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1912 / 1919-1930)

Autocracia y Modernización del Perú


Augusto Bernardino Leguía y Salcedo nació en Lambayeque en 1863, fue descendiente
de la aristocracia española. Siendo muy joven, combatió en la defensa de Lima, en la
batalla de Miraflores.

Posteriormente, se transformó en un distinguido hombre de negocios y civilista. Era ya un


hombre de fama y fortuna cuando ejerció el cargo de Ministro de Hacienda durante los
gobiernos de Manuel Candamo y José Pardo (1904-1908), demostrando sus
conocimientos y experiencia en la rama de economía y aumentando así su prestigio.

Primer Gobierno

El Partido Civil unido al Constitucional, lo lanzó de candidato para las elecciones de 1908,
de las cuales salió ganador asumiendo el poder el 24 de setiembre de 1908. Para los
civilistas el Estado debía ser pequeño, barato y pasivo, es decir, modesto en recursos y
ajeno al intervencionismo. De esta forma se diseñó una minuciosa reforma electoral, se
reoganizó el sistema tributario y se dio cierta eficiencia al sector administrativo de
gobierno.

Leguía mostró como presidente una clara tendencia personalista y autoritaria que lo llevó
a distanciarse de su propio partido. Muchos jóvenes intelectuales como José de la Riva-
Agüero y Víctor Andrés Belaúnde lo combatieron. Los partidarios de Nicolás de Piérola
tampoco lo soportaron.

Esta oposición dio origen al movimiento revolucionario de Carlos e Isaías de Piérola el 29


de mayo de 1909, quienes apresaron a Leguía y exigieron su renuncia, la que no se
produjo gracias al rescate del Presidente.

Leguía afrontó una crisis económica que le obligó a realizar varios préstamos en el
exterior. Tuvo que afrontar las huelgas y manifestaciones por la jornada de ocho horas. En
el aspecto exterior se produjeron conflictos con Ecuador, Colombia, Chile, Bolivia y Brasil
por limites territoriales.

El 19 de agosto de 1912 fue elegido presidente Guillermo Billinghurst y Leguía le entregó


el mando el 29 de setiembre de 1912, luego de lo cual viajó a Europa. Se sucedieron los
gobiernos de Billinghurst, Benavides y Pardo.

Segundo Gobierno

El 4 de julio de 1919, Leguía, ya en el Perú, participa en un levantamiento que derroca al


presidente José Pardo (quien ejercía la presidencia por segunda vez), asumiendo el poder
como presidente provisional.

Ya en el mando, disolvió el Congreso, convocó a un Plebiscito para reformar la


Constitución de 1860 y llamó a Elecciones para integrar un nuevo Congreso que se llamó
Asamblea Nacional, la cual el 2 de octubre de 1919 eligió a Leguía como Presidente
Constitucional por cinco años (antes era por cuatro años). 

En 1924 reformó la Constitución para poder reelegirse. Bautizó a su régimen como «La
Patria Nueva». Su gobierno se caracterizó por la dependencia del capitalismo
norteamericano a través de empréstitos. Se produjo la firma del tratado de límites con
Colombia el 24 de marzo de 1922 y el tratado de limites con Chile el 3 de junio de 1929. 

Entre sus obras más importantes, están:


- La recuperación de Tacna y Tarata.
- La construcción del Terminal y Muelle del Callao.
- La ampliación del alumbrado público.
- La construcción de la Avenida Arequipa, la Plaza San Martín, el Palacio del Congreso, el
Palacio de Justicia, el Hospital del Niño, el Teatro Municipal, el Hospital Arzobispo Loayza,
el Palacio de Torre Tagle y muchos más.
- La adquisición de 4 submarinos, aviones y mejora de navíos de guerra.
- La creación del Banco Central de Reserva del Perú y el Banco Hipotecario.

La caída de Leguía

En 1929, su gobierno volvió a hacer enmiendas a la Constitución para reelegirse, iban ya


once años de gobierno, período que sería conocido como "El Oncenio de Leguía", y el país
comenzaba a vivir una convulsión social.

El 22 de agosto de 1930 estalló una revolución en Arequipa, dirigida por el comandante


Luis Miguel Sánchez Cerro. 

El Presidente Leguía, cansado y enfermo, renuncia. Entrega el poder y parte al exilio en el


Barco Bolognesi, pero es obligado a volver y llevado a la isla San Lorenzo, para luego ser
conducido al Panóptico Lima (donde hoy se levantan el Centro Cívico y el Hotel Sheraton).

Augusto B. Leguía murió en prisión el 6 de febrero de 1932, a los 69 años, debido a una
bronconeumonía contraída en la cárcel, se encontraba en la más absoluta pobreza y fue
enterrado en una pobre tumba en el Cementerio Presbítero Matías Maestro de Barrios
Altos.

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