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Teoría de los

siete principios de una


enseñanza efectiva
desarrollada por Chickering y Ehrmann (1996) y Chickering y Gamson (1987).

EDPE 4165
Teoría y Metodología de la
Enseñanza del Arte en Escuela Secundaria
Prof. José R. Ferrer López Ed.D. ©
Objetivos

• Al finalizar la clase los estudiantes


– Enumerarán los 7 principios de la enseñanza
efectiva.
– Definirán las implicaciones de esos principios en la
metodología.
– Mencionarán ejemplos de aplicaciones de estos
principios en la educación de las artes.
Introducción

• Estos postulados son el resultado de 50 años


de investigaciones sobre las relaciones entre el
educador y los alumnos y sobre como estos
últimos aprenden e interactúan entre sí
(Chickering y Ehrmann 1996).
Introducción

• Según Chickering y Ehrmann (1996) los


principios enumerados funcionan con grupos
de estudiantes muy distintos: blancos, negros,
hispanos, asiáticos; ricos, pobres; maduros,
jóvenes; hombres, mujeres; con mucha o poca
preparación entre otras clasificaciones que se
puedan hacer.
Siete principios
Contacto entre los estudiantes y el educador

• El contacto frecuente entre el estudiante y el


profesorado fuera y dentro del aula es el
factor decisivo a la hora de motivar e implicar
al alumno.
• La preocupación del profesorado ayuda a los
estudiantes a salir de momentos difíciles y a
seguir trabajando.
• Conocer a algunos miembros del personal
docente mejorará el compromiso intelectual
de los alumnos y los animará a reflexionar
sobre sus valores y sus planes de futuro.
Desarrollar la reciprocidad y la cooperación entre los
estudiantes

• El buen aprendizaje, como el trabajo de


calidad, es colaborador y social y no
competitivo y aislado; por eso el aprendizaje
mejora cuando se plantea más como un
trabajo en equipo que como una carrera en
solitario.
• A menudo, al trabajar con más gente se
incrementa la implicación en el aprendizaje,
pues el hecho de compartir las ideas de uno y
responder a las reacciones de los demás
agudiza el pensamiento y ayuda a la
comprensión de los conceptos.
Emplear técnicas de aprendizaje activo

• Para aprender no basta con ser mero


espectador.
• Un alumno no aprende demasiado sólo con
sentarse en un aula escuchando a sus
profesores, memorizando tareas ya digeridas y
vomitando las respuestas.
• Para aprender hay que emocionarse con lo
que se está estudiando, hay que hablar sobre
lo que se está aprendiendo, escribir sobre ello,
relacionarlo con experiencias pasadas y
aplicarlo a sus vidas diarias.
• Lo que el alumno aprende deberá formar
parte de sus vidas.
Hacer comentarios con rapidez

• Saber qué sabes y qué no, ayuda a encauzar el


aprendizaje.
• Los alumnos necesitan ir recibiendo los
contenidos y los comentarios adecuados sobre
la marcha para poder sacar partido a la
asignatura.
• Al empezar, los alumnos necesitan ayuda para
evaluar los conocimientos y las competencias
que ya poseen.
• En clase, necesitan oportunidades frecuentes
para poder desenvolverse y recibir sugerencias
de mejora.
• En varios momentos a lo largo de su estancia
en la universidad y al final de la misma, los
estudiantes necesitan oportunidades sobre las
que proyectar lo que han aprendido, lo que
aún les queda por aprender y cómo
autoevaluarse.
Enfatizar el factor temporal de las tareas

• Tiempo más energía es igual a


aprendizaje.
• No existe sustituto alguno para el factor
temporal de las tareas; por eso, aprender
a aprovechar bien nuestro tiempo es
esencial tanto para los estudiantes como
para los profesores.
• Los alumnos necesitan ayuda para
aprender a gestionar el tiempo con
eficacia.
• Asignar lapsos de tiempo realistas
equivale a un aprendizaje efectivo para
los estudiantes y a una enseñanza eficaz
para el profesorado.
Trasmitir grandes expectativas

• Trate de lograr más en alguna tarea y se


ampliará la probabilidad de obtenerlo.
• El tener expectativas altas es importante para
todos: para los que no están bien preparados,
para los que no quieren esforzarse y para
alumnos inteligentes y con alta motivación.
• Esperar a que los estudiantes vayan a tener un
buen desempeño se transforma en un
vaticinio que acarrea su propio cumplimiento,
cuando los profesores y las instituciones
tienen altas expectativas y hacen esfuerzos
para lograrlo.
Respetar los diferentes talentos y formas de
aprender

• Hay muchas formas de aprender, y cada


alumno tiene mayor capacidad para hacerlo
de una manera diferente.
• Así, los estudiantes brillantes dentro del aula
pueden ser un cero a la izquierda en el
laboratorio o en el estudio de las asignaturas
vinculadas a las humanidades.
• Del mismo modo, alumnos con una dilatada
experiencia profesional no tiene porqué
obtener buenos resultados en el estudio de la
teoría.
• Los estudiantes necesitan una oportunidad
para hacer gala de sus talentos y aprender
cómo les funcionan, y sólo después, podrán
explorar nuevas formas de aprendizaje más
complicada.

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