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Salvación.
(Del lat. salvatĭo, -ōnis).
3. f. ant. saludo.
SALVACIÓN
(SALVADOR).
En el Antiguo Testamento:
Esta salvación comporta además todas las liberaciones, tanto terrenas como
espirituales. El Señor salva de la angustia y de las asechanzas de los
malvados (Sal. 37:39; 59:2); Él salva otorgando el perdón de los pecados,
dando respuesta a la oración, impartiendo gozo y paz (Sal. 79:9; 51:12; 60:6;
18:27; 34:6, 18).
En el Nuevo Testamento:
omnisciencia.
(Del lat. omnis, todo, y scientĭa, ciencia).
No obstante a las ideas de los teólogos del libre albedrío, lo cierto es que la Biblia es
sumamente clara en que “Dios conoce el futuro”. Eso es parte de su soberanía y su
atributo divino que le hace a Jehová Dios único y verdadero pero eso en nada
sustrae a la libre agencia de los seres humanos.
Isaías 46
No existe nada que Dios desconozca, ya sea pasado, presente o futuro, posible o no
posible, existente o no existente, real o potencial. Dios todo lo sabe.
Todo lo que ocurre en el presente en cualquier parte (en el universo y fuera de este)
ES conocido a Dios. El escritor de la carta a los Hebreos dice:
Hebreos 4:13
13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien
todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta.
Las cosas “creadas”, las que son reales y existentes son conocidas a Dios. Pero la
Biblia nos habla de que Dios conoce el futuro. La idea de que Dios pueda carecer de
un conocimiento total del futuro es simplemente ajena a las Escrituras. El Salmista
escribe llanamente que Dios no solamente posee conocimiento del pasado y el
presente (Salmo 139: 1-3) sino también de las cosas que no son y que han de ser en
el futuro:
Salmo 139
4
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la
sabes toda. 5 Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. 6
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo
comprender. .... 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas
todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
El escritor no solo declara que Dios conoce su presente sino que conoce su futuro
cuando dice “Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová,
tú la sabes toda”. Dios conoce lo que el hombre ha de decir antes que lo diga.
Pero nuestros opositores dirán que eso solo puede ser posible porque Dios puede
escudriñar el pensamiento del hombre y ver lo que ha de hablar antes que lo diga,
sin embargo el Salmista dice que las cosas que ocurren en su vida son simplemente
el cumplimiento de las cosas “que estaban escritas de antemano y fueron
LUEGO formadas”. Esto nos deja ver que Dios no escribe el futuro cuando lo prevé
sino que el futuro ocurre como porque ha sido escrito por Dios. El escritor añade
“sin faltar una de ellas” dando a entender que nada se escapa del conocimiento
de Dios y que nada ocurre sin que él lo supiera de antemano. Dios conoce el futuro
hasta el más mínimo detalle. Cuando miramos las declaraciones hechas por el
profeta Isaías podemos ver que Dios declara “el porvenir” antes que este sea:
Isaías 46:9-10
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy
Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo
por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era
hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;
Para los teólogos del Libre Albedrío le hecho de que Dios preguntara a Adán ¿dónde
estas tu? Es prueba de que Dios en realidad no sabía dónde estaba Adán. ¿será
cierto eso? A la luz de lo que la Biblia nos declara de forma explicita no podemos
admitir que sea cierto que Dios no sabía donde estaba Adán. El salmista dice que no
hay lugar alguno donde pueda irse de la presencia de Dios. Dios no solamente es
omnisciente sino que es también omnipresente. El Salmista escribe confiadamente:
No hay lugar donde se pueda huir de la presencia de Dios. Ciertamente Dios sabía
perfectamente donde estaba Adán. Lo que es más seguro es que Adán no sabía
dónde el mismo estaba. La pregunta es retórica y de acusación, pues dice la
Escritura que “el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de
Jehová Dios” (Génesis 3:8.) Después de haber pecado Adán cayó en tal estado de
mortandad espiritual que se encontraba separado de Dios y huyó de Él buscando su
propia cobertura. Ya Adán no estaba con Dios, estaba lejos de él y por eso Dios le
pregunta ¿Dónde estás? No porque no sabía donde Adán estaba sino porque quería
enfrentarlo a su situación Lo caótico de admitir que “Dios no sabía donde estaba
Adán” es que si Dios en realidad no sabía dónde estaban Adán y su mujer en ese
momento específico, eso limitaría el conocimiento de Dios solamente al pasado ya
que ni siquiera tuviera conocimiento del presente.
