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E.

Mira y López
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(RM.K.)

Manual
Psicometría y Pskodíagnóstico
PAIDOS
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO
(P. M. K.)
BIBLIOTECA DE PSICOMETRIA Y PSICODIAGNOSTICO
E. M I R A Y L Ó P E Z
Dirigida por Jaime Bernstein

SERIE MAYOR
1 —Geseli, A. y Amatruda, C.: Diag- 14 — Rosenzweig, S.: Test de frustración
nóstico del desarrollo normal y (PFT) para jóvenes y adultos. Equi-
anormal del niño. po completo.
2 —Rorschach, H.: Psicodiagnóstico. 14b — Rosenzweig, S.: Test de frustra-
3 — Raven, J. C.: Test de matrices pro- ción (PFT) para escolares. Equipo
gresivas. Escala General. Equipo completo.
individual. 15 — Anstey, E.: Test de dóminos. Equi-
3b — Raven, J. C.: Test de matrices pro- po individual.
gresivas. Escala General. Equipo 15b —Anstey, E.: Test de dóminos.
colectivo.
3c — Raven, J. C.: Test de matrices pro-
gresivas. Escala Especial. Equipo
individual. Forma cuaderno.
Equipo colectivo.
16 — Cattell, R. B.: Test de inteligencia
no cultural. Escalas 1, 2 y 3.
18 — Aberastury, A.: El juego de cons-
truir casas.
PSICODIAGMTICO MIOKIITICO
3d — Raven, J. C.: Test de matrices pro-
gresivas. Escala especial. Forma
tablero.
3e — Raven, J. C.: Test de matrices pro-
19 — Phillipson, H.: Test de relaciones
objétales. Equipo completo.
20—Symonds, P. M.: Test de cuadros
(P. M. K.)
gresivas. Escala Especial. Equipo para adolescentes (PST). Equipo
colectivo. Forma cuaderno. completo.
4 — Goodenough, F. L.: Test de inteli- 21-Rabin, A. I. y Haworth, M. R.:
gencia infantil por medio del di- Técnicas proyectivas para niños.
bujo de la figura humana. Equipo 22 —Garrett, H. E.: Estadística en psi-
completo. cología y educación.
5 — Murray, H. A.: Test de apercep-
ción temática (TAT). Equipo com-
23 — Abt, E. L. y Bellak, L.: Psicología
proyectiva.
MANUAL
pleto. 24 — Klopfer, B. y Davidson, H. H.: Ma-
6-Klopfer, B. y Kelly, D.: Técnica nual introductorio a la técnica del
del psicodiagnóstico de Rorschach. Rorschach.
7 — Bender, L.: Test guestáltico viso- 25 —Rogers, C. R.: Inventario de adap- Prólogo de
motor. tación personal. Equipo completo.
8 — Ames, L. B. y otros: El Rorschach 26 — Small, L.: Manual para la localiza- JAIME BERNSTEIN
infantil. ción y clasificación del test de ex Profesor de Técnicas Proyectivas
9 — Bell, J. E.: Técnicas proyectivas. Rorschach. en las Universidades de Buenos
Exploración de la dinámica de la 27 — Hammer, E. F.: Los tests proyec- Aires y del Litoral.
personalidad. tivos gráficos.
10 —Mira y López, E.: Psicodiagnóstico 28 — Cortada de Kohan, N.: Manual para
miokinético. Equipo completo. la construcción de tests objetivos de
11 — Spearman, Ch.: Las habilidades del rendimiento.
hombre. 29 —Oñativia, O. V.: Rorschach táctil.
12-Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de 30 — Usandivaras, R. J. y otros: Test
apercepción infantil con figuras de las bolitas.
animales (CAT-A). Equipo com- 31 —Baruk, H. y otros: El test tzedek.
pleto. 32-Hildreth, G. H. y otros: Test Me-
12b-Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de tropolitan de madurez para el
apercepción infantil. Suplemento aprendizaje.
(CAT-S). Equipo completo. 33 — Albou, P.: Los cuestionarios psico-
12c- Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de lógicos.
apercepción infantil con figuras hu- 34 —Lüscher, M.: Test de los colores.
manas (CAT-H). Equipo completo. Equipo completo.
13 — Rapaport, D.: Test de diagnóstico 36 — Nunnally, J. C.: Introducción a la
psicológico. medición psicológica.
(Continúa en pág. 11 ¡ \) EDITORIAL PAIDOS
VOLUMEN 10 SERIE MAYOR BUENOS AIRES
Título del original francés
LE PSYCHODIAGNOSTIC MYOKINETJQUE

Editado por
CENTRE DE PSYCHOLOCIE APPLIQUÉE
15, rué Henri Heine
París
ÍNDICE
Copyright de la edición francesa
Tous droits de traduction et de reproduction, reserves pour tous pays.
by Centre de Psychologie Appliquée HISTORIA DEL "P.M.K." por JAIME BERNSTEIN 7

PRESENTACIÓN 13

Traducción castellana de la segunda edición francesa Capítulo I. — EL PSICODIAGNOSTICO MIOKINÉTICO (P.M.K.) 15


Caracterización 15
por ALICE MIRA GALLAND Antecedentes y fundamentos teóricos 15
El principio de la Miokinesis 19
El principio técnico del P.M.K 20
Supervisión de la edición castellana El principio de la disociación miokinética 20
Confirmaciones recientes de la teoría motriz de la conciencia 20
por EMILIO MIRA Y LÓPEZ
Capítulo II. — MATERIAL Y TÉCNICA DE APLICACIÓN 23
A. Material de prueba .' 23
B. Técnica de aplicación 25

Capítulo III. — DATOS E INTERPRETACIONES DE CADA TRAZADO . . . . 33


A. Datos de los lineogramas 34
B. Datos de los zig-zags 39
6a. reimpresión, 197'' C. Datos de las escaleras 44
D. Datos de los círculos 45
E. Datos de las cadenas 46
F. Datos de las paralelas 49
G. Datos de las Ues 51
H. Coherencia intrapsíquica 52

Capítulo IV. — APRECIACIÓN DE LA INTELIGENCIA 55

© Capítulo V. — RESULTADOS NORMALES Y PATOLÓGICOS 57


Copyright de todas las ediciones en castellano A. Características de la personalidad observables en el P.M.K 57
B. Características de los grupos normales 58
EDITORIAL PAIDOS
C. Características anormales evidenciadas por el P.M.K 71
S.A.I.C.F. D. Aplicaciones del P.M.K. en Psicología Social 85
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
Capítulo VI. — ALGUNOS COEFICIENTES DE CONFIABILIDAD Y VALIDEZ
IMPRESO EN LA ARGENTINA DEL P.M.K 91

La reproducción total o parcial de este manual, en cualquier forma que Bibliografía y Referencias <)~>
sea, idéntica o modificada, escrita a máquina, por el sistema "maltigraph",
mimeógrafo, impreso, etc., no autorizada por los editores, viola los Apéndice 103
derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.
HISTORIA DEL "P.M.K."

ÍNDICE DE CUADROS
Son pocos, poquísimos, los tests que construidos en castellano o en
portugués han logrado alcanzar alguna difusión, pero nunca más allá del
área geográfica o idiomática de origen.
CUADRO I. - - Adultos normales. Ambos sexos 60 Hay sólo una excepción: el Psicodiagnóstico Miokinético de Emilio
Mira y López — único test, en efecto, elaborado en lengua romance y
CUADRO II. (1) —Agresividad. Sexo masculino. Desvío primario sagital de los geográficamente en Sud América, que se ha impuesto dentro y fuera del
lineogramas, zig-zags, cadenas, paralelas y ues 61 ámbito del castellano, portugués y catalán (los tres idiomas básicos de su
CUADRO II. (2) —Agresividad. Sexo femenino. Desvío primario sagital de los creador), conquistando circulación internacional como instrumento de diag-
lineogramas, zig-zags, cadenas, paralelas y ues 62
CUADRO II. ( 3 ) — E n e r g í a y tono vital. Sexo masculino. Desvío primario ver-
nóstico caracterológico, psiquiátrico y psicotécnico y de investigación
tical de los lineogramas, escaleras, círculos, cadenas y ues 63 psicológica.
CUADRO II. (4)—Energía y tono vital. Sexo femenino. Desvío primario verti- Y se ha ubicado no como una herramienta más entre las 10.000 que
cal de los lineogramas, escaleras, círculos, cadenas y ues 64 aproximadamente suma el repertorio psicométrico contemporáneo, sino en
CUADRO II. (5) —Intro y extratensión. Ambos sexos. Desvío primario horizon- primerísima fila, no lejos de los contados (Rorschach, TAT, Jung) que
tal de los lineogramas 65 la ciencia y la práctica psicológicas han seleccionado como llaves maestras
CUADRO II. (6) —Emotividad. Sexo masculino. Desvío secundario de los lineo- del psicodiagnóstico.
gramas, círculos, U vertical y U sagital 66
Tan excepcional trayectoria de un test sudamericano tiene su historia:
CUADRO II. (7) —Emotividad. Sexo femenino. Desvío secundario de los lineo-
gramas, círculos, U vertical y U sagital 67
su curriculum de trabajo tenaz y continuado de concepción y gestación.
CUADRO II. (8)—Excitabilidad e inhibición. Sexo masculino. Longitud lineal •4'
de los lineogramas y de los zig-zags 68
CUADRO II. (9)—Excitabilidad e inhibición. Sexo femenino. Longitud lineal Hallándose en Barcelona, hace ya unos veinte años, Mira encaró el
de los lineogramas y de los zig-zags 69 problema de la selección psicotécnica de pilotos de aviación. Necesitaba un
CUADRO III. — Niños uruguayos de 10 años. Ambos sexos 72
medio de detectar en los aspirantes el grado de capacidad individual para
orientarse en el espacio sin control visual, e inventó un instrumento para
CUADRO IV. —Adolescencia brasileña (16 a 20 años). Sexo masculino .. 74 medir la sensibilidad laberíntica: el "axiestereómetro", primera versión del
CUADRO V. —Estudiantes adolescentes uruguayos (12 a 18 años). Ambos P.M.K. (1936).
sexos 75 Tres años después, trabajando en Inglaterra, Mira prosigue sus inves-
CUADRO VI. —Indios Kaingangs (Brasil) 76 tigaciones en el Mundsley Hospital de Londres y realiza un avance decisivo
en el proceso de la construcción del P.M.K. como test psicológico. De una
CUADRO VII. — Homicidas 78 parte el axiestereómetro se simplifica personalmente y se convierte en una
CUADRO VIII. — Constelación familiar 86 prueba lápiz-papel; de otra, se complica fundamentalmente y deja de ser
un mero recurso de exploración estereognóstica, o de la estructura miopsí-
CUADRO IX. — Choferes 88
quica (coordinaciones psicomotrices vinculadas con las satisfacciones vitales
CUADRO X. — Coeficientes de confiabilidad en adolescentes 91 básicas), convirtiéndose en un instrumento de exploración de las "tenden-
CUADRO XI. — Intercorrelación del desvío primario en adolescentes .. .. 92 cias de reacción dominantes" destinado a determinar el "esqueleto caracte-
rológico" del individuo psicópata en tres coordenadas esenciales de la per-
CUADRO XII. — Coeficientes de confiabilidad en las diversas partes del P.M.K. 93
sonalidad: intro-extraversión, auto-heteroagresión, depresión-elación.
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINETICO 9
8 E. MIRA Y LÓPEZ

tres en los EE. UU. (J. E. Bell, S. Ross y E. A. Spiegel), uno en Inglaterra
Ese mismo año, la Revista de Neuropsiquiatría de Lima, ofrece la pri- (D. Mackinnon y H. Henle) y uno en Francia (G. Palmade) 2, el P. M. K.
mera publicación de Mira en castellano sobre un aspecto del P.M.K.: "La
ocupa ya su lugar. Al año siguiente de esa introducción en ese idioma 3. Uno
prueba del zigzag en neuropsiquiatría". No obstante, su primera presenta-
de los autores, Ombredanne, señala: "Está fuera de toda duda que el test
ción oficial la recibe el P.M.K. en inglés: lo presenta Mira el 10 de octubre
miokinético es una prueba rica en promesas"; y el otro, Pichot, se pro-
de 1939, en Londres, en la sección psiquiátrica de la Royal Society of
nuncia categóricamente: "Las condiciones rigurosamente estandarizadas de
Medicine: "The M.P.D. A New Device for Detecting the Conative Trends
su empleo y de su interpretación le confieren un valor cierto".
of Personality".
De inmediato (1940), se inicia el período sudamericano del test. Mira Contemporáneamente, y en forma ininterrumpida hasta hoy, el P. M.K.
pasa a la Argentina y el P.M.K. entra en su período de gestación en caste- es intensamente estudiado y divulgado por un número cada vez mayor de
llano. En este recinto idiomático, y durante un lustro, el P.M.K. se va elabo- psicólogos del Brasil, gran parte de ellos agrupados en torno al I. S. O. P.
rando, ampliando y perfeccionando por la labor personal de Mira, que ya (Instituto de Selec.ao e Orientagao Profissional) de la Fundación Getulio
lo extiende al campo normal y lo difunde desde revistas especializadas de Vargas, que bajo la dirección de Mira mismo funciona en Río de Janeiro.
Buenos Aires (Revista de Neurología, Revista de Psiquiatría y Neurología) Desde Río el trabajo con el P. M. K. se expande hacia los principales cen-
y de Rosario (Revista de Medicina Legal y Jurisprudencia). En 1941, algu- tros científicos brasileños: San Pablo y Recife (1948), Mina Gerais (1950),
nos investigadores de Chile le dedican un estudio, pero hasta 1942 —año Bahía (1951), y Bello Horizonte (1956). De esta suerte, el portugués pasa
en que empieza a generalizarse su denominación en sigla—, el "P.M.K." es a la cabeza en la producción de la bibliografía monográfica dedicada al
obra exclusiva de creación y de difusión de Mira. Su autor acaso presiente P. M. K. que sucesivamente va introduciéndose en diversas revistas especia-
ya entonces el bien distinto futuro que habría de tener el P.M.K., y tal vez lizadas: Psyké, Revista Brasileira de Estudos Pedagógicos, ambas de Río
su contraste con la situación por esos años, le hace decir en 1943: "hasta (1947); Revista de Neurobiología, de Recife (1948); y desde 1949 —año
la fecha ha sido bien poco lo publicado respecto al mismo".1 de su aparición— los Arquivos Brasileiros de Psicotécnica, dirigida por Al-
Sin embargo, ese mismo año es de espaldarazo. Simultáneamente con fredo de Oliveira Pereira, absorben gran parte de los estudios del I. S. O. P.
aquellas palabras, el P. M. K. ingresa en la literatura científica del centro y de investigadores de otros países. El balance final de 1949 acredita al
mismo del trabajo psicométrico contemporáneo: dos revistas especializadas P. M. K. exposiciones en más de diez libros y de quince revistas, así como
de los EE. UU. publican en noviembre de 1943 sendos trabajos sobre el en actas, archivos y comunicaciones de numerosos congresos científicos.
P. M. K. con la firma de autores norteamericanos: de John L. Simón Ese año y el siguiente son, asimismo, los de aparición en castellano
sobre "The Myokinetic Psychodiagnosis of Dr. Emilio Mira y López" de los dos primeros libros enteramente consagrados al P. M. K. En 1949,
(The American Journal of Psychiatry), y de una personalidad de la enver- José A. Bustamante, autor cubano de nombradía, especializado en este test,
gadura de David Wechsler, "Mira Myokinetic Test in Cases of Depressión" publica en La Habana el libro El P. M. K. del Pro/. Mira y López; y en
(New York Society for Clinical Psychiatric). 1950, el psiquiatra argentino César G. Coronel, tras diez años de experien-
A partir de 1944, Mira amplía las utilizaciones del P. M. K. y le brinda cia con el P. M. K., publica en Buenos Aires El Psicodiagnóstico Miokiné-
ancha base literaria, dándole sucesiva cabida en los libros de psicología tico. Su teoría y su práctica.
aplicada que por esos años publica en Buenos Aires: Psiquiatría en la Sin embargo —hecho curioso— hasta 1951, impuesto ya internacio-
guerra (1944), Temas actuales de psicología normal y patológica (obra nalmente y difundido por entonces en más de 30 revistas especializadas de
colectiva, 1945), Manual de Psicología Jurídica (1945), Psiquiatría (1946), América y de Europa 4, y con sus libros propios, el P. M. K. carecía aún
Manual de Orientación Profesional (1947).
Hacia esos últimos años, la investigación y la difusión del P. M. K. 2
J. E. Bell: Projective Techniques. Ed. Longmans, New York, 1948 (Edición
reciben una valiosa y creciente contribución de otros psicólogos. En 1946 y castellana, Buenos Aires, Paidós, 1956) ; S. Ross: Psychology of Personality, Mc-Graws
1947, algunos investigadores del Uruguay, centrados en torno al Laboratorio Hill, New York, 1948; E. A. Spiegel: Progress in Netirology and Psychiatry, Gruñe &
Stratton, 1948, vol. III; D. Mackinnon y M. Henle: Experimental Studies on Psycho-
de Psicopedagogía Sebastián Morey Otero, dirigido por María C. Grom- dinamics, Harvard University Press, Massachussetts, 1948; G. Palmade: La Psycho-
pone. en Montevideo, publican sus trabajos en el Boletín de e?e instituto. technique, Presses Universitaires de France, París, 1948.
El año 1948 es asimismo para el P. M. K. de importante expansión 3
Ombredanne, A: Diagnostic du caractére, Presses Universitaires de Franco,
geográfica e idiomática: hacia esta fecha son ya más de 20 los investiga- París, 1949; P. Pichot: Les tests mentaux en psychiatrie, Presses Universitaires de
dores y estudiosos que en diversos países se ocupan del P. M. K.; y en France, París, 1949.
cinco libros de psicometría y psicodiagnóstico, que se editan por entonces, * Trátase de publicaciones periódicas de neurología, psicología, psicotécnica,
psiquiatría, pedagogía, jurisprudencia y medicina, de América y de Europa. Entre
1 otras, de los países siguientes: Argentina: Revista de Neurología, Revista Index de
Manual de Psiquiatría. Buenos Aires, El Ateneo, 1* edic., 1943, pág. 80.
10 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 11

del "Manual" del propio autor. Paradojalmente en la historia del P. M. K. ticos— han publicado alrededor de 130 trabajos en sus respectivos idiomas.
es el francés el que por vez primera da el esperado Manual de Mira; lo (Véase la bibliografía al final del Manual).
presenta en ese año una institución editorial especializada de la impor- En los últimos años, el P. M. K. es tema regular de los congresos
tancia del "Centre de Psychologie Appliquée". de la especialidadc, instrumento de investigación de diversos factores 7 y
El Manual impulsó aún más el proceso de progresiva incrementación tipos 8, materia de análisis de correlación con otros tests 9, y, en fin, tópico
en el trabajo de estudio y difusión del P. M. K. por diversos países. Año a ya obligado en todo libro dedicado a la psicometría y al psicodiagnóstico.
año el marco geográfico de sus investigadores y de su literatura fue ga- Debe ser, pues, motivo de íntima complacencia Dará el Dr. Mira,
nando nuevos países: entre otros, Ecuador, España y Venezuela, en 1951; maestro de la psiquiatría y figura de prestigio mundial, haber sido el
BoÜvia, Italia, Portugal y Finlandia en 1953. Al presente, son ya más primer psicólogo que trabajando desde nuestra lengua y desde Sudamérica
de 100 los autores 5 que en 21 países —11 americanos, 8 europeos, 2 asiá- ha logrado situar su test junto a los más importantes de la psicometría
contemporánea, y haber dado asimismo esa satisfacción a la psicología
Neuropsiquiatría, Revista de Neuropsiquiatría, Revista Latino Americana de Psiquia- de habla castellana y portuguesa. Parejo sentimiento cabe en sus colabo-
tría, Revista de Psiquiatría y Criminología, Semana Médica, todas ellas de Buenos radores del I. S. O. P., en los psicólogos del Instituto Sebastián Morey
Aires, y Revista de Medicina Legal y Jurisprudencia, de Rosario. Brasil: Arquivos Otero y en los investigadores independientes, brasileños, uruguayos, ar-
Brasileiros de Psicotécnica, Revista Brasileira de estudos pedagógicos, Psyké, Jornal gentinos y cubanos que han participado en la obtención de ese test de
Brasileiro de Psicotécnica, todas de Río de Janeiro: Revista de Museum Paulista y
Revista de Psicología normal y patológica, de San Pablo: Revista de Faculdade de prestigio internacional.
Direito, de Mina Gerais; Revista de Neurohiología, de Recife, Ecuador: Revista de La editorial en lengua castellana tenía, pues, una doble deuda: de
la Facultad de Ciencias Médicas, Archivo de Criminología y Neuropsiquiatría, de Quito. gratitud con el Dr. Miru y los investigadores de P. M. K., que teniendo
Uruguay: Boletín del Laboratorio de Psicopedagogía Morey Otero y Anales del Ins- ya en camino la segunda edición de su manual francés y la primera del
tituto de Neurología, ambas de Montevideo. Otros países de América: Revista de
Psiquiatría, Neurología y Medicina Legal de Santiago; Revista policlínica de Caracas; inglés —con sello estadounidense— faltaba, en cambio, indebidamente, en
Revista de Neuropsiquiatría, de Lima; Archivos Bolivianos de Medicina, de Sucre; su idioma materno; y, en fin, una deuda de colaboración, con los psicó-
Criminalia, de México; The American Journal of Psychiatry. de E. U. De Europa: Re- logos profesionales y estudiantes, privados hasta ahora de esa obra básica
vista de Psicología general y aplicada, de Madrid; Anais Portugueses de Psiquiatría, para su conocimiento y aplicación. La intervención del Dr. Mira y la
0 Médico, de Lisboa: Buüclin de Psychologie, de París; Revista Ospedale Psichiatrico
de Napoli y Lavoro Neuropsichiatrico. buena disposición del Director de edición del Centre de Psychologie Appli-
5
Daremos una idea más precisa, aunque inevitablemente incompleta, del pro- 6
ceso de incesante y creciente incorporación de investigadores que, a partir de Mira, Fue presentado, entre otros: al IX Congreso Sudamericano de Medicina (1946),
contribuyeron con publicaciones a la literatura del P.M.K., citándolas en serie crono- IV Congreso Brasileño de Psiquiatría, Neurología y Medicina Legal (San Pablo,
lógica, por países y autores en orden alfabético: 1039: E. Mira, 1941 - Chile: E. Bru- 1948), I 9 Conferencia Panamericana de Criminología (1948), IX Conferencia de
cher. G. Ortiz González. 1943 - EE. ÜU.: J. L. Simón, D. Wechsler. 1944 - Bolivia: Psicotécnicos (Berna. 1949), IIP Jornada Brasileña de Puericultura y Pediatría
Martínez Zambrano; Uruguay: J. Galeano. 1945-Brasil: A. Arruda; EE. UU.: H. (1949), IV Congreso Brasileño de Psiquiatría y Congreso Internacional de Psiquiatría,
Viets. 1946-Argentina: R. Melgar; Cuba: J. A. Bustamante. 1947 - Uruguay: M. C. París, ambos celebrados en 1950; Jornadas Psiquiátricas de Córdoba (1952), Con-
Grompone, E. Migliano, R. Miles, J. A. Pereira, D. S. Piacensa. 1948-Brasil: C. Mi' greso Internacional de Psicotécnica, París (1953), IIP Congreso Latino Americano
randa Menezes. V. Vaz, C. R. Alves, A. Barradas Barata, J. Lucena, I. Mathías, de Salud Mental (San Pablo, 1954), ler. Congreso Argentino de Psicología, Tucu-
1. E. Nelsohn, M. Rebortella, O. L. B. Salles, P. Silva Dantas, A. Silveira, S. Vizzotto; Tián (1954). Seminario Latino Americano de Psicotécnica (1955)...
7
EE. UU.: J. E. Bell, S. Ross, E. A. Spiegel; Inglaterra: M. Henle, D. Mackinson; En relación con diversos factores: peligrosidad, Buenos Aires (1941, 1942,
Vianda: G. Palmade: México: G. López González. 1949 - Brasil: H. Klanfer, A. Lan- 1945); inteligencia, Montevideo (1947); fatiga, Río de Janeiro 1949); emoción,
ihu, M. Macedo Ribeiro, A. G. de Mira, A. Oliveira Pereira: Francia: A. Ombredanne, Río de Janeiro (1949); agresividad, Río de Janeiro (1949)...
8
I'. Pichot. 1950 -Brasil: J. Abreu Paiva, M. Amaral, P. Barahona, P. P. Bessa, E. Se lo ha investigado en diversos tipos y grupos de sujetos. Señalaremos al-
lliirges Carneiro, Z. Gamundi; Uruguay: A. Guerra; Argentina: C. Coronel. 1951 - Bra- gunos: delincuentes (Chile, 1941; Río de Janeiro y México 1948; San Pablo 1955),
s//: L. G. Anderson, B. Starec, S. Schwarzstein: Chile: J. Speriza Zaninovich; Ecuador: depresión, New York (1943), adolescentes normales (Buenos Aires, 1945; Río de
G. L. Ríofrio; España: J. S. Pertejo; EE. UU.: H. H. Anderson; Venezuela: E. H. Janeiro, 1956), niños de 10 a 12 años, Montevideo (1946), estudiantes (Montevideo,
1 bañe/ Petersen. 7952 - Brasil: T. Aviles, V. R. Bartoli, N. F. Josetti. ¡953 - Bolivia: 1917). somatotipos (San Pablo, 1948), fumadores de maconha (Recife, 1948), psi-
I!. D. Medina Eguía; Brasil: E. De Lima, G. Mattos; Ecuador: A. Cuevas Tamares, cosis (San Pablo, 1948), aviadores (Río de Janeiro, 1950), indios Barorós (Río de
G. Montesino; Finlandia: T. Takkala; Francia: M. Bernard, Siom, M. Sirot; Italia: Janeiro, 1949), indios Kaingangs (San Pablo, 1959), indios Guaraunos (Venezuela,
'.•".. Buondonnq, E. Zara; Portugal: F. S. Pimentel Neves, A. Sotto Mayor Regó. 1954 - 1954), choferes (1951), univitelinos (San Pablo, 1950), esquizofrénicos (1953), oli-
írfteiitina: P. Horas, E. Ossola de Horas. Brasil: E. Barra, B. Cavalcanti, E. Faría gofrénicos (1954), ciegos (1955)...
9
\lvim, A. Ginsberg, E. Mello Ribeiro, J. S. Pontual, I. Sá Carvalho. 1955 - Brasil: Se lo viene estudiando en sus correlaciones principales con otros tests y téc-
G. Sandoval de Andrade, J. Shaltiel. Venezuela: A. B. Larez. 1956-Brasil: }. A. Amo- nicas de examen de la personalidad: Rorschach (San Pablo, 1948; Río de Janeiro,
r¡n, M. V. Machado Vieira, A. Minicucci, J. Navas. 1957 - Brasil: I. Andradoz Ruiz, 1957), Rosenzweig (Río de Janeiro, 1949), análisis grafológico (Río de Janeiro,
J. F. Cavaliere, N. Osorio Duarte, G. F. Quíntela; Italia: M .T. Zoli, L. Ronchi, G. 1949 y 1956), tipología de Sheldon (Río de Janeiro, 1949), T.A.T y Koch (Río
Ferrara Mori... de Janeiro, 1957) ...
12 E. MIRA Y LÓPEZ

quée, Mme. Claude Joublin, permitió, en grato acuerdo, traerlo al caste-


llano casi simultáneamente —si no antes— con la segunda edición fran-
cesa, de cuyos originales fue traducido.
La versión fue realizada por Alice Galland de Mira, con la autoridad
que le da Su calidad de investigadora del P. M. K. No obstante, más que
una traducción, es ésta una edición directa. El autor quiso tomarse el
empeño de supervisar desde Río las pruebas de imprenta de esta edición.
Por todo ello, al ofrecerla deseamos expresar al Dr. Mira nuestro reconoci- PRESENTACIÓN
miento, así como nuestra confianza de que este Manual habrá de promover
nuevas investigaciones, nuevos aportes y una mayor difusión del P. M. K.,
que tiene ya veinte años de curriculum, pero que —joven, en rigor—
ciertamente no han de ser nada más que los iniciales de una historia En el curso de la evolución humana, el lenguaje verbal —que inicial-
larga abierta al futuro. mente parecía destinado a facilitar la comunicación de las ideas y senti-
Y a nosotros —discúlpese esta referencia personal de pequeña crónica mientos— se ha ido convirtiendo cada vez más en un cómodo instrumento
de un hecho ocurrido 15 años atrás— nos cabe la satisfacción de hacer para simularlos o disimularlos. Desde el principio de nuestros trabajos de
la edición de este test que tanto nos impresionó cuando tuvimos el primer
psicología experimental tuvimos prevención para toda técnica que exigiese
contacto con él, en una administración que, como aprendiz y sujeto expe-
rimental, nos hiciera el Dr. Mira con motivo de una demostración que' en el uso de la palabra como recurso esencial para la exploración y diagnóstico
mayo de 1941 dedicó a quienes por entonces integrábamos el cuerpo técnico de cualquier función o estado anímico. Precisamente por la facilidad con
del Instituto Sigmund Freud de Buenos Aires. que se dice lo que no se siente o se deja de decir lo que en el fondo más se
siente, es por lo que cualquier exploración psicoanalítica consume años en
lograr lo que podría ser obtenido en minutos si el sujeto careciese entera-
Buenos Aires, 1957 J. B. mente de control o censura en sus expresiones verbales.
Desgraciadamente, las pruebas motrices —incluyendo las denominadas
pruebas de trabajo o Arbeitsproben— así como los tests situativos y realistas,
tampoco ofrecen garantías suficientes contra el fraude o el disimulo, pues
cualquier individuo inteligente es capaz de captar su sentido y organizarse
una respuesta artificial. Precisaba, pues, asociar o combinar las ventajas de
las pruebas "proyectivas" y las pruebas de "expresión activa e involuntaria"
para hallar una base más sólida, desde la que pudiésemos lanzarnos con
cierta seguridad a la investigación de los rasgos típicos de cualquier perso-
nalidad humana. Creemos haber encontrado esa deseada combinación, colo-
cando a los sujetos en una situación experimental en la que no solamente no
puedan percibir la finalidad que con la investigación se persigue, sino que
tampoco sean capaces de controlar el rendimiento o la respuesta, pues ésta
es obtenida en condiciones técnicas que excluyen el control voluntario y per-
miten sea expresiva de las tendencias naturales ancladas en una de las zonas
más profundas del psiquismo: la miopsique. Se trata, pues, de establecer el
diagnóstico psíquico a través de las peculiaridades de ciertos movimientos
realizados por el sujeto; de ahí el título que hemos dado a nuestra técnica:
Psicodiagnóstico miokinético (P. M. K.) o sea: diagnóstico psicológico oor
medio de los movimientos musculares.
14 E. MIRA Y LÓPEZ

Durante 15 años hemos podido obtener preciosas colaboraciones y de-


seamos agradecer públicamente a quienes más nos las han prestado: los
profesores Ch. Myers, Mapother, Aubrey Lewis, Maclay y Slater (de Lon-
dres), H. Piéron y P. Pichot (París), A. Ombredanne (Bruselas), los docto-
res R. Melgar y C. Coronel (Buenos Aires), M. Carbonell de Grompone y
J Galeano (Montevideo), A. Oliveira Pereira, Cinira Miranda Menezes y
CAPITULO I
Tito Aviléz (Río de Janeiro), y last but not least, mi esposa, Alice Mira, que
ha tomado a su cargo todo el trabajo de recolección, clasificación y revisión EL PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO
del material que constituye el presente texto. (P. M.K.)

