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Los caribes: guerreros navegantes… ¿y caníbales?

Capitán Federico Freytes, arqueólogo


Fundación Educativa Caribe Arqueológico

Mucho es lo que se ha comentado, investigado y especulado en relación


a cuanto hay de verdad o de ficción con respecto a los habitantes de las Antillas
Menores, a quienes se les ha llamado caribes, y sobre los cuales se ha dicho le
hacían la guerra a los taínos de Borikén previo a la llegada de los españoles.
A muchos de nosotros en la escuela nos enseñaron que los caribes eran
indios belicosos, contrario a nuestros pacíficos taínos, y que venían a la isla de
Borikén a matar a sus habitantes, robar a sus mujeres, y comerse a los
prisioneros, en brutal acto de canibalismo. También se ha dicho que eran
navegantes extremadamente hábiles, que iban y venían en sus canoas, y que
sus habilidades militares y conocimientos náuticos superaban aquellos de los
taínos.
En cuanto al tema de los caribes, no es fácil distinguir la realidad de la
fantasía. El registro arqueológico ha sido hasta el momento sumamente pobre,
por no decir paupérrimo, a la hora de ofrecer pruebas sobre la existencia de
estos. Es en las crónicas y los documentos de la época donde aparece el gran
caudal de información que se ha utilizado para identificar una cultura caribe en
las Antillas Menores.
Según diversos cronistas de las Antillas Menores, entre los cuales
podemos mencionar a Cesar de Rochefort, Jean-Baptiste Dutertre, y Jean
Baptiste Labat, estos indígenas eran algo así como unos guerreros del Mar
Caribe, los cuales cruzaban grandes distancias para atacar a sus enemigos.
Construían dos tipos de embarcaciones, unas más grandes, llamadas piraguas o
canüas, y otras más pequeñas denominadas culialas.
Las embarcaciones canüas eran las utilizadas en la guerra, con tamaños
de hasta 40 o 50 pies, y capacidad de llevas hasta 60 tripulantes junto con sus
armas, comida y demás equipos. Las culialas, por su parte, no superaban los 20
pies de largo, y podían ser tan pequeñas como para acomodar únicamente a
una persona, usualmente para actividades de pesca. La técnica de construcción
de las canoas era idéntica a la descrita en nuestra columna anterior para el caso
de los taínos, ahuecando el tronco de un árbol.

Grabado de Jean Baptiste Dutertre, de 1667, ilustrando indios caribes.

Al igual que en la cultura taína, la construcción de las canoas era un


importante acontecimiento ritual. Tanto para decidirse a comenzar su
construcción, como para escoger y tumbar el árbol, así como para lanzarla al
mar, incurrían en una serie de elaborados procesos. Solamente los hombres
eran los que construían las canoas, puesto que suponían que si las mujeres
tocaban alguna durante el proceso de construcción, la embarcación se rompería.
Los caribes remaban sus embarcaciones acomodándose de frente al rumbo
deseado. Se ha dicho que sus remos eran forrados de piel de tiburón.
Destacan las crónicas las tremendas habilidades náuticas que poseían
los caribes. Eran capaces de cruzar 300 leguas de mar (900 millas náuticas)
con el propósito de realizar un ataque. También se asombraban los europeos
de su increíble sentido de orientación, sin conocer instrumentos tales como el
astrolabio, la brújula o el catalejo. De día se guiaban por el sol y las corrientes, y
de noche por las estrellas. Eran excelentes nadadores, y si su embarcación se
viraba (sus pertenencias iban atadas para que no se perdieran), rápidamente la
enderezaban y continuaban la navegación.
Según muchos autores, nuestros “pobres y buenos taínos” veían con
aflicción como los caribes se acercaban en sus canoas por la costa, quemaban
sus villas y se llevaban prisioneros para comerlos. ¿Cuánto hay de verdad o de
fantasía en esto? Lo veremos en nuestra próxima columna.

Preguntas y/o comentarios escriba a caribearqueologico@gmail

Referencias utilizadas:
Cárdenas Ruiz Manuel, Crónicas Francesas de los indios caribes. (2da
reimpresión, San Juan, Puerto Rico, Ediciones Puerto, 2004).

Robiou Lamarche Sebastián, Taínos y Caribes, las culturas aborígenes


antillanas. (San Juan, Puerto Rico, Editorial Punto y Coma, 2005).

Sued Badillo Jalil, Los caribes: realidad o fábula. (San Juan, Puerto Rico,
Editorial Cultural, 1978).

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