Hebreos 4:13
La prueba de Abraham
Los Teístas Abierto dicen que la razón por la que Dios pidió a Abraham que le
sacrificase su hijo Isaac era porque en verdad Dios no sabía si Abraham
verdaderamente le creía. Esto por supuesto no dice una vez más que los Teólogos
del Teísmo Abierto creen que Dios no solamente desconoce el futuro sino que
desconoce también el presente, como lo vimos anteriormente. Si Dios no sabía lo
que estaba en el corazón de Abraham (en el presente) y tuvo que pedirle una
‘prueba’ para saber si verdaderamente Abraham creía en el, entonces Dios
desconoce también el futuro. No es falso que Dios le dijo a Abraham “Toma ahora
tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en
holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” (Génesis 22:4) y cuando
Abraham hubo obedecido a Dios y levantó el cuchillo para sacrificar su hijo Dios le
dice desde el cielo “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada;
porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”
(Génesis 22:12). ¿Cómo hemos de entender entonces tal petición de Dios a
Abraham? La respuesta la vemos cuando entendemos que por medio de Abraham
Dios nos está dando un cuadro típico del sacrificio de Cristo.
Aparte del uso de lo que conocemos como ‘antropomorfismo’ en este pasaje, cuando
Dios se expresa y se presenta de forma humana al tomarse características humanas
para que los hombres se puedan identificar con el, el hecho de que Abraham
entregase a su hijo Isaac en holocausto apunta hacia una verdad espiritual que no
podemos pasar por alto. Representa a Dios mismo ofreciendo a su Hijo Unigénito
Jesucristo, en sacrificio por nuestros pecados. Cristo es el Cordero sin mancha que
murió para llevar los pecados de la humanidad. No fue casualidad que después que
Dios le dice a Abraham que detenga su mano y no haga nada al muchacho, Abraham
“alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un
zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto
en lugar de su hijo” (Génesis 22:13.)
¿Pero estaba entonces mintiendo Dios a Abraham cuando le dije “ya conozco que
temes a Dios?” El Apóstol Santiago nos recuerda que la “fe sin obras es muerta en sí
misma”. Dios no necesita nuestras obras para ‘verificar’ nuestra fe, no obstante,
nuestras obras indudablemente ‘verifican’ nuestra fe. Desde ese punto de vista Dios
dijo verdad a Abraham al ver que él fue obediente al no rehusarle su Hijo. La obra
de Abraham fue una obra que demostró físicamente lo que Dios ya sabía, que la fe
de Abraham era genuina. Al Abraham actuar en fe eso simplemente hizo visible lo
que había dentro de su corazón. La obra de Abraham fue el fruto visible de la fe que
él tenía.
No solamente Dios sabe lo que hemos de hacer como en el caso de Abraham, sino
que Dios sabe lo que no hemos de hacer. La Biblia dice que Dios “escudriña los
corazones” y sabe perfectamente lo que hay en cada uno de los hombres:
Proverbios 21:2
Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa
los corazones.
Jeremías 17:9-10
Dios tiene cabal conocimiento de TODO lo que hay en los corazones de los hombres
porque el está allí para escudriñarlo. Y como eso es así, Dios no necesita ‘pruebas’
externas para saber o conocer lo que hay en nuestro ser. Dios dice que el corazón
del hombre es “engañoso y perverso” no porque el hombre procede mal sino porque
el puede ver allí donde nadie ve. La Biblia nos declara que todas las cosas están
desnudas ante Dios y nada se esconde de su presencia.
