2008-2012 La Senda Final de las Profecías

Desenmascarando La Matrix

Refrescos muy sanos y ligeros

Lima, hierbabuena, jengibre, Té...
Tan sólo un toque de alguno de estos ingredientes y convertirás un simple vaso de
agua en un sabroso refresco bajo en calorías.

Estamos cansados de escuchar la enorme importancia que tiene para nuestra salud y
para nuestra línea, el ingerir una cantidad suficiente de agua al día: como norma
general, no menos de litro y medio y siempre sujeto a las personalizaciones de cada
individuo según su gasto energético, condiciones físicas y alimentación determinada.
Lo que ocurre es que, en ocasiones, esta ‘misión’ nos llega a resultar algo aburrida ,
insípida, sosa. Para luchar contra ellos queremos aportar como posible solución,
aderezar esos vasos de agua con algunos ingredientes muy sanos, naturales y ligeros,
convirtiéndolos así en el más apetecible de los refrescos.

AGUA 1: Agua mineral, lima partida en cuartos, media lima exprimida en el agua, unas
enebrinas (fruto del enebro), unas ramitas de melisa, hielo.

AGUA 2: Agua mineral, hojas de hierbabuena, jengibre rallado, unas gotas de limón,
hielo, corteza de limón.

AGUA 3: Agua mineral, mandarina partida en gajos, zumo de

mandarina, hojas de hierbaluisa, hielo.

AGUA 4: Agua mineral, hielo, bayas de enebro, una ramita de romero.

Trucos para consumir más agua:

. Mitad y mitad: puedes consumir un vaso de tu bebida preferida y a continuación un

vaso de agua, ésto te ayudará a ir incorporando poco a poco, el agua en tu mesa.

. Planificar: para controlar tu ingesta de líquidos, siempre es buena estrategia tener en

la nevera todo aquello que planeas consumir durante el día dividido en pequeñas tomas
de 250 a 500 ml. Entre ellas, puedes tener el 50% de las botellas o los vasos, llenos de
agua.

. Lleva tu botella: salir a dónde sea con una botella de agua fresca, siempre es buena
opción, porque a medida que te trasladas, caminas o haces compras, puedes beber su
contenido y así, cumplir con tu cuota de agua durante el día.

. Ponte horarios aproximados: tal como si fuera tu medicina, puedes usar horas típicas
del día para proponerte tomar un vaso de agua. Por ejemplo, al levantarme, antes de las
comidas principales, antes de ir a dormir, entre otros momentos que no usabas pero
ahora, pueden servirte para lograr una correcta hidratación.
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