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Edición extra de El Pregón de

Desovillando Buenos Aires

el hilo en el Agosto de 2008

Año I - Nº 1
laberinto www.labuhardilla.com.ar

CIENCIA FICCIÓN

formuladas por Campbell como


una limitación o ejercicio de estilo
INSTRUCCIONES para que éste escribiera sus rela-
tos de androides, o por lo menos,
PARA LEER A que fueron consensuadas entre
autor y editor). (1)
ISAAC ASIMOV
Pero luego de sus éxitos iniciales (y tal
vez abrumado por ellos), hubo un interregno
¿Es posible establecer un plan de lec- en el que Asimov se dedicó casi furiosamente
tura (es decir, definir un orden de prioridades) a sus artículos de divulgación -precisos, rigu-
para leer la vasta obra de Isaac Asimov? rosos, amenos, atrapantes…-, que con el
¡Mmmmhh…! Parece tarea difícil, si no impo- tiempo fueron dando origen a un
sible. Desde luego, es imposible si pretende- vasto “corpus” que conformó, -
mos abarcar tooooda esa vasta obra, inclu- junto con sus múltiples artículos
yendo sus ensayos de divulgación científica, periodísticos, irónicos y autobio-
histórica, literaria… y aún, …bíblica (todo lo gráficos (su gran ego narcisista en
quiso visitar, y lo hizo, y bien, el Buen Doc- ese aspecto fue el más importante
tor). Pero si nos limitamos a la obra de crea- instrumento para ello) y los prólo-
ción literaria en el campo de la ciencia ficción gos a las múltiples antologías que recopilaba,
(dejamos de lado también la veta desarrollada solo o con la participación de eficaces colabo-
en torno de la narrativa policial radores- la materia prima indispensable para
con sus Cuentos del Club de la gran cantidad de libros que fue publicando
los Viudos Negros), sí, es en el terreno de la “no ficción”.
posible plantearse un orden de
lectura, de modo tal de seguir Los relatos que conformaron la primera
una hilación en sus creaciones trilogía de las Fundaciones, así como las no-
de ciencia ficción. velas del Imperio y los cuentos y novelas de
Robots fueron apareciendo en esos años co-
Hay que tener en cuenta que sus pri- mo relatos independientes, sin un orden pre-
meros trabajos datan de los años cuarenta y concebido, tanto en “Astoundig” como en
cincuenta, nacidos al calor y el amparo de la otros magazines de ciencia ficción de enton-
tutela de John W. Campbell, cuando éste, ces, la edad de oro de este tipo
desde su cargo de editor de “Astounding”, de publicaciones. Esporádica-
ejerció una autoridad omnímoda sobre lo que mente, los chispazos del géne-
se hacía en materia de ciencia ficción -si bien ro fulguraban en algunos cuen-
debemos reconocer que esa influencia resultó tos, pocas novelas más, hasta
beneficiosa para el campo que, luego de reeditar los rela-
del que hablamos- (por tos que dieron forma a las tres
ejemplo, hoy existe acuerdo primeras partes de la saga de
en reconocer que las famo- las Fundaciones (y al éxito arrollador que tu-
sas tres leyes de la robótica vieron en todo el mundo, hasta el punto de ser
que se le atribuyen a Asi- considerada la mejor serie de ciencia ficción
mov, en realidad, fueron de todos los tiempos, siguiendo la costumbre

