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Ome eee de Be R. Woen dl ess "Prazaacida en Ange Pen, Anvopely marcions 2 el, 198 *Cidesde vilnca a antoploys dla per legen’ en Wid Jacorsyneé (oor), ‘end oe a ie: ori ypc ca preparcn VERS ety {emo Fraggyio® FIGURAR EL PODER IDEOLOG{AS DE DOMINACION Y CRISIS Eric R. Wolf 7! antropologias, CLESAS FOTOCOPIA NO COMERCIAL Autorizada sdlo con fines: académicos (Art. 47 - Ley 17.336 ) sail un Cre, sna op puowoue my o-S2h-964-896 NUST epetn oy co “eepaneym apap me get athe pe ‘pon oe pny two pppoe Seah at sponta pope ppeoape oma : {ra 23an cook urd ‘ap eoxcumeyy LSP DH eT (Gr) Pog Hfopedonny wo snoadng sping K muons 2p a> re soot pend 3 apeyp eam, eapo r srn og spp Cody, su raga 2 rainy op fy oF ‘aig rR asin posing 6ST 70 pee mug fo bq sane Bar e090 I, “moeiayy Socunpeoqesoogy $s meary ‘orp prere €eojopy epea0s sep) pag tom, ot CONTENIDO Preracio 1 Introduccién ‘Conceptos polémicos Be ‘Los lewsleiuet ai Los aitecas hae La Alemania nacionalsocialista ‘6 Coda REFERENCIAS 7 175 255 35 373 &) up sasep syur 9p orgy anb A so nase soy'e opisapeisie Anus Aonsa so] 2 ue uoRedined aonb soweyp 10] ap iarsBog fp sontespraso so wed *Pg6x to. steqap 4 esha] ap'sqfe mn 9 geuowi0d of1a7eq fe a9 ap epipes tun ssD94Yo rosng ogy ate “opemayno souopemy IEOWOP 50] ¥ UOURTE rmsd Is ‘uorseuTEHO ns ose $e 0 sant sej usuodoud anb swap! se ows0o lopupagap ‘emamn> sp aausre> e(fojoopi, ap oxdsoua> un oxssndoid wey _3)p}205 sete sono sopod op wasuoxdssp emayro ey ap eanasdesadleun op ~paroney wey so8ojpdonue soy vag i ‘oBrequi uig “samog Suse -a “uonepossypesidojodorpuy wesyouy ¥| exed osmostp tn te 2p 3ige ‘0861 tig “souoned soatwfounas ap upzsonpords: yuo adnggut sapod |p anb up eroieur eo sorupiuny sox ueyzueur a5 apuop is’ somssauo9 50] zamoninss sopod pp any uo era e opewonsona wey 29a ze ‘openness win oHsmBug-teampio eoxBo) e] 6 voupisa x ap omwaqurEuorDin [2 woo eanayno efouareyoo wy ueoynuapy anb sondzouco so] ap opersewop oprpusdap wey soBojgdomue sor sopod pp aiqos sauoppar se uoo treeyanu 9s sae -myno ssuorsémnByuos se] & sojepos souoizepr sey anb uo esos vf seps0qe sopod ou 0 s3:9nb ou sod oouelg > ua ep ou seueuInY se LOL se tr sos anb ofeqen jap sued wei eum anb opestod ay ‘oduron une eX soey 2ps9qq OFOViaadd z Ene B. Woo cu ula, experiencia memorable. Después, pide Hevar a cabo la invest- ‘gacin y redacrar el réxco gracias a tuna generosa beca de l Fundacié John D. y Catherine T. MacArthur. ‘Mi interés por los aniecas data de ‘mera vez, en donde aprend! ru ‘Angel Palerm, René Millon y Wiliam T, Sanders. Los catalismos que pro- af en que visicé México p sighificaciva en mis intereses personales y profesionaes, El trabajo sobre los tevakiudl formé parce de mi formaciéci como antropélogo; cuando escudlia- bata licenciatura en el Queens College escribi un trabajo, con honores, sobre ‘quio que organizé Andon Blok én la Escuela de Amsterdam para la Invest gacién de la Ciencia Social (1997). tarme en relacién cot las fuentes o compartir sus propios textos isiera expresurles mi sincero agradecimiento a Johanna Broda (historia, Universidad Nacional Aucénoma de México), David Carrasco (ce- ligién, Universidad