Paciente masculino de 52 años con 3 años padeciendo este
problema, estuvo en rehabilitación 1 año en A.A. pero a los 2 meses de salir de la institución tuvo una recaída y desde ese entonces sigue tomando a escondidas o con los amigos los fines de semana, perdió su trabajo a causa del alcohol hace 7 meses.
Esposa de 49 años con actitud sumisa ante la situación de alcoholismo
(no expresa lo que piensa y siente ni que está cansada de esta situación) ella junto con los 2 hijos son los que mantienen la casa y los gastos. Ella y en ocasiones su hija son las que buscan al señor cuando les avisan que está borracho en determinado lugar.
Hija mayor de 23 años, su actitud ante el padecimiento de su padre
es de enojo y desesperación, es la que se atreve a expresar sus emociones pero de manera agresiva, está harta de la situación que se vive en su casa, no quiere acceder a la terapia, lo considera pérdida de tiempo debido a que considera que su padre “no tiene remedio”.
Hijo menor de 18 años, su actitud es pasiva y muchas veces no
expresa lo que realmente desea y piensa, se queja con su madre del padecimiento de su padre y de que se gaste parte del dinero en alcohol, pocas veces le expresa a su padre lo que piensa de el y su padecimiento, pero si lo apoya asistiendo a terapia.