1
exitista norteamericana de calificar todo lo que serían unificados con mi serie de cuentos cor-
anda por ahí), la presión de sus múltiples ad- tos y novelas relacionados con robots y con
miradores, amigos y fundamentalmen-te, sus mis novelas sobre el Imperio Galáctico, for-
editores y sus argumentos color verde dólar mando una obra de catorce volúmenes con un
imposibles de rebatir, el Buen Doctor volvió a total de 1.450.000 palabras”. Aquí
tomar la pluma (buehhh, es un decir, en reali-
podemos añadir que la acotación
dad, fue la máquina de escribir y luego el pro-
“hasta ahora” era perfectamente
cesador de palabras), para demostrarse a sí
válida, pues esos seis volúmenes
mismo y al mundo que todavía estaba en for-
mencionados al principio fueron
ma, y podía crear obras tan buenas o mejores
después 7 y los totales, 15 ó 16,
que las primeras.
según como se quiera hacer el
cómputo. Eso sí, no me pidan que cuente las
Y así, fueron apareciendo nuevas no-
palabras, por más que ahora tengamos com-
velas, ahora ya con el propósito de hacer con-
putadoras que nos puedan ayudar.
fluir las diversas series en una sola
saga. Hasta cierto punto lo logró
“Si se fijan en las fechas de publicación
con las Fundaciones, el Imperio y
los Robots, y estaba trabajando en de estos libros, verán que hubo un salto de
el proyecto de incorporar otras veinticinco años, entre 1957 y 1982, durante el
obras sueltas a ese vasto tapiz, cual no añadí nada a la serie. Y no fue porque
cuando se le acabó el contrato con dejara de trabajar en ella. Lo cier-
una señora pálida y huesuda que lo vino a to es que escribí a toda velocidad
buscar y no hubo forma de convencerla de durante ese cuarto de siglo, pero
que le diera una prórroga. Entonces, sí, fue sobre otros temas. Que yo conti-
preciso establecer un orden, porque las nue- nuase con la serie, en 1982, no fue
vas generaciones que querían acercarse a ese idea mía, sino el resultado de una
gran río de palabras, atraídos por los elogios combinación de presiones de lectores y edito-
que escuchaban, se veían abrumados por el
res que, con el tiempo, se volvió arrolladora”.
caudal del torrente, y no sabían por qué
afluente empezar.
“En cualquier caso, la situación se me
Para la tarea, quizás, la mejor guía ha complicado bastante, al extremo de sentir
sean las propias palabras del autor, cuando en que los lectores quizá recibieran con agrado
vida describió un esbozo de es- una especie de guía de la serie, puesto que no
quema de lectura en la introduc- fue escrita en el orden que, tal vez, debiera ser
ción de “Preludio a la Funda- leída”. Hasta aquí, de acuerdo. De ahora en
ción”. Lo iremos transcribiendo más, las palabras de Asimov irán sin comillas.
y glosando, porque, después de
escrito, no pudo con su genio, ni Los catorce libros -luego, ya lo dijimos,
los editores tampoco, y hubo serían más- ofrecen una especie de “historia
cambios y novedades. Así que pondremos del futuro” que, tal vez, no resulte lo bastante
manos a la obra, siguiendo las palabras del
consistente, ya que, en principio, no la había
propio maestro de ceremonias.
planeado así. El orden cronológico de los li-
Habla Asimov (y nosotros bros, en término de “historia del futuro” (y no
nos inmiscuimos) en fecha de publicación), es como sigue:

“Cuando escribí Funda- 1.- The Complete Robot (El robot com-
ción, que apareció en el número pleto) (1982). Esta es una colec-
de mayo de Astounding Science ción de treinta y una historias cor-
Fiction, en 1942, no tenía la me- tas de robots, publicada entre 1940
nor idea de que había iniciado y 1976 e incluye las historias de mi
una serie de relatos que, en anterior colección, I, Robot (Yo,
principio, formarían seis volú- Robot) (1950), -solo he escrito una
menes y un total de 650.000 palabras (hasta historia corta de robots desde que la colección
ahora). Ni tampoco tenía la menor idea de que apareció. Ésta es Robot Dreams (Sueños de

