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L E U C EM I A L INF OM A M IE L OM A

INF OR M A CIÓN

Manejo del dolor


Nº 19S de una serie que ofrece la más reciente información para pacientes, las personas que los cuidan y los
profesionales de la salud

Introducción

Es posible que algunos pacientes con leucemia, linfoma, mieloma, síndromes mielodisplásicos y enfermedades
mieloproliferativas (cánceres de la sangre) experimenten dolor relacionado con el cáncer o su tratamiento. La
evaluación del dolor es una parte importante de toda evaluación médica y el manejo del dolor es una parte
importante de la atención. El dolor sin tratar puede deprimir el sistema inmunitario, retrasar la curación
y a menudo tener como resultado la depresión. Por lo tanto, el dolor debe ser evaluado adecuadamente y
manejado en forma eficaz durante todo el tratamiento y la recuperación. Cuando el dolor está acompañado
por una depresión persistente, por ejemplo, si la persona se siente deprimida todos los días durante un período
de dos semanas, también es importante buscar asesoramiento médico. La depresión es una enfermedad que
necesita tratarse, incluso cuando una persona está en tratamiento por otras enfermedades.

El manejo del dolor a menudo incluye una combinación de medicamentos y otras opciones que no incluyen
medicamentos para ofrecer alivio. Esta hoja de información proporciona información sobre el manejo del
dolor, incluidos

• Diferentes tipos de dolor (agudo, crónico e intercurrente)


• Evaluación del dolor y comunicación del dolor
• Dolor relacionado con los tipos de cáncer de la sangre
• Tratamientos para el dolor
• Recursos adicionales de apoyo.

Puntos destacados

• El dolor puede ser resultado del cáncer, de su tratamiento (por ejemplo, dolor en los huesos o nervios como
un efecto secundario de ciertos medicamentos) o de enfermedades coexistentes (por ejemplo, artritis).
• El dolor varía en su intensidad y quizás sea de corta duración (agudo) o persista después del curso
normal de curación de una enfermedad o lesión (crónico).
• Existen muchas formas de manejar el dolor con eficacia; los pacientes cuyo dolor no se controla
adecuadamente deben pedir ser enviados a un especialista de dolor.
• Existen estudios en curso para entender mejor el dolor asociado con diferentes tipos de cáncer y
tratamientos contra el cáncer, y para encontrar tratamientos más eficaces para aliviar el dolor.

Publicado como un servicio público por The Leukemia & Lymphoma Society • 1311 Mamaroneck Avenue • White Plains, NY 10605
Information Resource Center (IRC) 800.955.4572

www.LLS.org IRC 800.955.4572


Información sobre el manejo del dolor/2

Dolor agudo y crónico


Existen dos tipos principales de dolor: agudo y crónico. Es importante hablar con su médico sobre
cualquier dolor que sienta.
El dolor agudo es una señal de la naturaleza que le hace cambiar un comportamiento nocivo o buscar
atención médica; por ejemplo, si una persona pisa un trozo de vidrio o se recuesta contra una superficie
caliente, experimentará dolor agudo. El dolor agudo no dura demasiado y cesa cuando una lesión se cura.
El dolor crónico puede durar meses o más. No hay un propósito útil para el dolor crónico; cambia el
sistema nervioso, y por lo tanto, se considera una enfermedad. Si no recibe tratamiento, puede deprimir
el sistema inmunitario y retrasar la curación. El dolor crónico impone una carga física y emocional a los
pacientes y cuidadores.

Dolor agudo Dolor crónico


• Aparición repentina • Aparición repentina o gradual
• Temporal (hasta 3 meses) • Persistente (más allá del tiempo de curación normal o
• El dolor disminuye con el tiempo más de 3 meses)
• Puede presentarse una respuesta de estrés • El dolor puede ser constante o aparecer y desaparecer
(aumento del ritmo cardíaco, la presión • El dolor empeora con el tiempo
arterial, la frecuencia respiratoria) • A menudo no aparece una respuesta de estrés
• Señal de advertencia de la naturaleza: • Se considera un estado de enfermedad: no cumple
“bandera roja” ninguna función útil

Dolor intercurrente
El término “dolor intercurrente” describe un recrudecimiento del dolor, breve, a veces intenso que
puede que una persona que está tomando medicamentos para el dolor experimente. En otras palabras, el
dolor “penetra” el plan regular de medicamentos para el dolor. El dolor intercurrente puede comenzar a
medida que se va el efecto del medicamento para el dolor, antes de la hora de la siguiente dosis o como
consecuencia de una actividad o evento que produzca dolor (por ejemplo, permanecer en la misma
posición por demasiado tiempo o por ciertos movimientos bruscos). Puede ocurrir incluso cuando una
persona está siguiendo la dosis y el plan correctos para el medicamento para el dolor. Asegúrese de
informar a su médico si sufre episodios de dolor intercurrente.

