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Formas básicas del discurso expositivo


El discurso expositivo se caracteriza por ser desarrollado mediante diferentes formas
básicas. A continuación te presentamos las principales:

a) Definición: se refiere a los rasgos esenciales de los objetos y


seres vivos. La definición responde a la pregunta “¿qué es?”.
Por ejemplo: Gato es un animal, felino y doméstico.

La definición es una proposición que expone con claridad los


caracteres generales de una cosa, animal, etc. Al definir no nos fijamos
en las características de un objeto en particular (cómo es mi gato
Silvestre) sino en los conceptos o ideas que definen a dichos objetos:
¿qué es un gato?

Ejemplo:

"Alegría: Sentimiento que produce en alguien un suceso favorable o la obtención de


algo que deseaba o que satisface sus sentimientos o afectos."

Tal como podemos deducir del ejemplo anterior, los tipos de textos característicos
de esta forma expositiva son, entre otros, las enciclopedias y los diccionarios.

b) Descripción: implica los elementos distintivos que permiten identificar un objeto


o ser vivo específico. La descripción responde a la pregunta “¿cómo
es?”. Por ejemplo: Mi gato es negro y pequeño, tiene unas manchas
blancas en las patas delanteras.

A continuación te presentamos otro ejemplo de descripción, esta


vez de un aviso publicitario:

"Jeep Cherokee, con motor de 2.5 lts, 150 caballos de fuerza, transmisión manual de
6 velocidades, doble air bag, frenos de disco en las 4 ruedas, con ABS y aire
acondicionado, en modelo deportivo: $ 13.490.000."

c) Caracterización: entrega información sobre los rasgos de personas, personajes o


figuras personalizadas. La caracterización, además, suele
incorporar el factor de la subjetividad, por lo tanto el emisor, al
referirse a estos sujetos, emite un juicio acerca de ellos. De este
modo, la caracterización respondería a la pregunta “¿cómo lo
veo?” o “¿cómo me parece a mí que es?”.

Por ejemplo: Mi tía es una mujer de unos 40 años, delgada y


morena. Me gusta porque es muy alegre. Al leer el enunciado
"Me gusta porque es muy alegre" comprendemos de inmediato
que estamos frente a una caracterización: se habla de una
persona, pero también se opina desde la subjetividad del
emisor, quien concluye que la mujer de la que habla es una
persona alegre según sus apreciaciones, y además señala que le gusta.

Podemos asociar a esta forma de discurso expositivo una gran variedad de tipos de
textos, específicamente aquellos en los cuales existe una referencia a personas,
personajes o figuras personalizadas, tal como dijimos antes.
De esta manera, encontramos caracterizaciones en textos literarios (por ejemplo, en
relatos épicos, novelas y cuentos, cuando se cuentan detalles de la personalidad o
carácter de alguno de los personajes), o en textos no literarios (semblanzas de un
personaje de interés público, como un actor de cine o un político). El hecho de que se
pueda caracterizar a seres no humanos que cumplan el rol de personajes nos lleva a
pensar en las fábulas, por ejemplo, en que los que hablan y actúan son animales que
tienen características humanas.

El siguiente es otro ejemplo de caracterización:

"Como buen Sagitario, Nicolás es el centauro alegre y optimista que avanza a paso
firme en una vida llena de obstáculos. Expansivo; en este caso, además de apuesto y
seductor."

d) Narración: consiste en relatar hechos o situaciones que suceden en una


secuencia. La narración podría responder a la pregunta “¿cómo sucede o sucedió?”,
“¿qué pasó?”, etc.

Por ejemplo: Primero preparé el trabajo de historia, después me puse a estudiar


matemáticas, finalmente pude descansar viendo una película.

Esta forma del discurso expositivo establece un orden


temporal de los acontecimientos que explican un fenómeno.

Pese a que el discurso narrativo suele predominar en textos


no literarios (como la noticia, la crónica periodística o las
recetas de cocina), en los que importa mucho la disposición de
los acontecimientos o acciones, no debemos olvidar que
también ciertos textos literarios (como el diario íntimo) pueden
contener, por momentos, discursos narrativos combinados con
otras formas expositivas. Esto en el caso de que se cuenten
acciones en un orden temporal (ver, por ejemplo, el caso de
Crónica de una muerte anunciada, de García Márquez, en la
que los hechos se cuentan en desorden, pero uno detrás de otro). Lo que importa de la
narración es la secuencia de acciones.

Un ejemplo de narración en una crónica periodística es el siguiente:

"Como todas las mañanas, un martes de fines del año pasado, la joven de quince
años caminó las cuatro cuadras de distancia que había entre su casa y el colegio y
pasó las primeras horas de clase esperando el ansiado y componedor recreo de las
10:30. Apenas sonó la campana, corrió a comprarse una bebida y un brownie, para
regresar a reunirse con sus compañeras. Como tenía las manos ocupadas, empujó
con un movimiento de caderas una puerta batiente de vidrio que le impedía el paso,
pero el cristal cayó mortalmente sobre ella, cortando la arteria femoral de su pierna
izquierda".