Prof. E. MIRA Y LÓPEZ


Caracterización
Río de Janeiro.
Se trata de una prueba o reactivo mental, de expresión gráfica, que se
propone detectar lo que se puede llamar la "fórmula actitudinal" del indivi-
duo con ella examinado, o, si se quiere usar un término más expresivo pero
menos exacto, "su esqueleto psíquico", o sea: sus tendencias fundamentales
de reacción, constituyentes de sus peculiaridades temperamentales y carac-
teriales.
Storch ha dado el nombre de "miopsique" al conjunto de dispositivos
que aseguran la adaptación psicomotriz (instintiva) al ambiente. Tales dis-
positivos permanecen latentes o invisibles mientras discurre la actividad
mental en la zona "conativa" de su ciclo (o sea, en la fase que lleva del
deseo a la decisión), pero pueden, no obstante, ser evidenciados mediante el
examen del tono postural. Esto es precisamente lo que se propone realizar
el test miokinético, mediante la ejecución de diversos tipos de movimientos
en los diversos planos del espacio. Su fundamentación teórica se encuentra
en la denominada teoría motriz de la conciencia, de acuerdo con la cual
toda intención o propósito de reacción se acompaña de una modificación
del tono postural, que propende a favorecer los movimientos destinados a la
obtención del objetivo y a inhibir los movimientos contrarios.

Antecedentes y fundamentos teóricos

Hacia el año 1828 el marqués de Chevreul reprodujo una experiencia


de Gall para demostrar que el simple pensamiento de un movimiento era
suficiente para crearlo en realidad: daba a los sujetos una plomada (un
pequeño cilindro de plomo atado a un cordón fino) y les pedía que la inmo-
vilizasen, manteniendo el brazo extendido horizontalmente y presionando la
extremidad distal del cordón entre el índice y el pulgar. Cuando el peso
estaba quieto les invitaba a cerrar los ojos e imaginarse cualquier movi-
miento lineal, en diversas direcciones (rectilínea, oblicua, circular, etc.),
pero esforzándose al propio tiempo en mantener inmóvil el brazo y los dedos
16 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKlNETICO 17

para que permaneciese quieta la plomada. Pues bien: al cabo de pocos minución o inhibición de la respuesta motriz (hecho que se comprobó
segundos ésta empezaba a oscilar, y por la dirección e intensidad de sus también en los sujetos dotados de audición normal).
desplazamientos podía siempre inferirse el tipo de movimiento que el sujeto En 1930 Jacobson publicó trabajos en los que demostraba la enorme
se estaba imaginando. importancia que las variaciones del tono muscular tienen en la determina-
Algunos decenios después se puso de moda en los salones el juego ción del curso de los procesos intelectivos, afectivos y conativos (volunta-
consistente en descubrir un objeto que había sido previamente escondido rios). He aquí la traducción de algunas de sus conclusiones: "la contrac-
por cualquier circunstante. Este debía dar su mano a otro, que actuaría ción específica de los músculos es no solamente concomitante de ciertas
como si fuese un "médium" y trataría de localizarlo. Casi siempre el juego actividades mentales, sino que resulta ser esencial para su ocurrencia, porque
terminaba con el hallazgo del objeto y la explicación era simple: quien lo la imaginación de un determinado acto no puede lograrse si los músculos
había escondido no podía suprimir una contracción de su mano cuando el que lo realizarían se encuentran completamente relajados". "Si amplificamos
supuesto médium se acercaba al lugar de la ocultación y de esta manera lo 80 veces las fotos del brazo de un sujeto que piensa tenerlo inmóvil pero
guiaba y orientaba involuntariamente en su búsqueda. que imagina moverlo, nos daremos cuenta de que realmente el brazo pre-
A fines del siglo pasado los estudios fisiognómicos que habían sido senta oscilaciones de una amplitud variable entre 0,07 y 0,32 milímetros".
mucho antes iniciados por Lavater volvieron al palenque, con mejor siste- En 1931 Allport y Vernon publicaron su excelente libro de estudio de
matización, al propio tiempo que sé concretaban los primeros ensayos grafo- los movimientos expresivos (ver bibliogr.) en el que con una sólida y amplia
lógicos. Aquéllos y éstos obedecían al mismo principio: la -sustancia se base experimental y estadística demuestran que las pruebas o tests psicomo-
manifiesta en la forma y la vida se expresa en el movimiento. lores son tan constantes y tan válidos en sus resultados como los tests de
Ya en nuestro siglo, el cinema ha permitido demostrar cómo es posible inteligencia. Señalan igualmente, en esa obra, que es posible emprender el
seguir y comprender el curso de los más diversos procesos discursivos y estudio científico del valor expresivo de los gestos gráficos usando simples
emocionales de un ser humano a base de la simple observación de su panto- líneas o figuras geométricas sencillas. Finalmente afirman que "existe una
mima (nos referimos sobre todo a los films que se toman sin que el indi- evidente correspondencia (congruencia sería la traducción literal) entre los
viduo se dé cuenta que está siendo filmado; durante un interrogatorio, movimientos expresivos y las actitules, los rasgos y los valores y demás
por ejemplo). Casi simultáneamente, la teoría motriz de la conciencia, lan- disposiciones de la personalidad interna".
zada por William James y ampliada por M. F. Washburn, Jacobson y G. En 1931, J. Downey presentó una serie de pruebas gráficas, psicomotri-
Madinier, es aceptada por un número creciente de psicólogos y empiezan a ces, que alcanzó extraordinario éxito. Su libro Will and Temperament Tests
surgir tests para estudiar las características personales por medio de su y sus ideas se han visto después rápidamente olvidados, bajo el impacto de
expresión motriz. (Para una exposición clara y precisa de la teoría motriz los llamados tests proyectivos; pero autores de tal prestigio como Thurstone
de la conciencia puede consultarse la monografía de Nina Bull: The attitude y Eisenck opinan que tal olvido es injusto. He aquí, por ejemplo, lo que
theory of emolían. Nervous and Mental Dis Monographs. New York. 1951.) Thurstone ha escrito sobre este asunto: "La mayor parte de los psicólogos
considera probablemente que el primer trabajo de June Downey se halla
Harriman, en su nuevo Diccionario Psicológico (v. bibliogr.) define la superado y constituía una falsa pista. Creo que tuvo una idea exacta al estu-
teoría motriz de la conciencia como siendo aquella según la cual la concien- diar el temperamento por métodos experimentales en vez de hacerlo por
cia es una función derivada de la actividad muscular más o menas implícita. cuestionarios. Sería probablemente provechoso retomar esa dirección, si
(El original inglés se expresa así: "consciousness (awareness) is the result bien acaso no fuera preciso utilizar como recurso de investigación sola-
of more or less impiicit muscular activity and a psychic (not-physiological mente la escritura (Discurso presidencial. Asociation Americana de Psicolo-
function".) Por su parte Washburn, en su libro Movement and Mental Ima- gía. Sección de Evaluación y Medida. Detroit. Setiembre 9 de 1947).
gery escribió: "todos los casos de la llamada imaginación kinestética son en Previamente nos había llamado la atención el efecto terapéutico obte-
realidad casos de sensación motriz de excitación periférica, resultante de la nido en numerosos casos de neurosis mediante la gimnástica médica asociada
ejecución leve de movimiento". Y más tarde agregó: "la representación de a ejercicios de relajación; asimismo nos había sorprendido favorablemente
un movimiento no existe aparte de las sensaciones resultantes del mismo". el éxito de la denominada terapéutica ocupacional (que obtiene mediante el
L. V. Max sometió a esa teoría a una comprobación experimental, obte- movimiento muscular un cambio en las actitudes y tensiones kinéticas que
niendo fotografías de corrientes de acción en la musculatura periférica de han sido fijadas por el conflicto mórbido). De este modo estábamos prepa-
sujetos sordos, mientras dormían calma y tranquilamente, cuando eran so- rados para adherirnos a la teoría motriz de la conciencia, y por ello ya en
metidos a estimulación externa y cuando soñaban. Los resultados obtenidos 1933 empezamos a usar tests fílmicos y tests situacionales en la exploración
demostraron que el tránsito de la vigilia al reposo era acompañado de una de la personalidad, mientras tratábamos de encontrar algún recurso más
disminución progresiva de esas corrientes, indicando así la progresiva dis- sencillo para poder estudiar sus tensiones, a través de la expresión motriz.
18 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 19
En 1936 construimos un aparato \at que llamamos "axiestereómetro")
decir, se preparan de antemano a su contracción con el consiguiente aumento
para investigar la memoria muscular de los candidatos a piloto en la avia-
de su tono, mientras que los antagonistas, o sea, aquellos cuya acción se
ción republicana española. Nos sorprendió ver que los errores que tales
opondría a la realización intencional, se relajan, distienden y disminuyen
candidatos realizaban al ser sometidos a examen no se distribuían de acuerdo
consiguientemente su tono.
con la curva de probabilidad normal sino que se acumulaban en determina-
dos puntos, correspondientes a determinadas direcciones del espacio, de Si se desea que un individuo se sienta en buena disposición para una
suerte que al ser representados gráficamente —en forma de "estereogra- acción agresiva o combativa, será necesario que se le haga tomar una actitud
mas"— daban lugar a figuras o perfiles originales y peculiares de cada in- o postura capaz de favorecer la ejecución de los movimientos de ese tipo, y
dividuo. Se necesitaba, por tanto, admitir la existencia de un factor respon- he aquí la razón por la cual en todas las épocas y culturas los jefes militares
sable por la desviación sistemática de los errores personales en determinadas han insistido tanto en lograr de sus soldados la "postura marcial", en la
direcciones o vectores (lo que equivale a decir que los sujetos tendían a que existe un aumento del tono postural de los músculos extensores.
infraestimar el movimiento realizado en determinadas direcciones y a super- Razón análoga explica los éxitos de la fisiognomía, la quirología y la
estimar el ejecutado en otras). Este factor, por exclusión analítica, fue iden- grafología, así como constituye la base del arte expresionista y, sobre todo,
tificado como siendo la diferencia de tonus postural preexistente en los del cinema mudo y de la pantomima. La teoría de James-Lange no es, pues,
diversos grupos musculares que eran puestos a trabajar durante la prueba. tan disparatada como parece a primera vista. De otra parte, como ya se ha
O sea: la actitud muscular (fórmula de las tensiones posturales) con que indicado, el éxito de las terapias ocupacionales y convulsivantes se podría
cada sujeto enfrentaba la prueba interfería con su deseo de exactitud y le explicar porque en las primeras la ejecución de nuevos movimientos des-
llevaba a errar, cuando creía estar realizando movimientos de igual amplitud. truye las pautas o clisés ya estratificados y rígidos que, por así decirlo,
No fue entonces difícil obtener correlaciones altamente significativas plasman y encronizan el conflicto mental. De otra parte, el denominado
entre el tipo caracterial de cada individuo y el tipo de sus estereogramas síndrome de Fenichel (cansancio, astenia alternante con manifestaciones es-
(o sea, entre sus actitudes dominantes de reacción y la modalidad de sus pasmódicas, algias musculares, etc.), demuestra la perfecta coexistencia de
errores en el test .axiestereométrico). De esta suerte, conocidas las actitudes los síntomas de situación conflictiva en el plano mental y en el plano
mentales básicas podíamos predecir el sentido de las desviaciones a ser fisiomotor.
observadas en el test y viceversa.
En 1939 emprendimos en el Maudsley Hospital, de Londres, un plan de El principio de la Miokinesis
investigación que había sido previamente aprobado por el profesor Henri
Piéron: se trataba de ver si las desviaciones sistemáticas que habíamos de- El espacio psicológico no es neutro. Todo movimiento adquiere en él,
además de su efecto mecánico, una significación particular, de acuerdo con
notado en la apreciación kinestética del espacio, en relación con los diversos
s'i dirección vectorial (por ejemplo, en la cultura occidental, los movimien-
tipos de carácter, podían ser confirmadas en grupos de enfermos mentales,
tos rn la dirección de izquierda a derecha, de abajo hacia arriba o de den-
que sufriendo de síndromes psiquiátricos bien delimitados puediesen ofrecer,
de un modo exagerado e indiscutible, los rasgos actitudinales que habíamos t í o hacia afuera (con respecto al cuerpo de quien los ejecuta) adquieren una
puesto en relación con los diversos tipos de desvío en la prueba (agresivi- !<;nalidad "progresiva", en tanto que los efectuados en las respectivas direc-
, 'ones inversas parecen tener una significación regresiva. De otra parte,
dad o autoagresividad, depresión o elación, extraversión o autismo, etc.).
Al propio tiempo intentábamos obtener una técnica que permitiese prescin- loda actividad mental considerada desde un punto de vista objetivo es una
dir del uso del axiestereómetro y que fuese compatible con la conducta de sucesión de actos que se desarrollan sobré plataformas actitudinales previa-
los enfermos mentales, siempre desconfiados ante cualquier situación expe- mente formadas; así, cada cambio de conducta implica también un cambio
de las tensiones musculares y altera su fórmula de equilibrio. Por tanto:
rimental.
el desequilibrio psíquico y el desequilibrio miokinético 'son dos aspectos
Es así como se desarrolló el test miokinético, cuya primera presentación exiremos de un mismo proceso individual y por consiguiente es posible hacer
—teórica y práctica— fue hecha a la Rojal Society of Medicine de Londres, inferencias recíprocas a partir de cualquiera de ellos. Las perturbaciones de
en octubre de 1939, apareciendo publicada en sus Proceedings de febrero ' .s tensiones psíquicas se expresan en el dominio de los movimientos mus-
de 1940 ("Psych. Section"), He aquí lo que entonces comunicamos, como culares, pudiendo ser evidenciadas siempre que se consiga eliminar la acción
síntesis de nuestro trabajo: correctora —momentánea y voluntaria— del sujeto.
Las intenciones individuales, esto es, los propósitos, se acompañan de
ir.-tensiones, esto es, de tensiones musculares. Los grupos de músculos que
han de realizar fundamentalmente los actos proyectados se hipertienden, es
20 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 21

pág. 196) : "Existe una evidencia experimental indiscutible, que confirma


El principio técnico del P. M. K. la asociación existente entre la idea o imagen de un movimiento y su eje-
cución en mínima escala". Es lo que se llama tendencia ideomotriz, variable
Deriva del precedente y puede formularse así: "si invitamos a un in- según los sujetos: en algunos casos esa tendencia es tan fuerte, que los movi-
dividuo a realizar pequeños movimientos oscilatorios en las direcciones fun- mientos son visibles a simple vista, mientras que en otros casos es preciso
damentales del espacio, sin permitirle controlar la extensión y la dirección, disponer de un dispositivo amplificador para evidenciarlos.
por la vista, se observarán desvíos sistemáticos en tales movimientos, en De otra parte, en su libro acerca de la psicología del pensamiento
relación con el grupo muscular predominante. Este grupo, a su vez, nos (Psychology of Thinking, McGraw Hill, 1952), el prof. W. E. Vinacke con-
indicará el propósito de acción dominante en el sujeto, en el plano del cluye (pág. 358): "De otra parte, una base experimental sustancial y una
espacio considerado". Si el sujeto tiene una actitud dominante de huida o interpretación coherente confirman la teoría motriz (del pensamiento).
replegamiento, habrá hipertendido los músculos que aseguran la obtención Esta liga los procesos mentales a actividades somáticas implícitas, con el
de ese propósito y de esta suerte tales músculos (flexores o adductores) le cerebro sirviendo como mero centro selector e integrador. Series de movi-
harán desviarse correspondientemente cuando sean puestos en juego alterna- mientos musculares mínimas (estriados y lisos), contracciones e impulsos
tivo con sus opuestos (que aseguran el ataque y la expansión). kinestésicos organizados en el sistema nervioso central son considerados como
la base del pensamiento". *

El principio de la disociación miokinética

Este principio se ha derivado especialmente de las observaciones de


Werner Wolff acerca de la expresión facial, los gestos y los movimientos
comparados de las dos mitades corporales. Varios autores han confirmado
que cada uno de nosotros tiene una mitad corporal dominante (generalmen-
te es la derecha, que corresponde al hemisferio cerebral izquierdo, en el que
también se encuentran los principales centros del lenguaje oral). Esta mitad
dominante (derecha en los diestros e izquierda en los zurdos) es más evo-
lucionada pero también más inestable, precisamente por hallarse más direc-
tamente sometida a las fluctuaciones tensionales de la conciencia individual.
En cambio la mitad dominada, submisiva, olvidada y apenas evolucionada,
permanece casi igual desde la infancia hasta la vejez.
Las expresiones motrices del lado o mitad dominante manifiestan las
actitudes y propósitos actuales y caracteriales, en tanto las del lado domi-
nado expresan perfectamente los propósitos y actitudes instintivos, tempe-
ramentales, subconscientes y hasta cierto punto permanentes, pero latentes
en el sujeto (W. Wolff propuso por ello dar el calificativo de "inconsciente"
a la hemicara menos variable).
Así se explica que los trazados correspondientes a los niños, los débiles
mentales y los salvajes tiendan a ser más simétricos (en espejo) que los
obtenidos en adultos, intelectuales y cultos.

Confirmaciones recientes de la teoría motriz de la conciencia

Ya hemos indicado que además de los autores clásicos, Nina Bull y


Eisenck se han ocupado recientemente, con trabajos experimentales, de la teo-
ría motriz. El segundo de estos autores describe (Dimensions oj Personality, La bastardilla es nuestra.
CAPITULO II

MATERIAL Y TÉCNICA DE APLICACIÓN

A. Material de prueba

a) Cuaderno de prueba
La prueba requiere un cuaderno de 6 páginas, numeradas, donde se
hallan impresos los diferentes tipos de trazados que deberán ser ejecutados.
(Véase el cuaderno anexo.)
El orden de los trazados es el siguiente:

página Lineogramas
Zig-zags
Escaleras y círculos
4?a Cadenas
Cft Paralelas egocífugas y Ues verticales
Paralelas egocípetas y Ues sagitales.

El tamaño y la disposición de estos trazados obedecen a un modelo pa-


trón previamente establecido. El papel debe ser suficientemente grueso para
evitar los surcos y los desgarramientos. Cada hoja deberá ser impresa de
un solo lado para permitir el uso de la página en blanco en caso de que
sea necesario repetir algún trazado.

b) Mesa
Para la aplicación del test es necesario una mesa especial cuya tabla
horizontal se encuentre a la altura umbilical del sujeto sentado, para que
pueda mover libremente los brazos sin el riesgo de tocar la mesa. Dicha
mesa deberá tener las dimensiones siguientes: 72 cms. de altura, 57 cms.
de largo por 45 cms. de ancho. La tabla horizontal debe poder colocarse
fácilmente en posición vertical para poder ejecutar las partes de la prueba
que así la requieren. En el centro de esta tabla debe encajarse un vidrio
de 28 cms. por 33 cms. con 3 ó 4 mms. de altura. Sobre esta superficie
24 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 25
totalmente lisa se coloca el cuaderno de la prueba, que se fija por pinzas es- g) Chinches o pinzas metálicas
pecialmente adheridas a la mesa. (V. Fig. 1 de las Ilustraciones del Manual.}
Si no se dispone de una mesa especial, se puede utilizar una tabla pe- Cuando no se cuenta con otro dispositivo ad hoc, es necesario fijar
sada y bien lisa que tenga por lo menos 32 cms. por 40 cms., que se coloca el cuaderno del test mediante chinches o pinzas metálicas. (En las mesas
sobre una mesa suficientemente baja para que los codos se mantengan por especiales eso no es necesario, pues el cuaderno se encaja en la tablilla.)
encima. Esta tabla debe articularse sobre otra igual para permitr su colo-
cación en posición vertical y mantenerse firmemente. El cuaderno será fi- h) Cronómetro
jado con chinches. (V. Fig. 2.)
Recomendamos calurosamente el uso de la mesa especial. Sin embargo, Se precisa para tomar el tiempo de ejecución de los trazados. La du-
para realizar pesquisas que exigen constantes desplazamientos para el exa- ración de la prueba es variable; es importante que la toma de tiempo se ha-
minador, las tablas portátiles resultan más prácticas. ga discretamente para no enervar al sujeto.

c) Silla i) Una regla graduada en milímetros y un limbo


Regla y limbo graduados se necesitan para tomar las 79 medidas fun-
Una silla sin brazos laterales y con respaldo recto es suficiente. El su-
damentales del test. Existen en el mercado reglas con limbo incluido, lo que
jeto se sentará bien en ella, pero no ha de recostarse negligentemente en su
facilita su manejo para el trabajo.
respaldo sino mantenerse bien erecto, principalmente durante la ejecución
de los trazados.