Evaluar y manejar el dolor es importante


La evaluación del dolor es una parte importante de toda evaluación médica. Es tan importante como medir
la presión arterial, el pulso, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal. Es probable que el dolor
que no alivia cause un sufrimiento innecesario y
• Limite la capacidad para trabajar, hacer ejercicio, dormir, realizar las tareas cotidianas (por ejemplo, ir a
la tienda de abarrotes, vestirse)
• Dificulte la curación o la capacidad de combatir infecciones debido a un sistema inmunitario debilitado
• Reduzca el apetito
• Tenga como resultado ansiedad y depresión, que pueden empeorar la sensación de dolor
• Tense las relaciones con la familia y los amigos
• Reduzca la intimidad con la pareja.
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Información sobre el manejo del dolor/3

No retrase la búsqueda de atención para el dolor


Una persona que sufre dolor debe procurar tratamiento para el dolor en forma precoz para evitar otros
problemas de salud más adelante. Para algunas personas es difícil hablar sobre su dolor. Es posible que se les
dificulte encontrar las palabras adecuadas para describir cómo se siente el dolor. De acuerdo con la American
Pain Foundation (Fundación Americana para el Tratamiento del Dolor) y otros expertos, los estudios
muestran que es posible que las personas con cáncer retrasen buscar el alivio que merecen para el dolor
porque temen que tratar el dolor distraiga al médico del tratamiento para el cáncer y
• Creen erróneamente que un alivio no es posible y que el dolor es una parte inevitable del cáncer
• Quizás no deseen reconocer el dolor en caso de que sea un signo del avance de la enfermedad o de recidiva
• Se preocupan acerca de volverse adictos a los medicamentos para el dolor
• Creen erróneamente que el alivio precoz del dolor puede significar que los medicamentos no funcionarán
en el futuro
• Desean mostrarse fuertes y valientes.

Dolor relacionado con el cáncer de la sangre


El dolor puede ser resultado de su enfermedad o su tratamiento. Sin embargo, tener dolor no necesariamente
significa que el cáncer está empeorando. Aquí le presentamos algunas formas posibles en las que los
diferentes tipos de cáncer de la sangre pueden provocar dolor.

Tipo de cáncer de la sangre Ejemplos de una posible experiencia de dolor

Leucemia o síndrome Algunos pacientes tienen dolor óseo o articular. Este dolor generalmente
mielodisplásico es el resultado de que la médula ósea esté sobrecargada con células
cancerosas. En ciertos momentos, estas células pueden formar una masa
cerca de los nervios de la médula espinal o en las articulaciones. En la
leucemia linfocítica aguda, el dolor óseo ocurre en aproximadamente el
25% de los pacientes al inicio de la enfermedad. Esto es menos común
en la leucemia mielógena aguda o en los síndromes mielodisplásicos.
Cuando aparece dolor óseo, generalmente se siente en los huesos largos
de los brazos y las piernas, y en las costillas y el esternón de la caja
torácica. El dolor articular y la inflamación en las articulaciones grandes,
tales como la cadera y los hombros, pueden no aparecer durante varias
semanas después de que comienza el dolor óseo.

Linfoma El linfoma de Hodgkin y no Hodgkin generalmente comienzan con una


hinchazón indolora de los ganglios linfáticos, a menudo en el cuello,
la axila y la ingle. Durante el transcurso de la enfermedad, quizás las
complicaciones del linfoma y su tratamiento causen dolor, por ejemplo,
dolor en el pecho, abdominal u óseo.

