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IV CONCURSO DE LITERATURA
HIPERBREVE ILUSTRADA
MICRORRELATOS
AUTOR: MIGUEL ÁNGEL CALERO MORALES CURSO: 3º ESO
NURIA
El microrrelato es sobre una chica que se llamaba Nuria y que cada vez que escuchaba a su
marido entrar en casa se creía que se le caía el mundo encima.
El marido siempre que llegaba de trabajar, lo primero que hacía era buscarla para maltratarla
y le gritaba: ¡está la comida lista! Si no estaba, le pegaba sin parar hasta que caía agotado. Pero un
día Nuria no pudo más y lo denunció. Las únicas palabras que le dijo su marido cuando se lo
llevaban detenido fueron: ¡Te mataré!
Con el paso de los años, el marido salió de la cárcel y, desgraciadamente, lo primero que
hizo fue buscarla para cumplir su promesa de matarla. Desde entonces su sonrisa nunca se volverá a
ver en un espejo.
AUTOR: JOSÉ ÁNGEL MENA VARGAS CURSO: 3º ESO
SARA
Era un 23 de Octubre, cuando Sara sonreía a la vida: tenía sus aficiones, sus amigos y sus
sueños. Ese mismo día, Sara conoció a Luis. A simple vista le pareció buena persona. Fueron a
tomar un café y, a partir de ahí, se enamoraron y se casaron.
Luis empezó a beber mucho y a salir más de la cuenta. Fue dejando abandonada a Sara. El
alcohol fue afectando a la personalidad y el carácter de Luis que, cuando llegaba a casa borracho, le
pegaba Sara. Ella, anclada en un pasado cada vez más lejano, le perdonaba. Al día siguiente volvía
a ocurrir lo mismo. Ella no lo denunciaba porque aún estaba enamorada pero sus sueños hace años
que volaron.
NO TE ESCONDAS MÁS
AUTOR: ÁLVARO VARGAS GONZÁLEZ CURSO: 3º ESO
EL MALTRATO PSICOLÓGICO
Se tiraron juntos más de un año. Más de un año de lágrimas, de peleas, de voces y de
mentiras. Ella se lo aguantaba todo y siempre le daba segundas oportunidades. Su familia la veía
mal y le aconsejaban que lo dejara, que había muchos hombres mejores que él y que merecían más
la pena. Pero ella decía que no era capaz de dejarlo, que todo se pasaría, que él cambiaría, pero en
vez de cambiar a mejor cambió a peor: él le ocultaba cosas que ella siempre descubría, se peleaban
por todo, no podía salir sola a ningún sitio, tenía que ponerse la ropa que él quería y no podía hablar
con ningún hombre que él no conociese.
Un fin de semana, harta de aguantar enfados, se fue a casa de su hermano. Cuando él se
enteró se enfadó mucho y quería ir a por ella, pero ella le dijo que no, que ese fin de semana se
quedaba allí con su hermano. Él le dijo que la iba a dejar, que tenía que estar con él en vez de con
su hermano y que si quería a su hermano más que a él que se quedara allí y que no volviera nunca.
Al oír estas palabras, ella se vino abajo y lloró desconsolada, su hermano al verla así se
enfadó mucho, lo llamó por teléfono y le dijo que no le hiciera más daño a su hermana, que no se
acercara a ella y colgó. Él corriendo la volvió a llamar y le dijo que para qué le había contado nada
a su hermano, que la dejaba. Ella siguió llorando pero no le dijo nada a su hermano porque sabía
que lo había hecho por ella misma.
Estuvieron unos días sin saber nada el uno del otro. Ella siguió llorando, mientras él se iba
de fiesta con unas y con otras. Pasados unos días, él la llamó y le dijo que lo perdonara, que se
había equivocado, que la quería y que no volvería a pasar. Ella como lo quería tanto, olvidándolo
todo lo perdonó. Estuvieron dos semanas bien sin peleas ni nada, pero pasadas estas dos semanas
volvieron los gritos y las mentiras. Ella cada vez más harta quería dejarlo pero no se atrevía a dar el
paso.
Un domingo ella estaba con su madre y lo llamó para saber dónde estaba. Él le dijo que
estaba con su tío en el campo pero resultó ser otra mentira que ella le pilló en el momento que él se
puso nervioso cuando le preguntó más. Volvieron a discutir por el móvil y ella después de toda la
discusión le dijo que estaba harta de mentiras, que lo dejaba, que no quería saber nada más de él,
que no la buscase ni llamase. Esa misma noche, llamó la madre de él para preguntarle por lo
ocurrido y ella le contó todo. Pasado un rato, la llamo él y le dijo que por qué se lo había contado a
su madre, que por su culpa lo habían echado de su casa y que por lo menos volviera con él y lo
perdonase. Pero ella le dijo que no intentara darle lástima, que no iba a conseguir nada y que la
dejara en paz. Al día siguiente, un amigo que tenían en común, que ella lo quería mucho y lo trataba
como a un hermano, la llamó y le dijo que estaba loca, que volviera con él, que si no volvía con él
que iba a dejar de hablarle. Al escuchar esto, ella se vino abajo, no quería perder a su amigo y pensó
en volver con él. Gracias que tenía a su madre que la apoyo en todo momento y no dejo que
volvieran.
Estuvo llamándola durante tres días y cuando sonaba el móvil ella se ponía muy nerviosa, el
último día que la llamó, se puso el hermano de él y le dijo que si no volvía con su hermano, que
cuando la viera la iba a matar. Ella le dijo que le daba igual que no iba a volver con él por mucho
que la amenazara.
Estuvo dos meses sin saber nada de él. Ella volvió a salir, se iba a la discoteca con sus
amigas, volvió a sonreír, se arreglaba, se miraba al espejo y se sentía la más guapa. Todos los demás
la miraban y ella se sentía especial. Un fin de semana se encontró con él en la discoteca pero no se
dijeron nada.
El viernes siguiente, ella volvió a salir con sus amigas y una de ellas le presentó a un
muchacho muy guapo. Ella estaba bailando con una de sus mejores amigas cuando se le acercó el
muchacho y le dijo que si quería ir con él a dar una vuelta y ella le dijo que sí. El muchacho le pidió
su número de teléfono y le preguntó que si iba a salir al día siguiente para venir a verla y ella le dijo
que sí. Al día siguiente el muchacho vino a verla pero también vino su ex y cuando los vio juntos se
lo comían los celos: quería pegarle al muchacho; la cogió para hablar con ella y ella le dijo que no,
que la dejara en paz que estaba muy bien con ese chico que con él se sentía mejor que nunca y que
no quería volver con él. Pero él siguió metiéndose por medio hasta que consiguió que el muchacho
la dejara porque él no quería verla con nadie aunque él ya había rehecho su vida.
Él todavía la sigue vigilando y ella llora y le pide a Dios que esto se acabe pronto. Esta ya harta de
que siempre se esté metiendo en su vida y la vigile. No sabe cuándo se va a acabar todo esto pero
tiene la esperanza de volver a sonreír al lado de algún hombre que la quiera y la trate bien.
P.D.: Aunque este relato no trate de maltrato físico también tenemos que darle mucha
importancia al maltrato psicológico.