d) Lápices B. Técnica de aplicación

Precisa tener por lo menos 2 lápices Faber N° 2, de la misma longitud 1. INSTRUCCIONES PRELIMINARES
y debidamente afilados. El examinador tendrá a su disposición otros 2 lá-
pices, de color (preferentemente rojo), sea para marcar la extremidad del El test ha de ser realizado en un ambiente tranquilo. Hay que evitar
trazo final, sea para entregar al sujeto cuando se prevea que su trazado que el sujeto pueda tener algún indicio (directo o indirecto) de los trazados
va a pasar por encima de otro hecho con lápiz negro. que está haciendo o hizo. Cualquier incidente que venga a desviar su aten-
ción durante la ejecución determinará la repetición del trazado que estaba en
curso de realización.
e) Pantalla
Es preciso que el sujeto esté bien sentado, frente a una mesa suficiente-
Se precisa una pantalla, de cartón resistente, de color uniforme y claro mente baja como para que queden los codos sobre ella. (V. Fig. 3.) La distan-
(gris o verde, preferentemente) capaz de ser interpuesta entre los ojos del cia del cuerpo a la mesa será la habitual para la escritura, pero la posición
sujeto y el cuaderno del test, con el fin de privarle de la visión de éste. Esa ha de ser erecta y no curvada; el busto ha de mantenerse paralelo al eje
pantalla habrá de ser mantenida en posición vertical u oblicua de acuerdo longitudinal y las piernas no han de estar cruzadas. El sujeto anotará sobre
con el tipo y plano de los trazados, de modo que no llegue nunca a contactar la página de cubierta los datos pedidos: nombre, edad, situación familiar,
con el lápiz o parte alguna del cuerpo del sujeto. Recientemente se usa un grado de instrucción y, sobre todo, si se considera diestro o zurdo. Hecho
dispositivo aislante, de tipo mecánico, que evita la molestia de tener que esto, se colocará ante él la primera hoja del test y se le dará un lápiz, indi-
mantener manualmente la pantalla. cándole que ha de tomarlo por la parte media y mantenerlo en posición ver-
tical, o sea, perpendicular al papel, durante la ejecución de los trazados.
Estos habrán de ser ejecutados manteniendo el brazo en el aire y no apo-
f) Cartones cobertores yando parte alguna (codo, muñeca, etc.) sobre el papel. De esta suerte el
Se precisan dos cartones rectangulares para cubrir los trazados a me- brazo, formando un ángulo variable de 45° a 809 con el antebrazo, se des-
dida que son terminados por el sujeto. Uno de ellos ha de tener las siguientes lizará en el aire, paralelamente a la mesa, con el fin de hacer más libremente
los movimientos. La inclinación del eje del brazo sobre el del tórax será
medidas: 20 por 29 cms y el otro: 7 por 22 cms. El color de los mismos ha
también aproximadamente de 45° a 60°.
de ser gris, con bordes reforzados para que puedan ser fijados por las pin-
zas sin estropearse (cuando la tablilla se pone en posición vertical). Algunas personas tienden a mover nada más que la muñeca; precisa in-
sistir para lograr que los movimientos sean hechos tomando como charnela
26 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 27

el codo. Si durante los trazados se cambia la posición, será preciso anotar a) Obtención de los lineogramas (v. Fig. 4).
el hecho, advertir al sujeto en la primera pausa y, eventualmente, repetir
el trazado. Instrucciones verbales:
La mano que no trabaja deberá permanecer apoyada sobre el muslo "Tome el lápiz con su mano derecha y recuhra.esta línea (se indica
correspondiente, con el fin de evitar que sirva de punto de referencia al el modelo horizontal derecho) de un extremo a otro, haririido u n g i -
sujeto. mientos de ida y vuelta, sin pararse ni levantar el lápi/ drl papel, in-
La prueba se realiza en dos sesiones: en la primera se obtienen los tra- clusive cuando le sea colocada una pantalla para impedirle ver el tra-
zados hasta las cadenas sagitales (inclusive) y en la segunda se inician las zado. Continúe realizando ese movimiento hasta que le indique que
cadenas verticales y se continúa hasta el fin del cuaderno. El intervalo ideal pare".
entre estas dos sesiones es de una semana, pero excepcionalmente puede dis- Algunas personas no comprenden esa explicación; otras la objetan o
minuirse hasta 24 horas, cuando exista urgencia en los resultados. En todo comentan. Para las primeras es posible tomar una hoja de papel auxiliar y
caso, empero, es conveniente repetir la prueba más tarde (un mes después, demostrarles lo que se les pide, aprovechando esto para hacerles notar la posi-
por ejemplo) para controlar la constancia de sus datos. Al hacerlo así tam- ción correcta con que han de sujetar el lápiz y realizar sus movimientos.
bién seguiremos la práctica de dividirla en dos sesiones con una semana de Una vez el examinador satisfecho de que sus instrucciones han sido com-
intervalo entre ellas. prendidas y que el sujeto se encuentra en correcta posición, le da la orden
A medida que el sujeto realiza los trazados, éstos serán tapados con los de empezar, y cuando el sujeto está a punto de finalizar su tercer movimien-
cartones de cobertura, a fin de anular la posibilidad de verlos y de orien- to completo de vaivén sobre la línea marcada, le interpone suavemente la
tarse para tratar de corregir los trazados siguientes. El técnico que obtiene pantalla repitiéndole:
la prueba permanecerá sentado a la derecha del sujeto, teniendo a su lado
una mesita o una silla en donde estará el material que utiliza. La pantalla "Continúe el movimiento, de memoria, hasta que le diga basta".
(si no se utiliza el dispositivo mecánico, que se fija automáticamente) será Cuando se han obtenido así 10 trazados de ida y\vuelta (sin el control
mantenida con la mano izquierda, mientras que la derecha tendrá el lápiz visual) se le dejará empezar el movimiento siguiente y se le dará la indi-
rojo. Los cartones y lápices estarán a mano. En algunos trazados (el zig- cación de detenerse, marcando en seguida con el lápiz rojo las extremidades
zag, por ejemplo) el examinador se mantendrá de pie, frente al sujeto que del último trazado realizado. Es de suma importancia hacerlo así, pues de
ejecuta el test. Cuando se termine la prueba el examinador hará en la última lo contrario nos exponemos a no poder más tarde —por la superposición de
página del cuaderno las anotaciones correspondientes a las observaciones los trazados— reconocer cuál fue la última línea trazada por el sujeto
recogidas durante su ejecución (actitud del sujeto, comentarios, movimien- incurriendo así en error en la mensuración.
tos no requeridos, etc.). Son convenientes dos precauciones: evítese que el sujeto realice los tra-
zados con los ojos cerrados (a lo que algunos propenden cuando se les in-
terpone la pantalla), e inicíese la prueba con la mano izquierda cuando el
2. TÉCNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PROPIAMENTE DICHA examinando es zurdo.
Una vez obtenidos los lineogramas horizontales derechos, se pasa a ob-
Una vez acomodado el sujeto en posición y antes de iniciar la ejecución tener el trazado de los lineogramas sagitales derechos, no sin antes de reti-
de los trazados conviene conseguir que adopte una actitud favorable para rar la pantalla haber cubierto el trazado de aquéllos con el cartón corres-
su trabajo. Las explicaciones preliminares se adaptarán a su inteligencia, pondiente. Este, por lo demás, se colocará de modo que no quede excesiva-
cultura y estado de ánimo, pero siempre hay que evitar decirle que va a mente próximo de la línea sobre la que el sujeto va a moverse ahora, pues
realizar una prueba de personalidad. Lo más corriente y conveniente es de lo contrario éste se inhibirá cuando se le ponga la pantalla y hará trazos
afirmar que va a hacer una prueba para ver la precisión y la seguridad de más pequeños por temor a tropezar con dicho cartón. De todas suertes, esos
sus movimientos. Se procurará en todo caso evitar que la prueba adquiera cartones de cobertura serán siempre retirados al interponer la pantalla, pues
un aspecto solemne o misterioso, pues el individuo se inquietaría o alteraría a veces las desviaciones del sujeto son tan grandes que llegan a contactar
excesivamente. con ellos si no se toma esta precaución.
A continuación se le darán las instrucciones concretas para la realiza- Del propio modo como se ha procedido para la obtención de los lineo-
ción de cada trazado. gramas horizontales y sagitales derechos se obtendrán ahora los izquierdos.
Una vez terminada la obtención de esos 4 trazados se colocará la tablilla
con el cuaderno en posición vertical para obtener los lineogramas verticales
23 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 29

derecho e izquierdo. Precisará ahora asegurarse de que el individuo man- cubierta apropiado, que será el pequeño, si el sujeto no se ha desviado sen-
tiene su codo suficientemente elevado (separado aproximadamente 60° de siblemente, o el grande, en caso contrario (v. Figs. 6 y 7). En seguida se
su cuerpo). La figura 4 muestra el orden de obtención de los trazados. procede a obtener el zig-zag egocípeto (del exterior hacia el cuerpo del
sujeto: vector Mundo exterior-Yo) y que corresponde a los modelos que se
b) Obtención de los zig-zags (v. Fig. 5). encuentran en las partes supero-externas de la página. Para esto se invita al
sujeto a repetir sus movimientos, de retorno, con las mismas instrucciones.
En este protocolo se encuentran 4 dibujos de zig-zags. Los dos centrales Desde que se interrumpe la visión se quita el cartón de cobertura, para
sirven de modelo para realizar los movimientos llamados "egocífugos", de que no venga a tropezar con el lápiz del sujeto durante sus trazados.
separación de las manos del cuerpo, mientras los dos zig-zags más alejados
y separados (que se encuentran en la parte distal de la página) sirven para Si se ha producido una fuerte desviación axial en los zig-zags egocí-
iniciar los movimientos de retorno (flexión) al cuerpo llamados "egocí- fugos, será conveniente cambiar los lápices negros por lápices de color, para
petos". Este protocolo es el único en el que se van a obtener trazados simul- obtener los zig-zags de retorno, pues de este modo, en la eventualidad de
táneos, con ambas manos. cruzarse las líneas, no se producirá la confusión entre ellas. (V. Fig. 25.)
Se empieza por obtener el doble zig-zag egocífugo, en el que el sujeto c) Obtención de las escaleras y círculos (v. Fig. 8).
va a ir separando cada vez más sus manos y brazos del cuerpo, dirigiéndo-
los hacia adelante en el plano sagital (en el vector Yo-Mundo exterior). Para Una vez girada la página, doblado el cuaderno y fijado nuevamente a
esto se le han dado previamente dos lápices que tomará uno con cada mano, la tablilla, ésta será colocada en posición vertical, de manera que el dibujo
siempre asegurándolos por su parte media y colocándolos perpendicular- modelo para la obtención de la escalera superior (de mano derecha) se
mente sobre el inicio de las líneas del zig-zag modelo. Entonces se le dice: encuentre a la izquierda del sujeto y el círculo a su derecha. He aquí ahora
"Ahora va a mover al mismo tiempo los dos lápices y los pasará las instrucciones:
por encima de estas líneas en zig-zag, continuando después hacia de-' "Haga el favor de recubrir los escalones dibujados aquí y conti-
lante, el mismo movimiento, separando y juntando las manos, como si nuar dibujando la escalera correspondiente, sobre el papel blanco, con-
tocase el acordeón, procurando hacer el mismo trazado del modelo so- servando iguales sus dimensiones. En un cierto momento le avisaré
bre el papel blanco, o sea, procurando que el dibujo sea de igual di- para que invierta la dirección y trace la escalera de descenso, con es-
mensión y dirección que el modelo, inclusive cuando lo continúe ha- calones del mismo tamaño, dibujándolos sobre la mitad derecha de la
ciendo sin ver, por haberle sido interpuesta la pantalla". página".
La tendencia natural del sujeto es la de ir bajando los codos para buscar
Es preciso a veces hacer el gesto característico de la inversión del tra-
instintivamente en ellos un punto de apoyo; por esto precisa renovar la
zado, para asegurarse de que el sujeto comprendió bien la instrucción y que
instrucción y advertirle el peligro de que a medida que avanza en sus mo-
si falla su ejecución es por falta de capacidad de configuración motora. Ade-
vimientos puede ocurrir que tropiece con el antebrazo en el borde de la
más se vigilará que durante toda esta prueba su brazo guarde la inclinación
mesa, a menos que tenga la precaución de mantenerse todo el tiempo en
correcta respecto al tronco (aproximadamente 60°).
la altura inicial. Igualmente se le advertirá para que no propenda a con-
vertir los movimientos especulares di-1 /¡u-/ag bimanual en movimientos ho- Cuando el examinado está casi en la mitad de la página, se le invita
mónimos (lo que no daría un zig-zag simétrico I . Cuando se trata de sujetos a descender con su trazado, tal como ya se le había indicado, y cuando al-
poco inteligentes o muy distraídos, es conveniente asegurarse de que han com- canza la misma altura de la que partió o está a punto de salirse del borde
prendido bien la forma del trazado, pues a veces propenden a hacer bucles derecho de la página, se le indica que pare. Antes de retirar la pantalla se
en vez de zig-zags (trazando lazos en vez de ángulos) y conviene evitarlo colocará el cartón de cobertura correspondiente.
ya que podría dar lugar a confusión con la llamada "reversión esquizofré- A continuación se pasa a obtener el trazado de la circunferencia (cuyo
nica" (que es producida por la presencia de contraimpulsos durante la eje- modelo está en la parte superior derecha). Para ello se pide al sujeto que
cución de los ángulos). La pantalla es interpuesta cuando el sujeto, además cubra constantemente la línea circunferencial, moviéndose en el sentido de
de haber recubierto las líneas-modelo, ha ejecutado 3 movimientos completos las agujas del reloj y procurando no detenerse ni salirse de la línea, inclusive
en zig-zag. La prueba se interrumpe cuando el sujeto pasa la línea de de- cuando se le ha interpuesto la pantalla (lo que se hace cuando ha comple-
marcación con sus dos lápices. tado 3 vueltas). Una vez que ha dado 10 vueltas sin ver, se le pide que pare,
En esta parte de la prueba el examinador estará de pie, frente al sujeto. y se pasa a marcar con el lápiz rojo la última circunferencia, pues ésta es la
Una vez obtenidos los zig-zags egocífugos, se ocultarán con el cartón de que sirve para la mensuración.
30 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 31
Una vez terminada la prueba con la mano derecha, se invierte la página
(extendiendo el cartón de cobertura df n.odo que también tape el trazado Si se ha producido un fuerte desvío axial, se le dará, para el trazado si-
guiente, un lápiz de otro color, para poder distinguir bien los anillos perte-
circunferencial que acaba de ser realizado) y se procede a obtener los mis-
necientes a cada trazado (v. Fig. 11).
mos trazados con la mano izquierda, utilizando los modelos correspondien-
Algunos sujetos quedan detenidos en el mismo lugar, a pesar de creer
tes (Fig. 9). Terminada la obtención de la escalera izquierda, se ocultará
que están avanzando o retrocediendo; en casos tales el examinador ha de
también ese trazado usando el gran cartón de cobertura en posición oblicua
contar mentalmente el número de circunferencias que trazan superpuestas
(Fig. 10). Se obtendrá entonces el trazado circunferencial (moviéndose la
y anotarlo después al lado, cuando se terminó el trazado (Fig. 11). Es claro
mano en sentido inverso al de las agujas del reloj) teniendo siempre cui-
que si el sujeto muda la dirección (invierte el sentido) del trazado, es con-
dado de sustraer el cartón de cobertura cuando se ha interpuesto la pan-
veniente advertírselo, y si reincide, habrá de anotarse el hecho.
talla.
La segunda parte de la prueba se inicia con la obtención de los traza-
dos de las cadenas verticales, siguiendo las mismas instrucciones y usando
d) Obtención de las cadenas (v. Fig. 11). como modelo las cadenas laterales (con las que se hizo el último trazado de
En la cuarta página del cuaderno se encuentran los modelos para el la primera parte). La tablilla estará en posición vertical y el orden de los
trazado de las cadenas. Para terminar la primera parte de la prueba basta trazados puede verse en la Fig. 11.
obtener los trazados de las llamadas cadenas "sagitales" (correspondientes Se torna ahora un poco más difícil cubrir los trazados. Para ello se
ai plano horizontal), dejando, para iniciar la otra mitad de la prueba, la ob- usa el cartón de cobertura mayor en la mitad inferior de la página (traza-
tención de las cadenas "verticales" (así llamadas por ser obtenidas estando dos sagitales) y se cubre la cadena vertical derecha ascendente con el car-
el papel en pie, o sea. levantado verticalmente). Las cadenas sagitales se tón pequeño (v. Fig. 12). Cuando el sujeto ha realizado la cadena vertical
inician en la dirección Yo-Mundo (egocífuga), tomando como partida los descendente derecha, se tapa igualmente con el mismo cartón. Una vez rea-
modelos que están en el centro y en la parte inferior; después se obtienen lizada la cadena vertical ascendente izquierda, el cartón de cobertura
las cadenas egocípetas (partiendo de los modelos situados en el centro). se desplaza hacia ese lado para cubrir el trazado antes que el sujeto haga
He aquí las instrucciones: la cadena vertical izquierda descendente (Fig. 13). De esta manera se ob-
tienen los 4 trazados sin que puedan ser vistos por su autor.
"Tome este lápiz como siempre, por la parte media, manteniéndolo
bien perpendicular sobre el papel y repase bien estas 3 circunferencias e) Obtención de las Paralelas y las Ves (Figs. 14 y 15).
secantes, que forman el comienzo de una cadena que usted continuará
hasta que le diga basta. Fíjese bien que después de completar cada La quinta página del test contiene los mpdelos para los trazados de
circunferencia ha de levantar el lápiz levemente sobre el papel antes de las paralelas egocífugas (plano sagital) y las Ues verticales. En la página
iniciar el trazado de la siguiente". siguiente se encuentran los modelos de las paralelas egocípetas y de las Ues
sagitales. Los trazados serán obtenidos en ese orden, que además se halla
A continuación el sujeto empezará el trazado de la cadena egocííuga bien señalado en las Figs. 14 y 15. He aquí las instrucciones:
con su mano derecha, moviéndose en el sentido de las agujas del reloj y
repasando o cubriendo las circunferencias-modelo para continuar sin pausa, "Repase con el lápiz de su mano derecha estas dos líneas parale-
hacia adelante (en dirección sagital) ; cuando haya realizado 3 anillos le las y continúe trazando otras paralelas a ellas, de igual extensión y a
será interpuesta la pantalla y se le pedirá que se pare cuando está llegando igual distancia, procurando no salir de los márgenes, de modo que esta
a la línea central de la página. En seguida repasará en dirección egocípeta área quede dividida en sectores iguales".
los modelos de las cadenas que se encuentran a esa altura, cerca de los bor-
des del papel, y continuará haciendo las circunferencias (cada vez irás pró- Cuando el sujeto haya trazado 3 paralelas solo, bajo el control visual,
ximo del cuerpo) hasta que le será pedido parar, cuando se halle a la altura se interpondrá, como siempre, la pantalla y se continuará la prueba hasta
que llegue a la extremidad de los márgenes o se salga del borde de la
o nivel del cual inició sin pausa el trazado egocífugo. La Fig. 11 señala
página. Se cubrirá su trazado con el cartón grande y se obtendrá el trazado
claramente el orden y dirección (v. flechas) de los 4 trazados, siendo los 2
homólogo con la mano izquierda.
últimos los obtenidos, con idénticas instrucciones, por la mano izquierda,
En algunos casos el sujeto, al recorrer el trayecto de retorno y avance
que ahora se moverá en sentido inverso al de las agujas del reloj. Cada vez
en el aire, flexiona tanto su antebrazo que inicia el trazado ulterior por de-
que el sujeto termine un trazado y antes de levantar la pantalla, se cubrirá
trás (en vez de por delante) del precedente. Otras veces propende a orien-
éste con el cartón correspondiente, para evitar que lo vea y pueda impre-
tarse en el aire descomponiendo su movimiento en 2 partes: retorno y avan-
sionarse o querer corregirse.
ce; tanto en un caso como en otro habrá de ser anotado el hecho y además,
32 E. MIRA Y LÓPEZ

en el primero, se numerarán los trazados por orden de ejecución (y no de


posición) (v. Fig. 44).
Finalmente se levanta la tablilla y se invita al examinando a seguir
el contorno de la U, yendo y viniendo sobre ella, sin levantar el lápiz.
Cuando ha repasado así 3 veces completas el modelo (3 idas y 3 vueltas)
tendrá que continuar la tarea trazando otros 10 movimientos completos (de
ida y vuelta) con la pantalla interpuesta. El examinador marcará en seguida
con lápiz rojo el último trazado de la U.
Las explicaciones para la última (6*) página son las mismas que para CAPITULO III
la que acabamos de describir y todos sus trazados son obtenidos con la
tablilla en posición horizontal. DATOS E INTERPRETACIONES DE CADA TRAZADO
Terminada la prueba es conveniente preguntar al sujeto si tiene alguna
observación o comentario respecto a la misma que le parezóa oportuno
hacer para facilitar su interpretación. Tales comentarios serán cuidadosa- Los datos son de dos clases: gráficos (inscritos en el test por la mano
mente anotados por el examinador y constituyen parte de los datos cualita- del examinando) y verbomotores extrínsecos (gestos, actitudes y comentarios
tivos que con frecuencia completan o rectifican los meramente cuantitativos del sujeto durante o después de la ejecución de los trazados). También po-
de los trazados. demos considerar como datos las cifras expresivas del tiempo consumido
en la realización de las diversas partes del examen; en general ese tiempo
corresponde bastante íntimamente al llamado "tiempo psíquico", siempre
que el individuo no haya sido previamente instruido para adoptar una velo-
cidad o un determinado ritmo de movimientos y, por tanto, se lo haya de-
jado en libertad para hacerlos como le sea más cómodo. Es claro, no obs-
tante, que cuando se trata de sujetos excesivamente lentos o rápidos será
necesario advertirlos sin coaccionarlos, para que se ajusten a los límites
razonables de tiempo de ejecución.
Vamos a ocuparnos principalmente de los datos gráficos, que son los
que nunca faltan y constituyen la base de la interpretación. Tales datos se
hallan constituidos por los trazados realizados por el sujeto y podemos, a
su vez, clasificarlos en dos tipos: cuantitativos (mensurables) y cualitativos
(apreciables globalmente).
De un modo general podemos decir que las diferencias entre las me-
didas de las dos manos sirven para indicar el grado de cohesión o coheren-
cia intrapsíquica, o sea, el grado de correpondencia entre las actitudes reac-
eionales profundas, permanentes, constitucionales (subconscientes) y las
adquiridas, transitorias, aparentes (conscientes) actuales. Las primeras, li-
gadas al temperamento, se manifiestan preferentemente en la mano menos
educada y menos sometida al control voluntario (habitualmente es la mano
izquierda), en tanto que las segundas, ligadas al carácter, se manifiestan
mejor en la mano dominante y mejor controlada por el sujeto (general-
mente, la derecha).
En la prueba del zig-zag, que es ejecutada simultáneamente con las dos
manos, puede verse hasta qué punto el sujeto llega a compensar su grado
de incoherencia o sea: hasta qué punto los trazados de una mano son in-
fluidos por la fórmula tensional de la otra mano.
Los datos a considerar en el cuaderno del P.M.K. se distribuyen de]
siguiente modo:
34 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINETICO 35
A. Datos de los lineogramas Esas cifras muestran que los adolescentes del sexo masculino se mues-
B. Datos del zigzag tran menos inhibidos que sus compañeras. Pero éstas, a su vez, tienen menos
C. Datos de las escaleras diferencias entre sus dos manos, lo que parece indicar que presentan, en
D. Datos de los círculos este aspecto, mayor coherencia intrapsíquica que aquéllos.
E. Datos de las cadenas Sin embargo, precisa señalar que cualquier dato o interpretación de
esta prueba solamente adquiere valor cuando se repite en las diversas fases
F. Datos de las paralelas
de la misma. Así, es frecuente que algunos individuos se sientan inicialmente
G. Datos de las Ues inhibidos, pero que en seguida se impongan y compensen, pasando a ex-
H. Coherencia intrapsíquica hibir tamaños o longitudes lineales normales. Por esto antes de lanzarse a
cualquier interpretación aislada es necesario observar las diferentes hojas
y trazados del cuaderno, pues así será fácil sorprender sus características
A. Datos de los lineogramas rnás evidentes y constantes. Cuando existe gran fluctuación entre los datos
de las diversas partes, será preciso deducir que nos enfrentamos con una
Se toman 3 medidas fundamentales: personalidad inestable, o que lo ha realizado con actitudes cambiantes y,
1. Longitud de las líneas (L) por tanto, lo prudente, será repetirlo en otra ocasión antes de lanzarnos a
juicios interpretativos.
2. Desvío primario (D.P.) Una disminución o un aumento bruscos e intensos de los trazados, es
3. Desvío secundario (D.S) decir, un carácter "saltativo" de los mismos, es producto casi siempre de
la existencia de disritmia, que puede llegar a ser patológica (epileptoide o
paroxística), debiendo, entre tanto, para su diagnóstico, coincidir con la
1. LONGITUD LINEAL existencia de los demás signos propios de ese trastorno (y que serán con-
siderados más adelanté).
a) Determinación

Se obtiene la longitud lineal tomando la extensión de la 13? línea tra- 2. DESVÍO PRIMARIO (D. P.)
zada por el sujeto (que es la 10^ trazada sin ver) cuyas extremidades han
sido previamente marcadas con el lápiz de color. La comparación entre La desviación primaria o desvío primario es el dato más significativo
esa longitud y la de la línea modelo (40 mms.) nos indicará si el examinando de los lineogramas, pues nos da la dirección y la intensidad del desequilibrio
tiende a aumentar, a disminuir o a mantener el tamaño o extensión de sus tensional en los grupos musculares (agonistas y antagonistas), involucrados
movimientos cuando se ve privado de la vista. en los 3 tipos de movimientos ejecutados en el test (correspondientes a los
3 planos fundamentales del espacio).
b) Interpretación
a) Determinación (Fig. 16).
La disminución de la longitud lineal más allá de los límites normales
se observa en los estados de inhibición, en tanto que el aumento en igual El desvío primario se mide del siguiente modo:
proporción se da en los estados de excitación. Para poder saber si esa dis- I 9 Se traza una perpendicular desde el centro de la última línea (13^,
minución o ese aumento son o no todavía normales, precisará comparar las indicada por tener sus extremos marcados con lápiz de color) a la línea
cifras obtenidas con las correspondientes en la escala "T" del grupo cuyas modelo (o su prolongación, si es preciso).
características coincidan con las propias del sujeto o más se asemejen a ellas. 21? Se mide la distancia existente entre el centro de esta línea modelo
En general sabemos que se observa una tendencia a disminuir la lon- y la proyección en ella determinada. El desvío será positivo (afectado con
gitud lineal (por la prudencia natural del sujeto al verse privado de la el signo + ) si se dirige:
vista). Un grupo de 300 adolescentes uruguayos, de ambos sexos, propor-
cionaron estos promedios: 1. Hacia la derecha, en el lineograma horizontal de la mano derecha.
2. Hacia la izquierda, en el lineograma horizontal de la mano izquierda.
Varones: mano izquierda 38 mms.; mano derecha 36 mms.
3. Hacia adelante, en los lineogramas sagitales de las dos manos.
Mujeres: mano izquierda 32 mms.; mano derecha 32 mms.
4. Hacia arriba, en los lineogramas verticales de las dos manos.
36 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 37

