El concepto de Cross Media es difícil de abordar debido a que
puede hacer referencia a diferentes realidades, siendo todas ellas semejantes entre sí pero presentando diferencias considerables.
En primer lugar, Cross Media hace referencia al cruce de un
mismo mensaje por diferentes medios de comunicación. En cada uno de ellos, el mensaje debe ser adaptado al lenguaje que más convenientemente se ajuste al mismo. Por ejemplo, cuando un libro tiene mucho éxito, se crea toda una serie de adaptaciones que consiguen reforzar el mensaje inicial. Pero cada una de ellas debe ofrecer algo diferente para atraer la atención del público. Por este motivo aparecen películas, videojuegos, álbumes de cromos, etc.
A raíz de esto surge otro tipo de Cross Media en el que el público
es el protagonista. A partir de un producto terminado, el mensaje que contiene puede continuar desarrollándose fuera del relato original, en otros soportes diferentes. Es habitual encontrar foros de debate, aplicaciones web, nuevas series de televisión, fanfics (continuaciones de la historia original redactadas por los propios usuarios), e incluso parodias, que extiendan los límites establecidos por el autor de una obra.
Pero también es posible ver cómo los productos creados para un
medio de comunicación específico terminan apareciendo en otros diferentes, a pesar de no haber sido diseñados para ellos. Algunos programas de televisión nutren sus contenidos a base de vídeos de Internet o grabados con un teléfono móvil, sin que importe la escasa calidad de las imágenes. Del mismo modo, es posible encontrar películas preparadas para su reproducción en videoconsolas portátiles, como por ejemplo el formato UMD, aunque contienen figuras pequeñas debido a que su rodaje fue planificado para una proyección en una pantalla exponencialmente superior.
Por último, Cross Media implica también la creación de nuevos
espacios en medios ya consolidados mediante el cruce de diferentes aplicaciones, las cuales son integradas desde otros medios diferentes. Por ejemplo, existen programas de televisión que muestran en la parte inferior de la pantalla los mensajes de texto enviados por sus espectadores. Se trata de un nuevo espacio que ha sido creado en un medio tradicional al incorporar una característica de otro: la capacidad de que el usuario pueda expresar opiniones de forma casi inmediata, acercándose a algo parecido a la interactividad. Otros programas muestran en una parte de la pantalla los mensajes que se publican en su sitio de Facebook.