Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.

(Jn 14)

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ABRIL
 Jueves Santo.
Misa vespertina de la Cena del
Señor

Éxodo 12, 1-8.11-14

Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis
la fiesta del Señor.
Salmo 115
Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre.
I Cor 11, 23-26
Cada vez que comáis de este pan y bebáis del cáliz,
proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Juan 13, 1-15
Nos ama hasta el extremo.
 Viernes Santo
Pasión del Señor

Isaías 52, 13 – 53, 12

Lo arrancaron de la tierra de los vivos. Le dieron sepultura
con los malhechores.
Salmo 30
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Hb 4, 14-16; 5, 7-9
Él, se ha convertido para todos en autor de salvación eterna.
Juan 18, 1 – 19,42 (Pasión)
Señor, haznos descubrir en la cruz el secreto de la gloria.
 Sábado Santo
Vigilia solemne

Gen 1,1-2-2 // Salmo 103

Gn 22, 1-18 // Salmo 15
Éxodo 14, 15-15,1 // Éxodo 15, 1-18
Isaías 54, 5-14 // Salmo 29
Isaías 55, 1-11 // Isaías 12, 2-6
Ba 3, 9-15.32-4,4 // Salmo 18
Ezequiel 36, 16-28 // Salmo 41
Romanos 6, 3-11 // Salmo 117
Lucas 24, 1-12
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Hechos 10 34a.37-43
Salmo 117
Col 3, 1-4 ó I Cor 5, 6b-8
Juan 20, 1-9

“Vete y diles”

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 De la octava de Pascua

Hechos 2, 14.22-33
Tengo siempre presente al Señor, con él no vacilaré.
Salmo 15
Me enseñas el sendero de la vida, me sacias de gozo en
tu presencia, de alegría perpetua.
Mateo 28, 8-15
Las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro;
impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo
a los discípulos. Jesús le salió al encuentro y les dijo:
“Alegraos”. “No tengáis miedo”.
Hechos 2, 36-41
¿Qué tenemos que hacer hermanos?
Salmo 32
La misericordia del Señor llena la tierra.
Juan 20, 11-18
María Magdalena fue y anunció a los discípulos:
“He visto al Señor y ha dicho esto”.
Hechos 3, 1-10
No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: en
nombre
de Jesucristo, echa a andar.
Salmo 104
Dad gracias al Señor, hablad de sus maravillas.
Lucas 24, 13-35
¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba
por el camino y nos explicaba las Escrituras?
Hechos 3, 11-26
Su fe le ha restituido completamente la salud.
Salmo 8
¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Lucas 24, 35-48
¿Por qué os alarmáis? ¿Por qué surgen dudas en
vuestro interior? Soy yo en persona.
Hechos 4, 1-12
Ningún otro puede salvar.
Salmo 117
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es
eterna su misericordia.
Juan 21, 1-14
Jesús se acerca, toma el pan, se lo da,
y lo mismo el pescado.
Hechos 4, 13-21
No podemos menos que contar lo que hemos visto
y oído.
Salmo 117
El Señor es mi fuerza y mi energía, Él es mi salvación.
Marcos 16, 9-15
Resucitado al amanecer del primer día de la semana,
se apareció primero a María Magdalena. Ella fue a
anunciárselo a sus compañeros que no la creyeron.
 II domingo de Pascua

Hechos 5 12-16
Salmo 117
Apo 1, 9-11a.12-
13.17-19
Juan 20, 19-31

¡Señor mío y Dios mío!

