Está en la página 1de 4

Economía Social ¿de qué estamos hablando?

La economía, en su expresión más abarcativa, se la podría definir como el


sistema que se genera en una sociedad, para determinar, producir y
administrar recursos a fin de satisfacer las necesidades legítimas de todos
los individuos que la componen. Por ello no es posible pensar en un único
sistema, ni mucho menos que exista uno de alcance universal, el devenir de
la historia ha demostrado lo contrario.

Algunos países han construido una economía mixta donde, la lógica del
sector capitalista interactúa con la lógica de un sector estatal que produce
bienes públicos imprescindibles y la lógica de un sector de la sociedad civil
que promueve la inclusión de aquellos que han quedado afuera de la
economía tradicional; esto significa que no es puramente una economía
asistencial, subsidiada a través de donaciones, para atender las demandas
coyunturales de cierta población pobre; si no de un sistema que se propone
la inclusión de desocupados y subocupados y el desarrollo de una economía
mixta y competitiva; es allí a donde se comienza a pensar en la economía
social.

La Economía Social es un terminología relativamente nueva, que cada vez es


más empleada; si bien su nacimiento como tal, se remonta a los fines
década del 60´ y principio de los 70´ hoy en día ha tomado su mayor
desarrollo como tal; existiendo una multiplicidad de definiciones.
Es así que para algunos autores la ''economía social''' alude a una parte de la
realidad social, donde se evidencia una diferenciación entre la economía
privada de naturaleza capitalista y una economía basada en organizaciones
sociales privadas que en su funcionamiento no se encuadran o simplemente
cuestionan la lógica de desarrollo capitalista. Está terminología también es
conocida como economía solidaria, sector no lucrativo, sector voluntario,
tercer sector, tercer sector social, sector solidario o iniciativa social.

Para Héctor Palomino, la “economía social” es “un concepto abarcador que


supone el desarrollo de actividades de trabajo en un espacio público en el
que la retribución de los agentes no es necesariamente de carácter
monetario”; esto quiere decir que existen objetivos económicos, pero estos
no son los prioritarios. Es así que en la Argentina la economía social
representa una alternativa a la economía de mercado, donde el estado y lo
político cumplen un rol esenciales.
Por su parte, José Coraggio, la define como: “formas de producción y
circulación que se orientan a la satisfacción de necesidades, más que a la
obtención de ganancia”

1
También podemos encontrar concepto vinculados o relacionados como ser:
Economía de la solidaridad o solidaria que intenta introducir la pensamiento
solidario en la economía, tanto en la teoría como en la práctica; lo que
conlleva a una nueva racionalidad económica.
Economía popular: es empleado a veces como sinónimo de economía social;
Coraggio la define como “conjunto de recursos prácticas y relaciones
propias de los agentes populares de una sociedad”.
Economía de la comunión: es un concepto desarrollado por la Iglesia
Católica Argentina, y alude a todo tipo de organización empresaria cuyas
utilidades se conviertan en donaciones para la comunidad a la que
pertenecen.

En Argentina, las experiencias concretas de esta nueva racionalidad


económica surgen como producto de la aguda crisis económica; que se
comienza a evidenciar a fines del siglo XX y que se profundizándose en el
actual siglo, como consecuencia del avance del neoliberalismo y la
implementación de una política económica de liberación del mercado,
desestatización y desindustrialización, con altos índices de desempleo y
precarización laboral.
Ante esto empiezan a aparecer nuevas formas de intervención a través de
cooperativas, mutuales, organizaciones no gubernamentales, que fomentan
y ponen en práctica el desarrollo de un nuevo tipo de alternativa al sistema
capitalista.
Estas nuevas iniciativas creativas de organización o sector incluye
actividades cooperativas de consumo y producción, asociaciones libres,
redes mutuales y comunitarias, y otras formas articuladas orgánicamente
para gestionar los recursos y necesidades de sus miembros y de la
comunidad, que buscan la eficiencia social, innovando, ahorrando,
acumulando, e invirtiendo, pero a diferencia de otros tipos de
organizaciones privadas (empresas) no tienen como objetivo primordial el
fin de lucro.
Entre los distintos tipos de cooperativas que se vienen gestando y
fortaleciendo en estos tiempos podemos encontrar según el objetivo que
persiguen y el servicio que brindan:
Cooperativas Agropecuarias, Agrícolas, de Trabajo; Cooperativas de
Provisión; de Provisión de Servicios Públicos (agua, luz, telefonía, etc.) de
Vivienda, de Consumo, de Crédito, de Seguros; entre otras.

Las características fundamentales de las organizaciones de la economía


social: el trabajo asociado, la horizontalidad en la toma de de, la
redistribución en beneficios directos a sus miembros o a la colectividad
antes que de lucro; la autogestión y la propiedad común.

2
En todos estos tipos de organizaciones podemos encontrar un común
denominador el mejoramiento de la calidad de vida, fortalecimiento de la
autoestima personal y la autogestión de sus miembros, a través de diversas
actividades y de la prestación de servicios sociales y no de la búsqueda de
beneficio económico.
Así mismo hoy en día, esta corriente se relacionan con concepto como ser
Comercio Justo o Equitativo y Consumo Solidario o Responsable, ambos
enfoques se desarrollan sobre relaciones de intercambio dentro de un
modelo que genera injusticia, desigualdad y exclusión; buscando revertir la
tendencia injusta de intercambios y promoviendo el trabajo

En nuestro país existe un organismo denominado Instituto Nacional de


Asociativismo y Economía Social (INAES) que depende del Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación y entre sus funciones se destacan las de
regular el funcionamiento de las Asociaciones Mutuales y las Cooperativas y
otorgar, denegar o retirar la personería jurídica; como así también la de
“Fomentar el desarrollo, educación y promoción de la acción cooperativa y
mutual en todo el territorio nacional”, apoyar en su consolidación a estas
entidades (Cooperativas y Mutuales ) con asistencia técnica, capacitación,
económica y financiera; .

Otra instancia de aplicación de la economía social como política de estado


es el Plan Nacional de Desarrollo local y Economía Social “Manos a la obra”
dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y que desde el
año 2003 tiene como objetivo el mejorar el ingreso de la población
vulnerable; promover el sector de la economía social o solidaria y fortalecer
a las organizaciones públicas y privadas, así como impulsar espacios
asociativos y redes para mejorar los procesos de desarrollo local.”
Así mismo existe un gran número de organizaciones no gubernamentales,
cooperativas e instituciones educativas que se encuentran trabajando sobre
la temática ya sea a través de concientización de este modo de hacer y vivir
la economía, capacitaciones, de apoyo a microemprendedores,
conformación de redes de asociaciones entre otras. Aun queda mucho por
hacer para transformar el actual sistema, por uno más justo, equitativo e
incluyente.

Bibliografía:
• Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la
Obra”, en: www.desarrollosocial.gov.ar.
• Elgue Mario Cesar Elgue, Mario, fragmento de “La Economía Social,
Ed. Capital Intelectual, 2007.

3
• Fundación CIESO Centro de Investigación de la Economía Social, en
www.fundacioncieso.org.ar.
• José Luis Coraggio: ”Una Alternativa Socioeconómica Necesaria: La
Economía Social; Maestría en Economía Social de la Universidad
Nacional de General Sarmiento en:
www.ungs.edu.ar/areas/pos_maestria_economia_social/1/maestria-en-
economia-social-maes.html.

Licenciado Mariano Ramiro Pianovi


Master en Desarrollo Local (UNSAM / UAM)
Docente e Investigador del
Instituto Universitario Gastón Dachary (IUGD)

También podría gustarte