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El Koala

Marsupial de la familia de los falangéridos; mide entre 60 y 85 cm de longitud, y es parecido a un osezno,


debido a su cuerpo rechoncho sin cola. Está dotado de abazones; el hocico es corto; las orejas, grandes y
peludas; tiene manos y pies prensiles y dedos con uñas afiladas. El marsupio se abre en la parte
posterior. El pelo, larguísimo, es gris ceniciento rojizo en la parte superior del cuerpo y amarillento en la
inferior. Vive en los altos eucaliptos de Australia oriental, de cuyas hojas se alimenta.

La extremada lentitud con que se mueve el koala ha dado lugar a que se denomine también "perezoso
australiano" a este gracioso marsupial. En la foto, una hembra de koala con su cría, a la que transporta
durante mucho tiempo a la espalda.

El pelaje del koala presenta una coloración gris cenicienta con matices rojizos en la parte superior del
cuerpo, para volverse amarillenta en la zona del vientre. Precisamente, la calidad de su piel acarreó la
desdicha de este marsupial, pues el afán de apoderarse de ella originó persecuciones sistemáticas que a
punto estuvieron de acabar con la especie. En 1936, las autoridades australianas dictaron disposiciones
legales encaminadas a proteger al apacible koala.

El koala es un excelente trepador, carácter que debe a sus afiladas uñas y al hecho de que tanto sus
manos como sus pies son de condición prensil.
Área de distribución de los koalas. Actualmente, en el territorio australiano, se encuentran koalas en
Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur. Su alcance se extiende desde la Meseta
Atherton al este de Cairns en Queensland hasta las islas costeras de Victoria y Australia del Sur, en el
sur, y centro-este de Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria. No obstante, las poblaciones están
muy fragmentadas y muchas colonias corren serio riesgo.

El KOALA (Phascolarctos cinereus) presenta pies de cinco dedos, prensiles en el verdadero


sentido de la palabra. En las patas delanteras, los dos dedos internos son oponibles a los otros
tres; en las posteriores el pulgar, grande y desprovisto de uña, es también oponible. Los dedos
restantes están armados de uñas afiladas, largas y curvas, que le permiten trepar. Por lo que
se refiere a la dentadura, destacan los dientes incisivos superiores, bastante desiguales; los
caninos, minúsculos, y los molares, llenos de tubérculos.

El singular aspecto de este marsupial se debe, sobre todo, a su gran cabeza, en la que se
destacan las orejas, pequeñas, cubiertas de pelos larguísimos y muy divergentes una de otra;
los ojos vivos y el hocico, ancho y chato. El pelaje, muy largo y casi rizado, es espeso, pero
blando, fino y lanoso al propio tiempo. La cara aparece desnuda a lo largo del tabique nasal y
desde el hocico hasta los ojos.

Vive en los árboles más altos, y se mueve con tal lentitud que se le ha dado el nombre de
"perezoso australiano". Cuando la carencia de alimento le obliga a bajar al suelo, anda muy
despacio, con una parsimonia asombrosa. De hábitos seminocturnos, pasa las horas calurosas
del mediodía durmiendo entre las hojas de los eucaliptos que constituyen su medio preferido. Al
atardecer se dedica a comer; su alimentación se compone de hojitas y yemas de eucaliptos.

La distribución del koala depende directamente de la distribución del hábitat adecuado. Es


difícil saber cómo era la distribución del koala antes de la llegada de los europeos. No obstante,
se sabe que entonces gran parte de la costa este de Australia estaba cubierta por montes de
eucaliptos y que éstos debieron proveerles de un amplio hábitat. Aunque el conocimiento actual
sobre su comportamiento nos dice que no debieron estar distribuidos uniformemente en toda el
área, sin duda la distribución potencial debió haber sido por lejos superior a la de hoy.

Desde entonces se han desmontado enormes áreas de tierra para establecer granjas, pueblos
y ciudades, y otras han sido devastadas por sequías, enfermedades e incendios. Se estima que
se han destruido cuatro quintos del hábitat original, y hoy en día los koalas están ubicados
sobre el hábitat remanente en poblaciones aisladas.