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Hch 4 23-31
Al terminar la oración, los llenó el Espíritu Santo
y anunciaban con valentía la Palabra de Dios.
Salmo 2
Felices quienes se refugian en ti.
Juan 3, 1-8
El Espíritu sopla donde quiere, pero no sabes de dónde
viene ni a dónde va.
Hch 4, 32-27
El grupo de los creyentes lo poseían todo en común
y nadie llamaba suyo propio lo que tenía.
Salmo 92
La santidad es el adorno de tu casa, Señor,
por días sin término.
Juan 3, 7b-15
Te lo aseguro: tenéis que nacer de nuevo.
Hch 5, 17-25
Los hombres que metisteis en la cárcel están ahí
en el templo y siguen enseñando al pueblo.
Salmo 33
Contempladlo y quedaréis radiantes.
Juan 3, 16-21
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único
para que no perezca ninguno de los que creen en él,
sino para que tengan vida eterna.
Hch 5 27-33
Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
Salmo 33
El Señor está cerca de los atribulados.
Juan 3, 31-36
El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en sus
manos.
Hch 5, 34-42
Ningún día dejaban de enseñar, en el templo
y en las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo.
Salmo 26
Espero gozar de la dicha del Señor. Espera en el Señor,
sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.
Juan 6, 1-15
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias
y los repartió.
Hch 6, 1-7
La Palabra de Dios iba cundiendo y en Jerusalén
crecía el número de discípulos.
Salmo 32
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
Juan 6, 16-21
“Son yo, no temáis”
Tercer Domingo de Pascua

Hechos 5, 27b-32.40b-41
Salmo 29
Ap 5, 11-14
Juan 21, 1-19

Tú sabes que te quiero

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Hechos 6, 8-15
No lograban hacer frente a la sabiduría y al Espíritu
con que hablaba.
Salmo 118
Meditaré tus maravillas.
Juan 6, 22-29
Trabajad no por el alimento que perece, sino por
el alimento que perdura.
Hechos 7, 51 – 8, 1a
Señor, recibe mi espíritu. No les tengas en cuenta
este pecado.
Salmo 30
Tu misericordia es mi gozo y mi alegría.
Juan 6, 30-35
“Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará
hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed”.
•Hechos 8,1b-8
Al ir de un lugar para otro, iban difundiendo el Evangelio.
Salmo 65
Aclama al Señor, tierra entera
.Juan 6, 35-40
Ésta es la voluntad del que me ha enviado:
que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite
en el último día.
Hechos 8, 26-40
¿Entiendes lo que estás leyendo?
Salmo 65
Él nos devuelve la vida, y no deja
que tropiecen nuestros pies.
Juan 6, 44-51
Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna.
•Hechos 9,1-20
"Es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi
nombre a los pueblos"
Salmo 116
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Juan 6, 52-59
El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre.
.
Hechos 9, 31-42
La comunidad se iba construyendo animada por el
Espíritu Santo.
Salmo 115
Señor, soy tu siervo. Rompiste mis cadenas.
Juan 6, 60-69
¿A quién vamos a acudir? Sólo Tú tienes palabras
de vida eterna.
Cuarto Domingo de Pascua

Hechos 13, 14.43-52

Salmo 99
Ap 7, 9.14b-17
Juan 10, 27-30

El Señor es mi Pastor, nada me falta.

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Hechos 11, 1-18
También a los gentiles les ha otorgado Dios
la conversión que lleva a la vida.
Salmo 41
Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Juan 10, 11-18
“He venido para que tengan vida y vida en abundancia”
abundancia
 Todos somos responsables de “nuestro Montserrat”.
De nosotros depende que Montserrat sea el “Sinaí” de nuestra Tierra.

VIRGEN DE
MONTSERRAT
Hechos 9, 1-20
¿Quién eres, Señor?
Salmo 116
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad permanece por siempre.
Juan 6, 52-59
El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre.
Hechos 12,24-13,5
la palabra de Dios cundía y se propagaba
Salmo 66
El Señor tiene piedad y nos bendice,
ilumina su rostro sobre nosotros..
Juan 12,44-50
No he venido para juzgar al mundo,
sino para salvar al mundo.
Hechos 13,13-25
Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba
para acabar su vida, decía: “Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás
de mí a quien no merezco desatarle las sandalias”.

Salmo 88
"Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.“
Juan 13,16-20
Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo: "Os
aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el
que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en
práctica”.
Hechos 13,26-33
Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús.
Salmo 2
Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.
Juan 14,1-6
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble vuestro corazón;
creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando
vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy
yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino." Tomás le
dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?"
Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al
Padre, sino por mí."