Está en la página 1de 3

Generalmente, entendemos como emociones a aquellos sentimientos

reflejados como respuestas a estímulos, los cuales, son dados por nuestras
propias vivencias.

Carter (2002) señala: (…) la verdad es que las emociones no son de manera
alguna sentimientos, sino una serie de mecanismos de supervivencia
arraigados en el cuerpo, mecanismos que evolucionaron para hacernos tanto
escapar del peligro como impulsarnos hacia cosas que pueden ser
beneficiosas. El componente mental –el sentimiento- es sólo una sofisticación
del mecanismo básico. (p. 82, 83)

En efecto, las emociones están más ligadas a nuestra fisiología de lo que


creemos, pues hay un importante componente cognitivo en ellas, lo que
produce respuestas autónomas y endocrinas. Pero, ¿cómo se relaciona el
Sistema Límbico con las emociones? El sistema Límbico está compuesto por
estructuras que rodean al tálamo e intervienen en la emoción. Entre éstas
podemos nombrar la amígdala, los cuerpos mamilares, el hipocampo y el
hipotálamo.
Los estímulos emocionales son registrados por la amígdala. La emoción
conciente se genera tanto directa como indirectamente por señales desde la
amígdala hacia la corteza frontal. La vía indirecta implica al hipotálamo, que
mediante la liberación e inhibición de neurotransmisores, manda señales
hormonales al cuerpo para generar cambios físicos como las contracciones
musculares, la presión sanguínea elevada y el ritmo cardiaco acelerado. Así
pues, si la frecuencia cardíaca es débil, efectuará emociones tales como la
felicidad, el asco o la sorpresa. Si la frecuencia cardíaca es elevada, provocará
cambios en la temperatura cutánea, la cual, al ser débil, producirá sensaciones
de miedo y tristeza; al ser elevada, de ira. Estos cambios son entonces
enviados de vuelta hacia la corteza somatosensorial, que provee la información
hacia la corteza frontal, donde es interpretada como emoción. Mas aún,
alcanzado este estado, la emoción aun no se ha manifestado del todo. Para
cumplir su función de mecanismo de supervivencia, tiene que ser expresada y
para esto, hace falta otro ciclo de procesamiento cognoscitivo: un tipo de
acción corporal.

Los neurotransmisores son sustancias químicas que se definen por su


acción. Lo importante, es que son liberados por una sinapsis nerviosa y actúan
sobre receptores específicos. La síntesis de los neurotransmisores puede
ocurrir en cualquier parte del soma, así como también en las terminaciones
nerviosas (pero su almacenamiento es siempre en las terminaciones). De
manera que, en las emociones, también participan ciertos neurotransmisores
determinados.
Define Dantzer (1989): Las secreciones hipofisarias dependen (…) de un juego
complejo de influencias nerviosas y hormonales provenientes del hipotálamo.
(…) intervienen en las emociones las catecolaminas.
Las cotecolaminas (…) comprenden la noradrenalina, producida
principalmente por las terminaciones nerviosas simpáticas, y la adrenalina,
liberada por la parte interior o médula, de una glándula situada cerca del riñón,
la suprarrenal. (p. 58)
Las catecolaminas son sintetizadas a partir del aminoácido l- tirosina y, a nivel
central, funcionan como moduladores de la motivación voluntaria, de la
afectividad, del comportamiento y de la actividad neuroendocrina.

Las neuronas que sintetizan noradrenalina se encuentran principalmente en el


tallo cerebral, el locus coerulus y el área tegmental lateral y su síntesis se
realiza mediante la acción de la
dopamina b-hidroxilasa. Mas aún, junto con la adrenalina, están mediados a
través de los receptores a-adrenérgicos con cuatro subtipos a- I (A, B, C, y
D) y tres subtipos a-2 (A, B y C) y
b-adrenérgicos, de subtipo b (I, 2 y 3).

La dopamina también es parte de las catecolaminas, es transportada al


cerebro a través de la barrera hematoencefálica y se reconocen, principalmente,
tres sistemas dopaminérgicos: Sistema nigro-estriado, Sistema mesolimbico y mesocortical
y Sistema tuberoinfundibular.
La dopamina se relaciona con las funciones motrices, las emociones y los
sentimientos de placer. Tiene receptores postsinápticos de tipo D1 (2 subtipos) y
D2 (4 subtipos).

Otro neurotransmisor involucrado en las emociones es la serotonina, el


cual participa además, en el control de los estados de sueño y vigilia, del
ánimo, de algunos tipos de depresión, de conductas suicidas, entre otros. Su
síntesis depende del aporte de un aminoácido, el triptófano, proveniente de la
dieta. Se concentra en los núcleos del rafe y las neuronas de la línea media de la
protuberancia y el mesencéfalo. Tiene receptores del tipo 5-HT.

También podría gustarte