Está en la página 1de 26

“Factores que propician la formación en Ciudadanía y

Protagonismo de niños y niñas en situación de


trabajo infantil”.

Dibujo realizado por Sergio Bayardo, niño


trabajador, comunidad El Portillo.
P ágin a |2

La comunidad El Portillo, pertenece al municipio de Nindirí,

El Portillo
P ágin a |3

Trabajo realizado como un requisito a la asignatura de Ciudadanía y Protagonismo de Infancia en


la Maestría “Políticas Sociales, derechos y protagonismo de Niños, Niñas y adolescentes: de la
Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA), facilitada por Luis Felipe Ulloa.

Autoras: Mayela Cabrera Cruz.


Miriam Díaz Contreras
Estudiantes de la maestría Políticas Sociales, Derechos y Protagonismo de Niños, Niñas y
Adolescentes, II Edición de la Universidad Centroamericana.

Managua, Septiembre 15, 2010.


P ágin a |4

INDICE DE CONTENIDO

I. Introducción
II. Objetivos
III. Cómo lo hicimos?
IV. Marcos Referenciales de entrada
1. Definiciones básicas.
2. La realidad del trabajo infantil
3. Enfoques de las intervenciones en el tema del trabajo infantil
V. Nindirí – comunidad El Portillo
VI. Quiénes son los niños? Caracterización
VII. Una construcción de significados con los Niños y Niñas de El Portillo
1. Trabajo Infantil
2. Participación
3. Dinámicas comunitarias
VIII. Factores que propician la participación, Protagonismo Infantil y la formación de
ciudadanía de niños y niñas
IX. Nuestras Conclusiones
X. Bibliografía
P ágin a |5

I. Introducción.
Nuestro imaginario, pasa por un buen tiempo en construcción, es más, parece que casi nunca
acabamos de darle el punto, en este sentido es meritorio destacar todos los esfuerzos que en el
día a día se realizan por hacer que nuestra sociedad sea mucho más justa, más equitativa, de más
respeto, de más participación, pero por sobre todo donde permitamos escuchar las “vocecitas”
que no dejamos participar, porque las “voces” adultas se hacen marcar de manera más fuerte.

Es posible que determinados conceptos se han construido, interpretado y aplicados desde la


óptica adulta, tal es el caso de lo que llamamos “Participación”, término muy usado desde
algunas lecturas y porque no mencionarlo desde algunos enfoques de trabajo, pero … ¿Qué tanto
representa la participación de niños y niñas en la realidad? ¿Donde es que debemos de
considerar la participación? ¿Quien la propicia? ¿De qué manera las dinámicas comunitarias
favorecen o no la construcción de ciudadanía y protagonismo? ¿Qué tan necesario es la figura
del "adulto experto" para que el niño se encamine a ser protagónico?.

Tenemos ante nosotros algunas páginas, que con seguridad no responden todas nuestras
inquietudes, pero son reflexiones que surgen a partir de un corto, pero significativo encuentro
con un grupo de niños y niñas trabajadores de la comunidad El Portillo, municipio de Nindiri, que
nos permitió evidenciar y entender desde sus propias percepciones y ambientes el sentido de la
participación desde sus espacios cotidianos más cercanos: el trabajo y la escuela.

Nuestro tema de ensayo “Factores que propician la formación en Ciudadanía y Protagonismo de


niños y niñas en situación de trabajo infantil” entendiéndolo a través de los lentes de los niños y
niñas, intencionadamente para ubicarse desde la acera por donde caminan, como un primer
acercamiento a lo que posteriormente será una intensión más formal, nuestro trabajo de tesis.
Presentamos este avance, con una declaración de “inexpertas en formación” dado que no
siempre una realidad se conoce en su totalidad, posiblemente lograremos acercarnos a un “ya
P ágin a |6

casi sabemos” lo que podríamos encontrarnos, nos queda la duda y buscamos que sean ellos y
ellas que nos den la pauta para entender una realidad que nunca se termina de contar.

II. OBJETIVO:

Como objetivo del Ensayo nos hemos propuesto: Acercarnos a algunos factores que propician la
formación en Ciudadanía y Protagonismo de niños y niñas en situación de trabajo infantil de la
comunidad rural de El Portillo, Nindirí.

Para ello, hemos pretendido identificar ideas que predominan en el tema de trabajo infantil
participación, cuáles son las dinámicas comunitarias en las que participan y de qué manera estas
propician o no la construcción de ciudadanía y protagonismo infantil.

III. ¿CÓMO LO HICIMOS?

Plantearnos la idea de este breve ensayo, nos demandaba también idear que haríamos para
obtener informaciones desde “las fuentes”, es decir los niños y niñas. Hicimos dos encuentros,
uno que implicó un par de entrevistas con niños trabajadores líderes, para conocer desde lo
cotidiano ¿cómo experimentan su jornada de trabajo? y ¿qué conocen de esto de la
participación?.