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robot). Debemos acotar aquí que estas reco- ya Elijah, sino su hijo, y la trama
pilaciones fueron publicadas en castellano pri- gana en profundidad psicológica,
mero como “Yo, Robot” (Edhasa-Nebulae / ya que los personajes no son tan
Sudamericana Joven), luego como “Los Ro- esquemáticos, lo que delata el lap-
bots” (Martínez Roca-Gran Super Ficción) y so de tiempo transcurrido entre la
finalmente, en dos tomos, “Visiones de Ro- anterior novela de la serie y ésta.
bot” y “Sueños de Robot”, (Plaza & Janés- Las varias ediciones aparecidas en
Jet / DeBolsillo). Ahora, resulta más práctico castellano salieron en todos los casos con el
leer los Cuentos Completos -que incluyen título mencionado, pero en rigor -una opinión
además a los que no tienen a los robots como mía, como todas las opiniones, discutible- de-
participantes-, y que en dos tomos publicó bería ser “Los robots de Amanecer”, pues
Ediciones b, del Grupo Editorial Z, inicial- éste es el nombre del planeta donde fueron
mente en la Colección Nova, y por último, en desarrollados los “cerebros positrónicos” de
la Colección Byblos. Obviamente, dejo al los robots, el artilugio del que se vale Asimov
lector la tarea de contar cuántos para grabar las tres leyes que rigen la conduc-
relatos son, pero sí puedo reco- ta de sus criaturas (y que luego se verá que en
mendarles su lectura para inter- realidad son cuatro). (2)
narse en los vericuetos del univer-
so asimoviano. Optamos por con- 5.- Robots and Empire (Robots e Im-
siderar a los cuentos como un úni- perio) (1985). Cuarta novela de robots. En
co volumen, para no modificar la ella comienza el entronque con la serie del
numeración dada por Asimov, (más adelante Imperio. Es un “tour de force” que
será inevitable). Obviamente, los Cuentos sin embargo no desmerece en el
Completos reúnen y subsumen a todas las contexto general y brinda una suer-
recopilaciones parciales de relatos que fueron te de camino que nos permite sal-
apareciendo con el tiempo, como Nueve Futu- tar de una serie a otra con cohe-
ros, Con la Tierra nos basta, A lo marciano, rencia y soltura.
Compre Júpiter, Estoy en Puertomarte sin
Hilda, etc. Imperio, Fundaciones, … y después

2.- The Caves of Steel (Las cavernas de 6.- The Currents of Space (Las co-
acero) (1954). La primera de mis novelas de rrientes del espacio) (1952). La primera de mis
robots. Aquí aparecen los entrañables perso- novelas del Imperio. De esta obra no se cono-
najes de Elijah (o Elías) Bayley, el detective cen demasiadas ediciones en cas-
humano agorafóbico, y R. Daneel (o Daniel) tellano, la más difundida de las
Olivaw, el robot humanoide, que se convertiría cuales es la que en su momento
luego en el hilo conductor de la hizo la editorial Martínez Roca en
confluencia entre las tres series. su excelente colección Super Fic-
En castellano esta novela conoció ción.
innumerables ediciones, publica-
das con diversos títulos (Las cue- 7.- The Stars, Like Dust (Las estrellas
vas de acero, Bóvedas de Acero como polvo) (1951). Segunda novela del Impe-
y hasta el abominable Trogloditas rio. En castellano, las ediciones
del Mañana). más conocidas son la de Edhasa
(colección Nebulae o
3.- The Naked Sun (El sol Selección Nebulae),
desnudo) (1957). Segunda novela con el título de “Re-
de robots. En ella vuelven a apare- belión en la Galaxia”
cer los dos personajes anteriores, y la de Martínez Ro-
el investigador humano y el robot ca (colección Super Ficción), con
que más tarde será nuestro “hilo el de “En la arena estelar”.
de Ariadna”.
8.- Pebble in the Sky (Un guijarro en
4.- The Robots of Dawn (Los robots del el cielo) (1950). Tercera novela del Imperio.
amanecer) (1983). Tercera novela de robots. Una de las ediciones más difundidas en cas-
En este caso, el partenaire de Daneel no es

