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Historia geológica: el Mesozoico

Esta era intermedia duró unos 160 millones de años. En sus inicios todos los
continentes, o islas, del periodo anterior se habían reunido en un único continente
gigantesco al que llamamos Pangea, es decir, toda la Tierra.

Los principales plegamientos se produjeron en la vertiente oeste de América, las


Montañas Rocosas en el norte y los Andes en el Sur.

El clima siguió siendo cálido, pero algo más seco. La Tierra estaba dominada por
enormes coníferas por lo que su aspecto, desde el espacio, debería ser mucho más
verde que el actual. :-(( Entre los animales aparecieron y, al final, se extinguieron
los famosos dinosaurios.

Aparición de los dinosaurios

Aparición de los dinosaurios Durante estos 160 millones de años no se produjeron


grandes movimientos orogénicos. En esta era desaparecieron grandes grupos de
animales como los trilobites, graptolites y peces acorazados. Se desarrollaron
ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles, por lo que a la Era
Secundaria se le llama también la Era de los Reptiles o era de los dinosaurios.
También se desarrollan plantas angiospermas, de flores vistosas.

El mesozoico se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretáceo.

Triásico

El Triásico fue un periodo geológico que se extendió desde alrededor de 248 a 213
millones de años atrás. Se caracteriza fundamentalmente por la aparición de los
grandes dinosaurios. Los continentes Africa y América del Sur estaban juntos, con
una actividad magmática al límite de los dos continentes.

Durante el triásico, el supercontinente Pangea empezó a desmembrarse. Al ir


estirándose la corteza terrestre, se hundieron grandes bloques, creando cuencas.
El clima era cálido en general.

El triásico marca la aparición de los primeros mamíferos verdaderos, pero poco se


sabe acerca de su fisiología. Entre los invertebrados, los insectos estaban
representados por la primera especie en experimentar una metamorfosis completa,
atravesando las fases de larva, pupa y adulto.
Jurásico y Cretácico

El Jurásico se ha hecho famoso en nuestros dias gracias al cine. Fue la época del
esplendor de los dinosaurios, cuando estos dominaban la Tierra.

Aunque menos famoso, el Cretáceo es un periodo crucial en la historia geológica de


la Tierra. Veremos por qué.

Esplendor y fin de los dinosaurios

Esplendor y fin de los dinosaurios El Jurásico abarca desde alrededor de 213 a 144
millones de años atrás y toma su nombre de los estratos de roca de la cordillera
del Jura. Se caracteriza por la hegemonía de los grandes dinosaurios y por la
escisión de Pangea en los continentes Norteamérica, Eurasia y Gondwana. De este
último se escindió Australia (en el jurásico superior y principios de cretáceo),
dando origen a nuevas especies de mamíferos.

Mientras que los mares crecían y se unían, zonas de agua marina poco profundas y
cálidas se extendieron por gran parte de Europa y de otras masas continentales
que bordeaban el mar de Tetis.

Hacia el final del jurásico, estos mares bajos empezaron a secarse, dejando
depósitos gruesos de caliza en donde se formaron algunas de las más ricas
acumulaciones de petróleo y de gas.

El Cretáceo o Cretácico empezo hace unos 145 y duró hasta 65 millones de años
atrás. La datación del final de la era es muy precisa, pues ésta se hace coincidir
con la de una capa geológica con fuerte presencia de Iridio, en la península del
Yucatán y el golfo de México, y que se supone coincide con la caída de un enorme
meteorito que pudo provocar la extinción de los dinosaurios. Este acontecimiento
marca el fin de la Era Mesozoica. Al final de esta era aparecen los mamíferos y las
aves primitivas.

Durante el cretácico tardío, el nivel del mar subió en todo el mundo, inundando casi
un tercio de la superficie terrestre actual. Así, el calor del sol pudo distribuirse
más hacia el norte gracias a las corrientes marinas, dando lugar a un clima global
cálido y suave, sin casquetes de hielo en los polos y una temperatura en las aguas
del Ártico de 14 ºC o más.

A finales del cretácico, la flora había adoptado ya una apariencia moderna e incluía
muchos de los géneros actuales de árboles, como aquellos a los que pertenecen el
roble, la haya y el arce.

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