El desvío será considerado negativo (afectado con el signo —) si el agresividad aumentada. Si el D.P. es negativo o nulo en ambas manos, in-
movimiento se ha desviado (v. Fig. 17): dica una tendencia hacia la autoagresividad que puede conducir a ideas de
1. Hacia la izquierda, en el lineograma horizontal de la mano derecha. suicidio (psíquico o individual, esto es: anulador de las posibilidades de
2. Hacia la derecha, en el lineograma horizontal de la mano izquierda. expansión o anulador de la propia vida).
3. Hacia atrás, en los lineogramas sagitales de ambas manos. Hay asimismo casos en los que la agresividad es oscilante y se expresa
4. Hacia abajo, en los lineogramas verticales de ambas manos. por variaciones en la dirección de los trazados, de suerte que no hay un
sentido predominante en los desvíos.
b) Interpretación 3. Desvío primario de los lineogramas verticales. Da indicaciones
acerca del llamado tono psicomotor. Si éste es débil, el sujeto no puede
El desvío primario mide, pues, en milímetros el valor del desequilibrio
compensar la acción de la gravedad, a no ser que acelere la ejecución de
tensional entre los músculos que aseguran cada trazado. Si esos músculos
sus movimientos en el plano vertical para terminarlos antes que esa acción
tienen igual tensión no existirá desvío y su valor será 0. Si un grupo do-
se haga sentir. De esta suerte, si observamos sus trazados verticales veremos
mina a otro, se producirá el desvío en la dirección del movimiento ejecu-
que van cayendo progresivamente y nos da una desviación primaria nega-
tado por el grupo dominante y con un valor proporcional a la intensidad tiva (Fig. 17).
de ese dominio tensional. Las relaciones entre los desvíos primarios (D. P.)
Cuando el D. P. vertical izquierdo es normal o positivo y el derecho
de cada mano y la comparación de los desvíos primarios homólogos, en
se presenta francamente negativo, hemos de suponer que genética o cons-
ambas manos, nos darán una idea de las actitudes fundamentales de la per-
titucionalmente el sujeto se encuentra bien dotado de tono psicomotor. pero
sonalidad, en función de la fórmula tensional así evidenciada. está circunstancialmente fatigado o deprimido. Si, al contrario, la D. P.
1. Desvío primario de los lineogramas horizontales. Cuando se dirige vertical izquierda es negativa y la derecha positiva, ello indica una reacción
hacia los bordes de la página (hacia la derecha en el l.h. derecho y hacia compensadora, transitoria, en un sujeto con tono psicomotor habitualmente
la izquierda en el l.h. izquierdo) señala un predominio de la extraténsión débil. Es claro, no obstante, que el juicio interpretativo no se basará so-
—con dominio tensional de los músculos abductores. Viceversa, si el D.P. lamente en las indicaciones de un solo trazado, sino en las derivadas de la
se dirige hacia el centro de la página (a la izquierda en el l.h.d. y a la de- media ponderada de todos los trazados homólogos.
recha en el l.h.i.), señala un predomino de la intratensión— con dominio
tensional de los adductores (v. Fig. 17). c) Casos especiales
Cuando el D.P. es negativo en el lineograma izquierdo y positivo en el
lineograma derecho, indica que el sujeto es naturalmente intratensivo pero 1. Normalmente, cuando el sujeto empieza a separarse de la línea mo-
se esfuerza en tornarse extratensivo. Inversamente, si el D.P. es positivo en delo persiste en su desvío y tiende a aumentarlo, salvo que se corrija es-
el l.i. y negativo en el l.d. nos indica que el sujeto es naturalmente extra- pontáneamente en el curso de la prueba, de modo que su intensidad en el
tenso, pero se halla actualmente intratenso. 4" movimiento, por ejemplo, es mayor que en el último. Esto ocurre casi
2. Desvío primario de los lineogramas sagitales. Nos suministra datos siempre en sujetos inseguros, inestables, dubitativos, que no tienen una
referentes a la agresividad del sujeto: cuando se dirige hacia adelante, o estructura caracterial definida. En el caso de que ocurra en varios trazados
sea, hacia el centro de la hoja, indica un predominio de los músculos ex- ha de ser anotado, pues sirve para definir un dato cualitativo, no mensura-
tensores y corresponde a una actitud de heteroagresividad (agresividad di- ble y a pesar de ello importante.
rigida hacia el exterior), y lleva entonces signo positivo. Viceversa: si el 2. Hay ocasiones en las que el sujeto pierde el eje de su movimiento
D.P. sagital recula, se dirige hacia el borde inferior de la página, corres- y en vez de mantenerse paralelamente a la línea modelo empieza en sus tra-
ponde al dominio de los músculos flexores, indica un predominio de la auto- zados a formar un ángulo con ella. Cuanto más se acentúa esta desvia-
agresividad (agresividad dirigida contra sí mismo) y lleva signo negativo ción axial mayor significado adquiere, desde el punto de vista patológico.
(v. Fig. 17). Es preciso por ello medir ese ángulo, y si es superior a 15° será necesario
Si existe un D.P. sagital izquierdo fuertemente positivo, pero el D.P. trazar una paralela a la línea más desviada, midiendo, a partir de ella, los
sagital derecho es normal (levemente positivo) o inclusive negativo, ello desvíos primario y secundario (Fig. 18).
indica que el sujeto, consciente de su fondo agresivo, lo reprime intensa- Si el desvío axial se produce apenas en 2 ó 3 movimientos y se co-
mente. Inversamente: si el D.P.s.i. es poco acentuado o negativo y el rrige espontáneamente en seguida, puede ser atribuido a una distracción
D.P.s.d. se presenta como intensamente positivo, ello significa que el sujeto momentánea del sujeto. Los desvíos axiales pronunciados en los lineo-
está "fuera de sus casillas" y se presenta actualmente en estado de hetero- gramas horizontal y sagital izquierdos indican una disposición tempera-
38 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 39

mental esquizotímica y predisposición a la desorientación; tales desvíos D.P. observados en los trazados cuyos ejes de movimiento son perpendi-
son más frecuentes en los niños y en los esquizofrénicos, culares. Por ejemplo: si aceptamos que es negativo un D.S. observado
3. En sujetos hiperemotivos es frecuente registrar un temblor ini- hacia dentro en el lineograma vertical derecho y su valor es grande, habre-
cial que desaparece rápidamente con la continuidad de la prueba. Si per- mos de mostrarnos circunspectos al interpretar como siendo indicador de
siste en todo su decurso, podrá pensarse en el temblor hereditario, a no extratensión el desvío primario horizontal observado, en ese caso, con un
ser que su trazado indique un estado de intoxicación (alcohol, tabaco, signo positivo. En cambio, si aquel D.S. vertical hubiese sido dirigido hacia
etc.), o una enfermedad seria del sistema nervioso (Parkinson, tabes, etc.). fuera (y por tanto coincidente con el sentido del desvío primario horizon-
4. Una presión excesiva del lápiz sobre el papel puede ser debida tal) nos mostraríamos mucho más seguros en la interpretación de éste.
al deseo del sujeto de conseguir un surco para guiarse en sus trazos cuan-
do se sienta privado de la vista, pero también puede derivar de la exis-
tencia de un fuerte egotismo y agresividad. Inversamente, un trazado de- c) Casos especiales
masiado leve indica un temor intenso ante la prueba o la existencia de un En algunos casos, el lápiz del sujeto, que se ha desplazado de la línea
temperamento fino y sensible (en tal caso la levedad del trazo será mayor modelo, vuelve a ella y por una especie de compensación la cruza y se
en la mano no dominante). desvía hacia el lado opuesto. Entonces habrá que medir el D.S. sobre el
lado de su mayor valor. De todos modos no se ha de interpretar esto como
regla rígida, pues la inspección del trazado puede llevar a una modifica-
3. DESVÍO SECUNDARIO (D. S.)
ción del criterio y lo cierto es que el hecho de esa autocompensación tiene
a) Determinación (Fig. 19) más significado que el número de milímetros que en definitiva tenga el
D.S., ya que indica un sujeto con poderosos recursos autocompensadores
Se obtiene la medida del desvío secundario midiendo la distancia que si bien un poco "frío" emocionalmente hablando (v. Figs. 20-a y 20-b).
existe entre el centro de la última línea trazada por el sujeto (marcada En otras ocasiones el sujeto realiza un brusco movimiento o sacudida
con el lápiz de color) y la proyección de ese centro sobre la línea modelo. al fin del trazado que así aumenta notablemente el valor de su D.S. Si tal
Esta medida expresa el desplazamiento involuntario de la mano en sentido hecho no se repite en otros trazados (lo que haría sospechar que el sujeto
perpendicular al eje de su movimiento principal en el trazado. es un disrítmico o epiléptico potencial), lo prudente será tomar como valor
Tal medida ha de ser tomada en los 6 lineogramas, calculándose en del D.S. el promedio de los que resultan con o sin la inclusión del trazo
seguida su media aritmética correspondiente a cada mano, para así obtener anormal (v. Fig. 20-c).
una idea del grado de emotividad del sujeto (es claro que la apreciación También puede ocurrir que el D.S. no tenga paralelismo con la línea
definitiva será hecha con el cálculo del promedio de las restantes desvia- modelo y en tal caso el criterio será igual al ya enunciado para los casos
ciones secundarias del test). Tito Aviléz, en recientes investigaciones, ha de desvío axial en los lineogramas: para medir entonces tanto el D.P. como
querido demostrar que el sentido (direccional)) de la D.S. no es indife- el D.S. se trazará una paralela al eje de torsión (v. Fig. 18).
rente y que en un próximo futuro se podrá y se deberá dar un signo a su
medida, lo mismo que se hace ahora para el D. P. (v. cita bibl. N"? 6).
B. Datos de los zig-zags
b) Interpretación

La emotividad constitucional se expresa por el promedio de las D.S. El zigzag sirve para señalarnos no solamente la fineza y precisión de
de la mano izquierda y su control por el de la mano derecha (si ésta es la movimientos, el grado de coherencia intrapsíquica y el equilibrio tensional
mano dominante, pues en los zurdos la interpretación es la inversa). Así de la agresividad del sujeto, sino que además nos proporciona numerosos
cuando la D.S. en la mano derecha dominante (consciente, actual) es ma- datos en relación con su actitud respecto al mundo exterior. Por esto juz-
yor que en la izquierda (temperamental, dominada), habremos de suponer gamos que constituye la parte más significativa de la prueba, a pesar de
que el sujeto se encuentra transitoriamente en estado de más emotividad que al principio creíamos que ese título cabía a los lineogramas. Sus me-
que el que le es habitual. didas son tomadas en la franja de 10 cms. que está señalada cerca del centro
El mayor D.S. es generalmente observado en los lineogramas verti- de la página correspondiente. Además de ellas el zigzag proporciona impor-
cales izquierdos. tantes datos cualitativos, pero éstos serán obtenidos de su consideración
Si se da un sentido positivo o negativo a los D.S. de cada mano, se conjunta o global, o sea, no limitada a los datos incluidos en la franja
tiene una posibilidad de aumentar o disminuir el crédito a los datos de los de mensuración.
40 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 41

Las medidas fundamentales que han de ser tomadas en el zig-zag son zigzag, el grupo homicida se aproximó más al de adultos normales que el
las siguientes: de los indios. Dada, pues, la situación ante el test, el desvío primario positi-
vo indica un potencial de seguridad y agresividad muy intenso.
1. Desvío primario (D.P.)
2. Desvío secundario (D.S.)
3. Dimensiones angulares (Ang.) 2. LONGITUD LINEAL
4. Desvío axial (D.A.)
a) Determinación (Fig. 23)

1. DESVÍO PRIMARIO Se miden la línea más corta y la más larga de cada zigzag (en el
sector de la franja). Se toman las medidas a partir de los vértices de los
a) Determinación (Fig. 22) ángulos que se encuentran en su interior; la diferencia entre ambas longi-
tudes nos dará la fluctuación lineal (expresiva de la regularidad y constan-
La desviación primaria expresa la diferencia entre los trazados ego- cia del movimiento).
cífugo y egocípeto de cada mano; así, pues, tendremos dos D.P., uno co-
rrespondiente a la mano derecha y otro a la izquierda. Para tomar cual- b) Interpretación
quiera de ellos es preciso contar primero el número de ángulos (por sus
vértices exteriores) de los dos trazados (egocífugo y egocípeto) en el in- Los lados del ángulo modelo tienen 10 mms. cada uno, pero cada
terior de la franja; si ese número es igual en los dos lados, el desvío pri- sujeto tiende a aumentar o a disminuir esa longitud. En el primer caso, si el
mario es igual a 0. Si, como ocurre generalmente, es mayor en uno que aumento se observa también en otros trazados, indica una tendencia a la
en otro, se toma el trazado en que es mayor y siguiendo en la dirección excitación, en tanto que la disminución indica la tendencia a la inhibición.
natural del trazado se cuenta un número de ángulos igual al que existe La fluctuación lineal nos señala los márgenes de variación de ambos estados
en el lado en que hay menos; se marca entonces el vértice externo del últi- y se considera anormal cuando ultrapasa los 16 mm. Viceversa, si es igual
mo ángulo así contado y se mide la distancia en milímetros que existe o inferior a 4 mm., nos señala un sujeto que posee una personalidad suma-
entre este punto y la línea de franja hacia la cual se dirige el zig-zag. Esa mente controlada en sus aspectos afectivo y práxico (individuos de élite).
distancia nos dará el valor del D. P. y será de signo positivo cuando exprese Si el aumento de las longitudes es constante y progresivo, se interpreta
un predominio de las tensiones egocífugas (músculos extensores) o sea: como indicador de ansiedad; si la disminución es también constante/ y
que existen menos ángulos en el movimiento de separación que en el de progresiva, indica constricción angustiosa.
aproximación de las manos al cuerpo; en cambio, su signo será negativo
cuando existen menos ángulos en el movimiento de retorno que en el de
ida (el sujeto propende a replegarse con más facilidad que a avanzar). 3. DIMENSIONES DE LOS ÁNGULOS

a) Determinación (Fig. 24)


b) Interpretación
También se obtienen 3 medidas sobre los ángulos del zig-zag: el án-
Como los movimientos del zig-zag son todos realizados en el plano gulo máximo, el ángulo mínimo y la fluctuación angular (diferencia entre
sagital, nos proporcionan (lo mismo que los lineogramas sagitales) princi- ambos). Se miden siempre solamente los ángulos situados en el interior
palmente' datos acerca de la agresividad. La mayoría de los sujetos, al de la franja y cuyos vértices se encuentran dirigidos hacia afuera. Si se
verse sin control visual y con un lápiz en cada mano, se inhiben levemente trata de ángulos curvos, se miden como si no lo fuesen (tomando apenas
y avanzan con prudencia, razón por la que el desvío primario normal es sus extremos).
levemente negativo en los grupos de individuos civilizados y adultos (lo que
no ocurre, como sabemos, con el D. P. de los lineogramas sagitales). b) Interpretación
Un trabajo de comparación y correlación hecho en 3 grupos de su-
jetos: adultos brasileños, homicidas convictos e indios kaigangs (salvajes) El aumento constante de la abertura angular (el ángulo modelo es de
indicó que la agresividad del grupo 'de homicidas era más próxima (y a 30°) indica un predominio del grupo muscular que dirige el movimiento,
veces hasta mayor) a la del grupo de indios que a la del grupo de adul- en tanto que la disminución indica el predominio del grupo antagonista.
tos normales; pero, en cambio, cuando se consideró apenas el resultado del La regularidad o la irregularidad de los valores angulares tiene la misma
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 43
42 E. MIRA Y LÓPEZ

interpretación que la correspondiente a los valores de la longitud lineal y 4. DESVÍO AXIAL


sirve para apreciar el grado de tranquilidad y control o de nerviosismo. a) Determinación (Fig. 25)
Si la fluctuación angular es muy grande, indica un sujeto impulsivo e
inestable, capaz de tener pequeñas (o grandes) explosiones en su con- Se mide el ángulo que forma la línea en zig-zag trazada por el sujeto
ducta. con la que correspondería si se prolongase la línea modelo. Esta desviación
es dada por el ángulo formado por una recta sagital, paralela al eje del
modelo, que pasa por el centro de la primera línea trazada en el interior
c) Casos especiales de la franja y, de otra parte, una línea recta que une ese punto con el
punto medio de la última línea trazada por el sujeto en la extremidad
A menudo, cuando domina la actitud de flexión sobre la de extensión,
opuesta (límite) de la franja.
el sujeto pierde su impulso a medida que se aproxima al fin de la línea y
cuando va a invertir el movimiento (para constituir el vértice del ángulo)
b) Interpretación
sufre un contraimpulso que le hace retornar sobre ella (constituyendo un
ángulo nulo) o inclusive cruzarla haciendo una especie de lazada, antes Cuando los trazados de los zig-zags son total o casi totalmente rectos
de avanzar en la dirección debida. Este fenómeno es llamado "reversión (siguen los respectivos ejes de las líneas modelo) nos encontramos ante
piáxica" y su significado es tanto más patológico cuanto más frecuente- personalidades bien equilibradas y constituidas, pues lo corriente es que
mente ocurre, a menos que se observe en sujetos de escasa edad (niños) se observe una desviación de los mismos, especialmente en los trazados
o cultura (débiles mentales). Si el movimiento reversivo es rectilíneo y egocífugos; si esta desviación axial sobrepasa los 15° indica una falta de
coincide con torsión axial, dando lugar a pérdida de configuración, su compensación de las tensiones musculares, tanto mayor cuanto mayor sea
significado esquizopráxico (patológico) es nítido. (Fig. 24) Precisa no su valor angular.
obstante considerar que cuando domina demasiado la flexión o la exten- En los sujetos introtensos se observa una tendencia a cerrar sus zig-
sión sobre su antagonista, hay una tendencia a que este dominio se exprese zags, llegando a veces a cruzarlos o a tropezarse por lo menos sus dos
f oreciendo la reversión cuando el movimiento del zig-zag se ejerce en lápices. Viceversa, en los sujetos extratensos los sig-zags propenden a sa-
la dirección contraria. Así, por ejemplo, en individuos agresivos y obsti- lirse o a acercarse a los bordes de la página.
nados no es rara la presencia de reversiones en el zig-zag egocípeto, en
tanto que en sujetos tímidos y miedosos pueden aparecer solamente en el c) Caí os especiales
egocífugo; en los esquizofrénicos se producen en ambas direcciones. En
personas apenas escrupulosas y prudentes pueden presentarse solamente En algunas ocasiones se produce una torsión axial, de suerte que el
hacia el final de los trazados (producidos por el temor a salirse de la sujeto une o varias veces pierde por completo su eje de movimiento y
página). cambia la dirección- de su zig-zag. Si esta torsión axial es intensa y se
repite, conduce a una alteración grave de su forma y es signo de un factor
En sujetos adolescentes la reversión adquiere menos valor patológico,
patológico de la psicomotricidad. Cuando se acompaña de numerosas re-
pues es sabido que en esta fase vital es normal la existencia de una esqui-
versiones y exagerada fluctuación lineal y angular, señala la existencia de
zoidia transitoria, producida por la lucha entre las tendencias contradicto- procesos' neurológicos o psicóticos graves. No obstante, tanto un desvío
rias, que se oponen a la unidad y síntesis de la conducta. Por esto mismo,
axial como una leve torsión axial pueden resultar de inmadurez práxica,
el comportamiento de los adolescentes es variable, inestable, hasta cierto
de una distracción momentánea, de una alteración de origen laberíntico
punto impredictible, como los cambios bruscos de su humor.
o de una crisis pitiática (histérica) ; por ello la interpretación solamente
En todo caso, en el 80 % de los casos en que aparecen las reversiones podrá darse teniendo en cuenta el resto de los datos del test.
práxicas, se observan también alteraciones y "saltos" de la conducta cuan- En casos de psicosis demenciales es posible que la disgregación de los
do se la considera desde los puntos de vista clínico y social. trazados sea tan grande que resulte imposible la mensuración de esta parte
Se ha convenido, para el trabajo estadístico, que todo ángulo rever- de la prueba.
sible toma el valor de —5° y todo ángulo nulo es contado como 0°, pero
resulta obvio que la significación de ambos tipos de ángulo ultrapasa su 5. OBSERVACIONES
peso estadístico, de suerte que la interpretación de ellos ha de darse más La mayor parte de sujetos reducen inicialmente la extensión del tra-
e;i función de sus aspectos cualitativos. Para considerar un ángulo como zado y la abertura angular al sentirse sin la ayuda de la vista, pero vuel-
nulo bastará que sus lados se superpongan en más de un tercio de su ven al tamaño del modelo (o inclusive lo ultrapasan) a medida que toman
trayecto, (v. Fig. 24).
44 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINETICO 45

confianza y prosiguen el trazado. El zig-zag demuestra fácilmente la mano casos su altura es menor, es preciso, una vez obtenido el valor del D. P.,
dominante (pues no solamente ejerce más presión sino que acostumbra referirlo proporcionalmente (mediante una simple regla de 3) a ese patrón
ser la que avanza con mayor seguridad y arrastra a la otra). Cuando los de 100 mms.
trazos son finos en la mano temperamental y gruesos en la mano caracte- Cuando el trazado se transforma, total o parcialmente, en forma pare-
rial, indican que el sujeto hace un esfuerzo por mostrarse más firme y cida a una greca, cada escalón, o sea, cada conjunto de dos movimientos,
duro de lo que realmente es. Si ocurre lo contrario, indican que el sujeto será contado, a pesar de todo.
intenta aparecer más suave y fino de lo que en el fondo es. De otra parte, El signo del D.P. es positivo cuando predomina el movimiento de as-
el zig-zag señala claramente la disritmia (en sus diversos grados) por la censo y por tanto el sujeto traza más escalones en la subida que en el
brusquedad con que se alteran en su decurso los tamaños lineales, las aber- descenso. Es negativo en el caso contrario (menos escalones en el lado
turas angulares y la velocidad de los movimientos. descendente).
Junto con el trazado siguiente (la escalera) proporciona asimismo
datos valiosos acerca del desarrollo y madurez intelectual del sujeto (v. en
b) Interpretación
el capítulo IV los resultados del trabajo de la Sra. C. de Grompone).
El D.P. positivo nos indica una buena tensión psicomotriz, en tanto
el D.P. negativo señala un déficit de la misma (depresión), pues el sujeto
C. Datos de las escaleras no consigue vencer enteramente la acción de la gravedad y asciende len-
tamente con su brazo, en tanto lo deja caer en el descenso. Algunos indi-
El objetivo fundamental de esta parte del test es la comprobación de viduos, con leve depresión, consiguen disimularla mediante el recurso de
los datos referentes al plano vertical (en donde se mide la intensidad del acelerar la velocidad de los movimientos en el ascenso y retardarla o nor-
tono psicomotor y se induce de ella el grado de equilibrio, depresión o malizarla en el descenso; tal conducta habrá de ser anotada por el exa-
elación vital el sujeto), pero asimismo proporciona datos acerca del nivel minador para no dar lugar a un error interpretativo.
intelectual del examinado y, tomando en cuenta los datos cualitativos, La escalera típica de la hipertensión motriz (elación) es la de la
también permite inferir algunas particularidades acerca de su tipo de per- figura 28, en tanto la propia de los estados de hipotensión motriz (de-
sonalidad. Como dato cuantitativo solamente se aprecia el desvío primario. presión) está representada en la Fig. 29.
Cuando la configuración del trazado hecho por el sujeto es uniforme
1. DESVÍO PRIMARIO y reproduce fielmente la pauta, produciendo una escalera equilibrada, ello
es señal de que existe un buen nivel intelectual. Los sujetos con déficit de
a) Determinación (Fig. 27) inteligencia (sea por falta de desarrollo, sea por transitoria ofuscación)
Se procede de un modo hasta cierto punto semejante al usado para no consiguen conservar la forma original del modelo y tienden a trans-
la medida del D. P. en el zig-zag. formarla en zig-zag, greca, o propenden a desorientarse al invertir el mo-
vimiento y descienden sobre la misma línea de ascenso. Como ejemplos
1. Se traza una horizontal que pasa por la extremidad superior del tercer de tales insuficiencias pueden verse los trazados de las figuras 30 y 31.
ángulo recto (escalón) dibujado o repasado bajo el control visual, en Si la alteración mental es más grave, puede llegar a perderse totalmen-
movimiento ascendente, y se extiende hacia dicha línea hasta cortar el tra- te la pauta configuracional y la escalera se deshace, sustituida por una
zado descendente. serie de líneas irregulares. En cambio, las personas obsesivas, escrupulosas
2. A partir de esa línea se cuenta el número de vértices externos, en el y con gran control crítico intelectual, acostumbran realizar trazados per-
tramo ascendente, y de vértices internos, en el descendente. fectos (pues el hecho de ser "neutro" el plano vertical les favorece el con-
3. Sobre el lado en que hay más se cuentan los vértices del otro. trol de sus trazados, ya que en ellos no entran en juego los músculos ofenso-
4. Se traza la proyección del vértice así determinado sobre la horizontal defensivos de la extensión y flexión braquial).
hacia la que se dirige la escalera, o sea, la horizontal que pasa por el
punto más elevado, cuando predominan los vértices del lado ascenden-
D. Datos de los Círculos
te y la que pasa por la base, si predominan los del lado descendente. La
distancia que existe entre ambos puntos mide la desviación primaria. En los círculos precisamos obtener siempre:
Para homogeneizar todos los resultados se ha convenido que la esca- 1. Desvío primario.
lera debería ser medida sobre una franja de 10 cms., y como en muchos 2. Desvío secundario.
46 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNÓSTICO MIOKINETICO 47

1. DESVÍO PRIMARIO Para cada uno de estos grupos se toman las siguientes medidas:
1. Desvío primario.
a) Determinación (Fig. 32) 2. Desvío axial.
El D.P. es la distancia vertical que separa el centro del círculo mo-
delo y la proyección (sobre su eje) del centro de la décima circunferencia 1. DESVÍO PRIMARIO
trazada por el sujeto sin control visual. Será positivo si este centro está
más elevado que el del modelo y negativo en caso contrario. a) Determinación (Fig. 35)
El cálculo del D.P. se hace por un procedimiento semejante al ya des-
b) Interpretación crito para los zig-zags y las escaleras:
Lo mismo que los trazados de la escalera, los trazados circunferen- 1. Se determina una franja transversal por dos horizontales que cortan las
ciales del círculo se realizan en el plano vertical y sirven para indicarnos cadenas de ida y de vuelta. La primera de esas líneas pasa por el ex-
el grado de la tensión psicomotriz. Si se observa caída en los trazados tremo del tercer anillo trazado bajo control visual en el trayecto de
(D.P. negativo) es frecuente que también propendan a dirigirse hacia ida (egocífugo o ascendente) y la otra por el tercer anillo trazado bajo
dentro (depresión con introtensión) ; viceversa, cuando los trazados as- control visual en el trayecto de retorno (egocípeto o descendente).
cienden, también propenden a dirigirse hacía fuera (borde de la página) 2. Dentro de la franja así delimitada se cuentan los anillos de las dos ca-
a no ser que la fuerza elativa (hipertensión motriz) sea tan grande que denas, incluyendo en caso de duda todo anillo cuyo centro esté dentro
los haga subir verticalmente. En los estados ansiosos, de incontinencia emo- de la franja. Si el número es igual en ambos lados, el D.P. será nulo.
cional e impaciencia, se observa el progresivo aumento del diámetro de 3. Cuando hay más anillos en una de las cadenas, se cuentan en ella los de
las circunferencias trazadas por el sujeto; en los estados de angustia, in- la otra.
hibición y constricción se observa, por el contrario, una disminución 4. Se marca sobre el borde distal del anillo así determinado un punto
progresiva de los diámetros circunferenciales. En los sujetos esquizotímicos central y se mide la distancia que separa este punto de la horizontal ha-
y en los disrítmicos difícilmente se presentan circunferencias bien trazadas, cia la que se dirige la cadena. Esta distancia se refiere entonces, propor-
siendo sustituidas por polígonos. cionalmente, a una franja teórica de 10 cms. y así obtenemos el valor
del D.P. El D.P. en las cadenas sagitales será positivo cuando domine la
2. DESVÍO SECUNDARIO tendencia egocífuga (movimiento de extensión facilitado y por tanto me-
nos anillos en la ida que en la vuelta) y negativo en caso contrario. Será
a) Determinación (Fig. 33) positivo en las cadenas verticales cuando domine el movimiento ascen-
El D.S. es la distancia horizontal que separa el centro del círculo mo- dente (menos anillos en la subida que en la bajada) y negativo en el
delo y la proyección de la décima circunferencia trazada por el sujeto sin caso inverso (depresión).
control visual.
b) Interpretación
b) Interpretación
Las cadenas sagitales constituyen una variante para la comprobación
El D.S. expresa aquí también el grado de pulsividad involuntaria o sea de los datos de los lineogramas sagitales y el zigzag. Permiten apreciar me-
de emotividad del sujeto. Es muy exagerado en las personas histéricas. jor que ninguna otra parte del test las características de la agresividad del
sujeto, pues a los datos cuantitativos se unen ahora los cualitativos, ya que
E. Datos de las cadenas al tener que colocar su mano en el aire, siquiera sea por escaso tiempo,
entre cada dos trazados circunferenciales, el sujeto pierde su apoyo punti-
Se estudian separadamente 4 grupos de cadenas: forme sobre el papel y exterioriza o expresa mejor la tensión dominante.
1. La cadena sagital egocífuga y la cadena sagital egocípeta derechas. Así, es frecuente que cuando se trata de un individuo agresivo se "rom-
2. La cadena sagital egocífuga y la cadena sagital egocípeta izquierdas. pa" la cadena egocífuga y se "apelotone" la egocípeta, ocurriendo lo in-
verso en el caso de ser un sujeto autoagresivo o excesivamente miedoso. Si
3. Las dos cadenas verticales, ascendente y descendente, derechas. la cadena egocífuga es normal pero la egocípeta aparece apelotonada, pode-
4. Las dos cadenas verticales, ascendente y descendente, izquierdas. mos inferir que se trata de un sujeto obstinado. En los sujetos disrítmicos
48 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 49

se observan rupturas y apelotonamientos, con variaciones bruscas de forma b) Interpretación


y tamaño de los anillos en la misma cadena.
Las cadenas verticales sirven para comprobar los datos de los lineogra- El desvío axial de las cadenas tiene la misma significación que el de
mas verticales, la escalera y el círculo. En casos de intensa depresión, la los zig-zags. En las personas neuróticas se observan con frecuencia desvíos
cadena de ascenso se apelotona y se inclina oblicuamente; en casos dé in- axiales súbitos, esto es, que no se inician con el principio del trazado sino
tensa elación, por el contrario, se rompe. que sobrevienen en su decurso, desviando el eje del movimiento. También
pueden presentarse torsiones axiales —principalmente en procesos psicóti-
cos de tipo esquizofrénico, o en casos de regresión o de intensa inmadurez
Casos especiales práxica (nivel motor inferior a 7 años).
Además de los datos referidos pueden a veces apreciarse los siguientes:
1. Grado de cerrazón de los anillos. — Hay sujetos que no terminan de
cerrar sus circunferencias, dejando así abiertos los anillos de la cadena; F. Datos de las paralelas
otros, en cambio, dan más de una vuelta y los cierran en exceso; parece
que los primeros propenden a ser más negligentes, descuidados o impa- Se obtienen las siguientes medidas:
cientes y los segundos más cautos, desconfiados y reservados (Fig. 36). 1. Desvío primario.
2. Relación entre la dimensión inicial y la final de los anuías. — En co- 2. Desvío axial.
rrespondencia con lo ya indicado para trazados anteriores, el aumento 3. Longitud y fluctuación lineal.
progresivo del diámetro de los anillos se observa en los estados de exi-
tación, incontinencia y ansiedad; su disminución progresiva aparece en
cambio en los estados de inhibición, angustia y constricción. I Fig. 37.)
3. Cambios bruscos del tamaño de los anillos. — Se observan en los sujetos 1. DESVÍO PRIMARIO
explosivos, disrítmicos o epileptoides (Fig. 38).
a) Determinación (Figs. 42 y 43)
4. Forma de los anillos. — Estos pueden ser bien curvos, como el modelo,
o adquirir forma angulosa y poligonal. Tales cambios aparecen sobre El D.P. se mide mediante la comparación de las paralelas trazadas por
todo en la mano temperamental o sea la menos controlada por la con- cada mano en sus movimientos de ida (egocífugos) y de vuelta (egocípe-
ciencia; si existe una blandura casi sensual en el trazado curvo, podemos tos). La mensuración se realiza así:
inferir que el temperamento es cicloide o ciclotímico; si existe dureza 1. Se trazan en cada serie dos paralelas para determinar la franja de men-
y angulosidad, inferiremos que el temperamento tiene predominio esqui- suración: la primera pasa sobre la quinta línea trazada por el sujeto
zotímico. (Fig. 39.) con ayuda de la vista (la tercera después de las líneas modelo) y la
segunda a 10 cm. de distancia de ésta.
2. Se cuentan las líneas trazadas por el sujeto en la franja egocífuga y en
2. DESVÍO AXIAL la franja egocípeta.
3. Sobre el trazado que contiene mayor número de líneas se cuenta el equi-
a) Determinación (Fig. 40)
valente del que tiene menos. (Cualquier línea que tenga por lo menos
Hay que medir cada cadena por separado, del siguiente modo: una mitad dentro de la franja es contada.)
1. Se marca el punto central del primer anillo que se encuentra en el inte- 4. Se marca un punto en el centro de la última paralela así determinada
rior de la franja, en el sentido en que se dirige la cadena. y se mide la distancia perpendicular que media entre ese punto y el lí-
mite de la franja hacia la cual se dirige el trazado. Esa distancia es el
2. A partir de ese punto se traza una perpendicular a la línea horizontal
D.P. expresado en milímetros e indica la diferencia tensional entre los
más distante. músculos flexores y extensores durante los movimientos realizados. Será
3. En seguida se marca el centro del último anillo incluido en la franja. de signo positivo si hay predominio tensional de los extensores (y por
4. Se unen los dos centros así determinados, mediante una línea recta. consiguiente, menos líneas en el trazado egocífugo) y negativo en el
.">. Se mide el ángulo que la línea anterior forma con la perpendicular; el caso inverso (predominio de los flexores y menos líneas en el movimien-
valor angular así obtenido expresa el desvío axial. to de retorno). Si por haberse salido el sujeto de los márgenes del papel
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 51
50 E. MIRA Y LÓPEZ

valores determina la fluctuación lineal (que habrá de ser comparada con la


la franja no pudiese tener 10 cms., será preciso realizar el ajuste propor- correspondiente de los zig-zags).
cional a esta anchura (como en el caso de la escalera y las cadenas).