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tellano fue por mucho tiempo -aún hoy se con- 12.- Foundation and Empire (Funda-
sigue- la de la Compañía General Fabril Edi- ción e Imperio) (1952). Cuarta
tora (en la colección Los Libros novela de la Fun-dación, com-
del Mirasol). Hay otras, con títu- puesta de dos historias publicada
los como “Gravilla en el Cielo” originalmente en 1945. También
y también una de Editorial Su-
hay muchas ediciones en caste-
damericana, que optó por otro
llano de esta obra, con las mis-
nombre -que en este momento
mas características y excepcio-
no recuerdo- posiblemente para
nes del caso anterior y el mantenimiento del tí-
no tener problemas de derechos con la men-
tulo original.
cionada de Fabril Editora, ya que ambas edi-
ciones circulaban simultáneamente en los
13.- Second Foundation (Segunda
mercados argentino y latinoamericano.
Fundación) (1953). Quinta novela de la Fun-
9.- Prelude to Foundation (Preludio a dación, compuesta de dos historias que vieron
la Fundación) (1988). Ésta es la primera no- la luz en 1948 y 1949. Al igual que
vela de Fundación, (aunque es la en los dos casos precedentes,
existe en castellano la misma can-
última que he escrito, hasta aho-
tidad de ediciones, ya que por un
ra). En castellano se conoce con cuarto de siglo estos tres títulos
el mismo título, y facilita el pasaje constituyeron la única versión
de las otras dos series a la obra existente de la saga, y casi ningu-
cumbre de Asimov. na colección que estuviera dedicada a la cien-
cia ficción quería verse privada de su presen-
10.- Aquí debemos hacer una interpo- cia, así que las publicaban como un todo ines-
lación, porque, como dice el Buen Doctor en cindible.
el párrafo anterior al publicar el esquema que
estamos glosando, obviamente 14.- Foundation’s Edge (Los límites de
aún no había escrito Forward the
la Fundación) (1982). Sexta novela de la
Foundation (Hacia la Fundación)
(1993) que apareció póstumamen- Fundación, con la que Asimov retomó la sa-
te y es la segunda de la serie de la ga después de un cuarto de siglo, y prolongó
Fundación (¿o habría que decir la leyenda sobre su fecunda imaginación crea-
“de las Fundaciones”?). Con es- tiva. En castellano la publicó por
to, también cambia, desde luego, la numera- primera vez la legendaria Editorial
ción que dio Asimov a su esquema. Bruguera, inicialmente en su co-
lección Cinco Estrellas (fue el
paradigmático número 100 de esa
11.- Foundation (Fundación) (1951).
exitosa colección) y luego en la di-
Tercera novela de Fundación. En realidad, es
fundida LibroAmigo. Las peripe-
una colección de cuatro historias editadas por cias del mercado editorial determinaron que
vez primera entre 1942 y 1944, más una sec- luego fuera Plaza & Janés la que la reeditara
ción introductoria escrita para el libro en en su colección Jet, transformada luego en la
1949. Debemos señalar que existen innume- colección Best Seller de Ediciones DeBolsi-
rables versiones en castellano de esta obra. llo.
Prácticamente todas las coleccio-
nes de cierto renombre dedicadas 15.- Foundation and Earth (Fun-
a la ciencia ficción -con las excep- dación y Tierra) (1983). Séptima
ciones de Minotauro, en su mo- novela de la Fundación. Quedó
mento, la Biblioteca de Ciencia como culminación de la saga, ya
Ficción, de Hyspamérica, y la co- que Asimov no pudo concretar en
lección Super Ficción de Martí- vida su “amenaza” de continuar la
nez Roca- la incluyeron, y si bien podían va- serie. En castellano fue publicada
riar las traducciones, siempre se la conoció - por Plaza & Janés, luego Edicio-
felizmente- con el mismo título. nes DeBolsillo.

