Está en la página 1de 2

Argumento de la obra

La obra trata de un padre, Estrepsiades (Στρεψιάδης), y su hijo Fidipides


(Φειδιππίδης). Fidipides es un joven fanático de la hípica y los caballos, cuya
diversión le sale bastante cara a su padre, que ha contraído una serie de
deudas por su amor por los caballos. Su padre va directo a la ruina y no tiene
interés en pagarle a los acreedores y para eso idea un plan que lo sacará de
problemas: Mandará a su hijo a estudiar al Pensadero (φροντιστήριον, palabra
inventada por Aristófanes), también traducido como Pensatorio, de Sócrates,
que es una especie de escuela donde enseñan, por dinero o cosas de valor, los
sofistas Sócrates y su amigo Querefonte (Χαιρεφῶν) las diversas disciplinas
sofísticas y especialmente el argumento justo y el argumento injusto que lo
sacarán de todas las deudas al poder ganar los juicios en su contra. Pero
Fidípides se niega a ir y termina yendo Estrepsiades, que cuando se encuentra
con los discípulos de Sócrates y Jerefonte pregunta lo que hacen y mantiene
después un diálogo con uno de ellos, durante el cual es presentado a Sócrates
que es llamado "él mismo" (αὐτός) que está colgando de un cesto observando
el cielo. Tras ese episodio cómico Sócrates le habla del cielo y le demuestra que
Zeus no existe y que las nubes también son diosas y muy importantes, y quien
junta las nubes no es Zeus sino el "Torbellino" (Δῖνος). Después comienza un
diálogo donde prueba a Estrepsiades hasta que aparecen las Nubes. Luego
comienza un diálogo entre las Nubes y Estrepsiades y más tarde reaparece
Sócrates que le enseña nuevas cosas, pero Estrepsiades es un hombre viejo y
además rústico, así que olvida todo lo que aprende. Las Nubes le dicen que
vaya a buscar a su hijo por ser más joven y así Estrepsiades lo convence para
que aprenda los dos argumentos en un diálogo donde el hijo sostiene opiniones
antigua y el padre las opiniones nuevas. Después Sócrates le dice que el
mismo será enseñado por ambos argumentos, ganando el argumento injusto.
Así Fidípides aprende el argumento injusto y su padre se lo lleva a casa. Luego
llegan los prestamistas y Estrepsides no les teme y dice que no le pagará
confiando en su hijo que ganará gracias al argumento injusto. Luego su hijo
que fue corrompido sale persiguiendo al padre para pegarle, así Estrepsiades
junto a un esclavo toma venganza de Sócrates que huye del pensadero que
está siendo quemado por Estrepsiades y su esclavo Xantias.

La visión de Sócrates y los sofistas


Aristófanes como ateniense conservador veía en la sofística un peligro, ya que
según la opinión corrompía a la juventud, así éste situó a Sócrates dentro de
los sofistas como uno de los representantes y haciendo converger en él no sólo
el socratismo (Aristófanes en la obra habla de la aporía y una serie de
referencias más acerca del venerable filósofo ateniense), sino también todas
las artes sofísticas (retórica, astronomía, música, etcétera). Así nos presenta un
Sócrates muy distinto del anciano justo y sabio de la Apología de Platón y de la
de Jenofonte, y muy alejado de la crítica a los sofistas de otros diálogos de
Platón como Protágoras, o de las Memorabilias de Jenofonte. Si bien en la
historia de la filosofía y la tradición siempre han rechazado la imagen del
Sócrates de Aristófanes, en la actualidad esa imagen del astronomosofista si
bien no es aceptada del todo, se reconoce que hay algo de cierto. En El
Banquete de Platón se encuentran Sócrates y Aristófanes, donde no tienen
problemas para relacionarse el uno con el otro, y así transcurren sin conflicto.
La obra cumple su propósito de mostrar cómo la juventud es corrompida por
esos extranjeros que son los sofistas, aunque la víctima fue Sócrates, que fue
ridiculizado por el comediógrafo y su imagen deformada para parecer un
sofista común para su época.

También podría gustarte