“30 de mayo” Adriana Torealba “25 de mayo” EL PRIMERO DE MAYO
"¡LLEGARÁ UN TIEMPO EN QUE NUESTRO SILENCIO SERÁ MÁS
ELOCUENTE QUE LAS VOCES DE LOS QUE HOY USTEDES ESTRANGULAN!". LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE AUGUSTO SPIES, PERIODISTA ALEMÁN Por: Efraín Valenzuela
Desde la historia contada por Efraín Verenzuela, en Aporrea, el miércoles 27
de abril, queremos recordar que para llegar a la conmemoración del 1° de Mayo como Día del Trabajador, muchos lucharon y muchos dejaron sus vidas en el camino. Así lo escribe:
"Las jornadas de trabajo alcanzarían 12, 14 y hasta 16 horas diarias. La mano
de obra se pagaría, escandalosamente, barata. Mujeres y niños extenuados, jamás conocieron los días de descanso. La fuerza de trabajo de los emigrantes, también, y sobre todo, se cancelaría con sueldos miserables. Entre tanto, las factorías norteamericanas llenaban sus arcas. El 1ro de Mayo de 1886 cinco mil empresas de ese país quedaron paralizadas. En Chicago, 80 mil obreros cerraron fábricas y muelles. La Avenida Michigan se lleno de obreros en ropa de domingo. La solicitud era clara: 8 horas para trabajar; 8 horas para descansar y 8 horas para hacer lo que nos dé la gana, la regalada gana. 500 mil obreros, en todo Estados Unidos, estarían en huelga. ORIGENES DEL PRIMERO DE MAYO La idea de la celebración del Primero de Mayo la tuvo la Labor Union de Norteamérica hacia el año 1884. Un año después, esta asociación acordó celebrar una huelga general el Primero de Mayo de 1886, con el fin de alcanzar la jornada laboral de ocho horas. De este modo, los obreros norteamericanos recogían el testigo de la lucha por la reducción de la jornada que había sido acogida ya en el Congreso de la I Internacional en Ginebra (Suiza) en el año 1866. Todos los primeros de mayo desde entonces serían aprovechados por los anarquistas, y por todos los obreros en general para recordar a los seis mártires que habían sido ajusticiados víctimas de los prejuicios y de la represión policial.