de Princeton), Enrique Florescano (historia y antropo- Jogla, Ciudad de México), Michael E. Harkin (antropologfa, Universidad de ‘Wyoniing), Thomas Hauschild (antropologia, Marburg), Picrre-Yves Jacopin (ancropologia, Neuchatel), Joseph Jorgensen (antropologla, Universidad de (California en Irvine), Cecelia F Klein (historia dl are, Universidad de Cali fornia en Los Angeles), Uke Linke (antropologia, Universidad de Rutgers), ~. -Rosa'una experte costurera * ocupar los Sudetes, Papa Julius les ofrecié 2 mis padres qie se excondieran, Preracio 3 Alfredo ae (antropologia, Universidad Nacional Auténoma de idad DePaul), Wayne Suttles(antropotogi, land), Pamela Wright (antropologtay lingis- sca, Nuéva York) y Rudolf A.M, van Zancwijk fantropologia, Universidad de Usrecht). Varios amigos me ayudaron a conseguir materiales que, de lo con- ‘ratio, nunca hebeia podido ver. También quiero darles las gracias a todos los quienes figron los Sudetes de | tua vigjero irincrante en su juventud, ero tlabarersy e-xpoca iando la Alemania nazi estaba a punto de en sicasa. Después, se enfrent6 a los oficiales de la Gestapo quienes lo acu~ safon de tener judios, Rose nunca oculté su idemtided como “una soai entre les nazis; une ica”, le dijo al arzobispo de. Austria cuando se negé « aceptar la doctrina del Vaticano de 1870, sobre la infali- bilidad del papa, Estas dos extraordinarias personas estén entertidas en ‘tumbos sin nombre en Tiagwein, Alta Austria. Mi amigo Kure me ensefié a is] seavour xed sum;puodepur pepoodeo wun o euswny uous, x us enign SEP] so B uaragucn souad soupy “aeqap 2p ew re o¥pyp 4 js nua wepprau'as spy se & sopod jp anb ua ‘NOTELI of 2196s ppEUP UOPRaaaEy Hum OTDSy MY 28 OU SINE ONY “so]TmOy seyeIUOYY se uo omar on ua axuatuTTUDkpY” epunfas [2-tansde onb 0 mpmoy e o apy ee sofeoifod som uo senbroqas a atom soon waoey fe ns 3p Ged fo us son opts Qn ® eSaqf upg “are DUEDTE ng YU SO} 2p LeU |X sents sexzan se wed “bute ~segnue [2 ouspes p wed ‘oumjunuoonive ps 4 ousrenod fwd "5p 1 A mseneduny uppreurdp vexed searourepuny & sions puodoid seapl sry “soptiso soj anu sopronze so] © sor5]gueD Uo v otzoo sozamon8 e oe: uarepnit & sopEiss sop jopemfydos se] FenuD © sayo}8 ered vorem 22 Se2P1 7] TaN uptouTy wun Voreyodwas9p sop1 se “sor sopdh wo ared ‘roped op sous sondaydsop & suorsiqnp uomoydu sousppeea $04 “RPI2p sou0[ opeto> uey & esos amor wed ur opeséanid uey {yuo Fo] A souopnjonar se “opepunur sexrnS se et OTE OFS uM ap TEL fe sournmuooL® sony wapod nb ssuopeauon sey sezojdxo oxainb ‘orgy ms tf NODONGOULNI I “UP BPP 2m e © seuprpan ap aronbed oped “epsfope A.rooug esoxd 9p senb PSMA § sour89] < jenas> edomg sod wap a ex8 vB eon sour “pismo bum ug “ei. A sereuruee sewn ap oragedue> pa diy A 2e5ped oer oa 6 Bic R. Wour y conmover 2 la gente, Owes las consideran, ante todo, como las racionali- ‘aciones de una condueta orientada hacia el p fainientos del compoctampicnto que, “ largo pl Puede considerarse qué el largo plazo eité dominado por la seleccién nacu- ral, las fuerzas del inconsciente 0 por el papel, a final de cuentas determi- nante, de la economia, ‘ [Los argumentos sobre oSmo pensar acerea de las ideas han marcado Jos senderos