En otro momento organizamos un grupo focal con 8 niños y niñas de una escuela en la
comunidad El Portillo- Nindirí.

Bajo una enrramada en el patio de la escuela nos encontramos con ellos, diseñamos una pequeña
boleta para que ellos y ellas escribieran su información básica y luego hacer la presentación con
todo el grupo. La presentación incluía que las facilitadoras se presentaran y claro, nos
preguntaran también.

Posterior a ese momento cada uno recibió una hoja en blanco y de un lado definieran con sus
palabras ¿qué entendían por participación? Y del otro lado ¿qué es protagonismo? Algunos
requirieron tomar un poco más de tiempo que otros.
P ágin a |7

Este trabajo incluye además, revisión bibliográfica que nos soporte algunas conceptualizaciones
como base de nuestra búsqueda.

IV. Referentes conceptuales


1. Definiciones básicas:

Para articular el presente ensayo hemos precisado conceptos que explican el abordaje del tema
central de nuestro trabajo, para ello partimos de que entendemos por trabajo infantil, dentro de
ella definimos niño trabajador, participación, protagonismo, ciudadanía, comunidad, dinámicas
comunitarias.

Trabajo Infantil: partimos de lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo, de la


cual Nicaragua forma parte. Para la OIT, el trabajo infantil corresponde a alguna de las dos
categorías siguientes:
• Un trabajo realizado por un niño o niña que no alcance la edad mínima especificada para
un determinado trabajo y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y su
pleno desarrollo.

• Un trabajo que se denomina trabajo peligroso porque, ya sea por su naturaleza o por las
condiciones en que se realiza, pone en peligro el bienestar físico, mental o moral de
adolescentes o niños y niñas que están por encima de la edad mínima para trabajar. (OIT-
IPEC).

Según el Convenio número 138 de la OIT, ratificado por nuestro país en 1981, en Nicaragua la
edad mínima especificada para trabajar es de 14 años.

Para definir el concepto de niño y niña utilizaremos como referencia el Artículo 1 de la CDN:
“todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable,
haya alcanzado antes la mayoría de edad”. Por otro lado, también se tomará en consideración lo
establecido por el Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA) de Nicaragua, según el cual se
“considera como niña y niño a los que no hubiesen cumplido los 13 años de edad y adolescentes
a los que se encuentren entre los 13 y los 18 años de edad, no cumplidos”.
P ágin a |8

Niño trabajador: para efectos de este trabajo, y por niño trabajador entenderemos “todo ser
humano menor de 18 años que invierte parte de su tiempo en labores sean éstas domésticas, en
el campo, en el comercio u otras, que pueden o no poner en riesgo su bienestar, que puede o no
impedir su educación y que puede o no generan recursos económicos para el mismo y/o su
familia”.

Participación: Según la Convención sobre los Derechos del Niño, la participación de niños, niñas y
adolescentes es un principio a partir del cual se puede garantizar el cumplimiento de los demás
derechos. Es un derecho consignado en los Artículos 13, 14 y 15, expresados en la “libertad de
opinión, de expresión, y de pensamiento”, mismas que deben de ejercerse con responsabilidad.

La participación es un término que implica poder y ejercicio de éste, es un proceso dinámico y


constructivo. Al respecto Horna Castro señala que considerar la participación principal de niños,
niñas y adolescentes no sólo implica que puedan expresar libremente opiniones, pensamientos,
sentimientos y necesidades, además estos puntos de vista expresados deben ser tenidos en
cuenta e influir en las decisiones; significa ser involucrados democráticamente por sus familias, la
escuela, los gobiernos locales, medios de comunicación, organismos gubernamentales y no
gubernamentales.

La participación… camino hacia el Protagonismo. La participación, es uno de los ejes


fundamentales para promover el protagonismo de la infancia. Desde el paradigma del
protagonismo infantil la participación de la que se habla es aquella que reconoce a la infancia en
su capacidad y posibilidad de percibir, interpretar, analizar, cuestionar, proponer y actuar en su
entorno social, comunal y familiar (Horna Castro, 2006)

Protagonismo: “Protagonismo una forma avanzada de participación”, El Protagonismo es el


ejercicio por las personas de la capacidad de liderar, empujar o influir de manera relevante sobre
P ágin a |9

su entorno y sus quehaceres habituales y en general sobre sus propios procesos de desarrollo.
(ULLOA, 2009).
Para Alejandro Cussiánovich el protagonismo constituye un valor, una necesidad, un derecho y
una exigencia de cada individuo y colectivo social cualesquiera que sean los escenarios posibles y
probable.

