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Enlace químico

Un enlace químico es la unión entre dos o más átomos para formar una entidad de
orden superior, al igual que molécula o una estructura cristalina. Para formar un
enlace dos reglas deben ser cumplidas regla del dueto y la regla del octeto.
Generalmente, los enlaces se dividen en iónicos y covalentes.

Historia

Los primeros planteamientos sobre la naturaleza de los enlaces químicos surgieron


a principios del siglo XII, y suponían que ciertos tipos de especies químicas eran
vinculados por ciertos tipos de afinidades químicas.
A mediados del siglo XIX Edward Frankland, Friedrich Kekulé, A.S. Couper, A.M.
Butlerov y Hermann Kolbe, desarrollaron teorías de radicales, de valencias llamada
en un principio “poder de combinar” en la cual los compuestos se atraían gracias a
la atracción de polos positivos y negativos.

En 1916, el químico Gilbert Lewis desarrolló la idea de la unión por par de


electrones. Walter Heitler y Fritz London fueron los autores de la primera
explicación mecánica cuántica de la conexión química, especialmente la del
hidrógeno molecular, en 1927, utilizando la teoría de conexiones de Valencia. En
1930, la primera descripción matemática cuántica del enlace químico simple se
desarrolló en la tesis de doctorado de Edward Teller.

En 1931, el químico Linus Pauling publicó lo que a veces se considera como el


texto más importante de la historia de la química: “The Nature of the Chemical
Bond”

Teorías de enlace

Es importante indicar que el enlace químico es una situación de equilibrio, donde


las fuerzas de atracción entre los átomos son contrarrestadas por fuerzas
equivalentes y de sentido contrario (fuerzas de repulsión). El punto de equilibrio
suele ser caracterizado por el radio de enlace y la energía. La explicación de las
fuerzas involucradas en un enlace químico son descritas por las leyes de la
electrodinámica cuántica. Sin embargo al ser un problema de muchos cuerpos se
recurre con frecuencia a teorías simplificadas. Estas teorías dan una idea más o
menos buena de la situación real. Entre las más recurridas están:

• Enlace de valencia: teoría sencilla que se completa con la regla del octeto. Según
esta teoría, cada átomo se rodea de 8 electrones, algunos compartidos en forma
de enlaces y otros propios en forma de pares solitarios. No puede describir
adecuadamente a los átomos con orbitales d activos, como los metales de
transición, pero la teoría es muy sencilla y describe adecuadamente un gran
número de compuestos.

• Mecánica cuántica: Esta teoría es mucho más compleja que la anterior. Da


respuesta a muchos fenómenos que escapan al enlace de valencia. En la mecánica
cuántica, los enlaces de valencia no tienen un papel destacado (sólo se tienen en
cuenta las posiciones nucleares y las distribuciones electrónicas), pero los químicos
los representan para que las estructuras les sean más familiares. Los orbitales
moleculares pueden clasificarse como enlazantes y antienlazantes.

• Interacción electrostática: Útil para cristales de carácter marcadamente ioníceso.


Predice la unión entre grupos de átomos, de forma no-direccional.

Tipos de enlace

El enlace entre dos átomos nunca se corresponde exactamente con una de las
siguientes categorías. Sin embargo, son útiles para clasificar muchas de las
propiedades y reactividad química de una gran variedad de compuestos.

Enlace iónico

Artículo principal: Enlace iónico

Enlace iónico de la Halita

Es la unión que se produce entre dos átomos de electronegatividades distintas, con


una diferencia igual o mayor a 1.67, en este tipo de enlace ocurre una
transferencia de uno o más electrones del átomo menos electronegativo hacia el
más electronegativo. Por ende el átomo que cedió electrones queda con carga
positiva y el que captó electrones queda con carga negativa.