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Información sobre el manejo del dolor/4

Tipo de cáncer de la sangre Ejemplos de una posible experiencia de dolor

Mieloma El dolor óseo, generalmente en la espalda o el pecho y ocasionalmente en los


brazos y las piernas, se presenta en más de dos tercios de los pacientes cuando
son diagnosticados por primera vez con mieloma. Las masas de células
cancerosas se acumulan, especialmente en la médula, destruyendo el tejido
óseo normal y posiblemente causando fracturas de los huesos largos y colapso
de las vértebras, lo que produce dolor. El dolor óseo causado por el mieloma
puede ser intenso, pero cuando el mieloma se trata satisfactoriamente con
quimioterapia, generalmente se produce un notorio alivio del dolor óseo.
Enfermedades mieloproliferativas Estas enfermedades pueden provocar diferentes tipos de dolor. Es posible
(Trombocitopenia esencial, que los pacientes con trombocitopenia esencial sufran dolores de cabeza
policitemia vera, mielofibrosis y/o ardor o dolor punzante en los pies, el cual a veces empeora por el
idiopática) calor o el ejercicio y también es probable que empeore cuando las piernas
cuelgan hacia abajo durante períodos prolongados. Esto se debe a una
reducción del flujo sanguíneo a los pies y los dedos de los pies. Quienes
tienen policitemia vera pueden padecer gota, una inflamación dolorosa de las
articulaciones producida por niveles aumentados de ácido úrico asociados
con la enfermedad. Los pacientes con mielofibrosis idiopática experimentan
un dolor fuerte en la parte superior del hombro izquierdo (reflejo del dolor
del bazo, a veces como resultado de la mala circulación de la sangre a una
parte del bazo). En casos excepcionales, hay dolor óseo, especialmente en las
extremidades inferiores.

Dolor relacionado con los efectos secundarios del tratamiento


Algunas veces los efectos secundarios tóxicos de las farmacoterapias estándar o la radioterapia utilizadas
para tratar los cánceres de la sangre pueden provocar o tener como resultado síntomas molestos, incluido
el dolor. Aquí le damos algunos ejemplos.

Tratamiento Ejemplos de posibles problemas relacionados con el dolor


Radiación o quimioterapia La radiación y la quimioterapia dañan las células cancerosas, pero estos
tratamientos también afectan las células normales, lo que causa dolor e
incomodidad. Piel seca, dificultad para tragar y lesiones en la boca son algunos
otros efectos secundarios comunes de la quimioterapia y la radioterapia.
Puede que algunas farmacoterapias y la radioterapia causen daño a los nervios
periféricos, lo que se llama “neuropatía periférica.”
Biopsia de médula ósea y Es probable que estos procedimientos sean dolorosos, por lo que quizás se
aspiración usen medicamentos para reducir el dolor. Algunos pacientes experimentarán
un leve dolor óseo y/o molestia donde se insertó la aguja durante algunos días
después del procedimiento.
Trasplante de células madre Es posible que aparezcan úlceras bucales dolorosas, denominadas “mucositis”
oral como consecuencia de una terapia de acondicionamiento rigurosa
(quimioterapia de alta dosis y/o radioterapia) que se administra antes de la
infusión de células madre para algunos tipos de trasplantes de células madre.

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Información sobre el manejo del dolor/5

Los tratamientos para el cáncer también debilitan el sistema inmunitario, motivo por el cual la “culebrilla”
(una reaparición dolorosa del virus de la varicela, varicela zóster) es común entre los pacientes que se
encuentran en tratamiento activo.

Todos los efectos secundarios del tratamiento, incluido el dolor, deben informarse al médico. La
mayoría de los efectos secundarios de los medicamentos para el dolor (por ejemplo, fatiga, problemas
gastrointestinales) pueden manejarse siempre que le informe sobre ellos a su médico.

Consulte los libritos gratuitos de The Leukemia & Lymphoma Society (Sociedad de Lucha contra
la Leucemia y el Linfoma, LLS por sus siglas en inglés), Farmacoterapia y manejo de los efectos
secundarios y Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea para obtener más información
sobre el tratamiento de los efectos secundarios.

Cómo hablar con su médico sobre el dolor


Podemos usar un termómetro para medir la temperatura, pero no existe ninguna prueba o forma infalible
de medir el dolor. Debido a que no existe una medida objetiva, la persona que padece el dolor juega un
papel importante en el logro de un buen control del dolor.

Una buena comunicación ayudará a su médico a entender y tratar su dolor. La American Pain Foundation
recomienda tratar estas preguntas:

• ¿Dónde le duele? (¿Le duele una o varias áreas?)