El concepto de protagonismo infantil involucra una concepción distinta de la infancia y de su


participación como actores sociales. Reconocer a los niños como actores sociales, tanto a nivel de
sus propias vidas como a escala social, exige reconocerlos como personas con derechos,
individuos con criterios, capacidades y valores propios, participantes de su propio proceso de
crecimiento y desarrollo personal y social. (Horna Castro, 2006).

Ciudadanía:

“Una nueva visión de niñez va de la mano con una nueva visión de ciudadanía”.

Pedro Hurtado

Ciudadanía se define como un conjunto de prácticas concretas, una perspectiva más integral, que
hace referencia a las luchas de quienes, podrán decir que en el proceso de definir cuáles son los
problemas y cómo abordarlos 1” (refiere Pedro Hurtado citando a Gunsteren, 1978).

La ciudadanía implica una relación entre personas, entre personas y grupos, entre grupos, pero
también, necesariamente, con el Estado. (Caruso Larrainci).

El ejercicio de ciudadanía de niños y niñas se vincula a la constante “La conciencia de tener


derechos nos lleva a la conciencia de tener deberes”, por tanto ciudadanía es más que el ejercicio
de los derechos, es también asumir deberes de acuerdo a la edad con la familia, la escuela, la
comunidad, el país.

1
Pedro Hurtado Vega. Un nuevo significado de ciudadanía.
P á g i n a | 10

Dinámicas comunitarias: son los espacios para el protagonismo y refiere a ese conjunto de
quehaceres que ocurren con la intervención de sus miembros. Existe la tendencia a ver la
comunidad como un todo, y no desagregándola en sus diferentes categorías (Ulloa, 2009).

2. La realidad del Trabajo infantil.

En Nicaragua, el trabajo infantil destaca como una de las problemáticas que afectan a la niñez y
adolescencia. Así lo demuestran datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil y Adolescente
(ENTIA) de 2005, al referir que en Nicaragua hay 238,827 niños, niñas y adolescentes de 5 a 17
años que trabajan, lo que representa un 13 por ciento de este grupo. De la niñez y la adolescencia
trabajadora de nuestro país, dos tercios se encuentran en el área rural, y siete de cada diez son
varones (MITRAB, 2006).

Por otro lado, la Encuesta Nacional de Empleo de noviembre de 2007 revela una PEA (población
económicamente activa) de entre 10 y 17 años de 191.539 personas, lo que podría significar una
clara tendencia a que la magnitud del trabajo infantil aumente con la edad, ya que más de la
mitad de los niños, niñas y adolescentes trabajadores (124.000) tienen entre 15 y 17 años de
edad. Leyendo estas estadísticas, parece que es un dato que se confirma que a medida en que
los niños aumentan en edad, aumenta también su responsabilidad laboral.

Una de las características que se destaca del trabajo infantil en Nicaragua es el predominio del
trabajo familiar no remunerado, para los efectos de este dato algo por explorar será ¿qué reciben
ellos que no es salario? Esto significa que 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes son
trabajadores no remunerados, 3 de cada 10 son asalariados y el 6,4% trabaja por cuenta propia.
La mayoría de los trabajadores infantiles no remunerados están por debajo de la edad mínima de
admisión al empleo. Cuál será la recompensa por involucrarse en las tareas?.

En lo referente a lo educativo, los resultados de la encuesta ENTIA 2005 nos muestran que el
43,1% de las niñas, niños y adolescentes trabajadores no asistían a la escuela siendo mayor la no
asistencia en niños (47%) que de niñas (33,7%) y de éstos el 12,3% no sabía leer ni escribir. Esta
P á g i n a | 11

situación podría ser explicada por el ingreso tardío a la escuela, el fenómeno de extra edad, la
repitencia, la deserción y el analfabetismo como problemas graves todavía vigentes. El desfase
escolar entre niñas, niños y adolescentes trabajadores es más del doble en relación con los que
no trabajan; ratificando de esta forma los resultados de la Encuesta 2000 y 2005 aún cuando se
observaron pequeñas mejorías en esta última.

3. Enfoques de las intervenciones en el tema del trabajo infantil

Los diferentes enfoques que desde las instituciones y organismos se han implementado para
incidir en el tema han estado permeados por el debate y la controversia de diferentes posiciones
ante el trabajo infantil, hay quienes abogan por la "prevención y erradicación" y otros que
promueven su "protección-promoción".

Los postulantes de la posición de prevención y erradicación del trabajo infantil sostienen que éste
perpetúa el círculo vicioso de la pobreza. Consideran que la realización de algún trabajo por
debajo de la edad mínima perjudica, obstaculiza e impide el desarrollo físico, mental, espiritual,
moral o social. Aquellos que postulan su protección consideran al "trabajo" como una experiencia
positiva desde el punto de vista de la socialización, del aprendizaje y de la constitución de la
identidad psicosocial del niño/a. Afirman que el reconocimiento del niño/a trabajador como actor
social refuerza su autoestima y permite generar un proyecto de infancia alternativo.

