QUE NOS MUEVA LA RABIA

Juventud perdida por tiempos criminales, corruptos, excesivos y estúpidos, bien

llamados posmodernos por no tener banderas de obligación y responsabilidad para
aquellos dueños del poder el que sea.

Tiempos que detentan todo menos apatía. Cansada y decepcionada vive la humanidad
las tragedias de una comedia que a diario se piden disculpas por acciones obvias y
ambiciosas que nada importan a los menos que son la mayoría.

Que remedio queda sino la rabia de todo esto. Pero cómo llevarla a cabo, fácil es.
Primero el enojo e intolerancia de lo intolerable, la sangre que corre por el cuerpo de las
personas al observar y sentir injusticias.

Segundo la protesta y mención de las estupideces aunque cueste la vida, que bien vidas
del otro lado necesarias son terminar por obligación, necesidad y remedio sin salida que
nuestra historia nos ha llevado.

Después el trabajo del diario, la concientización y el estudio disciplinado que nuestras

armas han de ser. La discusión será necesaria, si se le rehúye cobardes aquellas, si se le
toma como bandera la humanidad dará su paso más importante.

Ya acabando esto pobres de aquellas personas que no sientan su identificación, no

pobres por lástima sino porque serán las menos de las más y así esto continuará para
ellas, mas no para las otras que crearemos la historia ya.