• ¿Cuándo aparece el dolor y cuánto dura? (¿Hay determinados momentos del día que son peores que
otros, el dolor es constante, o viene y se va?)
• ¿Qué es lo que mejora o empeora el dolor? (¿Ha encontrado formas de aliviar el dolor aplicando calor o
frío, o sentándose o acostándose en determinadas posiciones?)
• ¿Existe algún otro síntoma relacionado? (Por ejemplo, adormecimiento, depresión o náuseas.)
• ¿Cuáles son ejemplos de dolor que experimenta durante su vida cotidiana que pueden ayudar a que su
médico entienda la forma en que el dolor lo está afectando? (Por ejemplo, ¿hay alguna actividad que ya
no pueda hacer debido a su dolor?)
• ¿Cómo se siente el dolor? (¿Es sordo, agudo o un ardor?)
Su médico puede usar herramientas de evaluación del dolor para ayudar a evaluar su dolor. Por ejemplo,
mirar una lista de las siguientes palabras puede ayudarlo a describir su dolor:
Sordo Agudo Ardor Opresivo Dolor con la
palpación
Cosquilleo u Pinzamiento Punzante Pulsátil Descargas
hormigueo eléctricas
Fulgurante Dolor de tipo Como un nudo Profundo Constrictivo
cólico, Calambres
Superficial Apremiante Tirante Corrosivo Irritado

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Otra herramienta, la escala de dolor numérica estándar les pide a los pacientes que califiquen su dolor
eligiendo un número del 0 (sin dolor) al 10 (peor dolor imaginable). Mantener un registro escrito del
número que elige diariamente o semanalmente les permitirá a usted y a su médico ver si su tratamiento de
manejo del dolor es eficaz o si debe cambiarlo.

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Sin Dolor Peor dolor


dolor moderado imaginable

De: Acute Pain Management: Operative or Medical Procedures and Trauma, Clinical Practice Guideline
No. 1. AHCPR Publication No. 92-0032: February 1992; Agency for Healthcare Research & Quality.
Rockville, MD; pages 116-117.

Ciertas escalas visuales pueden ayudar a los pacientes a explicar la intensidad de su dolor o a señalar dónde
sienten el dolor. Por ejemplo, al dibujar una sencilla figura de su cuerpo usted puede marcar o colorear
las áreas en las que siente dolor. La escala de clasificación del dolor de “caras” es útil para los niños o las
personas que tienen problemas con la escala numérica del 0 a 10. Existen viarias escalas diferentes que
utilizan una serie de rostros con expresiones desde la sonrisa (0 = sin dolor) al llanto (10 = peor dolor).

Wong-Baker FACES Pain Rating Scale


(Escala de clasificación del dolor de “caras” de Wong-Baker)

De: Hockenberry MJ, Wilson D: Wong’s Essentials of Pediatric Nursing, ed. 8,


St. Louis, 2009, Mosby. Derechos de autor de Mosby, Inc. Reimpreso con permiso.

Usar un diario o un cuaderno del dolor todos los días, como el de la American Pain Foundation:
“TARGET Chronic Pain Notebook” (cuaderno del dolor crónico TARGET) (vea www.painfoundation.org/
Publications/TargetNotebook.pdf) para hacer un seguimiento de su dolor durante varios días o semanas
quizás lo ayude a identificar qué es lo que lo hace empeorar o mejorar, si determinados medicamentos
o terapias sin medicamentos son eficaces para controlar su dolor, así como también en qué forma sus
episodios de dolor afectan sus actividades cotidianas y su bienestar emocional. Es posible que desee usar las
escalas que se proporcionan anteriormente para clasificar su dolor. Asegúrese de compartir esta información
con su proveedor de atención médica para que pueda evaluar su dolor y su plan de tratamiento.

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Información sobre el manejo del dolor/7