Nick D. Mills (2008) del Programa Primero Aprendo de CARE, al respecto señala tres posiciones:

Los escépticos para los cuales la idea de la erradicación es solo una idea, una ilusión, imposible de
lograr, por tanto los proyectos que pretenden abordar el problema, si bien son útiles, son meros
paliativos y a la larga no tendrán ningún efecto sobre el fenómeno; los Radicales, que identifican
correctamente la pobreza como la causa fundamental del trabajo infantil, sostienen que sólo una
reforma estructural radical, puede cambiar de manera sostenible las circunstancias que originan
el trabajo infantil; y los Educacionalistas, para quienes la educación es una respuesta al trabajo
infantil. Si un niño asiste a la escuela y mientras más tiempo sea retenido por un sistema
P á g i n a | 12

educativo, menos probabilidad tiene de permanecer o regresar un trabajo explotador. Para esta
perspectiva la educación tiene un impacto también de largo plazo en cuanto que restaura la
dignidad del niño y simultáneamente le brinda opciones que lo preparan para una vida mejor,
una vida con futuro. (Primero Aprendo, 2008).

Con relación a las posiciones extremas Ana Teresa Vélez señala “Quedarnos en una visión de
erradicación sin hacer lecturas de la complejidad y las especificidades de los trabajos que realizan
los niños y niñas, es un extremo; pero quedarnos en otra visión práctica frente a su situación de
pobreza y exclusión, también corre el peligro de reivindicar que niños y niñas sigan estando en
una condición que no les permite su desarrollo integral, que perpetúa el círculo de la pobreza en
ellos y ellas y por lo tanto a todo el país”.

Al respecto vale mencionar lo establecido por la Convención de los derechos del niño, establece
en el arto 32. “que los Estados deben proteger contra la explotación económica y contra el
desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer”…

Lo anterior nos reafirma que toda intervención en materia de trabajo infantil debe considerar los
diversos escenarios que se articulan, destacando la responsabilidad del Estado, la familia, la
escuela, el mercado de trabajo, las organizaciones; pues no se trata del problema aislado de un
niño o un grupo de niños que viven en la desgracia de tener que trabajar, se trata de un
entramado complejo de realidades que involucra a muchos sujetos sociales.

En esta dinámica el discurso sobre Participación, Protagonismo Infantil y Ciudadanía exige la


construcción de nuevas representaciones sociales sobre la niñez, por tanto si de niñez
trabajadora se trata es necesario percibir su condición de sujetos sociales y económicos, los
cuales contribuyen con aportes importantes para sus familias y la comunidad. Esta nueva visión
implica un cambio de la concepción de considerarlos sujetos pasivos y receptores de asistencia,
para pasar a una consideración de personas, individuos capaces de formar parte de los procesos y
de participar como ciudadanos.
P á g i n a | 13

V. Nindirí y la comunidad El Portillo.


Ubicación y descripción del contexto de la situación observada.

El lugar transpira paz, por la única calle que atraviesa la comunidad suelen pasar algunos
camiones, carretas con caballos, taxi y claro… las moto-taxis.

Llegar hasta el lugar no resulta travesía de película, pero desde luego no quita la aventura.
Ubicada dentro de un lugar casi-urbano, el centro está a unos 30 minutos de Managua, y llegar
hasta El Portillo serán unos 15 minutos más.

La comunidad pertenece al municipio de Nindirí y es una de las doce comunidades donde el


programa de Desarrollo de Áreas Nindirí auspiciado por Visión Mundial Nicaragua, acompaña
con proyectos de desarrollo a un total de 2,675 familias que tienen niñas y niños dentro del
sistema de patrocinio, inició su periodo de intervención como programa en el año 2001 y
proyectado para finalizar en el año 2016.

La actividad económica predominante en el municipio de Nindirí es la agricultura, principalmente


el cultivo de granos básicos: maíz, frijoles, arroz y sorgo. También se siembra cultivos perennes
(como achiote, aguacate, cacao, anona, banano, plátano y guineo, caña de azúcar, tamarindo); y
cultivos temporales: ajonjolí, yuca, tomate, sandía y otros. Todos estos productos sirven para
abastecer la población de Managua y Masaya. Más del 50% de la población municipal se dedica a
la agricultura, dentro de este dato y como población invisible muchas niñas y niños participan
junto a sus familias en estas labores del campo.

Algunos elementos de vulnerabilidad importantes de tomar en cuenta son los bajos niveles de
ingresos económicos y de productividad; el bajo nivel de escolaridad y acceso a servicios de
calidad en educación. Una limitada comprensión y uso de los valores y principios éticos y
espirituales en las familias; y muy importante mencionar un aspecto sensible el tema del
desconocimiento de los derecho a los grupos más sensibles (niños, niñas, adolescentes y
mujeres).
P á g i n a | 14

VI. ¿Quiénes son?


Caracterización de los niños y niñas entrevistados.