El enlace iónico se presenta generalmente entre los átomos de los grupos:

• I A - VII A

• II A - VI A

• III A - V A

Cuando se transfieren electrones de un elemento metálico a uno no metálico,


existe una atracción electrovalente entre el catión y el anión lo cual produce un
compuesto de tipo iónico y cuya estructura generalmente es cristalina, como es el
caso del sodio y la del cloro que por sus distribuciones electrónicas buscan una
mayor estabilidad formando una sal donde cada ión de cloro esta rodeado por seis
cationes de sodio y cada sodio rodeado por seis aniones de cloro.

Mediante una transferencia de un electrón al cloro de cada sodio adquiere la


distribución del neón Na[Ne]3s1 ®Na+ [Ne]+ e- Mediante la transferencia de un
electrón del sodio, el cloro adquiere la distribución del argón Cl[Ne]3s23p5 + e-
®Cl- [Ar]

Enlace covalente

Enlace covalente no polar hidrógeno y carbono: metano.

Artículo principal: Enlace covalente

En química, las reacciones entre dos átomos no metales producen enlaces


covalentes. Este tipo de enlace se produce cuando existe una electronegatividad
polar, se forma cuando la diferencia de electronegatividad no es suficientemente
grande como para que se efectúe transferencia de electrones, entonces los átomos
comparten uno o más pares electrónicos en un nuevo tipo de orbital denominado
orbital molecular.

Enlace covalente sencillo

Artículo principal: Enlace covalente sencillo

Se forma cuando se comparte un par de electrones entre los átomos que forman el
enlace; en otras palabras,

Enlace covalente simple: un átomo comparte con otro, un par de electrones uno
con otros.(alcanos)

Enlace covalente doble: un átomo comparte con otro, 4 electrones 2 de cada


átomo. (alquenos)

Enlace covalente triple: Cuando un átomo comparte con otro, 6 electrones 3 de


cada átomo.(alquino)

Cuando no existe suficiente diferencia de electronegatividad para que exista


transferencia electrónica, resultan dos átomos compartiendo uno o más pares de
electrones y forman una molécula con energía de atracción débil en resultado
poseen bajos puntos de fusión y ebullición en comparación con los iónicos. Los
enlaces pueden ser simple, doble y triple, según la forma de compartir uno, dos o
tres electrones.

La energía de las fuerzas de atracción o repulsión entre los elementos que


conforman un enlace iónico es función de la distancia internuclear llegando a una
distancia mínima donde se compensa las fuerzas de atracción y de repulsión, la
cual se denomina distancia de enlace.

Enlace Van der Waals

Las fuerzas de van der Waals son fuerzas de estabilización molecular; forman un
enlace químico no covalente en el que participan dos tipos de fuerzas o
interacciones, las fuerzas de dispersión (que son fuerzas de atracción) y las
fuerzas de repulsión entre las capas electrónicas de dos átomos contiguos [cita
requerida]. Fuerzas de dispersión

Fuerzas de dispersión

Todos los átomos, aunque sean apolares, forman pequeños dipolos debidos al giro
de los electrones en torno al núcleo (véase átomo). La presencia de este dipolo
transitorio hace que los átomos contiguos también se polaricen, de tal manera que
se producen pequeñas fuerzas de atracción electrostática entre los dipolos que
forman todos los átomos. Lo que se denomina la relación dipolo instantáneo -
dipolo inducido. Artículo principal: Enlace de Van der Waals Enlace de hidrógeno o
puente de hidrógeno

Enlace de hidrógeno

Se produce un enlace de hidrógeno o puente de hidrógeno (correctamente llamado


enlace por puente de hidrógeno) cuando un átomo de hidrógeno se encuentra
entre dos átomos electronegativos, estableciendo un vínculo entre ellos. El átomo
de hidrógeno tiene una carga parcial positiva, por lo que atrae a la densidad
electrónica de un átomo cercano en el espacio.

El enlace de hidrógeno es poco energético frente al enlace covalente corriente,


pero su consideración es fundamental para la explicación de procesos como la
solvatación o el plegamiento de proteínas.

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