Este fragmento nos muestra una secuencia de acciones ocurridas en un periodo de


tiempo; esta secuencia se hace explícita a través del uso de verbos (los indicados con
negrita en el texto).
e) Discurso del Comentario: consiste en la explicación de un punto de vista, es
decir, de una opinión.
“Es de esperar que los valdivianos puedan cuidar sus bosques para
siempre. Ya hay ciudades, como Temuco, donde ya es tarde para
preocuparse”.
Lo normal es que estos tipos de discurso expositivo se mezclen
cuando escribimos o hablamos, pero generalmente hay un tipo
principal en cada párrafo de un texto.

Describir1 es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son


las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo
para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles
los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a
detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

¿CÓMO SE HACE UNA DESCRIPCIÓN?


• Hay que observar con mucha atención y seleccionar los detalles
más importantes.
• Después de seleccionar los detalles, hay que organizar los datos
siguiendo un orden:
- De lo general a lo particular o al contrario.
- De los primeros planos al fondo o al contrario.
- De dentro a fuera o al contrario.
- De izquierda a derecha o al revés.
• Al describir hay que situar los objetos en el espacio con
precisión. Se usarán expresiones como a la derecha, junto a, al
fondo, detrás de, en el centro, alrededor...

¿CÓMO SE DESCRIBE UN LUGAR?


Al describir un paisaje o un lugar cualquiera, los escritores suelen
presentar primero una visión general del lugar. Después van localizando
en ese lugar los distintos elementos (los pueblos, los montes, el río...)
utilizando palabras que indican situación en el espacio. Procuran
transmitir la impresión que produce el lugar: alegría, tristeza, misterio,
terror...

Descripción de una cueva (Pío


Baroja)
A la izquierda se abría la enorme boca
de la cueva, por la cual no se
distinguían más que sombras. Al
acostumbrarse la pupila, se iba viendo
en el suelo, como una sábana negra

1
Texto extraído de http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/1descrip.htm
que corría a todo lo largo de la gruta,
el arroyo del infierno, "Infernuco-
erreca", que palpitaba con un temblor
misterioso. En la oscuridad de la
caverna brillaba, muy en el fondo, la
luz de una antorcha que agitaba
alguien al ir y venir.
Unos cuantos murciélagos volaban a su
alrededor; de cuando en cuando se oía
el batir de las alas de una lechuza y su
chirrido áspero y estridente.

¿CÓMO DESCRIBIR UN OBJETO?


La descripción de objetos dirige la atención del lector hacia
detalles importantes y dan verosimilitud al relato. Para describir un
objeto se detallan sus rasgos característicos: forma, tamaño, impresión
que produce... Y si el objeto tiene diferentes partes, se enumeran y
detallan ordenadamente. En las descripciones de objetos suelen
emplearse términos específicos; por ejemplo, en la descripción de un
reloj de pared se usan palabras como caja, esfera, manillas, pesas,
péndulo...

Descripción de un pozo (Rafael Sánchez Ferlosio)


Lo más importante del jardín del sol era el pozo. Tenía un
brocal de piedra verde y un arco de hierro forjado para la
polea. La polea era de madera y chillaba como una
golondrina. El cubo era también de madera, sujeto por
aros de hierro, como las cubas, y pesaba mucho. El pozo
era muy hondo y tenía un agua muy clara.

Describir2 es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son


las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo
para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles
los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a
detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

¿CÓMO SE HACE UNA DESCRIPCIÓN?


• Hay que observar con mucha atención y seleccionar los detalles
más importantes.
• Después de seleccionar los detalles, hay que organizar los datos
siguiendo un orden:
- De lo general a lo particular o al contrario.

2
Texto extraído de http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/1descrip.htm
- De los primeros planos al fondo o al contrario.
- De dentro a fuera o al contrario.
- De izquierda a derecha o al revés.
• Al describir hay que situar los objetos en el espacio con
precisión. Se usarán expresiones como a la derecha, junto a, al
fondo, detrás de, en el centro, alrededor...

¿CÓMO SE DESCRIBE UN LUGAR?


Al describir un paisaje o un lugar cualquiera, los escritores suelen
presentar primero una visión general del lugar. Después van localizando
en ese lugar los distintos elementos (los pueblos, los montes, el río...)
utilizando palabras que indican situación en el espacio. Procuran
transmitir la impresión que produce el lugar: alegría, tristeza, misterio,
terror...