b) Interpretación b) Interpretación

"La D.P. de las paralelas tiene casi idéntica significación que la del zig- Si los valores de longitud o extensión se encuentran aumentados, deno-
zag, o sea, que es levemente negativa en los sujetos cultos normales y se tan que el individuo está excitado (o es excitable, en el caso de aparecer
torna positiva en las personas agresivas. Más importante que su valor es solamente aumentados en la mano dominante). Si se hallan disminuidos,
observar el modo cómo el sujeto realiza los dos trazados (egocífugo y ego- indican lo contrario (inhibición). Si el aumento es paulatino y constante en
cipeto). Precisa anotar si los hace con regularidad, a pequeños saltos, con todos los trazados, indica un estado de ansiedad, impaciencia e incontinen-
paradas o inclusive reculando, pues sujetos que tienen el mismo D.P. pue- cia; si existe disminución progresiva y constante, señala angustia, constric-
den haberlo conseguido con secuencias de movimientos bien diversas. ción y bloqueo. Si hay mudanzas inmediatas e intensas del tamaño lineal,
ha de sospecharse una disritmia o una pulsividad esquizopráxica (propia
de los sujetos esquizoides o esquizofrénicos).
2. DESVÍO AXIAL

a) Determinación (Figs. 42 y 43) 4. CASOS ESPECIALES


El D.A. mide la desviación de la mano del sujeto hacia la izquierda o 1. En algunos sujetos se observa en las paralelas un fenómeno equivalente
hacia la derecha durante la ejecución de los trazados. He aquí cómo se al de la reversión que fue señalada en el zig-zag: debido a la existencia
obtiene su valor en grados: de contraimpulsos (por aumento del tono postural en la musculatura
1. Se toma el centro de la primera línea incluida en la franja, en el sen- antagonista) la mano recula en vez de avanzar después de terminar una
tido direccional de las paralelas. paralela y traza la siguiente por detrás, o cortando la anterior (en
2. A partir de ese punto central se traza una perpendicular a la extremidad forma de cruz). Cuando coinciden reversiones y cruces en cantidad apre-
distal de la franja. ciable hay que inferir la existencia de una dificultad o imposibilidad en
lograr una síntesis unitaria de ¡a conducta (lo que lleva inexorablemente
3. Se determina el centro de la última paralela incluida (distalmente) en
a la ruptura del equilibrio psíquico y, por ende, al síndrome esquizo-
la franja.
frénico). (V. Fig. 44.)
4. Se unen esos dos centros mediante una línea y se mide el valor del
ángulo formado por esta línea con la perpendicular. 2. Cuando se observan diversos cambios en el desvío axial, dirigiéndose
una veces las líneas hacia la izquierda y otras hacia la derecha (de
b) Interpretación suerte que al unir los centros de las paralelas se obtiene una línea sinuo-
sa o zigzagueante) hemos de suponer que el sujeto se encuentra des-
Es más o menos idéntica a la de los D.S. de los trazados hechos en el orientado en su movimiento de avance o retorno y tiene dificultad en
plano sagital, pero teniendo en cuenta que el sujeto trabaja con már- establecer un plan de acción prospectiva, razón por la que su conducta
genes laterales, su significado es mayor. Los individuos extratensos y con será también oscilante e insegura. Según cuál sea la mano en que el
actitud afectuosa hacia el ambiente propenden a mostrar un desvío axial trastorno es más pronunciado, daremos a ese rasgo una interpretación
hacia el exterior (bordes laterales) de la hoja. Lo contrario ocurre en los más permanente o transitoria. (V. Fig. 45.)
sujetos introtensos, desconfiados o circunstancialmente preocupados.
En casos de torsión axial es prácticamente imposible dar valor al des-
vío axial, pero el significado patológico de la torsión hace, por lo demás, G. Datos de las Ues
innecesario este dato.
3. LONGITUD LINEAL Tanto para las Ues verticales como para las sagitales se toman 2 me-
didas:
a) Determinación (Figs. 42 y 43) 1. El desvío primario.
Precisa tomar las longitudes de las líneas máxima y mínima en los 2. El desvío secundario.
trazados egocípeto y egocífugo de ambas manos. La diferencia entre esos
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 53
52 E. MIRA Y LÓPEZ

donde más se acentúan las diferencias entre ambas manos. Este hecho
1. DESVÍO PRIMARIO ha sido ulteriormente confirmado por un estudio similar efectuado sobre
un grupo de adultos. Por esto se aconseja calcular la coherencia intra-
a) Determinación (Fig. 46) psíquica tomando por base los desvíos primarios de los diversos kine-
El desvío primario se mide por la distancia perpendicular que separa el togramas.
centro de la base (horizontal) de la U modelo y el de la última (13*) U 3. Teniendo en cuenta la diferente significación de los D.P. en los 3 planos
trazada por el sujeto. Su valor será positivo si el sujeto ha ascendido du- espaciales, sería conveniente analizar las coherencias "parciales" para
rante sus trazados y por lo tanto el centro de su última U está más elevado comprender mejor el psicodinamismo de cada individuo. La coherencia
que el del modelo. Y será negativo en caso contrario. intrapsíquica global sería el promedio de esas 3 coherencias parciales.
4. He aquí el criterio propuesto por el Prof. Alfredo de Oliveira Pereira
b) Interpretación para obtener esos valores, en espera de que ulteriores investigaciones
El D.P. de las Ues verticales comprueba el grado de tono psicomotor permitan obtener una fórmula más completa:
(que ya fue señalado por los lineogramas verticales, la escalera, el círculo y a) Se obtienen los 3 coeficientes de coherencia psíquica parcial (intro-
las cadenas verticales) en tanto que en las Ues sagitales indican el grado extratensión, auto-heteroagresividad, depresión-elación) empleando la
y la dirección dominante de la agresividad (que también ya habían sido indi- fórmula de correlación ordinal de Spearman.
cados por el D.P. de los lineogramas sagitales, los zig-zags, las cadenas sa- b) Se obtiene el promedio de los valores de los 3 coeficientes para así
gitales y las paralelas). Es preciso gran prudencia en la interpretación del dar el valor del coeficiente de C.I. global.
D.P. de las Ues sagitales, pues a veces el sujeto modifica su actitud en ellas
al percibir que constituyen el final del test (de esta suerte puede liberar una He aquí ilustrado con un ejemplo, el procedimiento para ob-
falsa agresividad, cuando en realidad apenas muestra una descarga de la tener el coeficiente de coherencia intrapsíquica sobre el plano sagital
tensión acumulada durante la prueba). (correspondiente a la agresividad potencial y actual) en un adoles-
cente :
2. DESVÍO SECUNDARIO
a) Determinación (Fig. 47) Desvíos pirimarios Diferencias ordinales
Medidas Rang'0
El D.S. es la distancia horizontal que separa el centro de la base de la m. iz. m. der. d d2
U modelo (o su proyección) y el de la base de la última U trazada por el
sujeto, sin control visual. Lineogramas . 12 16 3 3 0
Zig-zags — 7 — 7 4,5 5 0,5 0,25
b) Interpretación (Fig. 47) Cadenas . . . . 14 17 2 2 0
Como los demás desvíos secundarios, éste expresa el grado de emoti- Paralelas . . . . 7 — 6 4,5 4 0,5 0,25
vidad o pulsividad involuntaria del sujeto. Ues 15 19 1 1 0
= 0,50
H. Coherencia intrapsíquica 2
62d
1 = .975
Criterio de evaluación de la coherencia intrapsíquica en el P.M.K. n(n2-l) 120
1. Se considera como coherencia intrapsíquica el grado de cohesión exis-
tente entre los diversos sectores dinámicos que integran la personalidad Otro criterio para apreciar la coherencia intrapsíquica sería el de
en sus dos planos (consciente y subconsciente) y se expresa por la co- estudiar, en trazados simultáneos, hasta qué punto cada mano es influen-
rrelación entre los trazos homónimos de la mano izquierda (constitu- ciada en sus desvíos por la acción de su congénere (o sea, hasta qué
cional o temperamental) y la mano derecha (caracterial y fenotípica). punto disminuyen las asimetrías en los trazados simultáneos).
2. Los estudios estadísticos realizados en el I.S.O.P., de la Fundación Ge-
tulio Vargas (Río de Janeiro, Brasil), con un grupo de 177 jóvenes de
edad comprendida entre 16 y 21 años, ha demostrado que es en las des-
viaciones primarias (y especialmente en las D. P. del plano vertical)
CAPITULO IV

APRECIACIÓN DE LA INTELIGENCIA

El P.M.K. es fundamentalmente una prueba caracterial, para el estu-


dio de las actitudes de reacción de la personalidad, pero permite también
apreciar el grado del desarrollo intelectual, basándose en la finura de los
trazos y la regularidad y perfección de ejecución de las configuraciones y
pautas kinéticas complejas (zigzag, escalera), pues un sujeto que no haya
alcanzado un cierto nivel intelectual no es capaz de configurar y orien-
tarse en el espacio no visual.
La Profesora María Carbonell de Grompone, directora del Instituto de
Psicología Pedagógica de Montevideo, ha demostrado que existen 7 carac-
terísticas de los trazados que permiten hacer una apreciación de un déficit
de la inteligencia del sujeto. Helas aquí:
Signo 1: El zigzag es homólogo en vez de simétrico. El sujeto no se da
cuenta del eje de simetría y realiza el mismo movimiento con
las dos manos (Fig. 48).
Signo 2: Los ángulos son muy irregulares por falta de control en la ex-
tensión de sus lados (Fig. 49).
Signo 3: Cambios en la dirección del zig-zag, que así se torna serpen-
teante (Fig. 50).
Signo 4: Alteraciones de la escalera:
a) Pérdida de la forma (Fig. 51).
b) Sustitución de los ángulos rectos por agudos (Fig. 52).
c) Tendencia a anular los ángulos en el movimiento descenden-
te (Fig. 53).
d) Irregularidad del aspecto (toda especie de ángulos) (Fig. 54).
e) Ángulos rectos hechos en zig-zag (Fig. 55).
Signo 5: Escalera asimétrica (Fig. 56).
Signo 6: Desorientación en el sentido del trazado de la escalera (Fig. 57).
Signo 7: Desviación axial en la U sagital (Fig. 58).
56 E. MIRA Y LÓPEZ

Datos estadísticos
Las correlaciones entre los datos de insuficiencia intelectual en el
P.M.K. que se acaban de transcribir (cuando son iguales o superiores a
tres) y las baterías de inteligencia empleadas en 100 sujetos, fueron las si-
guientes :
Entre signos de inteligencia en el P.M.K. y batería de int. espacial
r.=.64 CAPITULO V
Entre signos de inteligencia en el P.M.K. y batería de int. abstracta RESULTADOS NORMALES Y PATOLÓGICOS
r.=.55
Entre signos de inteligencia en el P.M.K. y batería de int. verbal
r.=.42 A. Características de la personalidad observables en el P.M.K.

Entre signos de inteligencia en el P.M.K. y el promedio de resultados a) Actitudes de reacción permanentes, constitucionales, genotípicas, expre-
en las baterías espacial y abstracta sadas por los trazados de la mano no dominante (la izquierda, excepto
r.=.73 en los zurdos).
b) Actitudes de reacción transitorias, aparentes, fenotípicas, expresadas por
los trazados de la mano dominante (la derecha, excepto en los zurdos).
c) Grado dé cohesión o coherencia intrapsíquica, expresado por la identi-
dad o similitud especular de los trazados correspondientes de las dos
manos.
d) Valor y sentido de la agresividad, expresado por la media ponderada de
los valores de la desviación primaria en los trazados hechos en el plano
sagital.
e) Grado de depresión o de excitación (elación) expresado por la media
ponderada de los desvíos primarios de los trazados hechos en el plano
vertical.
f) Grado de intro o extratensión, expresado por los desvíos primarios de
los trazados hechos en el plano horizontal y confirmado por el sentido
de las desviaciones axiales del zig-zag, las cadenas y las paralelas.
g) Grado de emotividad constitucional, expresado por los desvíos secunda-
rios de los trazados de la mano izquierda (o derecha en los zurdos) ;
grado de control emocional actual, expresado por los desvíos secundarios
de la mano derecha (excepto en los zurdos).
h) Tendencia a la impaciencia ansiosa o a la constricción angustiante.
i) Tendencia a la excitación, a la inhibición o a la inestabilidad.
j ) Grado de constancia o rigidez reaccional, o sea, grado de fijación de
las actitudes (denotado por el valor de variación en las medidas homo-
logas de cada manó).
k) Grado de desarrollo intelectual (v. cap. IV).
1) Indicaciones de situaciones conflictivas (exagerada introtensión en la
mano dominante, cambios de orientación en el decurso de los trazados
de las cadenas, etc.).
m) Indicaciones de alteraciones patológicas en la personalidad (serán des-
critas más adelante).
58 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 59

B. Características de los grupos normales Según los datos de la muestra, esa depresión es menos acentuada
constitucionalmente en el hombre. Los promedios en las 5 medidas (li-
Podemos diferenciar cuatro grupos normales acerca de los cuales po- neogramas, escaleras, círculos, cadenas y Ues) son los siguientes:
seemos datos padronizados:
Hombres Mujeres
1. Adultos de cultura y personalidad normales. Mano izquierda . . . . —14,8 Mano izquierda . . . . —18,8
2. Adultos de "élite", es decir, de personalidad superior. Mano derecha —20,2 Mano derecha —19,8
3. Adolescentes.
4. Niños. 3. El desvío primario en el plano horizontal de los lineogramas indica
mayor introtensión en las mujeres:
1. CARACTERÍSTICAS MIOKINÉTICAS DE LOS ADULTOS NORMALES
Hombres Mujeres
Un grupo de 200 adultos normales, de ambos sexos, sometido volun-
Mano izquierda 2 Mano izquierda . .
tariamente al test P.M.K. en el I.S.O.P, de la Fundación Getulio Vargas de
Mano derecha 1 Mano derecha . . .
Río de Janeiro, proporcionó los datos que se encuentran resumidos en el
cuadro I (pág. 60).
OBSERVACIONES c) Sobre el desvío secundario

a) Sobre la longitud lineal El desvío secundario tomado sobre los lineogramas, círculos y Ues
(verticales y sagitales) es, en general, superior en las mujeres, especialmen-
La muestra presenta en ambos sexos un predominio de la longitud lineal te en la mano izquierda. Esto constituiría una prueba estadística de la ma-
de la mano izquierda sobre la mano derecha y esa longitud, en ambas ma- yor emotividad (e instintividad) de las mujeres. Las diferencias son más
nos, es superior en el sexo femenino. Los trazados del sexo masculino en significativas en la U sagital.
ambas manos no alcanzan la longitud de los modelos (40 mm.), mientras
que los del sexo femenino la superan en la mano izquierda y la alcanzan Hombres Mujeres
con la mano derecha. Mano izquierda 12,7 Mano izquierda 17,25
Las longitudes lineales máxima y mínima en los zig-zags de ambas ma- Mano derecha 12,5 Mano derecha 12,00
nos son prácticamente iguales en ambos sexos, si bien aquí también los
trazados del sexo femenino se revelan levemente superiores, lo que indica- Los cuadros II 1 a II 9 muestran los promedios obtenidos para esta
ría una predisposición constitucional a la excitación relativamente más des- muestra por el Prof. Oliveira Pereira, pero precisa señalar que:
arrollada en las mujeres que en los hombres. 1. Cada grupo de sujetos tiene que tener una escala propia y por tanto
esos promedios son solamente válidos para adultos brasileños normales,
b) Sobre el desvío primario habitantes de ambos sexos, de la población de Río de Janeiro.
1. La agresividad, indicada por el desvío primario sagital, es positiva en 2. Cada "tetrón" representa un límite superior que comprende todos los
ambos sexos, con leve predominio de los valores medios de la mano de- valores enteros y fraccionarios mayores que los del tetrón inmediata-
recha. La agresividad se muestra principalmente en las cadenas sagitales, mente inferior.
en las Ues y en los lineogramas. Las diferencias de promedio de las Ues 3. Los grados o "notas" no han de ser redondeados para su conversión a
son significativas al 5 % de probabilidad. El resto de medidas, de menor la escala de tetronaje.
valor significativo, señala leve superioridad en el grupo femenino: 4. La escala reproducida a continuación sirve tanto para delimitar la zona
normal como los valores de la zona anormal (que empiezan por encima
Hombres Mujeres
y por debajo de los tetrones +4 y —4).
Mano izquierda +5,4 Mano izquierda +7,8
Mano derecha +7,8 Mano derecha +9,0
2. En el plano vertical, los desvíos primarios son generalmente negativos,
lo que caracteriza —desde el punto de vista tensional— una población
deprimida.
Cuadro I — ADULTOS NORMALES PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 61
Grupo de 200 sujetos normales, de ambos sexos, examinados en el P. M. K.
en el Instituto de Orientación y Selección Profesional de Río de Janeiro. Los
datos característicos de este grupo se resumen en el cuadro siguiente. Cuadro II (1)
SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO
AGRESIVIDAD
MEDIDAS Mano izquierd. Mano derecha Mano izquierd. Mano derecha
Prom. a Prom. CT Prom. a Prom. a Desvío primario sagital de los lineogramas, zig-zags, ..
paralelas y Ues
Lineogramas:
Longitud lineal 39 8,5 38 6,3 42 6,7 40 3,7
1 Horizontal +2 13,2 +1 12,7 —4 20,5 + 2 17,5 SEXO MASCULINO
D.P. -'Sagital +12 15,6 + 16 13 + 13 16,4 + 19 10,3
/Vertical —6 15,8 —12 14,9 £ 10,6 —8 12,4 MANO IZQUIERDA MANO DERECHA
Desvío secundario z 10 4,8 10 5,2 11 6 10 5,3
Lineo- Zig- Cade- Para- TETRO N Lineo- Zig- Cade- Para-
Zigzagues: Ues Tipa
gramas Zags nas lelas gramas Zags nas lelas
Movimiento egocífugo
Longitud máxima 17 4,1 17 4,3 19 5,7 19 6,6
8 2,8 9 2,8 9 3,5 10 4
+59 +61 +85 +84 +78 + 12 +55 +65 +91 +94 +74
Longitud mínima +55 +76
Ángulo máximo 55° 19,7 46° 15,0 46° 15,9 42° 16,1
+55 +79 +73 +H +52 +59 +85 +86 +69
24° 16.2 24° 14,0 21° 14,2 22° 13,7 +51 +50 +73 +69 +68 + 10 +49 +53 +79 +78 +65
Ángulo mínimo +47 +44 +61 +62
Desviación axial 7° 5,1 6° 4,7 8° 6,1 8° 6,5 +67 +9 +45 +47 +72 +69 +60
Movimiento egocipeto
Longitud máxima 17 4.1 17 4,3 19 5,1 19 6,9 +43 +38 +61 +53 +57 +8 +42 +42 +66 +61 +55
Longitud mínima 9 3,2 9 2,9 10 4,1 11 4.8 +39 +33 +56 + 46 +52 +7 +39 +36 +60 +53 +51
Ángulo máximo 54" 19,1 51° 18.5 45° 18,1 42° 15,9 +35 +27 +50 +38 +47 +6 +36 +30 +54 +44 +46
Ángulo mínimo 23° 18,5 26° 15,0 19° 13.6 22° 15,1 +32 +21 +44 +31 +41 +5 +32 +24 +48 +36 +42
Desvío axial 8° 6,9 6° 4,1 6° 4,4 7° 6.0
y 22,6 —7 22,9 —3 31,2 —2 30,8
Desvío primario +28 +16 +38 +23 +36 +4 +29 + 19 +42 +27 +37
Escaleras: +24 + 10 +32 + 16 +31 +3 +26 +13 +35 +19 +33
Desvío primario -30 47,7 —32 46,7 —21 52,2 25 51,0 +20 +4 +26 +8 +26 +2 +23 +7 +29 +11 +28
+16 —1 +20 +1 +20 +1 +19 +2 +23 +2 +24
Círculos:
Desvío primario —33 44,2 —37 40.5 —35 41,9 —36 40,7
Desvío secundario 8 8,6 9 9,3 12 12,8 11 10,9 +14 —4 +17 -3 +18 +18 —4 +20 —2 +21
+12 7 +14 —7 +15 + 16 —7 +17 —6 +19
Cadenas: + 10 —10 —11 + 12 +14 —10 +14 —10 +17
+ 11
Movimiento egocífugo
P. . \ Sagital 12° 3,1 11° 10.0 10° 11,2 10° 10,5 +8 —13 +8 —15 +10 —1 +13 —13 —14 +14
U A
13° 12° 9,4 8° 8,6 9° 9,9 + 11
' - ) Vertical 9,1 +4 —18 +2 —22 +5 —2 +10 —18 +5 —23 +10
Movimiento egocipeto 0 —24 —4 —30 —1 —3 +6 —24 2 —31 +5
P . ( Sagital 12° 3.2 12° 11,3 10° 10,2 11° 11,0 —4 —30 —10 —37 —6 -^ +3 —30 —8 —39 +1
/Vertical 14° 12,4 10° 9,8 10° 11,0 9° 10,9
n p (Sagital +14 23.7 + 17 24,6 + 11 59,4 + 13 58,7 —8 —35 —16 —45 —11 —5 0 —36 —14 —48 —4
U
'^- \ Vertical 2 24,1 —8 26,3 —29 49,2 —24 51,7 —11 —41 —22 —52 —17 —6 —4 -41 —20 —56 —8
Paralelas: —15 —47 —28 —60 —22 —7 —7 —47 —26 —65 —13
Movimiento egocífugo —19 —52 —33 —67 —27 —S —10 53 —33 —73 —17
Longitud máxima 50 17,2 51 10,9 53 11,7 50 9,3
Longitud mínima 37 7,2 35 7,3 35 6,5 35 7,6 —23 —58 —39 —75 —32 —9 —13 —58 —39 —81 —22
Movimiento egocipeto —27 —64 —45 —83 —38 —10 —17 —64 —15 —90 —27
Longitud máxima 52 9,9 50 10,5 53 10,2 49 8,3 —31 —69 —51 —90 —43 —11 —20 —70 —01 —98 —31
Longitud mínima 37 7,5 36 7,3 37 7,5 36 7,2 —35 —75 —57 —98 —48 —12 —23 —76 —57 —106 —36
Desvío primario —7 30,2 —6 33,4 —6 29,5 —11 29,1
Desvío axial prom. 14° 9,2 15° 10,9 12 8,2 16° 10,5
Ues: Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus-
siana.
n p {Sagital +15 21,2 +19 18,2 +18 13,8 + 26 13,4
U r
' - (Vertical Y 24,1 —12 19,6 —6 20.3 —6 17,5
P. Q \ Sagital 17 12,7 15 13,6 23 17,0 14 12.4
U-S>
] Vertical 16 12,4 16 14,5 23 15,2 13 6,8
62 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 63

Cuadro II (2) Cuadro II (3)

AGRESIVIDAD ENERGÍA Y TONO VITAL

Desvío primario sagital de los lineogramas, zig-zags, cadenas, Desvío primario vertical de los lineogramas, escaleras, círculos,
paralelas y Ues cadenas y Ues

SEXO FEMENINO
SEXO MASCULINO
M A N O IZQUIERDA MANO DERECHA
MANO IZQUIERDA MANO DERECHA
TETRON Lineo- Zig- Cade- Para-
Lineo- Zig- Cade- Para- Tipa T~p«
gramas Zacs nas lelas gramas Zags nas lelas Lineo- Esca- Circu- Cade- TETRON Lineo- Esca- Circu- Cade-
gramas leras ios Ues Ues
nas gramas leras ios nas
+62 +91 +189 +83 +59 + 12 +50 +90 + 189 +76 +66
+58 +83 + 174 +75 +55 + 11 +47 +83 + 174 +69 +63 +41 + 113 + 100 +74 +65 + 12 +33 + 108 +85 +71 +47
+54
+50 1
+75
+67
+ 160 +68
+60
+52
+49
+ 10
+9
+45
+42
+75
+67
+ 160 i
+145
+62
+55.
+60
+56
+37 + 101 +89
+34 +89 +78
+68
+62
+59
+53
+11 +29 +96
+25 +85
+74
+64
+64 +42
+ 145 + 10 +58 +37
+30 +77 +66 +56 +47 +9 +22 +73 +54 +51 +32
'
+46 +59 + 130 +53 +45 +8 +40 +60 + 130 +47 +53
+42 +52 +115 +46 +42 +7 +37 +52 + 116 +40 +49 +26 +65 +55 +50 +41 +8 +18 +61 +44 +45 +27
+38 +44 + 100 +38 +38 +6 +34 +44 + 101 +33 +46 +22 +54 +44 +44 +35 +7 + 14 +50 +34 +38 +22
+34 +36 +85 +31 +35 +5 +32 +37 +86 +25 +43 + 18 +42 +33 +38 +29 +6 +10 +38 +24 +31 +17
+ 14 +30 +22 +32 +23 +5 +7 +26 + 14 +25 + 13
+29 +28 +70 +24 +32 +4 +29 +29 +72 + 18 +39
+28 +27 +21 +57 + 10 +18 + 11 +26 + 17 +4 +3 +15 +4 + 18 +8
+25 +20 +56 + 16 +3 + 11 +36
+21 + 13 +41 +25 +2 +24 + 13 +42 +4 +33 +6 +6 0 +20 + 11 +3 J +3 7 +12 +3
+9 IY
+ 17 +5 +26 +21 +1 +22 +6 +28 —4 +29 +2 —6 —11 + 14 +5 +2 —5 —9 +5 —2
+1 —18 —22
—2 +8 —1 +1 —8 —20 —27 —1 —7
+20 +2 +20 7 +28
+15 +1 + 18 —2 +20 —4 —24 —27 —4 _,.
+11 + 18 + 19 —2 + 13 —11 +26 +5 ZONA —10 —26 —32 —10
+ 13 —3 —6 —6 —30 —33 +2 7 —12 —37
—7 +4 —10 + 16 + 18 —6 +6 —15 +24 MEDIA —32 —8 —12
+ 11 —8 —36 —39 —10 —14 —38 —42 —11 —14
^
+9 u —4 —13 + 15 —1 + 16 —10 —2 —18 +23 —10 —42 —44 —4 —13 —i —16 —44 —47 —15 —17
+5 —19 —19 —21 + 11 2 + 14 —17 —17 —26 + 19 —14 —54 —55 —2
—10 —19 —19 —55 —57 —21 22
+1 —26 —34 —28 +8 —3 + 11 —25 —31 —33 + 16 —18 —66 —66 —16 —25 —3
3 —33 —46 —40 + 13 —23 —67 —67 —28 97
—34 -48 —36 +4 —4 +9 —22 —78 —77 —22 —31 -4 —27 —79 —78 —34 —32

—8 —42 —63 —43 +1 —5 +6 —41 —60 —47 +9 —26 —90 —88 —23 —37 —5 —31 —90 —88 —41 —37
—12 —50 —78 —50 —2 —6 +4 —48 —75 —55 +6 —30 —102 —99 —34 —43 —6 —34 —102 —98 —47 —41
—16 —58 —93 —58 —6 —7 +1 —56 —90 —62 +3 —34 —114 —110 —40 —49 —7 —38 —114 —108 —54 —46
—65 —108 —65 —9 —8 —2 —64 —104 —69 1 —38 —125 —121 —46 —55
—20 —8 —42 —125 —118 —oí —51

—24 -73 —123 —72 —13 —9 —4 —71 —119 —77 —4 —42 —137 —132 —52 —61 —9 —46 —137 —128 —67 —56
—28 —81 —138 —80 —16 —10 —7 —79 —134 —84 —8 —46 —149 —144 —58 —67 —10 —4,9—149 —138 —74 —61
—32 —89 —152 —87 —19 —11 —9 —87 —148 —91 —11 —49 —161 —155 —61 —73 jj —53 —160 —148 —80 —66
—36 —97 —167 —95 —23 —12 —12 -94 —163 —98 —14 —53 —173 —166 —70 —79 —12 —57 —172 —159 —87 —71

Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus-
Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus- siana.
siana.
64 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINÉTICO 65

Cuadro II (4) Cuadro II (5)

ENERGÍA Y TONO VITAL INTRO Y EXTRATENSION

Desvío primario vertical de los lineogramas, escaleras, círculos, Desvío primario horizontal de los lineogramas
cadenas y Ues
SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO
SEXO FEMENINO MANO IZQUIERDA MANO DERECHA MANO IZQUIERDA MANO DERECHA

Mano izquierda Mano derecha Lineo- TETR. Lineo- TETR.


