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De y para toda mi ¿Salta la linda?

Este mes festejamos en Salta un aniversario más de la fundación de nuestra provincia


. Se organizaron desfiles, actos escolares y uno que otro festival para festejar
el cumpleaños de la linda . Asímismo, el gobierno decretó un asueto para la administrac
ión pública, con un argumento más que válido, Salta es la única provincia que no declara f
riado en su aniversario . Había un clima de festejo, de alegría y de reivindicación de l
a identidad salteña. En medio de los confetis y los globos, estaba yo, remordiendo
la bronca por ver como se peretúa una práctica mal concebida, una historia falaz, y
como se reproduce esta mentira. Las preguntas taladraban mi cabeza, ¿Por qué yo? ¿Aca
so tengo algo mal, que no me puedo unir a este festejo y abrazar lo salteño en un
momento de goce y algarabía? ¿Por qué me es tan difícil ser normal ?
Intenté razonar respuestas y reconocer las razones para festejar la dominación de l
os españoles sobre los pueblos originarios del norte de la provincia. Indage motiv
os suficientes, que me permitieran adueñarme de un acuyico de coca y un vaso de vi
no con total tranquilidad para el festejo, pero no los encontré.
Un argumento más que válido podría constituirlo el progreso , el avance de nuestro puebl
la civilización de la barbarie mal llamada india. Es cierto que hoy se curan enferm
edades, que gran parte de la población habla y escribe un mismo idioma, que se res
petan los mismos íconos, y que los autos y colectivos nos permiten avanzar más rápido
(). Pero también es cierto que con el avance de la civilización sobre nuestros pueblos
originarios, se armó el juego más grande, codicioso y, por ende, despreciable. Se d
istribuyeron las tierras a conveniencia de la Corona y aprobación del Vaticano. Te
nían que encontrar un lugar propicio para descansar, ya que era largo el trayecto
desde Lima al Virreynato. Hernando de Lerma llegó al norte, y dijo, a mi me corresp
onderá toda esta tierra, quiero que lleve mi nombre, pero antes debo exterminar a és
tos despreciables indios . Así, el Vaticano aprobó una cédula de propiedad, de Lerma org
anizó su ejército contra los poderosos, violentos, incivilizados, despreciables y as
esinos indios. Luego, venció la civilización y el progreso .
Luego de la batalla quedaron muchos malheridos, y otro muchos más, muertos. Pero n
o los mataron a todos, encontraron un lugar más que útil para ellos. Se les asignó la
función de esclavos. Ésta es nuestra historia, la de pueblos que tenían sus tierras y
su organización, sus creencias y sus ritos, sus formas de ver el mundo y de querer
lo, y que fueron vilmente asesinados, con mentiras como bandera. Luego avanzó el t
iempo, los pueblos originarios siguen luchando aunque hoy se los crea invisibles
o no se los muestre. Se fundaron hospitales, escuelas, bibliotecas e iglesias.
Se prohibió el uso de lenguas originarias, y Sarmiento nos ayudó a olvidarnos de lo
que eramos, porque estaba mal, porque no se podía, porque era una sangre que no va
lía más que para abonar la tierra, porque todo tenía que ser RUBIO Y BLANCO, porque no
debían quedar OJOS CESGADOS, PELO NEGRO Y MOTOSO, PÓMULOS SALIENTES Y MUCHO MENOS L
A PIEL OSCURA. Y después continúo la esquizofrenia, hoy NO PUEDE SER GORDA/O, POBRE,
SUCIO, MAL VESTIDO, NEGRO E IGNORANTE.
Asi que no me vengan con el cuento que tengo que hacerle una loa al hijo de puta
de Hernando de Lerma por haberse apoderado de un territorio que nunca será suyo,
y me cago en el pelotudo que me invitó un vino para festejar esta masacre. Para mi
, fue un día de luto.

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