Nuestros entrevistados, habitan en la comunidad rural llamada El Portillo del municipio de


Nindirí, departamento de Masaya. Son niños y niñas entre 10 y 12 años, alguna característica
común entre ellos? Sí, todos proceden de contextos de trabajo infantil no remunerado porque
trabajan con sus familias.

Otra característica? son estudiantes de la escuela Holandés Nicaragüense, una escuela con 5
salones de clase, con dos aulas multigrados; en una de ellas, los niños y niñas participantes de
nuestro grupo son alumnos.

Antes de iniciar el ejercicio del grupo focal con ellos reciben su clase de lenguaje y comunicación;
sus caritas tímidas, sonríen vivaces, excepto uno, de hecho es el único que marca la boletita que
es repitente en el año lectivo. Por percepción parece que es el más parco del grupo, además es el
mayor, con 13 años.

El grupo estaba compuesto por 2 niñas y 6


niños. Ellas, con facilidad de palabra, muy
sueltas en sus ideas; los niños algunos más
parcos que otros. Aunque vienen de
diferentes niveles, el compartir un mismo
“ambiente” (escuela y comunidad) les
permite poder hablarse entre ellos y
complementar sus ideas.

Debemos mencionar que el grupo focal se vio un “poco presionado” por el resto de compañeritos
quienes llegaban para saber que hacían ahí, pero lo más importante … recordarles el juego en la
escuela de Campuzano, donde se habían dado cita para practicar y luego poder seguir las
competencias deportivas, las que no están limitadas a solo los varones o solo las niñas.
P á g i n a | 15

Todo están organizados, cada quien sabe donde le corresponde jugar y sus compañeros de
equipo se encargan de recordar que lugar corresponde. ¿Con esos zapatos vas a jugar? ¿Y las
mochilas las llevamos? ¿Cuánto te falta? Son solo algunas de las preocupaciones transmitidas
como preguntas, entre ellos.

Parece que habíamos alterado un poco la mañana que debía transcurrir sin ninguna eventualidad,
pero sin duda, también fue un tiempo de aprendizaje para nosotros las buscadoras de los
preciados conceptos de ciudadanía y participación infantil, después de todo ellos y ellas, quienes
navegan en ese barco son quienes tienen los elementos para indicarnos e identificar factores que
facilitan o no dentro de sus ambientes su participación.

VII. Construyendo significados con niñas y niños de El Portillo


1. ¿Qué entienden los niños y las niñas por trabajo infantil?

Se definen como niños y niñas que trabajan, por tanto se vivencia el trabajo como una condición
de presente que contribuye a la manutención de ellos y sus familia, al mismo tiempo el trabajo de
“ahora” se percibe como la preparación previa para su futuro, dato interesante ya que se espera
que sea la escuela y no el trabajo infantil a quien se le atribuya su papel de formadora y
educadora para un “mejor futuro”.

”Trabajo infantil es ayudar a mi familia y ayuda en la casa, en el campo y también


entiendo que más adelante se puede defender mejor en la vida” Sergio

“para mi es que nosotros como niños debemos ayudar en casa o fuera de la casa
vendiendo cualquier cosa para ayudar a mi familia y que vayamos aprendiendo como se
trabaja para que cuando seamos grandes no nos azareen porque no sabemos hacer nada.
Pienso que el trabajo es una meta que debemos cumplir para que seamos unas personas
que si podemos hacer un buen trabajo como ciudadanos que somos” Aura.

Con sus expresiones es posible captar como de alguna manera reivindican y destacan el trabajo
que realizan, pues les permite aportar económicamente al hogar, ayudar a sus familias e ir
aprendiendo a trabajar, lo que les puede resultar de utilidad en el futuro.
P á g i n a | 16

“yo trabajo vendiendo comida por la tarde, y como al medio día ayudo
a mis abuelos porque nadie les ayuda, a veces barro, ardo el fuego,
pastoreo peli buey y hago quehaceres” Juan.

“es ayudar y hacer lo que ya sabemos, por ejemplo yo puedo parchar y


engrasar, componer bicicleta y armarlas, este trabajo me ayudará para
ir aprendiendo mejor el oficio” Walner.

Es importante destacar que cuando se les pidió a los niños y niñas


definir qué actividades son trabajo infantil, señalaron desde las
actividades domésticas como barrer, limpiar, lavar los trastes, hasta aquellas que
están fuera del ámbito de la casa, como vender, cuidar los animales, cuidar la huerta etc. A
diferencia de algunos estudios donde el trabajo doméstico no se visibiliza como trabajo infantil.

“se trata de los niños que trabajan como nosotros, como yo que trabajo en el campo, le
ayudo a mi mama a barrer y cocinar, lavar, rozar, palear, botar basura” Manases.

