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intro PSICOLOGIA NO DEJE QUE tAMENTE LE VUELVA Loco Ya. Pare. No le dé més vueltas a la cabeza en espiral. Acabaré obsesiondndose y angustiéndose. Debe tener algo claro: pensar no es ficil. A hacerlo bien también se aprende. Por Xavier Guix. Iustracién de Pep Montserrat estas alturas del conocimiento sobre la conducta humana, ya no caben mas dudas: El pro- Dlema es la dichosa mente. O tal vez lo que hacemos con ella, que no es otra cosa que atormentarla a base de pensamientos. Dejemos claro, pues, que no es la mente la mala de la pelicula, sino nuestro inquisidor afan por pen- sarlo todo. Somos lo que pensamos. No podemos dejar de creer en lo que noso- ‘tos mismos hemos creado. Sin darnos ‘cuenta, creamos lo que creemos. ‘Antes de adentrarnos en las servidum- ‘bres mentales, sirva recordar que pensar no es un acto gratuito. Necesita de una inversién energética y, ala vez, genera més energia. No en vano acabamos ago- tados de “tanto pensar”, El mensaje que no debemos olvidar es que esa energia ‘que genera el pensamiento, igual que la ‘que generan los estados emocionales, se ‘traduce en una vibracién personal, en una bola de informacién que se lanza al “universo. Dicho de otro modo: el pensar genera estados internos (nos demos cuenta 0 no), y dichos estados generan ‘una vibracién personal que va mésallé de nosotros. La captamos en los demés, asi como somos captados. PIENSO,LUEGO DUDO.Flescritoryflésofo Henri Frédéric Amiel decia: "El hombre ‘que pretende ver todo con claridad antes, dedecidir, nunca decide”. Para suentrete- rnimiento, la mente siempre necesita, al ‘menos, dos pensamientos en conilicto. ‘Metidos en esta dualidad, nuestras vidas, padecen el sindrome de la duda, 0 sea, que algiinmiedonos esté atrapando y por eso empezamosa especular.Esimposible apagar el fuego con mds fuego. ‘Comoexplica JennyMoix Queralts, de Ja Universidad Auténoma de Barcelona, Joshhumanos tenemos tendencia ala gene- ralizaci6n, al etiquetaje para ordenar la PsicoLoaia ENTENDERLO MEJOR ‘LUBROS (Cualquiera de Krishanmurti “Elpoder del ahora, de Eckhart Tole ‘Elarte tibetano de laserenidad, de Christopher Hansard 2. PELICULAS ‘Memento; ddeChristopher Nolan “Una mente maravillosa; de Ron Howard “12 monos, de Terry Gili, 3.MUSICA “1.got my mindset on you de George Harrison “Always on my mind, de Pet Shop Boys ‘Mind games; de John Lennon 42 amissoum > realidad. Asi,lamente convierte lo que es ‘una simple situacién, mas.o menos desa- gradable, en un problema. Caemos en el juego de pensar que si estuviéramos en otro lugar, situviéramos otra pareja, omés dinero, sipudiéramoshacer esto oaquello, ‘nos sentirfamos mejor, abuyentariamos los temores actuales. Tal pensamiento es tuna bomba de relojerfa: nos mete en la necesidad de resolver ese problema y nos le aprender aaceptar los momentos yysituaciones poco placenteras. DEMASIADA ANTIcIPAcION. El mayor pri- vilegio y la peor pesadilla de nuestra ‘mente es su capacidad de hacerrepresen- taciones de todo y luego moverlas por el tempo como si fuéramos directores de nuestra propia pelicula, Esa maravillaala que llamamos imaginacién puede con- vertise de repente en el tinel del terror, Siel pasado nos condiciona, la anticipa ign del fututo nos mete en dos dimensio: nes complejas:las altas expectativasylos, miedos a un destino dramético, o sea, a suftirantes dehora. Lo curioso del caso es que tanto lo ‘uno comolo otrono existen en a realidac zo estén sucediendo. Son s6lo alternati- vvas dentro de un mundo entero e inaca able de postbilidades. Pero las represen taciones mentales son tan reales dentro de nuestra cabeza, que, al final, los estu diosos del tema lo han investigado y lle- gado alaconclusién de que elcerebrono distingue tan claramente lo que esté ahi fuera de lo que es un montaje interior. La mente selargé al futuro y rajode vuelta la peor de las opciones. Y lo hace precisa- ‘mente por eso, para estar preparados por Cientificos norteamericanos han des- cublerto que la mera preocupacién porlo que va aocurrir se graba en el cerebrocon Ja misma intensidad que un recuerdo negativo real, incluso antes de que ocurra. (0 sea, la preocupacién puede convertirse ‘enelrecuerdodeun hecho que ain noha ‘ocurrido. Cuando algo nos preocupa, se activa un ‘circulto del miedo” que ampli- fica el miedo a olaro a hablar en piblico yyeondiciona asi nuestros comportamien: ‘0s futuros. El estudio sugiere que cuanto ‘més tiempo pase pensando en supréxima intervencién o préximovuelo, lamemoria, de dicha preocupacién quedaré més fuer: temente grabada cuando haya pasado, lo {que a su vez provocaré que la siguiente anticipacién sea atin més angustiosa MALDITAS COMPARACIONES. Otra de nuestras distracciones habituales con- siste en hacer comparaciones. Esto no tendria nada de malo silas comparacio- nes tuvieran el propésito de aprender. ero las comparaciones acaban siendo ‘odiosas porque no tienen otro propésito que azotarnos por no hacerlo tan bien como los demés, sentimos inferiores. Estamos perdidos. La traidora mente nos recordaré a diario, acada instante, loque deberiamosser que atinno somos. Lo que deberfamoshacer que atin no hacemos. ELEFECTO ReBorE, Cuentan que un pro- fesor le dijo aun alumno: "Vete de cara a Japared... ynovuelvas hastaque dejes de ver en tu mente un elefante blanco”. El alumno luché por elimina esa dichosa imagen del elefante albino, pero cuanto més se decia que no lo queria ver, més presente estaba en su cerebro. Nuestra ‘mente no entiende el no, la negacién. Lo que no quieres ver, yalo estés viendo. A este fendmeno se le ha dado en llamar ‘efecto rebote". Alos psicélogos nos suele ser ttl para contar cémo algunas estrate- giaserréneas de control dela ansiedad se basan en este efecto. Las personas que se angustian a menudo caen en el rebote ‘cuando pretenden negar los primeros sin- tomas de la ansiedad. Llegan a obsesio- narsemandando érdenesal cerebro, para ‘que no empiece de nuevo el rosario de pensamientos anticipatorios y dramati- ‘cos que les hacen suftir. Pero estén tan pendientes de ello, tan hipervigilantes, ‘quello tinico que logran es rebotarlos. SOMOS CREACIGN © SOMOS MEMORIA. Solemos caer en la rampa de creer quelo ‘que hacemos, pensamos y sentimos es, producto de cada momento, cuando en realidad es producto de nuestro pasado, Si queremos crecer, cambiar, explorar nuevas conductas y posibilidades en ‘nuestra vida, siqueremos dejar de hacer cosas que no funcionan, hay que dejarde sser memoria para ser creadores de nues- travida. ¥ sobre todo hay que dejar en paz a esa mente que puede ser nuestra peor pesadilla por culpa de su voracidad. “La mera preocupacién por lo que va a ocurrir se graba en el cerebro con la misma intensidad que un recuerdo negativo real”

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