Demasiado tarde

Ese día, entre la aglomeración de la gente, sentía una extraña sensación de soledad…
¿Quién lo creyera?... Siendo yo una tan profesional en Botánica. Fue una tarde de Enero,
en mi laboratorio, al sur de la ciudad. Observaba en mi microscopio una semilla
monocotiledónea de maíz, y en ella un organismo vivo, al parecer unicelular y que su
alimentación era de los productos desechos de la semilla. Me inquieto el tema y empecé a
investigar, día tras día, tomaba mis apuntes, observaba en el microscopio y consultaba en
la web. Dure tres noches en vela a causa de la intriga que esto me producía.

Pronto vi en el microscopio la reproducción tan extraña de este fenómeno. Con el paso del
tiempo me acerca más a una teoría exacta. Había descubierto un Nuevo reino: El sexto de
todos, con apariencia del mónera y características del reino protista. Pero había algo que
aun me intrigaba más y más. El animal, (Pues así lo llame) Cada vez iba creciendo. Al
principio me causo miedo, porque cada vez las investigaciones apuntaban a un
heterótrofo maligno que al parecer acabaría con la humanidad.

Quise divulgarlo con mis compañeros de universidad, pero como lo sospechaba, no me

creyeron. Ante mi insistencia, aceptaron desplazarse hasta mi laboratorio a observar este
animal. Fue algo muy extraño, para mi era increíble e inexplicable, el animal ya no se
encontraba. Esto causo una gran humillación frente a todos, perdí mi reputación y mi
credibilidad. Gracias a este extraño suceso os medios me perseguían. Llegue hasta a estar
en prisión, durante un mes, pues la justica creía que yo causaba un peligro para la
sociedad, gracias a mi “Tonta teoría”, como la llamaban todos.

Hoy dos meses después las enfermedades se han propagado, los alimentos escasean,
mueren muchas personas diariamente. Ahora buscan un remedio para destruir este
fenómeno, pero ya era demasiado tarde