intelectuales de la antropologla estadounidense. Pocos haa sido los antropélogos, como Comclius Osgood (i940, 25), ue siguieron aaque- Ios que intentaron reducitlo todo 2 les ideas; no obstante, 2 lo largo de rod su historia, esta ciencia Ic ha dado a la ideas un papel predominance. Ciiando Alfred Krceber y Talcott Parsons, Jos principales y cespecth decaios de la antropologia y de la-sociologia a mediados del lestudio de “los pattones de valores, lis ideas y otros sistemas simbélico- sigiificativos como factores que moldean la conducta humana, aif como Jos arcefactos que se generan a través de la-conducea” (1958, 583). Ese lega- dé reforz6 en gran medida la inclinacién de la antropologia pot las inter- pretaciones'mencalistas Para combatir esta “expropizcin idealista de la cul, el ancropélogo una epistetologia cientifica y operaciia (1979, 284). Harris no excluyé:el interés pér lo que“los natives piensan de su propia vida, pero abordé con ‘nhximna suspicacia‘cualquier explicaci6n sobre la conducte que se derivara de reglas cognoscitivas 0 de supuestas ideas orientadoras, Afirmé que “Nin- ‘tin ctimulo de conocitnicnto sobre las reglas 0 los eédigos ‘competentes de los natives. pede dar cuenta dé fenémenos tales como la pobreza, el subde- sarrollo, el impérialismo, la explosién demogesfica, las minorla, los conic: ‘os'émnicos de clas; la explotacién, la imposicién tributatia, la propiedad IWmoovceisn y peivada, la contaminacién y la degradacin del ambiente, el complejo militar induscial, la epresién politica, el ctimen, la plaga urbana, el desempleo o la guerra. Estos fendmenos... son la consecuencia de vectors, secantes y con- ‘tadictorios, de creencias, de voluntad y poder. No pueden enendersecient!- ficamente coma manifestciones de cécigos y relas” (Hartis 1979, ‘yer as{ sea. Sin embargo, “las creencias y la voluntad” sin dua implican ideas ‘que codifican creencias y moldean la fuerea de voluntad, Ain queda por «specifica la manera en que puede conceptuaizarse la relacién entre ls ideas yel poder ‘Alabordar esta investigacién, mi objetivo ao es desarrllar una teoria for- ‘ycz.sea imposible debido a que las ideas son de muchos tipos y vacances dis- tineas est también ocurre.con el poder. Como ancropéloge, creo que las discusiones teéricas deben fundamentarse en casos, en pautas observades de ‘comporssmiento y en textos registrados. Deseo’encontrar formas para cues- tionar digho material con el objeto de definir ls relaciones de poder, que se ‘manifiestan en las conformaciones sociales y en las configuraciones cultura les, y asf rascrear las posibles formas en que estas relaciones de poder se cengranin eon las ideas. i IDEAS, PODER, COMUNICACION ‘Cuando uso el vértnino anticuado de “ideas”, no pretendo regresar a una visidn, que ahora ya es obsoleta, de las ideas como unidades que actian y se almacenan en la mente, que repiten dentro del organismo los escimulos que se reciben del. mundo exterior. Tomando en cuenta lo que aliora sabemos acerca del funcionamiento de los sistemas newrocojgndscitivos del ser quela “mente” (0, mejor dicho, e! sistema neucolégico humano que incluye

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