Uriel “es una forma de entender que la mente no es pensar en ideas malas, solo pensar en
el trabajo y en el estudio, pues uno piensa en el trabajo. Yo ayudo en el campo ayudando
a mi tío, mi mama y mi papa”

Es importante señalar que no se establece un vínculo entre el trabajo infantil y limitaciones que
esta realidad impone, para asistir a la escuela o para recrearse. Esto podría ser explicado si
consideramos que son niños y niñas que trabajan bajo la tutela de sus familias y lo hacen en un
horario que no interfiera con la asistencia a la escuela.

Sin embargo, lo anterior no descarta la necesidad de parte de las organizaciones que trabajan en
temas de niñez, de mantener una alerta para indagar en situaciones en los que se podría estar
interfiriendo con el ejercicio de los derechos de niños y niñas, como el derecho a la educación, a
la recreación, y con su propio desarrollo. También se considera relevante tomar en cuenta el tipo
P á g i n a | 17

de trabajo y qué tan apropiado es para un niño o una niña; si la realización del mismo representa
algún riesgo para su integridad.

2. Sobre la Participación.

La participación, niños y niñas entrevistados la


definen desde lo que hacen en los ámbitos del
trabajo, la familia y la escuela. Refieren que salir a
realizar su trabajo, participar en las actividades
domésticas, es una manera de participar desde el
trabajo y la familia; ser parte de las actividades
recreativas, culturales, deportivas y de las jornadas
de limpieza, son alternativas de participación en la
escuela.

“Participo en la escuela cuando hacemos cosas para


que se vea mejor, como en las jornadas de limpieza”

“Cuando ayudamos en la casa, cuando salgo a vender por las tardes”

“es participar en una actividad, a cooperar y ayudar a las personas, los padres y las
madres”

Para el análisis de la Calidad de la participación, utilizaremos los criterios que Luis Felipe Ulloa
menciona para definir ¿Cuándo una participación es más humana? 2.

Podríamos entonces señalar que la participación de los niños y niñas entrevistados de la


comunidad el Portillo es pertinente porque acontece desde los espacios que les compete
directamente: el trabajo, la familia y la escuela. Es voluntaria, consciente, saben en que
participan, reconocen las recompensas, responsabilidades y riesgos a los que se someten, igual se
reconoce como placentera, útil y positiva:

2
Luis Felipe Ulloa, Protagonismo desde adelante, desde atrás, desde todas partes.
P á g i n a | 18

“participar es algo bonito, porque nos ayuda a salir adelante como personas pobres”
Walner.

“participación es que nosotros vayamos dejando nuestra pena hacia los que nos rodean y
también desenvolver nuestro miedo” Aura.

“Es una ayuda para nosotros, es divertirnos, es relacionarnos y ayudar a las personas,
niños y niñas que participen en alguna posición o hacer algún deporte” Uriel.

Las ventajas que se reconocen, podría ser vinculado a los planteamientos de Alejandro
Cussiánovich con relación a considerar el valor que tiene el ejercicio del derecho a la participación
en el desarrollo del Poder Subjetivo del niño y de la niña, al incidir en el desarrollo de su
autoestima, autonomía, seguridad, habilidades sociales, su capacidad para asumir
responsabilidades y para comunicar sus ideas y sentimientos. “El desarrollo del poder subjetivo
de toda persona es necesario para enfrentar otras formas de poder que apuntan a su exclusión
social, cultural, política y afectiva” 3.

4. La participación: un proceso gradual

Si bien los niños y niñas de la comunidad El Portillo mencionan que la participación es un derecho
y no una posibilidad otorgada por las personas adultas, en la práctica es evidente que esta ocurre
desde la lógica adulta de sus padres, madres de familia, docentes y promotores de las
organizaciones de las que son parte, pues son las personas adultas las que organizan, orientan y
deciden sobre la mayor parte de sus acciones.

Una consideración al respecto podría ser que la participación está ocurriendo como un proceso
gradual, que implica ir pasando de una participación espontanea a una participación real. Proceso
en el cual se espera que las personas adultas les acompañen como parte importante del mismo,
se enfocan de forma clara y decidida a promover la participación como un derecho y como una
condición necesaria para el ejercicio de protagonismo y ciudadanía. De no ser así, seguiremos
manteniendo y promoviendo una lógica de relaciones utilitarias y adultistas.

3
Referencia tomada de Alejandro Cussiánovich y Ana María Márquez, en su libro Hacia una participación
protagónica de los niños, niñas y adolescentes.
P á g i n a | 19

5. Dinámicas comunitarias: espacios para la participación, protagonismo y


educación ciudadana.