En Australia del Sur, donde fueron cazados hasta la extinción, y en Victoria donde casi se llegó
a la misma situación, las autoridades han reubicado animales desde las islas al territorio, para
repoblar esas áreas. Su número ha crecido, pero la interferencia del hombre ha causado
nuevos problemas tales como sobrepoblación de algunas regiones.

Se le considera como un animal pacífico, que rara vez se encoleriza y que, a lo sumo, profiere
un ladrido sordo o un grito estridente cuando está muy hambriento o un enemigo lo provoca; en
este último caso, adopta un aspecto bastante amenazador, pero ni siquiera intenta arañar o
morder a su oponente.

Se adapta bien a la vida en cautividad, en la que no tarda en encariñarse con el guardián a


cuya custodia se halla.

La hembra da a luz una cría por parto, rara vez dos. Cuando el pequeño ha salido del
marsupio, lo lleva durante mucho tiempo a la espalda, cuidándolo amorosamente.
Características del koala

Nombre científico: Phascolarctos cinereus


Familia: Falangéridos
Características:

- Peso: Entre 5 y 15 kg.

- Longitud: 78 cm.

- Altura:

- Longevidad: Entre 15 y 20 años.

- Hábitat: Bosques de eucalipto.

- Distribución: Australia oriental.

- Costumbres: Especie nocturna y


arborícola.

- Alimentación: Herbívoro Foto de koala


(hojas de eucalipto).

- Reproducción: Gestación 30 días.


Parto 1 cría.

- Depredadores:
Más características del koala:

Sobre su aspecto físico:

El koala es un mamífero, de cuerpo robusto, que tiene un pelaje de color gris por
el dorso, con el vientre más claro.

Sobre su comportamiento:

El koala vive solo o en grupos pequeños formados por un macho y varias


hembras.

Este animal no construye ningún nido; el pelaje tupido le protege al koala de las
condiciones ambientales desfavorables.

Es un animal arborícola, por lo que está totalmente adaptado a la vida en los


arboles; solamente va por tierra cuando se cambia de árbol y sólo cuando la
distancia entre árbol y árbol es demasiado grande como para suplirla con un
potente salto.
En tierra, sin embargo, el koala es un animal muy vulnerable.

Las manos y pies tienen 5 dedos como adaptación a la vida en los árboles. Los
dedos de las manos tienen el pulgar y el dedo índice oponibles.

Sobre su alimentación:

El koala tiene un ciego e intestino grueso muy largos como adaptación a su dieta
rica en fibra y poder aprovechar este elemento que de otra forma no sería
nutritivo.
El alimento que consume el koala, las hojas de eucalipto, es muy pobre
nutritivamente no sólo por la fibra y la baja proporción de proteína sino también
por la presencia de factores antinutritivos (sustancias que poseen ciertos vegetales
con la función de protegerse de los animales herbívoros).

El koala casi no bebe, como adaptación a la vida en la tierra, ya que coge el agua
del alimento

Sobre su reproducción:

La madurez sexual la alcanza el koala a los 4 años de vida.

Dentro de la bolsa marsupial, el koala tiene un par de mamas. La cría, que pesa 5
gramos al nacer, permanece en la bolsa marsupial durante medio año.
La abertura de la bolsa marsupial se sitúa hacia la parte posterior para facilitar el
acceso de la cría al ano de su madre, de donde tomará una secreción mucilaginosa
que no es más que alimento predigerido rico en flora microbiana.
Permanece la cría con su madre, una vez ha salido del marsupio ( o bolsa
marsupial), 4 meses más.

Hasta que la cría no se independice, viajará agarrada a la espalda de la madre.


Sobre los peligros que le amenazan:

La enorme presión que le ejerció el hombre con la caza masiva a que fue sujeto
casi le supuso la extinción al koala.

Esta especie se salvó gracias a varias medidas de conservación.

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