Preguntas para hacer a su médico sobre el dolor


• ¿Qué puede causar mi dolor?
• ¿Qué opciones recomendaría para tratar mi dolor (medicamentos y terapias sin medicamentos)?
• ¿Cuánto tiempo es necesario para que los medicamentos comiencen a funcionar? (Llamado “inicio de la
acción”). ¿Cuánto alivio debería esperar de este tratamiento?
• ¿Qué sucede si olvido tomar el medicamento?
• ¿Debería tomar mi medicamento con comida? ¿Existe alguna comida o bebida que necesite evitar? ¿Mi
medicamento para el dolor interfiere con otros suplementos y medicamentos que estoy tomando?
• Si mi dolor no se alivia con la cantidad de medicamento para el dolor que usted me receta, ¿puedo tomar
más? Si puedo tomar más, ¿cuánto más debería tomar? ¿Debo llamarlo antes de aumentar la dosis?
• ¿Es seguro beber bebidas alcohólicas, conducir u operar maquinaria después de haber tomado
medicamentos para el dolor?
• ¿Qué puedo hacer para aliviar o prevenir los efectos secundarios de este medicamento, como por
ejemplo estreñimiento o fatiga?
• ¿Cómo debo guardar estos medicamentos en mi hogar?
• ¿Existen ciertas actividades que deba evitar? ¿Ciertos ejercicios me ayudarán?
• ¿Qué otras opciones de tratamiento para el dolor deberían tenerse en cuenta? ¿Hay otros especialistas
que deberían formar parte de mi equipo de atención para el dolor (enfermeras, fisioterapeutas,
consejeros, nutricionistas)? ¿Puede recomendar algún profesional calificado que ofrezca terapias
complementarias, como acupuntura, masajes, yoga o hipnosis?
• ¿Tiene alguna sugerencia sobre cómo puedo hablar con mis amigos y familiares sobre mi dolor?

Para obtener una lista para imprimir de estas preguntas vaya a www.LLS.org, haga clic en “Treatment and
Clinical Trials” (Tratamiento y ensayos clínicos) y luego haga clic en “Pain Management” (Manejo del dolor).

Si le programaron una prueba o procedimiento médico o quirúrgico, pregunte a su médico


• Cuánto dolor puede esperar
• Cuánto durará
• Cómo se manejará el dolor antes, durante y después del procedimiento
• Si hay algún signo o síntoma que deba informar a su médico de inmediato.

Es posible que lo ayude


• Escribir sus preguntas con anticipación y llevarlas con usted
• Compartir sus inquietudes; no existen preguntas tontas o ridículas
• Considere la posibilidad de usar una grabadora (asegúrese de pedir permiso antes de encenderla)
• Lleve un acompañante para que le brinde apoyo y lo ayude es escuchar y tomar notas.

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Información sobre el manejo del dolor/8

Recuerde
• El dolor se puede manejar. Ningún tipo de dolor debería quedar sin tratar ni ser ignorado.
• No está molestando a su médico si le dice que tiene dolor. Sus profesionales de atención médica desean
mejorar su calidad de vida.
• El tratamiento precoz del dolor es más eficaz que esperar hasta que se vuelva más intenso.
• Informe a su médico si el tratamiento para el dolor está funcionando o no. Pregunte qué otras opciones
puede probar.
• Un aumento del dolor no significa necesariamente que el cáncer está empeorando, pero siempre debe
informar a su médico si tiene dolor.
• Lleve su diario o cuaderno de dolor a sus visitas en el consultorio para mostrar la forma en la que el
dolor está afectando su calidad de vida.
• Si su médico no puede tratar su dolor de modo que usted obtenga un alivio satisfactorio y pueda
funcionar mejor, solicite una recomendación a un especialista en dolor. Estos médicos están capacitados
para manejar el dolor para muchos tipos de enfermedades diferentes. Sea persistente en colaborar con
su equipo de atención médica para establecer un plan de manejo del dolor que reduzca su sufrimiento
y mejore sus funciones. Los trabajadores sociales y enfermeras del hospital también pueden ser valiosas
fuentes de información y están disponibles para escucharlo si necesita hablar. También hay defensores de
pacientes, denominados a veces “navegadores de pacientes” que pueden ayudarlo.
• Apóyese en sus seres queridos. Lidiar con un dolor que no se alivia puede ser agotador e impedirle que
disfrute de amigos, familiares y actividades. El dolor es invisible, así que cuénteles cómo se está sintiendo,
cómo lo maneja y qué pueden hacer para ayudar.
• Busque actividades que lo ayuden a relajarse y que lo distraigan.