Desde la observación realizada con los niños y niñas de la comunidad El Portillo, encontramos que
su participación ocurre en tres dinámicas; Dinámica Económica- Productiva, Dinámica Recreativa,
Dinámica Intelectual, de acuerdo con la conceptualizaciones de Luis Felipe Ulloa.

En la dinámica Económica-Productiva, los niños y niñas sienten que con su trabajo contribuyen y
aportan a la economía familiar, aún cuando no son acciones por las que reciben remuneración.
Entre las actividades que realizan mencionan las ventas en la calle, trabajar en el taller de
bicicletas, el cuido del ganado y de la huerta,

Con relación a las dinámicas recreativa e intelectual, encontramos un vínculo o una línea tenue
que los une, dado que la recreación ocurre desde el ámbito de la escuela. Los niños y niñas
entrevistados reconocen y destacan el espacio de la escuela donde se concretizan las
oportunidades para participar en jornadas deportivas, actos culturales, jornadas de limpieza y
reforestación. Además de ello la escuela es reconocida como un espacio físico para socializar,
convocar y organizarse

La escuela es vista como un espacio compartido, donde la participación se promueve desde las
actividades formales impulsados por los adultos (docentes) y desde donde niños y niñas
comienzan a descubrir sus rasgos protagónicos en ellos
mismos y en sus pares.

“aquí en la escuela es la Dayana la que nos invita


y nos llama para asistir a las reuniones, a veces
las tenemos aquí mismo y otras salimos de la
comunidad”

Por su relevancia, por ser un espacio compartido de


adultos y niños, por ser punto de convergencia de
diversos actores comunitarios, la escuela sin dudas puede
P á g i n a | 20

ser potencializada para brindar aportes significativos en la promoción de la participación,


protagonismo y en la construcción de una cultura ciudadana.

Surgen aquí las inquietudes todavía sin respuestas, ¿Existen las condiciones y la voluntad de
convertir a la escuela en un espacio para la construcción de una cultura ciudadana? ¿Está
preparado el sistema educativo para trascender de una educación cívica que refuerza la pasividad
a una educación ciudadana que genere participación, movilización y compromiso social?

VIII. Factores que propician la participación, Protagonismo Infantil y formación en


Ciudadanía de niños y niñas en situación de trabajo Infantil.

Un elemento necesario para la promoción de participación, protagonismo y ciudadanía de niños


y niñas en condición de trabajo infantil es reconocerlos como sujetos de derecho y actores
sociales, por tanto el ejercicio de hacer realidad este derecho implica cambios en nuestras
percepciones, en nuestras dinámicas de vida, en nuestras relaciones formales y cotidianas, desde
el ámbito de lo privado hasta el ámbito de lo público.

Lo anterior nos plantea el desafío de cambiar, mejorar y promover espacios y actividades donde
pueda ser ejercida una participación real y en condiciones de igualdad. Referimos a continuación
algunos aspectos a considerar desde nuestra experiencia, desde las experiencias conocidas de
otras personas y desde las vivencias captadas de los niños y niñas consultados en este proceso.

 La formación de ciudadanos protagónicos no es un asunto aislado, por tanto es


importante reconocer la importancia de la familia y su complejidad como espacio privado,
en la promoción de la participación y el ejercicio de derechos. Es necesario considerar
todo el entramado que implican las relaciones familiares: obediencia, lealtades, arraigos,
valores, autoridad, ejercicio del poder, entre otros.
P á g i n a | 21

 Reconocer en la familia, potencialidades y recursos para construir nuevas formas de


relación basados en el afecto, respeto, reconocimiento del otro, en el dialogo y que
favorezcan la formación de personalidades protagónicas, autónomas, sanas y felices.

 Reconocer y revisar nuestros propios enfoques y concepciones que como personas


adultas tenemos sobre la participación de niños, niñas y adolescentes y sobre la
participación compartida entre niños, niñas y adultos que consideran la perspectiva de
derechos del niño.

 Desde la dinámica económica productiva es necesario reflexionar sobre los roles de niños,
niñas, adolescentes y adultos. La participación de los niños y niñas dentro y fuera de la
casa en actividades que reportan un ingreso económico constituye una forma de
participación, aunque no totalmente reconocida como tal y, por ello, desaprovechadas
para el desarrollo de una personalidad protagónica y reconocida socialmente como útil.

 Ensanchar el espacio de la escuela para promover y respetar procesos democráticos, con


énfasis en la educación ciudadana que involucre a los niños y niñas. Teniendo en cuenta
sus necesidades e intereses específicos.

 Si reconocemos la educación como condición no única pero si necesaria para eliminar de


manera progresiva del trabajo infantil. Es importante analizar la relación entre la escuela
y el trabajo, las actitudes que tienen los niños y niñas y los padres y madres ante la
educación, las fuerzas, presiones y actitudes que empujan a los niños en una u otra
dirección, y las condiciones que tiene el sistema escolar para responder a las necesidades
de la niñez trabajadora.