Lineo- Lineo-
gramas gramas gramas gramas
Lineo- Esca- Círcu- Cade- TT or .
TETRON Lineo- Esca- Círcu- Cade-
gramas leras los nas gramas leras los nas +42 + 12 +39 +58 + 12 +55
+38 + 11 +36 +52 +11 +50
+29 + 136 +91 +119 +55 + 12 +29 +128 +86 +131 +47 +35 + 10 +33 +47 + 10 +46
+26 +123 +80 +106 +50 + 11 +26 +115 +75 +118 +42 +32 +9 +30 +42 +9 +41
+24 +110 +70 +94 +45 + 10 +23 +103 +66 +105 +38
. +21 +96 +59 +82 +40 +9 +20 +90 +56 +92 +33
+28 +8 +26 +37 +8 +37
+25 +7 +23 +32 +7 +33
+18 +83 +49 +69 +35 +8 +17 +77 +45 +79 +29 +22 +6 +20
+35 +27 +6 +28
+16 +70 +38 +57 +30 +7 +14 +64 +67 +25 + 19 +5 + 17 +22
+13 +57 +28 +45 +24 +6 +52 +25 +54 +20 +5 +24
+ 11
+10 +44 +17 +33 +19 +5 —8 +39 +15 +41 +16
+ 15 +4 +14 +17 +4 +20
+20 +14 +4 +4 +26 +5 +28 + 12 + 12 +3 + 11 + 11 +3 +15
+8 +31 +7 +9
-4 +8 +9 +3 +1 +13 —5 +15 +7 +2 +7 +6 +2 +11
+5 + 18 +5
+2 +5 —14 —H
—17
+4 +2 2 +;
—12
—16
—26
+2
—11
+3
2
+1 +4 +1 +1 +6
0 —8 —25 J +1 -5
+4 ZONA +3 —1 ZONA +4
—2 —14 —30 —23 —3 ZONA
—6 —19 —31 —18 —4 +2 +1 —4 +2
MEDIA
—3 —21 —35 —29 —6 MEDIA
—8 —25 —36 —24 —6 0 —1 —7 MEDIA
0
-A —28 —40 —35 —9 —10 —31 —41 —30 —8
j —1 2 —9 J —2
—6 —34 —45 —41 —11 —1 —11 —38 —46 —37 —10 —5 —2 —5 —14 —2 —7
—8 -37 —56 —54 —16 —2 —14 —51 —56 —50 —15 —8 3 —9 —19 —3 —11
—11 —60 -«6 —66 —21 3 —17 —63 —67 —63 —19 —11 —4 —12 —25 —4 —16
—14 —73 —77 —78 —26 —4 —20 —76 —77 —76 —24
1 —15 _5 —15 —30 _5
—16 —86 —87 —91 —31 —5 —24 —89 —87 —89 —28 —20
—18 —6 —18 —35 —6 —24
—19 —99 —98 —103 —36 —6 —27 —102 —97 —102 —32 —21 —7 7
—30 —114 —107 —115 —21 ^10 —29
—22 —112 —108 —115 —42 —7 —37 —24 —8 —24
—33 —127 —117 —127 -41 —45 —8 —33
—24 —125 —119 —127 -47 —8
—28 o, —28 —50 —9
—27 —138 —129 —140 —52 —9 —36 —140 —128 —140 —45 —37
—30 —152 —140 —152 —57 —10 —39 —153 —138 —153 —50 —31 —10 —31 —55 —10 —42
—164 —62 —11 —42 —165 —148 —166 —54 —34 —11 —34 —60 —11 —46
—32 —165 —150 —38
—35 —178 —161 —177 —67 —12 —45 —178 —158 —179 —59 —12 —37 —66 —12 —51

Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus- Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus-
siana. siana.
66 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 67

Cuadro II (6) Cuadro II (7)

EMOTIVIDAD
EMOTIVIDAD
Desvío secundario de los lineogramas, círculos, U vertical y U sagital
Desvío secundario de los lineogramas, círculos, U vertical y U sagital
SEXO FEMENINO
SEXO MASCULINO

MANO IZQUIERDA MANO DERECHA


MANO IZQUIERDA MANO DERECHA
TETRON
Lineo- Círculos U U Lineo- U U TETRON Lineo- U U
Lineo- U U Círculos
Círculos vertical sagital gramas vertical sagital gramas Vertical Sagital gramas Círculos Vertical Sagital
gramas

34 53 55 +12 26 37 60 56 29 50 69 74 fl2 26 44 33 51
24 47
23 32 50 52
49
+11
+10
24
23
35
32
56
52
52
49
28
26 44
65
61
70
66
+11
+10
25
23
41
38
32
30
48
45
22 30 47
21 27 44 46 +9 22 30 49 46 25 41 57 61 +9 22 36 28 42

20 25 41 42 +8 20 28 45 42 23 38 53 57 +8 21 33 27 39
18 23 38 39 +7 19 25 41 39 22 34 50 53 +7 19 30 25 36
17 21 35 36 +6 18 23 38 35 20 31 46 49 +6 18 27 23 33
16 19 32 33 +5 17 21 34 32 19 28 42 44 +5 17 25 22 30

+4 15 18 31 29 17 25 38 40 +4 15 22 20 26
15 17 28 30
16 22
14 25 27 +3 14 16 27 25 34 36 +3 14 19 18 23
14 14 18 31 32 13 16
12 12 22 23 +2 13 14 23 22 +2 16 20
11 11 20 18 13 15 27 27 +1 11 14 15 17
11 10 19 20 +1

10.7 10 18 17 11.8 14 25 25 10.7 12 14 16


10.6 9 18 19 ZONA 11 12 23 23 ZONA
10 11 13 14
10 8 16 17 10 9 16 15 MEDIA
MEDIA
9.4 8 14 13 10.3 10 21 21 9.3 10 12 12
9.4 7 14 15

12 12 10 9 19 19 —1 9 8 11 11
9 6 13 14 9 7 8 6 15 15 7
—2^ 7 4 9 8 —2 6 10 8
8 4 10 11 7 2 12 10 —3 6 3 8 5
6 2 7 7 —3 6 2 5 5
2 1 5 0 8 6 —4 5 0 6 2
5 0 4 4 —4 5 0
4 _ 4 2 —5 3 5 0
4 1 1 —5 4 0 0
2 — 0 0 —6 2 3 —
3 , 0 0 —6 2 —• — 1 —. — — — —
—• —7 1 — 1
2 — —7 1 —• 0 —• —8 0
— —8 0 — ~ — — 0 —
0 — — —

. , —9 _ _
—9 —. —.
— — — —10 — —
_j_ —10 — — —•
— —
— —. — — — —
. —. —11

• — — — —11 — —
— ~ ~ —• — — — —12 — —. — —
— — —12 — i
— —
Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus- Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus-
siana.
siana.
PSICODIAGNÓSTICO MIOKIMÉTICO
68 E. MIRA Y LÓPEZ 69

Cuadro II (8) Cuadro II (9)

EXCITABILIDAD E INHIBICIÓN EXCITABILIDAD E INHIBICIÓN

Longitud lineal de los lineogramas y de los zig-zags Longitud lineal de los lineogramas y de los zig-zags

SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO

MANO DERECHA MANO IZQUIERDA MANO DERECHA


MANO IZQUIERDA
TETRON Lineo- Zig-Zag Zig-Zag TETRON Lineo-
Lineo- Zig-Zag Zig-Zag Lineo- Zig-Zag Zig-Zag Zig-Zag Zig-Zag
máximo mínimo gramas máximo mínimo gramas máximo mínimo gramas máximo mínimo
gramas

29 18.6 + 12 57 30 17.8 62 37 22 + 12 51 40 25
65 60 35 21
62 28 17.8 + 11 55 29 17.0 +11 50 38 24
27 17.0 54 28 16.3 59 34 20 +10 49 36 23
60 + 10
58 26 16.2 +9 52 27 15.6 57 32 19 +9 48 35 22

56 25 15.4 +8 51 26 14.8 55 31 18 +8 47 33 21
54 24 14.6 +7 49 25 14.1 54 29 17 +7 46.5 31 19
52 23 13.8 +6 47 23 13.4 52 28 16 +6 46 29 18
22 13.0 +5 46 22 12.7 50 26 15 +5 45 28 17
50

48 21 12.2 +4 44 21 11.9 49 25 14 +4 44 26 16
45 20 11.4 +3 43 20 11.2 47 23 13 +3 43 24 15
43 19 10.6 +2 41 19 10.5 45 22 12 +2 42 22 13
18 9.8 +1 40 18 9.7 44 20 11 +1 41 21 12
41

17.5 9.4 39 17.5 9.4 43 19.7 10.5 40.5 20 11.6


40 ZONA ZONA
17 9 38 17 9 42 19 10 40 19 11
39 MEDIA MEDIA
16.5 8.6 37 16.5 8.6 41 18.3 9.5 39.5 18 10.4
38

16 8.2 | 36 16 8.3 40 18 9 39 17 10
37 2 39 16 8
—1
—2
35 15 7.4 35 15 7.5 38 16 9
33 14 6.8 37 15 7 3 37 14 7
33 14 6.6 —3
30 13 5.8 —4 32 13 6.1 35 13 6 -4 36 12 6

28 12 5.0 —5 30 12 5.4 34 12 5 —5 35 10 5
11 4.2 —6 29 11 4.6 32 10 4 —6 34 9 4
26 30 9 3 7
24 10 3.4 —7 27 9 3.9 33 7 3
22 9 2,6 —8 25 8 3.2 29 7 2 —8 32.5 5 1

8 1.8 —9 24 7 2.4 27 6 1 —9 32 3 0
20 25 4 0 —10
18 7 ' 1.0 —10 22 6 1.7 31 2
6 0.2 —11 21 5 1.0 24 3 —11 30 0
16 22 1 —

13 5 0.0 —12 19 4 0.2 —12 29 — —

Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus- Observación: Las líneas horizontales delimitan las seis zonas de distribución gaus-
siana.
70 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 71

c) El defecto de integración de las configuraciones complejas y la desvia-


2, CARACTERÍSTICAS DEL GRUPO DE ADULTOS SUPERIORES (DE "ÉLITE")
ción axial en el plano sagital son típicas en los trazados infantiles. La
(Fig. 59)
última aparece porque, al verse privados de la vista, los niños no pueden
Es evidente que dada la frecuencia de las llamadas "personalidades psi- compensar su tendencia natural a mover la mano ( y por ende el lápiz)
copáticas" es un poco aventurado emplear sin discriminación el "hombre en el eje (oblicuo) correspondiente al plano de semiflexión en que el
de la calle" para obtener medidas que sirvan de patrón o de tipo al con- antebrazo se halla situado respecto al brazo. Por la misma razón se ex-
cepto de normalidad o equilibrio psíquico. Por esto, cuando empecé mis plica la tendencia infantil a inclinar la cabeza para escribir y a girar
investigaciones, el Prof. Aubrey Lewis me ayudó a constituir un pequeño el papel hasta orientarlo en una posición perpendicular a dicho eje.
grupo de control formado por personas que —por sus antecedentes y su d) La similitud de algunos kinetogramas infantiles con otros de adultos
conducta— ofrecían garantías aparentemente suficientes para evitar la pre- patológicos es tan grande, que en ausencia de otros datos puede llegar
sencia de taras genotípicas intensas o de fuertes anomalías caracteriales. a ser muy difícil su diferenciación. Los primeros, no obstante, se reco-
Los resultados obtenidos en Londres con ese grupo me convencieron del nocen por la mayor imprecisión y disritmia en los movimientos elemen-
valor del P.M.K. pues obtuvimos en él una regularidad de trazados y una tales (trazos rectilíneos simples), en tanto que en los segundos predomina
pequenez de desvíos que nos confirmaron en la hipótesis de que en un gru- la alteración en la coordinación o síntesis de movimientos (o en otros
po no seleccionado se incluyen varios psicópatas no diagnosticados, pero términos: las alteraciones intrínsecas o intracinéticas predominan en
que, con la prueba, es posible descubrirlos a posteriori. Ulteriormente rea- los niños; las asociativas, configurativas o intercinéticas, en el adulto.)
licé otra experiencia del mismo tipo, recogiendo los trazados miokinéticos
de 18 personalidades masculinas y 11 femeninas que por todos los datos 4. CARACTERÍSTICAS DEL P.M.K. EN LOS ADOLESCENTES
(genéticos, sociales, clínicos, etc.) pueden ser consideradas como super-
normales, no tanto por su inteligencia corno por su serenidad, ecuanimidad En los adolescentes (v. los cuadros IV y V y la Fig. 60) se encuentra
y armonía en su conducta. He aquí, en resumen, las diferencias (signifi- una mezcla de trazos o caracteres infantiles (en regresión) y adultos (en
cativas) que separan ese grupo de los adultos no seleccionados, o sea, to- formación). Los trazados se muestran inestables desde el punto de vista del
mados al azar: tono psicomotor. La problemática del yo ocasiona con frecuencia actitudes
a) Menos diferencia entre las longitudes y formas de los trazados y los de introtensión, mientras que en las paralelas se observan desvíos axiales
modelos respectivos. o secundarios que indican impaciencia y necesidad de contacto afectivo (los
b) Menor valor de los desvíos primarios y secundarios (en ambas manos). trazados propenden a salirse no solamente de los márgenes sino de los
c) Ausencia total de desvíos axiales. propios bordes del papel). Los valores de la heteroagresividad son mayores
d) Valores superiores en los coeficientes de coherencia y constancia. que en los grupos de adultos, siendo asimismo frecuentes en el plano sagital
los contraimpulsos, es decir, movimientos de dirección opuesta al que se
está tratando de realizar, lo que indica un cierto grado de esquizopraxia.
3. CARACTERÍSTICAS DEL P.M.K. EN LA INFANCIA
De un modo general los trazados proporcionan la imagen de una per-
No estamos todavía en condiciones de dar medidas patronizadas para sonalidad que se encuentra en plena crisis formativa y por tanto ofrece
los resultados del P.M.K. en los diversos grupos de edad infantil, con ex- aspectos contradictorios.
cepción de los obtenidos en un grupo de 100 niños uruguayos de 10 años,
que figuran en el cuadro III. He aquí, no obstante, algunos datos derivados C. Características anormales evidenciadas por el P.M.K.
de nuestra experiencia personal:
a) Una gran parte de los signos que son registrados como propios de casos 1. Características de las personalidades primitivas (salvajes).
patológicos en la adultez, se encuentran, inclusive, exagerados en los tra- 2. Características de las personalidades homicidas.
zados infantiles. Esto confirma los puntos de vista jacksoniano y freu- 3. Características de las personalidades psicopáticas.
diano en lo que hace referencia a la regresión de las funciones mentales 4. Características del P.M.K. en la constelación esquizofrénica.
en las psicosis. 5. Características del P.M.K. en la constelación ciclofrénica
b) Existe muy escasa diferencia entre los trazados de una y otra mano en 6. Características del P.M.K. en la constelación disrítmica (epiléptica).
los niños que todavía no han aprendido a escribir. Esta homogeneidad 7. Características del P.M.K. en los cuadros deficitarios, congénitos (oli-
confirma la idea de que la disociación funcional de las dos mitades cor- gofrenias) o adquiridos (demencias)
porales es un fenómeno evolutivo, que obedece principalmente a la pre- o. Características del P.M.K. en las psicosis orgánicas.
sión del ambiente cultural. 9. Características del P.M.K. en los síndromes neurológicos.
72 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNÓSTICO MIOKINETICO 73

Cuadro III 1. CARACTERÍSTICAS DEL P.M.K. EN LAS PERSONALIDADES PRIMITIVAS


(SALVAJES)
NIÑOS URUGUAYOS DE 10 AÑOS
(V. cuadro VI, referencias 39, 47, 75 y Fig. 61.)
(Obtenido en el Laboratorio Psicopedagógico "Morey Otero", de Montevideo.
Publicado por la Dra. María Carbonell de Grompone y sus colaboradores, Hemos podido obtener trazados miokinéticos de indios Bororós, Kain-
en el Boletín, año 1947) gangs y Carajás (Brasil Central), así como de negros de diversas tribus
del África Septentrional, pudiendo resumir del siguiente modo las caracte-
SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO rísticas que han resultado ser comunes a estos tipos de personalidad
MEDIDAS Mano izquierda Mano derecha Mano izquierda Mano derecha primitiva:
Prom. a Prom. a Prom. a Prom. a a) Tendencia a los movimientos "sincréticos", sin análisis de formas, lo
Lineogramas: que da un predominio de trazos curvos en las configuraciones comple-
, - 1 1 Horizontal 28,40 7,85 28,95 5,45 31,65 8,30 27,60 8,35 jas y especialmente en el zig-zag, las escaleras y las Ues.
Longitud l o . , 33,30
lineal
lineal ^( Sagital 31,65 10,45 30,90 8,65 30,20 10,00 8,95 b) Déficit general de ejecución en dichas configuraciones (Fig. 61).
Vertical
33,65 10,60 31,30 8,35 32,05 12,10 32,05 10,00
c) Coherencia intrapsíquica elevada (trazados especulares, simétricos, prin-
n D /Horizontal 14,44 10,30 14,76 8,72 13,96 2.20 13.82 8,86
•"•"-. < Sagital 19,99 10,63 24,61 14,65 21,15 10,47 22,00 11,00 cipalmente evidentes en las escaleras).
Positivo ) Vertical 12,01 9,36 6,67 15,46 10,47 11,29 7,62 d) Mayor tono psicomotor (temperamental y actual).
14,71
n c /Horizontal 10,75 9,77 11,00 10,20 13,80 6,10 11,24 7,96 e) Tendencia a la constricción inhibitoria (miedo) tan pronto como surge
U • o. /c " l 6,12 5,59 6,75 2,16 9,50 3,85 8,00 6.00
negativo
'Vertical 14,54 11,20 13,65 10,53 11,04 8,67 13,59 8,34 una dificultad o algo inesperado (en muchos casos se llega a interrum-
D.P. \ Horizontal +1,02 15,76 +5,02 16,64 +3,26 17,36 +3,58 15,84 pir el trazado).
media i Vertical —0,58 19,12 —3,38 14,32 —0,18 15,68 —2,34 15,84 f) Valores de fluctuación lineal mayores que en los grupos civilizados.
/Horizontal 9,31 6,27 8,75 7,95 9,34 7,14 9,55 5,94
D.S. ^Sagital 12,65 10,65 10,75 9,75 10,42 8,40 9,91 7,50
[ Vertical 12,70 11,15 9,05 7,20 12,88 9,81 12,52 10,08
Zig-Zags:' 2. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONALIDADES HOMICIDAS
Longitud máxima 20,86 5,96 23,92 6,76 (Véase el cuadro VII y consúltense las referencias 5, 10, 18, 22, 36,
Longitud mínima 5.56 2,88 7,23 3,08
Ángulo máximo 65,10 20,65 53,30 17,20 57, 58, 62, 66, 74).
Ángulo mínimo 0,03 21,01 4,44 17,10
Desvío primario —7,10 81,50 —9,10 31,30 El estudio de las personalidades homicidas ha sido hecho fundamental-
Número de zig-zags 14.20 6,12 15,04 5,64 14,65 4,98 14,92 5,85
mente en un grupo de asesinos reincidentes que cumple pena en las peni-
Escaleras:
tenciarías de Río de Janeiro y Bahía. He aquí las características más sig-
Desvío primario +1,10 15,60 —0,49 16,68
nificativas de ese grupo:
Círculos:
/ Positivo 10,91 6,81 9,63 7,64 12,08 8,46 10,95 7,47 a) Dominio de la excitación sobre la inhibición (aumento significativo de
D.P. < Negativo 16,10 11,85 14,78 11,79 10,67 10,44 11.43 9,07
' Media —7,65 15,80 —5,45 14,50 —8,45 15.45 —3,75 14,00 los tamaños lineales ya iniciado bajo el control visual y continuado o
Desvío secundario 16,95 10,75 14,35 9,50 16,00 10.40 12,00 9,40 exagerado al suprimirse éste).
Ues: b) Tono psicomotor constitucional normal o elevado.
D p ( Positivo • 24,05 17,55 30,70 19,20 17,20 13,65 20,40 15,00 c) Tendencia a la extratensión.
. ' , < Negativo 15,35 10,50 12,20 9,75 15,10 11,30 14,00 11,40
sa tal
S' » Media +26,4 24,6 +8,80 24,00 +0,40 19,70 + 12,90 20,00 d) Elevado valor de la agresividad constitucional no corregido, antes bien,
D p /Positivo 18,25 9,70 17,10 11,85 17,85 10,95 19,70 13,70 exagerado, en la agresividad actual. El análisis estadístico ha mostrado
vprtiralíi Ne
vertical
ativo
-\r Si.
29,23 21,35 23,30 23,90 25,15 19,25 29,10 23,35 diferencias altamente significativas entre las medias ponderadas de los
' Media —15,10 33,90 —7,33 64,20 —11,60 26,80 —12,90 34,10 desvíos primarios sagitales de ese grupo (formado por 40 asesinos) y
n o ( Sagital 20,60 17.75 21,65 15,05 23,90 16,40 20.40 16,30
otro de adultos (74).
D S
' - ) Vertical 24.45 18,50 1 22,75 17,15 23,95 19,45 22.40 16,70
Cuadro IV PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 75

ADOLESCENTES BRASILEÑOS DE SEXO MASCULINO


(De 16 a 20 años) Cuadro V
(Cálculos realizados por Alfredo de Oliveira Pereira sobre 177 cadetes de la
Escuela Preparatoria de Aeronáutica) ESTUDIANTES ADOLESCENTES URUGUAYOS
MEDIA DESVIO PADRÓN (600 casos de 12 a 18 años)
MEDIDAS DEL P.M.K. Mano Mano Mano Mano
(Obtenido en el Laboratorio "Morey Otero", de Montevideo, en 1947)
izquierda derecha izquierda derecha
Lineogramas; SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO
Longitud lineal 12,5 31,0 6,4 5,6 MEDIDAS Mano izquierda Mano derecha Mano izquierda Mano derecha
i Horizontal 5 —3 16,0 13,3
D.P. < Sagital +19 + 18 12,8 13,1 m a m a m a m a
1 Vertical —6 9 11,4 15,1
Promedio D.S. 11,2 10,0 4,2 4,8 Lineogramas:
Coherencia intrapsíquica 39 16,9
Zig-Zags: Longitud lineal 35,40 7,85 33,70 7,15 33,05 7,70 32,40 7,15
/ Horizontal + 1,58 16,00 +0,90 14,08 +4,22 15,20 + 1,58 13,36
Movimiento egocífugo D.P. < Sagital +19,50 13,60 ' +22,50 14,20 +18,10 12,81 +20,10 13,80
Longitud lineal máxima 15 15 3,6 3,7 ( Vertical +0,13 15,50 —3,00 14,40 —0,90 14,08 —7,60 15,30
Longitud lineal mínima 7 7 2,4 2,7 Desvío secundario 9,82 4,53 8,89 4,56 9,98 5,67 9,10 4,80
Fluctuación lineal 8 8 3,5 2,3
Ángulo máximo 54 46 18,3 15,0 Sig-Zags:
Ángulo mínimo 23 23 16,8 14,5 Longitud máxima 17,56 5,01 18,98 5,73 17,19 5,16 17,09 4,74
Fluctuación angular 32 23 14,4 10,3 Longitud mínima 5,37 2,51 7,05 3,05 5,33 2,42 6,62 2,50
Desvío axial 7 8 5,7 6,7 Ángulo máximo 71,90 23,10 56,40 19,00 73,00 21.20 61,70 18,60
Movimiento egocípeto Ángulo mínimo 5,55 23,60 11,00 17,50 7,00 19,50 18,20 13,70
Longitud lineal máxima 15 15 3,7 3,7 Desvío primario +1,00 27,90 —1,30 27,30 —1,10 27,70 —2,60 28,00
Longitud lineal mínima 7 7 2,7 2,9 Desvío secundario 9,55 6,33 9,79 6,33 9,79 6.60 9,67 6,54
Fluctuación lineal 8 7 2,3 2,3
Ángulo máximo 58 50 17,5 16,0 Escaleras:
Ángulo mínimo 25 24 17,0 15,5 Desvío primario 3,50 15,00 3,20 14,70 8,20 18,40 4,40 16,00
Fluctuación angular 34 26 14,8 10,7
8 5,5 4,6 Círculos:
Desvío axial 7
Desvío primario —7 5 22,0 23,3 Desvío primario —1,20 14,20 —2,00 13,50 —2,40 16.60 —3,60 14,90
Escaleras: Desvío secundario 11,00 8,35 11,25 7,65 13,80 8,85 11,55 9,35
Desvío primario