Tratamiento del dolor


Existen muchas opciones disponibles para manejar eficazmente el dolor. Los objetivos del manejo del dolor
son aliviar el dolor, mejorar la función y restaurar la calidad de vida (por ejemplo, permitir que los pacientes
regresen a trabajar, duerman bien y tengan intimidad con sus parejas). Su médico trabajará con usted para
establecer metas que sean adecuadas para usted.
El enfoque usado para manejar su dolor dependerá de la causa y el tipo de su dolor. Es posible que los
tratamientos incluyan
• Medicamentos: fármacos antiinflamatorios no esteroides (NSAID por sus siglas en inglés),
acetaminofeno, analgésicos opioides, medicamentos antidepresivos y anticonvulsivos; bloqueadores
nerviosos, corticoesteroides, anestésicos; inyecciones especializadas, infusiones, dispositivos médicos o
procedimientos quirúrgicos; cremas de uso tópico y parches cutáneos
• Intervenciones psicosociales: manejo del estrés, orientación, mecanismos para lidiar con el dolor
• Técnicas de rehabilitación: terapia de ejercicio, aplicación de frío o calor, terapia miofascial
• Medicina complementaria y alternativa (CAM por sus siglas en inglés): meditación, acupuntura, hipnosis,
yoga, aromaterapia, masaje terapéutico, suplementos (vea la hoja de información gratuita de LLS,
Medicina integrativa y terapias complementarias y alternativas: terapias que forman parte de la atención
médica para el cáncer de la sangre, para obtener más información).

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Información sobre el manejo del dolor/9

En ocasiones, existe la posibilidad de que tratar la causa, como por ejemplo usar terapia con medicamentos para
tratar el cáncer subyacente, alivie o disminuya su dolor y reduzca la necesidad de medicamentos para el dolor.

Acerca de los medicamentos para el dolor

A menudo, se recomendarán o recetarán medicamentos para aliviar el dolor. Algunos de estos medicamentos
están disponibles en una farmacia o tienda de abarrotes sin una receta, mientras que otros requieren una receta y
un atento cuidado de seguimiento.

Para el dolor leve su médico puede recomendarle acetaminofeno. Otros medicamentos, como los NSAID, que
incluyen aspirina e ibuprofeno, pueden recomendarse para el dolor de leve a moderado. Si bien el acetaminofeno
y los NSAID son valiosos calmantes, existe un punto en el cual alcanzan un límite superior para proporcionar
alivio. Además, su médico puede aconsejarle no tomarlos durante la quimioterapia y la radioterapia.

Para el dolor de moderado a grave, su médico puede recetarle calmantes más fuertes conocidos como analgésicos
opioides: por ejemplo, codeína y morfina, hidrocodona, oxicodona, hidromorfona, oximorfona, metadona y
fentanil. Estos medicamentos pueden requerir acuerdos de tratamiento para asegurarse de que el paciente los
tome y los guarde con seguridad y adecuadamente. Como parte de este acuerdo, su proveedor puede establecer
pautas muy claras para asegurarse de que tome el opioide según las indicaciones.

Los calmantes opioides difieren en la forma que controlan el dolor, qué cantidad debe tomar, cuánto duran y las
formas en las que se pueden administrar. Los opioides se pueden administrar por boca (píldora o líquido), como
supositorio, mediante inyección o pueden ser absorbidos a través de un parche en el cuerpo.

La oxicodona y el fentanil (Dilaudid®) son ejemplos de opioides como agente único. El Percocet® (una
combinación de oxicodona y acetaminofeno), el Vicodin® (una combinación de hidrocodona y acetaminofeno) y
el Vicoprofen® (una combinación de hidrocodona e ibuprofeno) son ejemplos de medicamentos de combinación.
Cuando se usan opioides en sus formas puras, no existe un límite superior en su capacidad para aliviar el dolor.
La dosis se puede ir aumentando gradualmente a medida que aumentan los niveles de dolor. Por lo tanto, usar
opioides puros puede ser más eficaz que otros medicamentos para tratar el dolor intenso. Su médico tendrá
cuidado de asegurarse de que su dosis sea adecuada para manejar su nivel de dolor. Además, su médico puede
probar diferentes medicamentos para encontrar los que funcionan mejor para usted. Algunas veces su médico
también puede recetarle medicamentos no opioides junto con opioides para tratar tipos de dolor específicos;
usar NSAID junto con opioides para tratar el dolor óseo o medicamentos anticonvulsivos para tratar problemas
de dolor relacionados con los nervios, por ejemplo. Otros medicamentos incluyen ciertos antidepresivos,
anticonvulsivos y corticoesteroides. A menudo se recomiendan tratamientos sin medicamentos adicionalmente a
la terapia con medicamentos.

Su médico debería reevaluar su dolor en cada visita y puede que opte por recetarle un nuevo medicamento,
alterar la dosis o recomendar una combinación de medicamentos para el dolor con terapias psicológicas y de
rehabilitación. Recuerde informar a su médico y a los demás miembros de su equipo de tratamiento sobre todos
los medicamentos que esté tomando, incluidos los medicamentos de venta libre, suplementos y medicamentos
herbales ya que pueden provocar interacciones graves. Su equipo médico puede ayudar a dirigirlo acerca de si
necesita tomar determinados medicamentos y cómo usarlos con seguridad.