 Considerar metodologías que favorezca y promueva la participación, que parta de la


diversidad, intereses y experiencia de los y las participantes, incorporando la opinión en
P á g i n a | 22

todo el proceso y la búsqueda de construcción conjunta entre niños, niñas, adolescentes y


adultos.
 Potencializar el recurso del juego y la recreación como herramientas para integrar,
organizar y promover procesos de participación dentro de las diferentes dinámicas de las
que son parte.

Mural de dibujos realizados por los niños y


niñas, para representar la participación.
P á g i n a | 23

I. Conclusiones.

Como resultado de las entrevistas, grupo focal y observación cotidiana realizada con niñas,
niños y adolescentes de la comunidad El Portillo, encontramos elementos de participación en
tres dinámicas: Económica-Productiva, Recreativa e Intelectual (desde la escuela). La
presencia de los niños y las niñas en estas dinámicas será más efectiva para la construcción de
protagonismo, en la medida en que se creen las condiciones que permitan el desarrollo de
habilidades y competencias que les permitan tomar decisiones, asumir responsabilidades y
compromisos.

Se observa una participación gradual y en proceso, que podría acercarse a una participación
real y autónoma en la medida en que los niños y niñas se reconozcan y se apropien de su
condición de sujetos de derechos y que las personas adultas que los acompañan en este
proceso asuman su papel de facilitadores de protagonismo y ciudadanía.

Se destaca a la escuela como un espacio referencial y presencial, condiciones que la


convierten en terreno fértil y privilegiado para la promoción del protagonismo integral.
También por su función formativa puede hacer posible la incorporación de contenidos
curriculares de ejes transversalmente vinculados con valores, ciudadanía, democracia,
derechos del niño, entre otros.

Finalmente es importante considerar a la comunidad como el espacio donde la participación


se cristaliza a través de las relaciones sociales, por tanto la vida comunitaria es un entramado
de esas relaciones donde niños y niñas tienen una presencia activa y donde su participación
no destaca como un derecho que debe ser reconocido. Ante ello es necesario visibilizar que
pasar de una participación espontánea a una participación real y reconocida como un
derecho, tiene un impacto social y político altamente valioso para los niños y para la
comunidad en su conjunto.
P á g i n a | 24

Nuestras interrogantes al momento de cierre de este ensayo, giran en torno a eso que surge
como resultado de este encuentro o los mismos soportes bibliográficos, ¿cómo un niño que
no es parte de la dinámica intelectual, o dicho de otra manera que no participa en la escuela,
aprende a leer o a escribir? ¿Obedece esto al apoyo que encuentran en otros niños, niñas o
adolescentes?
¿Existen las condiciones y la voluntad de convertir a la escuela en un espacio para la
construcción de una cultura ciudadana? ¿Está preparado el sistema educativo para trascender
de una educación cívica que refuerza la pasividad a una educación ciudadana que genere
participación, movilización y compromiso social?
P á g i n a | 25

Bibliografía.

1. Convención de los derechos de niño (Noviembre 2009).

2. Caruso Larrainci, Arlés. Reflexiones acerca de la educación ciudadana: Una mirada desde
América Latina. Dossier de la Universidad Centroamericana (UCA) para asignatura
Ciudadanía Y Protagonismo de Infancia, Managua 2010.

3. Erika Alfageme, Raquel Cantos y Marta Martínez (Noviembre 2003). De la participación al


protagonismo. Propuestas para la Acción. Documento recuperado el 6 de septiembre de
2010. http://www.adriano.gosuen.nom.br/pmwiki/uploads/de-la-participacion-al-protagonismo-nov-

2003.pdf

4. Documento de Ana Teresa Vélez. Profesional del Área de Defensa de Derechos Humanos y
Laborales.

5. Nick Mills. (2008). La erradicación del trabajo infantil a través de la educación: Mito o
realidad? Primero aprendo Proyecto Educativo para la niñez trabajadora.

6. Organización Mundial del trabajo. http://www.ilo.org/ipec/facts/lang--es/

7. Save the children, Lima, 2006. Del dicho al hecho, participación de niños y adolescentes en
eventos con adultos. Horna Castro, Patricia del Pilar.

8. Save the Children, (s.f). Hacia una participación protagónica de niños, niñas y
adolescentes. Alejandro Cussiánovich y Ana maría Márquez.

9. Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la Organización


Internacional del Trabajo (OIT) Managua, 2008. Diagnóstico de situación del trabajo
infantil y sus peores formas en Nicaragua.
P á g i n a | 26

10. Ulloa, Luis Felipe. Marzo 2009. Protagonismo, desde adelante, desde atrás, desde todas
partes. Fondo Editorial Libros para niños. Managua, Fondo Editorial Libros para Niños.

También podría gustarte