Drácula, El Hombre Lobo y el doctor Frankenstein estuvieron cerca de
causar grandes males a la población del mundo, pero Blue Demon y El Santo metieron freno de mano a sus malévolos planes. Este tipo de historias pusieron a la lucha libre bajo el reflector, así que la gente comenzó a seguir el deporte que realmente llegó a territorio nacional a finales del siglo XIX. Se dice que la lucha libre llegó a México en 1863, justo cuando intercambiábamos balazos con los franceses, pero los precursores "oficiales" fueron los espectáculos montados en 1910 por Giovanni Relesevitch y Antonio Fournier. En 1933 se creó la Empresa Mexicana de la Lucha Libre, primer liga de lucha libre en el país. Después de haber peleado bajo las órdenes del general Álvaro Obregón, Salvador Lutteroth González fundó la Empresa Mexicana de Lucha Libre, liga que incluyó a Chino Achiu, Bobby Sampson, Cyclone Mackey y Yaqui Joe en su alineación principal. Una década después de la creación de la EMLL, Lutteroth remodeló el Coliseo mexicano, el que fuera estrenado por El Santo, ídolo del momento. Pocos lo saben, pero el Consejo Mundial de Lucha Libre -que tiene en su nómina a 90 peleadores- alguna vez fue, precisamente, la Empresa Mexicana de Lucha Libre. Incluso en ligas tan famosas como la WWE los luchadores provenientes de familias mexicanas como el difunto Eddie Guerrero y el iconico Rey Misterio pertenecen al círculo de los más fuertes porque en México hay más de un siglo de tradición en la lucha libre. http://www.luchalibrethegame.com/lucha-libre/