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Información sobre el manejo del dolor/10

Cuando se usan medicamentos opioides, existe una preocupación subyacente acerca del riesgo de adicción. Los
pacientes con dolor persistente que requieren terapia opioide prolongada y toman estos medicamentos tal como se
les indica tienen poco o ningún riesgo de presentar una enfermedad adictiva. Las personas en riesgo de adicción
tienen antecedentes actuales o pasados de abuso de sustancias, antecedentes familiares de enfermedades adictivas
(alcohol, drogas ilegales o medicamentos recetados) o antecedentes de enfermedades mentales. Informe a su
médico si corre riesgo de presentar una enfermedad adictiva. Esto no significa necesariamente que usar opioides
para tratar su dolor no será una opción. Sin embargo, es posible que necesite trabajar con un especialista en
adicción como miembro de su equipo de manejo del dolor y quizás sea necesario un mayor control.

Si el costo de los medicamentos le preocupa, consulte a su médico. Él puede estar dando por sentado que su
seguro médico cubrirá todos los costos. Su médico tiene la posibilidad de recetarle medicamentos menos costosos
o referirlo a fuentes de ayuda financiera. LLS ofrece un Programa de Ayuda Económica para Pacientes para
ayudar con el costo de algunos medicamentos, gastos de transporte y costo de procedimientos a quienes lo
necesiten. LLS también tiene un Programa de Asistencia de Copagos para ayudarlo con el costo de los copagos
de seguro y/o los costos de las primas de seguro para medicamentos recetados para algunos tipos de cáncer de la
sangre. Para este programa, los pacientes deben calificar tanto desde el punto de vista médico como económico.
Vea Estamos aquí para ayudar cerca del final de esta hoja de información para ver información de contacto.

Acerca de las opciones sin medicamentos


Cada vez más, las personas que viven con cáncer están recurriendo a terapias sin medicamentos para ayudar
a aliviar el dolor y mejorar su sensación de bienestar. Es importante que usted y su médico hablen sobre qué
tipo(s) de enfoque(s) sin medicamentos pueden ser más adecuados para su enfermedad específica. La adición de
estas terapias a menudo da como resultado un mejor alivio del dolor y menos efectos secundarios.

Algunas de las terapias sin medicamentos más comunes incluyen


• Fisioterapia y rehabilitación
• Técnicas de medicina complementaria y alternativa (CAM)
- Medicina de mente y cuerpo (por ejemplo, meditación, hipnosis, distracción, imaginería guiada)
- Prácticas con base biológica (por ejemplo, hierbas, dietas especiales o vitaminas)
- Prácticas manipulativas y basadas en el cuerpo (por ejemplo, masaje o manipulación quiropráctica)
- Medicina de energía (por ejemplo, acupuntura, Reiki y toques terapéuticos)
• Ejercicio (por ejemplo, caminar o hidroterapia)
• Almohadillas de frío o calor
• Técnicas de relajación y respiración
• Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS por sus siglas en inglés).
Hay un creciente cuerpo de investigación que muestra que las intervenciones enfocadas a ejercer una
influencia sobre las emociones, actitudes y comportamiento pueden ayudar a reducir el dolor crónico y la
angustia asociada. Por ejemplo, los estudios están descubriendo un vínculo biológico entre los sistemas
cerebrales que participan en la depresión y la regulación del dolor. Las personas con dolor a menudo
sufren depresión, lo cual puede aumentar la sensibilidad y la intensidad del dolor. Es importante informarle
a su médico si está usando algún tratamiento complementario o alternativo. Algunos productos naturales
pueden cambiar la forma en que su cuerpo reacciona ante los medicamentos recetados.

