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Otra vez la ciencia al servicio del explotador

Existe un científico holandés que está estudiando la


producción de músculos humanos artificialmente a partir de
las células originales. Pues bien, su primera intención fue
producir remplazos del tejido para aquellas personas que
pierden parte muscular de su cuerpo en accidentes.

Hasta ahí las cosas suenan edificante porque no existe una


manera natural por la que se corrija este tipo de lesiones. Las
personas accidentadas terminan deformadas y lisiadas. Los
músculos cultivados les dan una opción para recuperarse.

¿Ahora que? Pues bien, el científico dijo: que se dio cuenta


que si migraba sus estudios a la producción de bistecs para el
consumo humano, o sea comida, entonces, esta carne
permitirá solventar el hambre en aquellos lugares donde
existen carencias de alimentos. Que lindo, es monísimos, y
que humanitario, ¿o no?

Lo que se supo también es que por allí existe un premio


millonario para aquel que logre poner en el mercado carne
cultivada de pollo antes del 2016. Aquí la cosa es más
interesante: dinero, si dinero este invento antiquísimo, que lo
mueve todo y siempre en el mismo sentido o sea en el sentido
de aquellos que de por sí lo tienen o sea los que son ya
dueños de él.

Por otra parte al parecer no saldrá tan barato producir está


carne y se tiene pensado que se promoverá como algo sólo
para grupos privilegiados promoviéndola como saludable y
dietética, o para aquellos enemigos de matar animales para
comer. Lo que muestra que el interés no es humanitario más
bien económico o sea un simple negocio.

Bien eso es lo que sucede en el mundo, tarde o temprano


empezaran a fabricar carne en lugar de criar ganado para
obtenerla, los hambrientos seguirán existiendo, la carne
cultivada será como la leche de soya más cara y
recomendada como mejor. Y un montón de idiotas se lo
creerá y felices todos los de la cadena comercial de la carne
cultivada.

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