— — — Cadenas:
Círculos: D.P. ] ^agital + 17,90 24,00 +23,40 24,00 +21,40 25,40 +23,20 23,60
Desvío primario —6 —7 11,9 13,0 / V ertical +6,30 22,70 +5,90 24,00 +10,70 24,60 +13,70 23,80
Desvío secundario 12 11 11,1 8,5 Paralelas:
Paralelas: Desvío primario +8.00 32,10 +17,70 33,10 +1,70 31,20 +11,90 31,70
Movimiento egocífugo Desvío axial 13,30 8,40 13,15 8,60 13,60 8,30 15,90 9,85
Longitud lineal máxima 52 50 9,5 9,0
Longitud lineal mínima 37 35 7,2 7,7 Ues:
Movimiento egocípeto t Sagital +14,41 19,80 + 15,60 22,60 +12,90 18,20 +11,50 20,00
Ua
Longitud lineal máxima 53 50 9,6 8,4 ' ( Vertical +8,50 19,50 +2,40 24,40 + 1,20 22,40 + 1,80 22,90
Longitud lineal mínima 37 35 7,7 7,9 D g ( Sagital 21,00 13,10 14,85 11,65 16,45 13,15 13,95 11,10
Desvío primario +2 +6 27,0 26,8 / Vertical 15,90 12,50 12,85 12,00 15,70 12,25 16,20 12,85
Desvío axial 12 13 8,6 10,8
Ues:
n p J Sagital +22 +23 17,7 18,1
J_' . r , \ i? . -.
1 Vertical —8 —6 24,2 25,6
n „ \ Sagital 21 17 15,7 14,3
"•*• \ Vertical 18 17 13,8 14,0
Cuadro Vi PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 77
INDIOS
Véanse, por ejemplo, los resultados en bruto:
Muestra de, 25 indios Kaingangs del puesto indígena de Irai (Brasil). Datos obtenidos
por el Pro}. Baldas, de la Escuela de Sociología de San Pablo (47) Mano izquierda de los normales (D.P. de los trazados sagitales:
13,46.—5,96. 4.95.—15,36. 12,04) = 1,82
MANO IZQUIERDA MANO DERECHA
Mano izquierda de los asesinos (D.P. de los trazados sagitales:
MEDIDA? Desvío Media
Desvío 17,83.—0,67.—24.46 11.21,28) = 14,77
Media Padrón Padrón
Mano derecha de los normales (ídem:
laneogramas: 14,07.—3,04. 10,96.—16.82.5) = 1,90
Longitud lineal 36,96 10,8 36,60 9,7 Mano derecha de los asesinos (ídem:
¡Horizontal +1,17 21,9 +10,96 17,5
+20,60 13,9
20,30.—2.52 24,28. 6,97. 21,13) = 14,07
Sagital +16,20 16,0
Vertical +1,24 19,4 —6,24 15,2
i Horizontal 12,75 12,6 14,46 10,6
17,28 13,8 13,44 14,4 3. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONALIDADES PSICOPÁTICAS (Fig. 62)
D.S. < Sagital
/ Vertical 13,08 10,3 13j,20 11,7
Los P.M.K. de las personalidades psicopáticas se caracterizan por los
Zig-zags:
siguientes rasgos:
Movimiento egocífugo
Longitud máxima 24,67 5,0 28,82 6,0 a) Bajos valores de los coeficientes de constancia y coherencia.
Longitud mínima 13,44 13,3 13,75 3,2
b) Aumento del promedio de los desvíos primarios de los kinetogramas.
Ángulo máximo
Ángulo mínimo c) Imprecisión e inestabilidad en los movimientos de la mano tempera-
Desvío axial mental.
Movimiento egocípeto d) Exageración en la amplitud de los desvíos secundarios y axiales.
Longitud máxima 28,17 5,8 34,20 4,8
Longitud mínima 8,00 5,0 .8,87 2,4 e) Presencia de signos correspondientes a las constelaciones ciclotímica o
Ángulo máximo esquizotímica.
Ángulo mínimo f) Con frecuencia, temblor al principio o en el decurso de los trazados,
Desvío axial ....
—2,62 34,8 —3,21 35,3 especialmente en la mano temperamental.
Desvío primario
g) Fluctuaciones lineares aumentadas, principalmente en la mano tempera-
Escaleras:
—25,20 33,4 —7,80 30,1 mental.
Desvío primario
Círculos:
+4,56 17,9 4. EL P.M.K. EN LA CONSTELACIÓN ESQUIZOFRÉNICA
Desvío primario +2,32 18,8
Desvío secundario 13,60 7,9 14,60 7,6
Diversos autores han estudiado los trazados obtenidos aplicando el
Cadenas: P.M.K. en sujetos con trastornos correspondientes al círculo o constelación
Movimiento egocífugo de las esquizofrenias (v. las referencias: 21, 32, 43, 59, 83, y 87 y las figuras
. \ Sagital .... ....
U Al
- ) Vertical .... 63 a 67).
Movimiento egocípeto Entre tales sujetos podemos diferenciar, para finalidades expositivas,
. \ Sagital los siguientes casos:
"• A- j Vertical ....
17,7 +15,58 25,2 a) Formas reactivas (de naturaleza psicogenética).
Í Sagital +6,77
U
' *• \ Vertical +11,00 26,9 +16,73 26,5 b) Brotes iniciales.
Paralelas: c) Procesos temporalmente inactivos (por remisión espontánea o te-
.... rapéutica) .
D A \ Eg°cí,fugas d) Formas terminales, con destrucción y regresión de la personalidad
' ' ) Egocipetas
Desvío primario —3,54 42,3. +0,95 29,1 (demencia esquizofrénica) o mejor, "estupidez" (Verblodung de
Ues: Kraepelin).
_ _ Sagital + 12,40 18,7 +21,56 18,0
U r
- " Vertical +0,64 30,4 —1,08 26,9 Antes de enumerar los rasgos diferenciales en el P.M.K. se hace nece-
c Sagital 15,56 12,8 14,80 10,4 sario resaltar las características comunes, es decir, los signos anormales que
U
- -ü
Vertical 23,76 14,7 14,56 15,4
Cuadro VII
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 79
HOMICIDAS
Muestra de 40 homicidas, 32 de la Penitenciaría de Río de Janeiro y 8 de la se presentan indistintamente en los diversos tipos de síndrome esquizofré-
Penitenciaría de Bahía (74)
nico a condición de que éste se encuentre bien diagnosticado clínicamente:
MANO IZQUIERDA MANO DERECHA 1) Desorientación y torsión axiales, principalmente en los lineogramas
MEDIDAS Desvío Desvío sagitales y en los zig-zags.
Media Media
Padrón Padrón 2) Contraimpulsos e interceptaciones (evidenciados por la tendencia a
revertir o a invertir la secuencia de los movimientos, dando lugar
Lineogiamas: a las reversiones y a las cruces esquizopráxicas).
Longitud lineal 40,80 12,3 41,40 10,1
—8,05 14,0 3) Desintegración, por lo menos parcial, de las configuraciones com-
1 Horizontal +0,80 13,7
+ 17,83 12,7 +20,30 12,3 plejas.
D. P. < Sagital
/ Vertical —10,71 12,7 —13,37 18,6 4) Irregularidad pulsional, que da a los trazados un aspecto disrítmico,
Horizontal 9,68 5,9 8,38 4,5
14,50 9,6 con paradas y explosiones bruscas o "saltatorias".
10,9

Zig-zags:
Í
Vertical
Sagital
14,08
12,70 10,6 11,83 6,4 5) Disociación o falta de sincronismo en los movimientos simultáneos,
produciendo la impresión de haber sido hechos de un modo inde-
Movimiertn egocífugo pendiente o disociado (en el zigzag).
20,92 7,7 22,97 8,2
Longitud máxima
5,4
A tales signos puede acrecentarse una impresión cualitativa y global
Longitud mínima 8,82 4,9 11,80
14,5 36,40 13,1 de pastosidad y una falta de continuidad o ausencia de estilo, es decir, un
Ángulo máximo 43,35
Ángulo mínimo 8,72 15,3 11,07 13,5 proteísmo que corresponde a la falta de unidad que existe en la síntesis per-
5,72 11,1 1,81 10,6 sonal.
Desvío axial
Movimiento egocípeto
8,0 Veamos ahora cuáles son las particularidades de combinación de esos
Longitud máxima 20,77 6,3 23,10
9,60 4,0 11,80 4,5 signos en los 4 casos que hemos diferenciado:
Longitud mínima
46,85 17,9 40,70 16,6
Ángulo máximo
15,55 15,1 14,62 15.9
Ángulo mínimo a) Formas reactivas
Desvío axial 7,17 11,3 4,30 11,2
—0,67 31,9 —2,52 34,6 Así designamos las motivadas por situaciones conflictivas capaces de
Desvío primario
Escaleras: provocar el síndrome esquizofrénico sin alterar fundamentalmente la arqui-
Desvío primario —18,87 40,5 —23,67 28,8 tectura de la personalidad. El P.M.K. muestra más alteraciones en la mano
Círculos:
mejor controlada y además pequeña desorientación axial en relación con
—1,13 20,3 —8,38 18,7 los signos de introtensión y negativismo activo (aumento de las reversiones
Desvío primario
Desvío secundario 14,49 10,4 14,51 8,6 en la fase final del zigzag).
Cadenas:
Movimiento egocifugo b) Brotes iniciales
D A \ Sagital
U A En ellos se observa casi constantemente el cuadro que designamos con
' - \ Vertical el calificativo de "enfoque paranoide" y se caracteriza por la convergencia
Movimiento egocípeto
de las desviaciones directas de los Lineogramas de la mano dominante hacia
n . Sagital
U A
- - Vertical el centro. Asimismo se denota la existencia de abundantes reversiones, tor-
+24,96 24,4 +24,28 24,6
n p Sagital
25,6
cedura axial en lineogramas sagitales, torsión y pérdida inicial de forma en
"• F' Vertical —1,71 30,1 —20,94
los zig-zags, gran irregularidad en las cadenas sagitales, cruzamientos en
Paralelas: las paralelas y terceduras y desvíos en las Ues sagitales, especialmente en
13,78 8,4 14,23 11,8
D. A \Eg0"'fugo 11,08 8,8 los trazados egocífugos (casi siempre hechos oblicuamente, como ocurre
| Egocípeto 13,70 9,3
Desvío primario +11,00 35,0 +6,97 38,8 en los niños). En cambio, las configuraciones complejas realizadas bajo
Ues: control visual se conservan aceptablemente (tanto en su dimensión como en
+21,28 22,8 +21,13 17,7 su forma). A medida que el proceso avanza e invade las capas profundas
r> p J Sagital 30,6
V
' \ Vertical —4,39 28,3 —18,72 de la personalidad, produciendo en ella los tabicamentos, interceptaciones
22,03 20,6 18,62 13,4
n „ i Sagital y rigideces características del estado esquizofrénico, la praxia no controlada
U S
- ' j Vertical 25,79 20,5 20,89 15,0
visualmente pierde su unidad, se desorganiza, las alteraciones se nivelan
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO 81
80 E. MIRA. Y LÓPEZ
los síntomas observados en la denominada "escalera diatésica" de E. Kretsch-
en ambas manos: las cadenas se deshacen, la escalera se desmorona o dis- mer (que, como es sabido, oscila entre la elación y la depresión, la alegría
grega y el zigzag se transforma en una serie de convulsos y desordenados y la tristeza, el sentimiento de omnisciencia y omnipotencia y el de anula-
trazados, apelotonados en algunos lugares y sueltos en otros. Si tales altera- ción e invalidación del yo). Así, el aumento en el tono de los sentimientos
ciones son bilaterales y precoces, el pronóstico es sombrío, pues correspon- "vitales" (Schneider) se acmopaña de desvíos primarios positivo eyage-
de al de una forma esquizocárica o catastrofal (no raras veces ligada a crip- rados en los kinetogramas verticales, y viceversa, su disminución es conco-
toencefalitis mortales). Si no hay antecedentes genéticos y los trazados ad- mitante con la exageración de los D.P. negativos correspondientes.
quieren ese aspecto de organicidad irreversible, será preciso sospechar que Lo mismo que para las esquizofrenias, ha sido posible diferenciar en
existe un factor complicante (sífilis, toxemia, disendocrinia) y agravante las ciclofrenias algunas formas clínicas que tienen su correspondencia en
del proceso en sí. determinados cuadros miokinéticos. Helas aquí:
a) Depresiones asténicas simples.
c) Procesos temporalmente inactivos b) Depresiones distímicas.
Cuando bajo los efectos del tratamiento o de la simple pero efectiva c) Pseudodepresiones ansiosas ("Anxiety states").
vis medicatrix Naturae el brote fue dominado y se restablece aparentemente d) Depresiones psicógenas (reaccionales o situativas).
la normalidad, la personalidad se rehace y correspondientemente desaparecen e) Elaciones maníacas puras (de base endógena).
en el P.M.K. los signos esquizopráxicos, principalmente en la mano domi- f) Excitaciones de tipo maníaco sintomáticas.
nante. Pero la persistencia latente del proceso podrá ser denotada por la
perduración de algunos de sus signos típicos en la mano dominada o tem- a) Depresiones asténicas
peramental. Principalmente las reversiones en el zigzag egocífugo y los
cruzamientos en la paralela egocífuga son casi'siempre rebeldes a des- Se observa en ellas la caída de los lineogramas verticales, la precipita-
ción de los escalones de la escalera, en el tramo descendente, el apelotona-
aparecer.
miento de la cadena ascendente, el descenso casi vertical del círculo y la
d) Formas terminales U vertical, sin otras alteraciones en los trazados.
En ellas la alteración de los trazados se observa inclusive en los reali-
zados bajo el control visual pero sin pauta subyacente. La "disolución" de b) Depresiones distímicas
las formas o configuraciones en las escaleras y cadenas es casi completa, En éstas —incluibles en el clásico cuadro de la lipemanía o "melan-
en ambos manos. Inclusive la propia continuidad en el eje trazado de los colía"— hay algo más que depresión: hay compresión, de la personalidad,
lineogramas aparece perdida o comprometida, en algunos casos antiguos. que pasa a sentir rabia de sí misma y alimentar deseos autoagresivos. Corres-
La aplicación de los modernos métodos de tratamiento (químicos y pondientemente, el cuadro del P.M.K. registra, además de las oscilaciones
eléctricos) permite acelerar el curso de los brotes procesales y lleva a la negativas en el plano vertical, la existencia de profunda introtensión y de
desaparición rápida de los síntomas, lo que permite así comprobar en me- cargas agresivas oscilantes o simplemente negativas. Por otro lado, no es
nos plazo el paralelismo existente entre su regresión clínica y su regresión raro que exista inestabilidad de los tamaños lineales, con tendencia a su
en el test miokinético. Pero, de otra parte, el hecho de su persistencia en la aumento en el decurso de la prueba (ansiedad potencial).
mano temperamental da un criterio para decidir la prolongación del trata-
miento y evitar con más probabilidad la aparición de recidivas o brotes c) Pseudodepresiones ansiosas
ulteriores. (Véanse a este respecto los trabajos de los Dres. César Coronel y La última característica descrita en la sintomatología miokinética de
Ramón Melgar en la bibliografía.) las distimias es predominante en este tipo que denominamos como pseudo-
depresiones ansiosas, porque en realidad los signos corresponden más a un
5. EL P.M.K. EN LA CONSTELACIÓN CICLOFRÉNICA (v. FigS. 68 a 71) estado de incontinencia por falta de control cortical, con bruscos cambios
(y la referencia de D. Wechsler). de inhibición y excitación. Casi siempre se trata de cuadros en los que hay
Trabajando en el Maudsley Hospital de Londres, con un reducido nú- un elemento tóxico o un factor exógeno, de agudo influjo (puede ser, es
mero de casos en los que el diagnóstico clínico de psicosis maníacodepresiva claro, de naturaleza psíquica), pero que coloca al sujeto en estado no sola-
no dejaba lugar a dudas (tanto por la pureza del síndrome como por los mente de alarma como de pérdida de su habitual autodominio, oscilando
antecedentes genotípicos) tuve ocasión de convencerme de que las altera- entre el miedo y la desesperación, sin estar en realidad triste ni depri-
ciones más importantes se observaban en los trazados realizados en el plano mido.
vertical, en estrecha correspondencia con las variaciones de intensidad de
82 E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNOSTICO MIOKINÉTICO 83
En los trazados miokinéticos encontramos en tales casos una tendencia
a la aceleración y extensión del curso de los movimientos, que ocasiona el cohólica, etc.). Entonces el P.M.K. denota simultáneamente la superposición
constante aumento de su tamaño lineal en el curso de todas las pruebas. de los síntomas motores correspondientes a esos dos elementos patógenos
Parece como si existiese un fenómeno autoinductivo y el sujeto fuese "ca- y permite una diferenciación de la patogenia y la patoplastia. Así, por
lentándose" con la ejecución de sus trazados (fenómeno que ya en 1942 ejemplo, en el cuadro maníaco con que habitualmente se inician las formas
designamos con el calificativo de "heating" y es típico de la impaciencia expansivas de la P.G. llama en seguida la atención la presencia de fenóme-
ansiosa). Pero a pesar de esto se conservan la dirección axial y el correcto nos de disrupción y desagregación de la forma del zigzag o de la escalera,
perfil de las configuraciones complejas. Por su parte, los desvíos secunda- la presencia de temblor en la mano dominante, la pérdida precoz de la
rios (principalmente en la mano dominante) aparecen exagerados y tur- regularidad de las cadenas, etc., al mismo tiempo que se comprueban los
bulentos, a semejanza de lo que se observa en algunos casos de oligofrenia signos propios del síndrome maníaco.
o inmadurez (pero entonces es explicable por un déficit permanente del
control cortical). El diagnóstico diferencial es, no obstante, fácil, pues en las 6. EL P.M.K. EN LA CONSTELACIÓN DISRÍTMICA (EPILEPTOIDE)
pseudodepresiones ansiosas se observan una finura de trazos, una regula- (v. Figs. 72 y 73)
ridad de los movimientos elementales y una precisión reproductiva de las Es hoy sabido que las alteraciones disrítmicas e ictafines derivan de
configuraciones complejas que, en cambio, se hallan ausentes en los oli- diversos factores, entre los que cabe señalar la predisposición genética y la
gofrénicos. existencias de insultos infecciosos o traumáticos en los períodos iniciales
de la vida. Tales alteraciones pueden o no llegar a su fase paroxística, pro-
d) Depresiones psicógenas y reactivas duciendo, en caso afirmativo, el cuadro convulsivo propio de la epilepsia.
Es propio de este tipo la localización de ¡os signos de hipotensión en Se admite, empero, que para cada epiléptico con crisis comiciales típicas
la mano dominante, o por lo menos el hecho de que en ella se acusan con existen los disrítmicos, que pertenecen a esa constelación, sin por ello llegar
la máxima intensidad. Inclusive puede ocurrir que en la mano temperamen- a sufrir oficialmente el morbus sacer. Hay así todo un continuum de formas
tal se encuentre una inversión de los daros, si se trata de persona que hal>i- intermedias entre la disritmia leve y la paroxística; el P.M.K. representa un
tualmente exhibe un temperamento hipomaníaco. En todo caso, es frecuente test de la máxima sensibilidad para su diagnóstico y para seguir su evolu-
que en esa mano dominante aparezcan también signos de intensa inl reten- ción bajo el influjo de los diversos tratamientos, ya que es mucho más fácil,
sión (reveladores del conflicto psíquico que provoca la depresión I . rápido y menos costoso de obtener que el EEG. Poseemos una estadística
de coincidencias entre los diagnósticos del P.M.K. y el EEG que alcanza una
e) Elaciones maníacas puras (de base endógena) magnitud superior al 90 % de los casos (que suman más de un cente-
Cada día se hace más rara la observación ¿d estados maníacos puros, nar). Veamos cuáles son los trazos característicos de la disritmia patoló-
en los que el factor endógeno sea aparente por la regularidad cíclica y la gica en el P.M.K., advirtiendo de antemano que ellos se presentan preferen-
ausencia de otros factores complicantes. En tales ocasiones el trazado del temente en el zigzag, la escalera y las paralelas:
P.M.K. muestra las características de la excitación (grandes tamaños linea- a) Falta de regularidad en los trazados del zigzag por exceso de fluc-
les), el exceso de tensión motriz (salen por encima del papel fácilmente, tuación lineal y angular, sobre todo por las variaciones bruscas e inmediatas
los íineogramas verticales, los círculos, cadenas verticales y Ues) así como de esos valores (la denominada "fluctuación inmediata" es la máxima dife-
un aumento reaccional de la extratensión (desvío primario positivo del li- rencia de tamaño observable entre dos trazados consecutivos, en una misma
neograma horizontal en la mano dominante) y de la heteroagresividad. secuencia o parte de la prueba). A veces, principalmente en el zigzag, se
Tales alteraciones se acusan casi igualmente en ambos lados, de suerte observan pequeñas sacudidas musculares que determinan la aparición de
que las distancias intrapsíquicas se acortan y la coherencia psíquica "puntas" enteramente idénticas a los "spikes" del EEG. ictafin.
aumenta. b) Falta de regularidad debida a una lentificación o inclusive deten-
ción del trazado, que puede tornarse iterativo, repitiéndose sobre sí mismo,
f) Excitaciones de tipo maníaco, sintomáticas en vez de avanzar (en zig-zag, paralelas y cadenas) hasta retomar su ritmo
Más frecuente es la ocurrencia de síndromes maníacos en los que instantes después.
la excitación, la fuga de ideas y la hipercinesia se presentan concomitante- c) Pérdida de la regularidad del trazado de las paralelas, debido no
mente con otros signos anormales, dando a entender que se trata de un cua- solamente a las diferencias de separación entre ellas, sino a diferencias de
dro de simple revestimiento, bajo el cual evoluciona un proceso deletéreo, su extensión y del ritmo de su ejecución, no siendo rara la tendencia a la
más grave (psicosis exógena de Bonhoeffer. Parálisis general, alucinosis al- presentación de sub-ritmos.
La combinación de esos tres signos da a los trazados un aspecto irre-
84 E. MIRA Y LÓPEZ PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO 85

guiar, y también disrítmico, como si estuviesen realizados de un modo ex- tidad de reversiones que se observan, intercaladas con los demás signos de
plosivo, con bruscas aceleraciones y frenadas. Es excepcional —si no hay "decorticación" y con el predominio de trazados de excitación.
elementos de esquizotimia constitucional— que los trazados epileptoides
exhiban verdaderas reversiones; en cambio ds frecuente que se produzca una 9. EL P.M.K. EN LAS NEUROPATÍAS
desorientación dn el momento de invertir el trazado de la escalera (o sea:
No poseemos trazados sistemáticos de los diversos morbos neurológicos.
al pasar del ascenso al descenso). Parece como si la inversión de la pauta
Los trazados obtenidos en casos de tabes dorsal y de enfermedad de Parkin-
configuracional, que obliga a transferir el esquema kinético hacia el otro son, así como los resultados en una familia afecta de amiotrofia progresiva,
hemiespacio, desencadenase un trastorno platiotopokinético, de suerte que demuestran no obstante la posibilidad de que el P. M. K. sea mejor utilizado
son bastantes los epilépticos inteligentes que fallan en este momento de la en el diagnóstico neurológico. Junto con Galeano publicamos en 1946 una
prueba y revierten la escalera sobre el mismo hemiespacio, o modifican su comunicación sobre este tema (v. bibliografía) que fue discutido en el pri-
forma y la convierten en franja (dentada, como almena de castillo) o mer Congreso Sudamericano de Neurocirugía. El uso del P. M. K. serviría
inclusive en zigzag descendente. sobre todo a los neurólogos poco avezados para evitarles errores de diagnós-
tico con síndromes histéricos, ya que en éstos es fácil obtener una modifica-
7. EL P.M.K. EN LOS CASOS DE DÉFICIT MENTAL CONGÉNITO (OLIGOFRENIAS) ción sustancial del trazado haciendo uso de cualquier recurso sugestivo.
o ADQUIRIDO (DEMENCIAS), (v. Figs. 74 y 75)
D. Aplicaciones del P.M.K. en Psicología Social
El signo típico y constante del P.M.K. en estos casos es la pobreza en
la reproducción de las configuraciones complejas (zig-zags, escalera, ca- Entre las numerosas aplicaciones del P. M. K. han de incluirse las que
denas y Ues, pero principalmente las dos primeras). La falta de claridad ofrece el campo de la psicología social para el estudio de las característi-
intelectual priva a los sujetos de la posibilidad de comprensión de tales confi- cas grupales. Como ejemplo adjuntamos los resultados obtenidos con su apli-
guraciones en ausencia de su presencia visual, y por ello en cuanto se les
coloca la pantalla se desorientan, y desorganizan el trazado, perdiendo la MEDIDAS VALOR DE "F"
forma de los movimientos que venían ejecutando. No es raro que en los Altamente signif. Signif.
casos de oligofrenia se mezclen los movimientos rectos con otros curvilíneos Intragr. Intergr. Intergr.
y que se presenten también, en las formas graves, las desorientaciones axia-
Desvíos primarios
les y hasta las torsiones axiales o lineales que son propias de los cuadros
a) Verticales M. Iz. M. D.
lesiónales del neuroeje. Nada tiene ello de extraño, puesto que en tales casos b) Sagitales
M. Iz.
M. Iz. - M. D.
•generalmente preexistió o coexiste un factor encefalopático. La ausencia de
los signos miokinéticos en casos en los que el síndrome clínico denota in- Desvíos secundarios M. D. M. D. M. Iz.
tensa obtusión o estupidez intelectual ha de hacer sospechar que ésta no Desvíos axiales M. Iz. - M. D.
se debe a una falta de inteligencia y sí a factores emocionales, conativos o
LONGITUD LINEAL M. Iz. M. Iz. - M. D.
quizás a factores somáticos extrínsecos (sensoriales, somáticos, neurológicos,
etcétera). M. Iz. — Mano izquierda

