Ensayo: Identidad Humana.

Por: Edison Sánchez.

Lunes 3 de mayo del 2010.

La identidad se define como “la cualidad inherente a todo ser de permanecer substancialmente él
mismo y, a la vez, diferente de todos los demás”.

Fuente: manual de procedimientos investigativos de la FGE y PJ 2010 pg.134.

Me pareció interesante saber que cada uno de nosotros somos diferentes, cuan diferentes somos
y cuan diferentes actuamos, sentimos y decimos las cosas.

¿Necesitamos vestir un uniforme, tener un grado, tener varios títulos, Para actuar diferentes a lo
que verdaderamente somos? Yo creo que no!

Creo que eso es solo un complemento que nos construye en la vida, la identidad única y
verdadera, es aquella que no se niega ni se cubre con insignias o títulos, sino aquella que nos lleva
a entender el milagro de la vida, aquella que nos enseña a no negar a Dios, a nuestros padres,
hermanos, esposos, esposas, hijos y amigos.

Nuestra propia identidad, es la que nos lleva a nuestro hogar, nos lleva a aquel pequeño pueblo, o
aquella gran ciudad de dónde venimos, por pequeña que fuere nuestra casa, llevemos no solo
nuestra presencia sino nuestro corazón, eso la hará grande.

Todos queremos ser únicos, distintos, pero nadie lo logra porque todos deseamos lo mismo,
porque buscando construirnos en nuestras vidas, se interpone la envidia, el egoísmo, la hipocresía,
sin embargo enfrentando a eso no podemos ser esclavos de nuestra propia identidad, si tenemos
una oportunidad hay que cambiar, y hay que cambiar sin olvidar quienes somos.

Aquel que tiene su propia identidad no necesita que nadie le recuerde la ayuda de los otros,
simplemente sabe sus obligaciones, acepta sus responsabilidades y da a los suyos lo que él nunca
recibió.

Solo quiero terminar con mi intervención haciendo notar que lo verdadero de nosotros, nos es
cuánto tenemos en el bolsillo, sino cuánto tenemos en el alma y cuánto de esa riqueza interior lo
compartimos con nuestros padres, todos los que hemos perdido a alguien en nuestras vidas
sabemos reprocharnos por no haber dicho y hecho las cosas a tiempo, no esperemos este
domingo día de las madres para visitar, llamar o hacer llegar rosas, ellas no quieren rosas ellas
quieren nuestra presencia, nuestros abrazos. Y nosotros ahora, solo su bendición.