Está en la página 1de 1

Que alegría, que felicidad invade hoy mi cuerpo, y no porque ya esté en plenas

vaquillas, que también, sino porque hoy es el cumpleaños de mi hermano gemelo


univitelino monocigótico. Ya llenamos portadas allá por principios de los 80 cuando un
hecho médico tan increíble como las dietas de Ye David asombró al mundo: Dos
gemelos idénticos nacían con una diferencia de 266 días entre sí. Siendo el segundo
embrión el personaje del que hoy celebramos su nacimiento.

Como se observa en la foto el parecido es total

Así pues después de tanto tiempo en la tripita del buey el chaval salió con un pelazo que
ni Sansón y unas ganas de correr que no había manera de que parara por casa. Sus
padres lo apuntaban a carreras para ver si despuntaba en algo, pero como el chaval le
gustaba correr tanto como beber en las zonas de avituallamiento se preparaba unos
cubatas que ni el loco de Barcelona que se desintoxicaba en el pub de Thomas con unos
palmeros de Ron.
Conforme crecía le empezó a gustar eso de ser cuentacuentos y recorría las ciudades
contando el cuento de Hansel y Janfri que dejaban miguitas de regañao para volver a
casa. Creemos que el excesivo alcohol en sus venas y los excesivos datos contables en
su cerebro provocaba que mezclara historias, pero lo importante era hacer reír a la gente
y la moraleja de sus historias.
También le empezó a gustar la naturaleza, así pues realizó varios documentales sobre
abejarucos que golpeaban repetidamente piedras contra huevos en las altiplanicies de la
península del Yucatán.

Solo nos queda felicitarte Tío Chul, que pases un buen día y un mejor fin de semana.
Esperamos que te pongas el disfraz de Tarzanete para ir a juego con el cavernícola y el
mendiguín.

También podría gustarte