8. EL P.M.K. EN LAS PSICOSIS ORGÁNICAS (Fig. 76) M. D. = Mano derecha

Se encuentran aquí trazados confusos, en los que coexisten síntomas cación al estudio de la constelación familiar y al estudio de la tipología de
práxicos correspondientes a los procesos defensivos (inflamatorios, produc- los conductores de automóvil público (300 casos). Los lectores interesados
tivos) y a las lesiones o procesos regresivos, irreversibles (demenciales). pueden consultar los trabajos originales en las referencias 77 y 92 de la
La fenomenología miokinética es consiguientemente confusa y mudable, pero bibliografía adjunta. El análisis de variancia de los resultados obtenidos en
siempre impresiona por su aspecto de "organicidad", es decir, por la impo- los miembros de 20 familias (v. Cuadro VIII) ha dado valores altamente
sibilidad de modificarla mediante artificios psicológicos. Existen casos en significativos de "F" para diversas variancias intra e intergrupales corres-
los que resulta inclusive totalmente imposible la realización de la prueba, pondientes a las medidas cuya distribución damos en el cuadro de arriba.
pues falta al sujeto la capacidad de comprensión de las instrucciones o la En cuanto a los resultados prácticos de la aplicación del P.M.K. en la
perseverancia en su cumplimiento, por ser objeto de violentas y contradicto- selección de los conductores de automóviles públicos, han sido excelentes en
rias pulsiones o impulsos. Un hecho interesante a señalar es la elevada can- Chile y en Brasil (v. Cuadro IX) y parecen muy prometedores en París (95).
Cuadro VIII
CONSTELACIÓN FAMILIAR (Continuación)
CONSTELACIÓN FAMILIAR
(Muestra de 20 familias de Río de Janeiro [77]) (Muestra de 20 familias de Río de Janeiro [77] J
MANO IZQUIERDA
MANO DERECHA
MEDIDAS MEDIA DESVIO PADRÓN
MEDIDAS MEDIA DESVIO PADRÓN
Padres Vladres Hijos Hijas Padres Madres Hijos Hijas
Padres [Madres Hijos Hijas Padres Madres Hijos Hijas
Lineogramas:
Lineogramas:
Longitud lineal 40,4 41,2 40,1 38,8 8,1 9,7 12,2 7,2
8,2 16,2 15,9 10,8 Longitud lineal 39,3 38,1 38,0 35,6 6,5 8,5 7,7 6,5
1 Horizontal +1,6 -5,2 —5,3 —1,9
D.P. ] Sagital +9,5 +12,7 +13,3 +16,2 12,8 13,2 6,0 11,5 1 Horizontal —0,4 +0,7 + 1,3 +2,2 10,6 16,6 12,1 10,8
f Vertical -9,2 —3,6 —6,4 —1,7 15,8 42,2 12,7 10,2 D. P. -' Sagital + 12,9 + 17,0 +20,3 + 15,2 8,9 10,7 8,1 8,9
Promedio D. S. 10,6 12,7 12,8 4,7 5,9 4,1 3,4 / Vertical —10,4 —10,6 —11,3 —6,3 16,1 14,2 11,8 11,3
11,2 10,3
Promedio D. S. 8,8 9,6 10,4 3,9 4,8 2,3 3,0
Zig-zags:
Movimiento egocífugo Zig-zags:
Longitud máxima 17,9 18,9 17,8 18,2 3,5 4,4 4,3 4,5 Movimiento egocífugo
Longitud mínima 8,7 9,5 8,3 8,5 2,1 3,0 3,1 3,0 Longitud máxima 19,1 20,0 18,0 19,6 3,5 6,0 4,1 3,6
Ángulo máximo 51,7 44,1 55,0 51,8 17,1 15,2 11,9 18,3 Longitud mínima 10,1 10,5 8,6 10,5 2,2 3,7 2,5 3,8
Ángulo mínimo 15,5 18,0 21,6 16,1 17,0 14,0 15,4 10,9 Ángulo máximo 42,6 40,7 46,3 43,8 12,7 14,5 8,9 14,6
Desvío axial 7,0 7,1 6,6 9,1 3,9 5,5 4,9 7,1 Ángulo mínimo 16,5 18,0 22,4 14,5 15,1 12,2 10,7 13,6
Desvío axial 4,2 7,8 7,3 7,5 4,7 6,4 5,3 6,1
Movimiento egocípeto
Longitud máxima 17,9 19,5 17,3 19,2 4,1 4,8 4,5 4.6 Molimiento egocípeto
Longitud mínima 9,5 10,2 9,1 9,9 1,6 3,5 2,7 3,6 Longitud máxima 18,5 20,2 16,8 20,5 4,2 6,5 2,5 5,1
Ángulo máximo 51,1 46,0 58,4 54,9 16,4 17,7 15,5 18,5 Longitud mínima 10,3 11,9 9,8 10,8 2,5 4,6 2,0 3,2
Ángulo mínimo 23,6 15,9 27,5 19,6 14,6 13,3 18,7 15,1 Ángulo máximo 45,6 40,4 54,8 51,1 17,6 13,7 9,9 17,6
Desvío axial 7,1 6,5 7,8 8,0 4,1 4,5 3,0 6,1 Ángulo mínimo ¿•>,¿* 18,5 26,9 23,5 13,0 14,8 11,5 15,7
Desvío primario —12,1 —3,1 —5,1 —4,5 27,5 26,7 22,2 19,3 Dovío axhl
V
' UAl-ll
6>1 8,4 6,3 8,8 4,3 6,1 2,9 5,5
Desvío primario lu
'° —1,7 —9,9 —6,7 24,5 25,1 23,1 23,1
Escaleras:
Desvío primario +4,2 +11,2 +22,3 + 17,9 26,8 22,0 21,2 31,2 Escaleras:
Círculos: Desvío primario 7,8 +6,0 +10,1 +8,4 21,2 26,7 20,6 14,2
Desvío primario —6,0 —11,4 —12,0 —12,3 14,4 14,1 16,3 13,0 Círculos:
Desvío secundario 11,7 14,5 19,2 12,5 8,2 11,7 9,2 7,7 Desvío primario 14,4 —11,9 —14,1 —10,0 10,1 13,2 16,8 10,0
Desvío secundario 8,6 16.2 12,5 11,0 6,7 10,3 8,4 6,9
Cadenas:
Cadenas:
Movimiento egocífugo
( Sagital 10,8 6,9 Movimiento egocífugo \
12,1 15,1 16,8 14,5 8,8 11,9
U A
- ' ( Vertical 13,5 11,1 14,9 9,2 9,6 10,0 6,3 r, ,, \ Sascital 12.3 16,1 13,2 8,8 9.2 10,6 6,7 4,9
11,3 D. P. ,. ~ . , 12.3 7,6 16,4
1 Vertical 14,0 17,8 12,0 10,3 11,4
Movimiento egocípeto
11,1 16,9 10,8 13,0 11,9 9,7 8,1 10,7 Movimiento egocípeto
n . J Sagital
U A
' " i Vertical 14,3 14,7 17,0 13,4 10,7 11,7 9,9 8,5 r, . \ Sagital 15,2 17,1 10.4 11,2 11,8 10,5 8,5 9,9
1). A. ,, - . , 9,1 14,7 9,7 11,2 6.5 11,9 4,9 6,9
n p \ Sagital +26,3 +25,5 +18,1 +15,3 27,2 29,0 19,0 27,1 i Vertical
U V
' ' \ Vertical 0,5 —2,9 —1,2 —10,7 27,2 7,7 27,7 27,4 n p ( Sagital +23,5 + 17,2 + 14,4 + 19,7 24,3 26,4 27,1 19,8
U r 26,6 27,0
' ' 1 Vertical —10,5 +6,1 —18,1 —3,2 24,2 29,7
Paralelas:
50,6 51,5 47,5 10,9 11,8 6,4 8,7 Paralelas:
Longitud* egocífuga 52,2
máxima 1 egocípeta 49,8 51,3 54,6 53,2 7,6 11,7 5,3 9,2 Longitud t egocífuga 51,8 49,0 47,2 44,5 11.7 11,1 5,0 6,8
Longitud^ egocífuga 37,4 33,9 34,8 34,4 6.3 4,9 7,1 7,0 máxima / egocípeta 52,0 48,6 49,8 50.8 15,1 9.6 7,1 14,3
mínima ) egocípeta 36,6 36,1 37,3 36,9 7,3 6,8 2,9 9,9 Longitud \ ( egocífuga 35,9 33,1 30,9 31,7 9,0 5,8 5,5 6,6
f , 36,8 34,6 34,3 34,4 8,4 6,4 5,8 8,2
Desvío primario +3,0 +0,2 —8,5 +10,5 41,9 29,9 26,4 33,7 mínima / egocípeta
16,2 12,1 14,2 13,9 10,3 7,8 8,5 5.6 Desvío primario + 1,0 +2,1 —2,2 + 16,7 3-1,3 25,8 21,5 35,6
Media desvío axial 6,4 8,4
Media desvío axial 16,3 13,5 15,4 16,9 10,3 6,8
Ues:
+9,9 +20,0 +10,8 + 19,0 17,3 22,4 21,9 20,6 TJes:
n p } Sagital
U
' *• } Vertical —1,1 —4,2 —13,7 —2,2 19,1 17,4 23,6 21,3 n p j Sagital +15,3 +22,5 + 19.1 +21,7 11.9 15,4 14,9 16,5
n c \ Sagital 16,0 26,5 16,6 17,0 14,9 15,1 10,1 18,8 "' r' i Vertical —14,5 —6,1 —15,5 —14,1 17,5 18,0 20,2 25,7
U 3
" ' / Vertical 17,3 26,5 14,8 17,0 11,0 19,8 7,3 10,9 n o ) Sagital 8,7 18,9 11,7 18,3 7,1 17,4 6,2 13,4
' 3- / Vertical 13,7 15,8 14,8 15,8 11,0 15,4 12,0 11,1
CHUJKfcKtiíi (Continuación)

MANO DERECHA
Cuadro IX — CHOFERES
(De la tesis doctoral del Dr. J. Scperiza Zaninovich [92])
MEDIDAS Grupo A Grupo B Grupo C Grupo D Grupo E
m a m ff m a m a m a
MANO IZQUIERDA
Lineogramas:

¡
MEDIDAS Grupo A Grupo B Grupo C Grupo D Grupo E Horizontal 37,6 11,2 35,7 8,1 37,5 12,8 38,6 9,6 38,7 10,4
m a m a m a m a m ir Sagital 40,8 11,7 37,2 8,2 39,8 13,0 41.0 12,0 37,4 7,6
Vertical 41,2 10,5 40,7 9,4 41,6 12,4 42,4 10,2 40,8 8,2
Lineogramas: Promedio 39,9 11,1 37,9 8,6 39,6 12,8 40,7 11,1 38,9 8,7
, Horizontal 38,2 11,2 34,3 7,6 37,8 12,0 37,8 8,3 38,9 11,0 í Horizontal 3,2 13,6 2,8 9,2 3,7 15,2 3,5 13,0 2,9 14,8
Longitud j Sagital 38,1 10,2 36.8 7,2 38,5 12,3 38,9 9,6 38,1 8,8 D. P. < Sagital 14,8 14,4 16,3 8,9 16,1 13,0 14,8 11,2 15,1 9,0
lineal ) Vertical 39,5 10,0 38,6 9,1 38,8 11,2 41,7 9,6 41,1 8,6 ' Vertical —8,0 14,1 -11,5 8,1 —8,7 14,0 —11,6 9,1 -16,5 10,5
\ Promedio 38,6 10,4 36,6 8,0 38,3 11,8 39,5 9,2 39,3 9,5 Horizontal 6,6 4,6 7,5 5,5 7,2 4,6 8,1 4,8 5,7 3,7
/ Horizontal
D. P. \ Sagital
—0,7
12,5
1,7 —0,8 14,6 —2,0 16,5 —3,6
10,7 14,6 10,8 11,1 9,2 12,8
13,0 2,6
11,8 13,2
14,0
11,5
{ Sagital
Vertical
11,1
7,4
8,1
4,8
8.4
7,1
5,3 10,8
4,8 8,1
7,5 11,1
5,2 10,1
6,6
6,4
8,6
6,5
5,6
4,0
( Vertical —1,6 15,4 —7,0 13,4 —1,1 11,5 —4,0 14,0 —*,Q 8,0 Zig-zags:
Horizontal 7,3 4,8 7,7 5,2 7,1 5,7 9,0 4,3 8,5 4,4 Movimiento egocífugo
{ Sagital
Vertical
10,7 7,1
9,0 5,8
9,5 5,0 11,6
8,2 4,4
7,2 12,1
8,5 5,5 10,0
5,6
4,8
9,4
9,2
4,8
4,6
Longitud máxima
Longitud mínima
20,9
11,6
38,1
5,8
6,5
20,7
10,4
8,9
3,5
9,8
22,9
12,5
35,7
11,0
6,0
9,5
25,1 7,8
15,7 9,1
34,8 9,0
18,5
8,3
42,4
5,0
3,3
9,6
Zig-zags: Ángulo máximo 12,3 34,0
Movimiento egocífugc Ángulo mínimo 18,3 10,5 19,7 9,6 14,1 8,0 17,5 8,0 22,9 7,7
Longitud máxima 19,4 7,6 19,4 8,2 21,1 11,0 23,2 11,2 17,2 4,7 Desvío axial 1,9 8,4 2,5 6,7 1,7 8,0 2,0 7,5 2,4 6,3
Longitud mínima 12,1 5,0 12,4 6,5 10,7 7,3 12,3 4,8 8,7 3,0 Movimiento egocípeto
Ángulo máximo 44,8 14,7 38,8 11,3 42,7 15,1 40,8 12,0 46,1 12,2 Longitud máxima 20,4 9,3 20,7 5'4 23'3 7'6 21'9 7'5 17'3 6'0
Ángulo mínimo 20,8 10,2 20,9 8,6 17,5 8,5 20,4 9,2 23,2 9,2 Longitud mínima 11,9 6,5 12,4 6'2 14'4 8'0 14'3 6'5 10'3 4'1
Desvío axial 2,1 7,8 3,8 5,8 0,7 7,5 2,2 7,2 1,9 6,0 Ángulo máximo 36,0 12,2 34,0 7'4 31'9 8'8 33'5 7'9 27'8 10'5
Movimiento egocípeto Ángulo mínimo 16,3 10,1 18,0 9'0 12'1 9'0 15'9 lO'l 19'8 9'0
Longitud máxima 18,1 7,8 18,4 8,8 20,4 9.1 20,7 7,7 15,5 5,0 Desvío axial —0,2 10,0 —2,6 6'5 — 1'7 6'7 — 1'8 7 2 +0'5 7'5
9,4 5,8 10,3 4,9 7,0 12,0 5,6 8,1 3,5 Desvío primario 7,32 22,20 8,35 25'35 2'60 28'30 13'09 2850 7'75 19'40
Longitud mínima 11,1
Ángulo máximo 39,4 13,8 36,2 10,2 37,0 10,0 35,8 9,2 42,1 13,7 Escaleras:
Ángulo mínimo 16,4 11,2 18,1 9,1 13,8 9,5 16,4 9,8 19,8 9,5 Desvío primario -11,2 17,5 —8,3 22'0 -9'6 26'2 —9'7 25,1 —9'2 10'4
Desvío axial —3,0 11,3 —1,2 7,8 -4,0 10,7 —5,6 7,7 —0,7 8,0 Círculos:
Desvío primario 6,81 28,10 5,50 19,80 1,61 22,10 11,60 27,20 8,30 23,6 Desvío primario -14,7 12,3 -15,3 12'5 — 13'7 10'7 — 17'2 10'2 -16'6 121
Escaleras: Desvío secundario —5,6 10,7 —3,3 10,2 —7'3 10'2 —6'5 8'2 —3'6 8'1
Desvío primario —5,9 21,2 —7,6 22,6 —5,2 21,7 —9,8 24,1 —4,3 12;3 Cadenas:
Círculos: D. A. ( Sagital 4,9 18,8 7,9 14'5 7'2 16'0 0'6 17'2 10'2 151
Desvío primario —6,3 13,5 —7,7 9,5 -10,1 13,5 —7,9 12,6 —7,4 12,2 pgocíf. | Vertical 3,6 18.8 —0,1 15'0 l'l 16'7 0'6 17'2 10'2 151
Desvío secundario 0,2 11,8 —0,4 12,9 —0,2 9,8 —2,1 12,5 2,7 8,7 D. A. i Sagital —1,8 18,7 1,0 20'5 1'7 16'0 1'2 12"0 3'4 13'2
Cadenas: egocíp. j Vertical 2,2 17,4 —0,5 11'5 l'l 15'0 1'2 12'0 3'4 13'2
D. A. Sagital —4,5 18,2 —2,0 22,0 -4,8 18,8 —4,9 17,2 4,8 19,7 n p ( Sagital 14.38 22,0 16,3 24'0 9'1 24'2 20'0 21'5 19'6 22'7
U r
16,2 —4,9 17,2 19,7 ' - / Vertical -13,4 25,2 -11,6 25'2 9'9 24'8 -18'0 22'8 -13'1 24'5
egocíf. Vertical 0,1 17,8 1,0 17,5 —0,5 4,8
D. A. Sagital 0,07 24,2 —6,8 16,2 —6,8 19,0 2,7 18,4 13,2 18,0 Paralelas:
egocíp. Vertical 8,5 21,5 8,9 18,1 6,7 18,5 2,7 18,4 13,2 18,0 Movimiento egocífugo
n D ( Sagital 15,5 24,7 17,0 24,0 15,3 21,0 17,2 24,6 17,5 22,5 Desvío axial 18,6 20,8 19,7 16'5 24'4 18'2 25'5 14'2 15'3 18'8
U F
' ' ¿Vertical —2,6 27,6 —6,6 23,2 —2,7 22,2 -7,10 24,8 —9,8 26,4 Longitud máxima 48,9 11,1 49,4 10'8 46'4 16'0 54'3 10'7 47'4 11'3
Paralelas: Longitud mínima 33,8 8,9 33,7 6'5 32'3 6'6 38'5 5'8 33'5 7'9
Movimiento egocífug Movimiento egocípeto
Desvío axial 18,0 21,2 15,0 17,0 20,0 22,2 16,0 18,2 13,3 13,7 Desvío axial 5,2 18,8 0,2 14'1 8'9 14'1 0'4 16'3 0'9 16'2
Longitud máxima 50,9 13,8 42,4 15,6 48,9 10,0 52,7 12,3 48,4 9,2 Longitud máxima 49.3 11,3 47.4 8'0 49'0 13'0 52'4 9'5 45'3 8'0
Longitud mínima 33,8 8,2 31,4 7,0 32,9 7,8 36,4 6,7 33,2 7,3 Longitud mínima 34.3 8.8 32,7 6'0 34'2 8'1 36'0 8'0 34'5 6'5
Desvío primario 9,7 29,4 15,4 24'7 7'7 24'7 16'0 29'0 5'4 28'3
Movimiento egocípeto
Desvío axial 6,35 18,3 —1,3 15,5 9,5 16,4 0,1 17,0 —0,3 17,8 TJes:
Longitud máxima 51,9 11,2 49,9 10,5 51,2 11,0 54,1 12,3 52,0 9,5 n p j Sagital 14,2 13,8 15'0 8'4 13'0 13'7 13'9 13'3 16'0 8'9
Longitud mínima 34,8 10,2 34,1 7,7 34,5 7,2 37,2 7,3 36,0 8,4 - 1 ' / Vertical -12.8 15,8 — 9'9 lO'O — 13'0 13'5 -16'8 17'7 -10'2 13'6
Desvío primario 5,0 31,2 5,3 22,4 8,6 27,5 5,3 28,0 1,3 26,9 n ,, \ Sagital —4,1 9.5 -2'8 8'2 — 5'9 9'4 — 1'8 10'2 —2'3 7'0
U. 5. "l( -ir
Verticali —2,05 9,8 —2'5 7'2 — 3'3 9'5 — 1'9 12'8 0'7 7'2
TJes:
D p Sagital 11,5 12,1 12,3 6,2 8,1 13,0 10,8 13,8 13,3 9,2 Grupo A:
200 choferes sin selección psicotécnica.
Vertical —2,5 15,4 —1,2 17,0 -^1,4 15,0 —6,3 16,7 —0,5 11,2 Grupo B:
50 buenos choferes anteriormente seleccionados.
n o Sagital -1,5 12,8 —2,0 8,4 —4,0 9,0 —3,3 12,0 -1,2 12,1 Grupo C:
50 malos choferes ya castigados por infracciones graves.
U S
- - Vertical ^-0,06 12,2 0,2 9,9 0,5 13,2 —3,1 11,3 1,9 11,2 Grupo D:
25 choferes del grupo A y 25 del grupo B con instrucción secundaria
incompleta.
Grupo E: 9 choferes del grupo B y 41 del grupo A con instrucción secundaria com-
pleta.
CAPITULO VI

ALGUNOS COEFICIENTES DE CONFIABILIDAD Y VALIDEZ


DEL P. M. K.

Cuadro X
Algunos coeficientes de conjiabilidad del P.M.K. obtenidos en adolescentes uruguayos
(Rej. 61 y 72 - Fig. 77)

M E D I D A S Valor de r

Con un intervalo mínimo de 7 días:


Desvío primario del zig-zags con ambas manos 0,62
Desvíos primarios verticales de mano derecha 0,66
Desvíos primarios sagitales de ambas manos 0,71
Longitud lineal con las dos manos 0,71
Desvíos primarios de los lineogramas y cadenas sagitales de mano
izquierda 0,52
Desvíos primarios de los lineogramas y Ues sagitales de la mano
izquierda 0,60
Desvíos primarios de los lineogramas y círculos mano izquierda . .. 0,53
Ángulos negativos del zig-zags e Índex de neurosis en el cuestionario
Bernreuter 0,71
Coherencia intrapsíquica (9 dedos de las dos manos) 0,55
Con un intervalo superior a un año:
Plano vertical:
Lineogramas mano izquierda 0,76
Lineogramas mano derecha 0,52
Escalera mano izquierda 0,23
Escalera mano derecha 0,28
Círculos mano izquierda 0,52
Ues mano izquierda 0,36
Ues mano derecha 0,42
Plano sagital:
Lineogramas mano izquierda 0,57
Lineogramas mano derecha 0,41
Zig-zags mano izquierda 0,34
Zig-zags mano derecha 0,60
Paralelas mano izquierda 0,47
Paralelas mano derecha 0,37
Ues mano izquierda 0,65
Ues mano derecha 0,65
Plano horizontal:
Lineogramas mano izquierda 0,20
Lineogramas mano derecha 0,21
Cuadro XI to

¡ntercorrelacion.es del D.P. (Desvío primario) obtenidas por el Profesor Oliveira Pereira sobre 177 adolescentes brasileños.

Coeficientes tetracóricos multiplicados por 1.000)


MEDIDAS MANO
1 2 3 4 5 6 7 8

Izquierda 1
Lineograma horizontal
Derecha 2 —266

Izquierda 3 356 214


Lineograma sagital 834 —
Derecha 4 286 420

Izquierda 5 110 052 064 176


Lineograma vertical —087 —458 374 —
Derecha 6 —108 —036

Izquierda 7 —114 —099 —257 049 145 000


Zig-zags 995 r
Derecha 8 —131 —252 —215 021 —035 030 — o-
w
832 —215 104 075 —021 N
Izquierda 9 031 —220 599
Escalera 061 215 126 185 289 —031 —080
Derecha 10 036

Izquierda 11 065 096 097 052 020 005 025 060


Círculos 005 —173 —002 194 255 380 065 —070
Derecha 12

Izquierda 13 005 038 038 —074 088 • 088 467


Paralelas Derecha 14 —010 —106 —340 —208 202 146 210

Izquierda 15 163 000 —039 047 365 050 035 135


Ues verticales 16 034 —049 —125 216 040 —150 030 115
Derecha

Izquierda 17 383 —29 035 232 110 —780 —133


Ues sagitales 18 —071 —146 300 —220 143 —448 362
Derecha

Cuadro XII
Coeficientes de confiabilidad en las diversas partes del P.M.K. obtenidas por M. Takkala sobre 231 sujetos (Ref. 98). *

MANO MANO
MEDIDAS MEDIDAS
Izq. Der. Izq. Der.

Desvío primario vertical: Desvío secundario (sin dirección) : ft


Lineogramas 45 27 Lineograma vertical 27 07 o
Escalera , 58 49 Lineograma horizontal . 17 45
Círculo 43 39 Lineograma sagital 28 14 o
z
Ues 49 55 Círculos verticales 37 10 o.
Ues verticales 42 26
Desvío primario sagital Ues sagitales o
o
Lineogramas 32 32
Zig-zags 16 13
Cadenas * 57 43 o
Desvío secundario (con dirección) :
Ues 47 54 E5
Lineograma vertical 37 28
Desvío primario horizontal: Lineograma horizontal 31 28
46 22 Lineograma sagital 38 31

Longitud lineal: Desvío axial :


Lineograma horizontal 46 44
Lineograma vertical 39 35 Zig-zags egocífugos . . 37 45
Lineograma sagital 50 11 44 40
Zig-zags egocípetos 52 47 58 49
Zig-zags egocípetos 52 56 24 46

En su trabajo, Marti Takkala utiliza la palabra "ornamentos" por cadenas. OJ


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tuto Nazionale di Ottica, Serie II, N. 750, Arcetri, Florencia, y en: Atti della
Fondazione Giorgio Ronchi, Florencia, enero-febrero, 1957, año XII, N9 1,
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Enero-marzo, 1955. Año I, N' 1, págs. 60-79.
114. LAREZ, BELARMINO A. "Los indios guaraunos através del psicodiagnostico mioci-
netico del Prof. Mira y López". En: Arquivos Brasileiros de Psicotécnica. Río
de Janeiro. Marzo, 1955, año VII, N' 1, págs. 29-40.
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voro neuro-psichiatrico. 1951, vol. 8, N9 3.
BIBLIOTECA DE PSICOMETRIA Y PSICODIAGNOSTICO
(Continuación de pág. 2¡

37 — Departamento de Trabajo de los 44 — Orlando, I.: La interpretación di-


Estados Unidos de América: Guía námica en el Rorschach.
para el desarrollo de tests. 1. Me- 45 - Lauster, U. y Lauster, P.": ¿Su hijo
todología. está maduro para la escuela?
38 — Departamento de Trabajo de los
Estados Unidos de América: Guia 46 —Di Leo, J. H.: Los dibvjos de lot
•para el desarrollo de tests. 2. De- niños como ayuda diagnóstica.
rivación de las normas y diseños 47-Burns, R. C. y Kauíman, H. S.:
experimentales ilustrativos. Los dibujos fonéticos de la familia
39-Jedrysek, W. Klapper, Z., Pope, L. como técnica psicodiagnóstica.
y Wortis, J*: Test de evaluación 48-Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de
psicológica y educacional del pre- apercepción para edades avanzadas
escolar. Equipo completo. (SAT). Equipo completo.
40-Di Leo, J. H.: El dibujo y el diag-
nóstico psicológico del niño normal 49-Harris, D. B.: Revisión del test del
y anormal de 1 a 6 años. dibujo de Goodenough. Equipo
42 —Ames, L. B. y otros: El Rorschach completo.
de 10 a 16 años. 50-AIlport, G. W. y Allport, F. H.:
43 — Guilford, J. P.: La naturaleza de la Test de dominio-sometimiento. (Es-
inteligencia humana. cala D-S). Equipo completo.

SERIE MENOR

2 — Stern, E.: Tests proyectivos de in- nalidad para la clínica psicológica.


versión y de completamiento de 10 —Stern, E. y otro: La observación y
relatos. los tests en psicología clínica.
3-Schachter, M. y Klopfer, B.: In- 11-Wrenn, C. G.: Inventario de há-
troducción al psicodiagnóstico de bitos de estudio. Equipo completo.
Rorschach. 13 — Fischer, H.: Estadística aplicada a
9 —Gayral, L. y otros: Test de perso- la psicología.
E. Mira y López

Instrumento diagnóstico de aplicación en la clínica psicológica y psiquiá- (RM.K.)


trica, en la orientación vocacional, selección de personal y la investigación.
Figura junto a los más importantes instrumentos de la batería psicodiag-
nóstica contemporánea.
Trátase de un test de expresión gráfica, tipo lápiz-papel, de fácil Manual
administración, para niños, adolescentes y adultos, económico en tiempo
(una hora de administración y corrección) y de evaluación objetiva. Brin-
da el esquema caracterológico de las actitudes reaccionales permanentes Psicometría y Psicodiagnóstico
y actuales del sujeto en tres coordenadas básicas de la conducta: introver- RAIDOS
sión-extraversión, autoagresión-heteroagresión y depresión-elación.
La crítica autorizada considera que "las condiciones rigurosamente es-
tandarizadas de su empleo y de su interpretación le confieren un valor cier-
to" (Pichot). Más de 100 investigadores de 21 países han producido
una bibliografía sobre el P. M. K. que certifica su difusión e interés.

Otras obras conexas del fondo Paidós:

H. Rorschach: Psicod¡agnóstico, H. A. Murray: Test de apercepción te-


mática (T.A.T), H. Phillipson. Test de relaciones objétales, L. Bellak y
S. S. Bellak: Test de apercepción infantil (CAT-A, CAT-S y CAT-H),
M. Lüscher: Test de los colores, D. Rapaport: Tests de diagnóstico psico-
lógico, L. Bender: Test guestáltico visomotor, E. F. Hammer: ¿os tests
proyectivos gráficos, J. E. Bell: Técnicasproyectivas, L. E. Abt y L. Be-
llak: Psicología proyectiva.

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