t+ +8, cAGOSTO 1971 503 al segundo factor aplicamos el valor medio 0,72 para las profundidades normales en la practica y S; = 0,3 como valor medio, resulta: 1.200 = 2A, 10+ 01N son 10+01N Dicha férmula se representa en la figura 6 y también una correlacién experimental dada por Caquot-Kerisel (10). En arenas de baja densidad relativa la carga unitaria A, es, aproximadamente, cinco veces el indice N del ensayo S.P.T. y el factor de co- rrelacién decrece con la compacidad. Meyerhot propuso la relacién R, = 4N, que es un valor medio de experiencias, en arenas de varios emplazamientos, ee» (4) Fig, 6—Correlaclon del penetrémetro de cono y ensayo SPT. Con nuestro penetrémetro normal, siendo N, el nimero de golpes para la pe- netracién de 30 cm, la correlacion es: NON, Utilizando el ensayo J.S. de la Jefatura de Sondeos, siendo h (cm) la penetrax cién para veinte golpes, por una deduccién andloga a la desarrollada anteriormen- te, 8¢ obtiene ta correlacién con la expresion: 1.300 ~_——. noth + 3) Reiteramos que las anteriores férmulas estén deducidas para suelos arenosos. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS AGOSTO 1971 CORRELACION DE PUNZONAMIENTO Y ANGULO DE ROZAMIENTO Los diagramas de punzonamiento obtenidos en la estacién geotécnica de Saint- Remy para la arena del Loira han hecho proponer a Caquot-Kerisel (10), en el espe~ sor superficial de variacién lineal, la formula emptrica: aR, 1088? yD=N,,yD con a variando desde 82 (y = 1,58) a 3,7 (y = 1,78). Como ¢ varia practicamente lineal con + (fig. 5), hemos considerado para a una variacién también lineal desde 3 (x = 32°) 2 3,6 (p = 40°) y representado el coeficiente de carga de penetrémetro Nj. en la figura 7. L'Herminier (11) ha des- attollado el célculo de la resistencia en punta de un penetrémetro, considerando un sistema plano, lineas de deslizamiento espirales logaritmicas cerradas sobre el fuste @ introduciendo factores de forma experimentales para pasar al sistema de revolu- cién. Puede observarse en Ia figura 7 la casi coincidencia entre las dos curvas. Fi- 1000 00 400 500 400 Joo vo 25° 30" 35° Zo" vo ores del cosficionte de carga de punzonamiento en arenas. Fig. 7- 595 * 306 Ry jado R, al comienzo del punzonamiento, s2 determina N= — y, en consecuen- D cia, la estimacién del éngulo de rozamiento. ‘ En la arena de miga de Madrid la proporcién de finos (pasan por tamiz 200) varia del 10 al 20 por 100, produciendo, en su estado natural, una cohesién de tipo quimico que sobrevalora su densidad relativa en los reconocimientos con penetré- metro. Esta arena excavada y depositada en rellenos contemporaneos pierde las i- gazones naturales y tiene las propiedades mas simple de un medio incoherente. Entre los diversos depésitos de este tipo existentes en Madrid, hemos tenido oca~ sin de hacer experiencias en uno de La Elipa, con espesor medio de 10 m la arena de miga vertida. En la figura 8 se representan los diagramas de punzona- miento con nuestros penetrémetros dinémicos, el normal de @ 55 mm y el pesado de @ 300mm, deduciéndose la carga de punta por la formula de Hiley conforme indicamos en’ parrafos anteriores. e Fig. 8.—Diagramas de punzonamiento en un depésito arenoso de Madrid La capa superficial, en espesor de 1,50 m, habia sido previamente compactada en tongadas con rodillo vibratorio, y los dos diagramas acusan dicha capa. A la pro- fundidad de 4,50 m, se cortan ambos diagramas de acuerdo con las experiencias de Saint-Remy. A partir de 3 m, la carga de punzonamiento para @ §5 es practica- mente constante, con valor medio R, (max.) = 40, y si esta arena no hubiera te- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS nido la compactacién superficial, puede estimarse que a 1 m de profundidad seria A, = 30, resultando para y = 1,6, Nex = 187, correspondiendo, segin el grético (1 gura 7), un angulo de rozamiento g = 35°. En la capa compactada, teniendo en cuenta que la costra superficial tiene una recompactacién por circulacién, se estima R, = 140 y con y= 1,70 resulta Nex = 820, correspondiendo = 99,5%, En el metro superior la relacién entre las 140 resistencias medias de punzonamiento con @ 55 y @ 300 es —— = 2,32, que es 60 un valor concordante con los obtenidos en los ensayos de Saint-Remy para arenas compactas. ‘Como resumen, nada més indicativo que esta frase de L’Herminier: “El pe- netrémetro, como cualquier otro aparato, no es una panacea. Tiene sus limites de empleo que no se deben sobrepasar sin exponerse a errores. Pero utilizado con competencia constituye un itil de reconocimiento de primer orden”. Y en arenas, de primerisimo, a juicio nuestro. REFERENCIAS 4, TERZAGHL: “Fifty Yeats of Subsoil Exploration, Proceedings Ill Conferencia Internacional de Mectnica de los Suelos". 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