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Información sobre el manejo del dolor/11

Estamos aquí para ayudar

The Leukemia & Lymphoma Society (LLS) es la organización voluntaria para la salud más grande del
mundo dedicada a financiar la investigación del cáncer de la sangre y ofrecer educación y servicios a los
pacientes. LLS tiene secciones en todo el país y en Canadá. Para localizar la sección más cercana, visite
nuestro sitio web en www.LLS.org, o póngase en contacto con

The Leukemia & Lymphoma Society


1311 Mamaroneck Avenue
White Plains, NY 10605
Centro de Recursos Informativos (800) 955-4572
Correo electrónico: infocenter@LLS.org

El horario de atención para poder hablar directamente con un especialista en información a través del
Centro de Recursos Informativos es lunes a viernes, de 9 a.m. a 6 p.m., hora del este. Puede ponerse en
contacto con un especialista en información por Internet haciendo clic en “Live Help”, de 10 a.m. a 5 p.m.,
hora del este, en el sitio web de la Sociedad (es un servicio de mensajes instantáneos), www.lls.org. o puede
enviar un correo electrónico. Los especialistas en información pueden responder preguntas generales sobre
diagnósticos y opciones de tratamiento, ofrecer orientación y apoyo, y ayudar con búsquedas de ensayos
clínicos sobre leucemia, linfoma, mieloma, síndromes mielodisplásicos y enfermedades mieloproliferativas. El
sitio web, www.LLS.org, posee información sobre cómo encontrar un ensayo clínico, que incluye un enlace
a TrialCheck®, un servicio de ensayos clínicos proporcionado por LLS. Para preguntas acerca del Programa
de Asistencia de Copagos, póngase en contacto con nosotros al (877) 557-2672 o a copay@LLS.org.
LLS también ofrece hojas de información y libritos que se pueden pedir llamando al (800) 955-4572 o a
través de la sección “Free Materials” (publicaciones gratuitas) en el sitio web.

Recursos
American Chronic Pain Association (Asociación Estadounidense Contra el Dolor Crónico)
www.theacpa.org
(800) 533-3231

American Pain Foundation (Fundación Americana para el Tratamiento del Dolor)


www.painfoundation.org
(888) 615-PAIN (615-7246)

CancerCare, Inc.
www.cancercare.org
(800) 813-4673

National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer)


www.cancer.gov
(800) 4-CANCER (422-6237)

Publicado como un servicio público por The Leukemia & Lymphoma Society • 1311 Mamaroneck Avenue • White Plains, NY 10605
Information Resource Center (IRC) 800.955.4572

www.LLS.org IRC 800.955.4572


Información sobre el manejo del dolor/12

National Institute of Mental Health (Instituto Nacional de Salud Mental, NIMH)


www.nimh.nih.gov
(866) 615-6464
Varias publicaciones sobre la depresión que pueden ser útiles; vaya al sitio web de NIMH e ingrese
“depresión” en el cuadro de búsqueda en la parte superior de la página web o llame al NIMH.

National Pain Foundation (Fundación Nacional para el Tratamiento del Dolor)


www.painconnection.org

Pain Care Bill of Rights (Derechos de la atención del dolor)


www.painfoundation.org/Publications/BORenglish.pdf

Pain Resource Guide: Getting the Help You Need


(Guía de recursos para el tratamiento del dolor: cómo obtener la ayuda que necesita)
www.painfoundation.org/Publications/PainResourceGuide2007.pdf

TARGET Chronic Pain Notebook (Cuaderno del dolor crónico TARGET)


www.painfoundation.org/Publications/TargetNotebook.pdf

Treatment Options: A Guide for People Living with Pain


(Opciones de tratamiento: una guía para las personas que viven con dolor)
www.painfoundation.org/Publications/TreatmentOptions2006.pdf

Referencias

American Pain Foundation. Spotlight on Cancer Pain: Challenges to Optimal Pain Control. The Pain
Community News. Winter 2007;7:1. Disponible en www.painfoundation.org.

Brennan F, Carr DB, Cousins M. Pain management: a fundamental human right. Pain Med.
2007;105:205-221.

Agradecimientos

LLS agradece encarecidamente a Micke A. Brown BSN, RN, Director of Advocacy, American Pain
Foundation, por su revisión de Manejo del dolor y sus importantes aportes al material presentado en
esta hoja de información.

Esta publicación se diseñó para brindar información precisa y fidedigna relacionada con el tema en cuestión. Es distribuida por The
Leukemia & Lymphoma Society como un servicio público, entendiéndose que LLS no se dedica a prestar servicios médicos ni otros
servicios profesionales.

FS-19S Septiembre de 2008

Publicado como un servicio público por The Leukemia & Lymphoma Society • 1311 Mamaroneck Avenue • White Plains, NY 10605
Information Resource Center (IRC) 800.955.4572

www.LLS.org IRC 800.955.4572

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