En esta sección miraremos aquellas cosas que podrían (pueden) ser o cosas que
pudiendo ser NUNCA fueron (serán.) La sabiduría de Dios no solamente concierne
aquellas cosas que “han de ser” en el futuro sino de las cosas que son “contingentes”
y cosas que “podrían ser” en el futuro. Por ejemplo, cuando David huía de Saúl pasó
la siguiente historia:
1 Samuel 23
David hizo una serie de preguntas a Dios con respecto al futuro. Estas preguntas
fueron contestadas por Dios al detalle. Sin embargo, NADA de lo que Dios dijo que
iba a suceder sucedió porque David se marchó de la ciudad de Keila y lo que
supuestamente iba a ocurrir, no ocurrió. Otro ejemplo que demuestra el
conocimiento divino de cosas que iban a ser pero que eran contingentes:
Jeremías 38
Dios habló a Sedequías, rey de Israel por medio de Jeremías y le dijo que el ataque
de Babilonia era certero pero dijo al rey que se entregara en manos del rey de
Babilonia para que el y su casa no murieran y que la ciudad fuera preservada. Pero
también le dijo que si no se entregaba la ciudad sería saqueada y quemada y sus
hijos muertos en manos de los Caldeos. Dios conocía ambas posibilidades: “Si A
entonces B pero si C entonces D”. Finalmente tenemos otro suceso similar que
ocurrió al rey Joás de Israel con el Profeta Eliseo con respecto al rey de Siria
2 Reyes 13
14
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él
Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: !!Padre mío, padre mío,
carro de Israel y su gente de a caballo! 15 Y le dijo Eliseo: Toma un arco y
unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas. 16 Luego dijo Eliseo al
rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco.
Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, 17 y dijo: Abre la
ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él,
dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria;
porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. 18 Y le volvió a decir:
Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea
la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. 19 Entonces el varón de Dios,
enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a
Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria.20
Y murió Eliseo, y lo sepultaron.
Eliseo era un siervo de Dios a quien Él hablaba y revelaba sus propósitos. En esta
ocasión el rey Joás de Israel vino a pedirle ayuda porque el ejercito de Siria estaba a
punto de atacarle. Por medio del profeta Dios prometió al rey que consumiría a los
Sirios. Sin embargo esta profecía sería cierta única y solamente si el rey Joás
golpeaba la tierra cinco o seis veces. Cuando el rey Joás se detuvo después de
golpear la tierra solamente tres veces. El varón de Dios se enojó porque el rey se
detuvo y la posibilidad de destruir a los sirios hasta consumirlos no se haría
realidad. Esto nos muestra que Dios tenía por conocimiento algo que sería una
posibilidad sólo si Joás golpeaba la tierra más de cinco veces, cosa que Joas no hizo.
Hechos 15:18
Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.
La Soberanía de Dios
No debe caber ninguna duda en la mente de los creyentes de que Dios todo lo sabe,
pasado, presente y futuro. No hay nada que se escape de su cabal conocimiento. Lo
cierto es que Jehová Dios de Israel, creador de los cielos y la tierra tiene ese
conocimiento cabal, no simplemente porque “ha previsto” lo que ha de ocurrir sino
porque lo ha decretado. Todas las cosas ocurren de acuerdo al plan de Dios y POR
ESO es que Dios tiene conocimiento de todo. El futuro no es simplemente visto, el
futuro ha sido escrito por Dios y así va siendo desplegado por aquel que nos declara:
Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy
el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. 7 ¿Y quién
proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de
mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles
lo que viene, y lo que está por venir. 8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te
lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos.
No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. (Isaías 44:6-8.)
El declarar que Dios no tiene conocimiento total tanto del pasado, del presente, así
como del futuro es simplemente alejarse del Dios de la Biblia, El Dios verdadero
creador de los cielos y la tierra. Dios es quien gobierna la tierra con su poder y a
todos los que en el habitan. El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob
es el rey sempiterno que “habita la eternidad”. Todas las cosas son conocidas por Él
y no hay nada que se escape de su más mínimo detalle porque El ha establecido
TODO lo que ha de ocurrir y las cosa van de acuerdo a su plan. Dios . A Él sea la
gloria por los siglos de los siglos. (1 Reyes 8:29; Salmos 139:1-16; Isaías 46:10;
Ezequiel 11:5; Hechos 15:18; Juan 21:17; Hebreos 4:13).
¡AMEN!
presciencia.
(Del lat. praescientĭa).