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A esta altura de nuestro periplo ya workearla” (valga el barbarismo)
hemos completado el recorrido por el universo con las demás, donde, para refu-
de personajes que se movían por el espacio y tar a los críticos que le imputa-
el tiempo regido por Trántor, la mítica ciudad ban no saber crear alienígenas
que cubría -con varias “capas” o niveles de creibles (y que en sus novelas y
edificios- íntegramente la superficie de un pla- cuentos de ciencia ficción solo
neta. Pero no se agota en él la vena creativa había humanos y robots en un
del gran ilusionista. futuro más o menos lejano), le dio vida a unos
de los más extraños, entrañables y queribles
Epílogo (momentáneo) extraterrestres (¿o habría que decir “extrauni-
versales”, pues pertenecen a un Cosmos para-
¿Añadiré más libros a la serie? -finali- lelo diferente al nuestro?) de la literatura, unos
za el demiurgo-. Puede que sí. Hay sitio para seres… de energía pura.
uno entre Robots e Imperio (5) y Las corrien-
tes del espacio (6) y entre Preludio a la Fun- A esta altura del partido, quienes nos
dación (9) y Fundación (10) hayan podido soportar se habrán percatado de
que las palabras propias del Buen Doctor es-
y, por supuesto, también lo
tán escritas en un tipo de letra (con seriff) dis-
hay entre los demás. Luego,
tinto del utilizado (sin seriff) para las acotacio-
puedo continuar Fundación y nes de este latoso meterete. Para las prime-
Tierra (14) con volúmenes ras, hemos seguido la traducción de Rosa S.
adicionales…, todos los que de Naveira correspondiente a la edición de
quiera. Desde luego, tiene que DeBolsillo de Preludio a la Fundación. Los
haber cierto límite, porque no errrores que sin duda cometimos en las se-
cuento con vivir eternamente, aunque sí inten- gundas sólo son imputables a nosotros.
taré aguantar cuanto me sea posible. No pudo.
Con esto concluímos nuestro periplo
Isaac Asimov, nacido en Rusia en asimoviano. “Por ahora”, como diría el maes-
1920 pero más norteamericano que el hot-dog tro. Ya que, como dijimos, nos falta hablar de
-que es inmigrante tanto como él- falleció en sus relatos policiales. También,
1992. Ya vimos que la señora blanca y huesu- de las obras que otros autores,
da le dejó cumplir su deseo de intercalar una amigos de Asimov y con la
novela, Hacia la Fundación, (que apareció anuencia de éste, crearon en el
después de la cita de ambos), entre Prelu- universo de los robots, el impe-
dio… y Fundación, hasta el punto de que nos rio y las fundaciones, que pasó
llevó a enmendarle la plana y modificar la nu- a conocerse como “ciclo de
meración que le había dado a los volúmenes Trántor”. Y desde luego, de to-
de su “historia futura”. Pero no le da su vasta obra de divulgación. Pero esa es
permitió hacer lo mismo con sus harina de otro costal.
otros dos propósitos. Dicen que
dicen que cuando llegó ese mo- RJP - ERREJOTAPÉ
mento estaba trabajando en un
proyecto: Sumar al calidoscopio
otra exitosa novela de su auto- Notas:
ría, The End of Eternity (El fin
(1)
de la Eternidad) (1955) (que hasta entonces : Las tres leyes iniciales de la robótica, tal como
había permanecido al margen del caudaloso las formulan los personajes humanos del ciclo, son
río). Tal vez esa obra hubiera sido la que si- las siguientes:
guiera a Fundación y Tierra. Pero no pudo
ser. Y debemos decir que con él se rompió el 1. Un robot no debe dañar a un ser humano
molde. o, por su inacción, dejar que un ser huma-
no sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le
A cambio, nos dejó la que para mu- son dadas por un ser humano, excepto si
chos -me incluyo- fue su mejor novela, escrita estas órdenes entran en conflicto con la
años antes, The Gods, Themselves, (Los Primera Ley.
propios dioses) (1972), imposible de “patch-

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3. Un robot debe proteger su propia existen- "Un robot no puede hacer daño a la Huma-
cia, hasta donde esta protección no entre nidad o, por inacción, permitir que la Humanidad
en conflicto con la Primera o la Segunda sufra daño".
Ley.

(2)
: La cuarta ley, conocida como Ley Cero de la [Para mayor información, los interesados
Robótica (Zeroth Law, en inglés), surgió como co- pueden recurrir al artículo Tres leyes de la Robó-
rolario filosófico de la primera, y se expresa así: tica, de la Wikipedia].

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