Descripción de una cueva (Pío


Baroja)
A la izquierda se abría la enorme boca
de la cueva, por la cual no se
distinguían más que sombras. Al
acostumbrarse la pupila, se iba viendo
en el suelo, como una sábana negra
que corría a todo lo largo de la gruta,
el arroyo del infierno, "Infernuco-
erreca", que palpitaba con un temblor
misterioso. En la oscuridad de la
caverna brillaba, muy en el fondo, la
luz de una antorcha que agitaba
alguien al ir y venir.
Unos cuantos murciélagos volaban a su
alrededor; de cuando en cuando se oía
el batir de las alas de una lechuza y su
chirrido áspero y estridente.

¿CÓMO DESCRIBIR UN OBJETO?


La descripción de objetos dirige la atención del lector hacia
detalles importantes y dan verosimilitud al relato. Para describir un
objeto se detallan sus rasgos característicos: forma, tamaño, impresión
que produce... Y si el objeto tiene diferentes partes, se enumeran y
detallan ordenadamente. En las descripciones de objetos suelen
emplearse términos específicos; por ejemplo, en la descripción de un
reloj de pared se usan palabras como caja, esfera, manillas, pesas,
péndulo...

Descripción de un pozo (Rafael Sánchez Ferlosio)


Lo más importante del jardín del sol era el pozo. Tenía un
brocal de piedra verde y un arco de hierro forjado para la
polea. La polea era de madera y chillaba como una
golondrina. El cubo era también de madera, sujeto por
aros de hierro, como las cubas, y pesaba mucho. El pozo
era muy hondo y tenía un agua muy clara.

¿CÓMO SE HACE UNA DESCRIPCIÓN DE PERSONAS?


Hay varias formas de describir a una persona. Según se describan
sus rasgos recibe distintos nombres.

1- La prosopografía
Lo más importante es observar atentamente a la persona y
seleccionar y anotar los rasgos físicos que la caracterizan. Los rasgos
más importantes son los que se refieren al rostro, al aspecto general y al
vestido.
Antes de hacer la prosopografía hay que tener en cuenta estas
normas:
o Es necesario seguir un orden al ir "pintando" al personaje. Se
debe comenzar por el aspecto general y después dar
detalles concretos.
o Se debe presentar al personaje en acción para que cobre
vida, describiendo sus movimientos.
o Es conveniente reflejar nuestros sentimientos hacia el
personaje (ternura, admiración, aversión...).
o Hay que elegir el tono de la descripción: un tono serio,
irónico, burlón.

Retrato físico de Momo (Michael Ende)


En verdad, el aspecto externo de Momo era un poco
extraño y tal vez podía asustar algo a la gente que da
mucha importancia al aseo y al orden. Era pequeña y
bastante flaca, de modo que ni con la mejor voluntad se
podía decir si tenía ocho años o ya doce. Tenía el pelo
muy ensortijado, negro como la pez, y parecía no
haberse enfrentado nunca a un peine o unas tijeras.
Tenía unos ojos muy grandes, muy hermosos y también negros como la
pez y unos pies del mismo color, pues casi siempre iba descalza.

2- El retrato
Normalmente, cuando describimos a una persona, no sólo nos
referimos a su físico, sino que intentamos reflejar su forma de ser y de
actuar, y también lo que nosotros pensamos de esa persona. Describir a
una persona reflejando sus sentimientos, sus costumbres y todo lo que
forma su personalidad es un retrato de carácter.
Para hacer un buen retrato y que éste sea completo hay que tener en
cuenta:
o Observar y seleccionar los rasgos más destacados de la
persona, tanto físicos como de carácter.
o No acumular demasiados rasgos, sólo los más
característicos.
o Describir los rasgos en orden. Primero los físicos y después
las cualidades, la forma de actuar, etc.
o Presentar al personaje en una ambiente, para que cobre vida
y sea más creíble.
o Elegir bien las palabras y utilizar recursos expresivos para
dar viveza y fuerza a la descripción.
o RECURSOS EXPRESIVOS PARA DESCRIBIR:
- Adjetivos: bajo, corpulento, delgaducho, alegre, cariñoso,
huraño, tímido, inquieto, dulce...
- Comparaciones: Se movía como un pato. Su pelo parecía de
oro. Sus ojos eran negros como la pez.
- Imágenes: Luis es una ardilla. Celia es un verdadero ciclón.
- Metáforas: Entre sus labios lucía una hilera de perlas.

Ejemplo de retrato (Camilo José Cela)


Mi padre se llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón
cuando yo niño, y alto y gordo como un monte. Tenía la color tostada y
un estupendo bigote negro que se echaba para abajo. Según cuentan, le
tiraban las guías para arriba, pero, desde que estuvo en la cárcel, se le
arruinó la prestancia, se le ablandó la fuerza del bigote y ya para abajo
hubo que llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto y no
poco miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no
tropezármelo; era áspero y brusco y no toleraba que se le contradijese
en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía.

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