Lo primero es saludar a todas las personas que están participando en este foro.
Quiero hacer un par de aclaraciones antes de ir al tema de fondo. Lo primero es que
este foro no tiene una actualización automática por lo tanto no es que uno escriba y aparezca publicado. Lo otro es que este foro no acepta ni descalificaciones groseras, ni expresiones radicales de odio contra grupos o personas, por lo tanto cuando las opiniones vengan en ese tenor, no serán publicadas. Ahora a lo de fondo. He visto en la lógica de la reacción de muchos institutanos, la misma lógica de algunos políticos que tanto denostan (y de los cuales nos creen cómplices en una especie de maniobra seudo propagandística): hacer todo un asunto porque se sienten ofendidos y no ver que hay un problema importante que resolver. En ese caso, que hay droga en la sala de clases. No sé si a todas esas personas que se declaran institutanos, les parece normal ese hecho. A lo mejor les parace normal también que haya drogas en las oficinas o en las casas. Entonces hablar sobre el tema es estigmatizar. A mí me parece que hablar de esto es enfrentar el problema, declarar su existencia para ver de qué manera intentar solucionarlo. Para mí el dato más claro es que ni los prefectos ni las autoridades máximas del ese colegio lo sabían. Ahora van a poder hacer un plan para poder trabajar con esos muchachos que están teniendo una conducta riesgosa desde el punto de vista de su salud y muy peligrosa desde el punto de vista social. Vimos microtráfico dentro del colegio. Les quiero aclarar que eso es un delito y por eso hay un fiscal investigando. También vimos que estaban usando nuevas sustancias, algunas de ellas de uso cotidiano, pero que inhaladas, pueden convertirse en una nueva droga. Y agregar además que vimos otros colegios, con alumnos incluso consumiendo cocaína al frente de su Liceo. Es decir, se trata de un tema grave. La semana pasada el Conace dio a conocer un estudio en el que se demuestra que el consumo de drogas entre escolares ha aumentado y que ya es habitual que este suceda en el colegio. Es decir se trata de un dato concordante con nuestra investigacíón y que ratifica que estamos ante un fenómeno que debiera preocupranos de otro modo. Por último decirles que buscamos colegios en el sector alto de la capital , en las plazas cercanas a colegios particuales emblemáticos, intentamos grabar patios de esos mismos colegios y nunca vimos lo que sí pudimos apreciar con permanentemente en los lugares en que hicimos los registros. Tiene también coherencia con lo que dice el estudio del Conace, donde se establece que en esos casos, el consumo se produce más bien en las casas y no en los espacios públicos o dentro del colegio. Eso para los que ven en esto una cuestión ideológica-social. A nosotros nos parece que lo que realmente sirve es mostrar que hay problemas. El primer paso para solucionarlo es darse cuenta de que existen. Asumirlo con claridad y valentía. Pero si prefieren quedarse con la idea de que aquí hubo un plan maquiavélico contra un colegio específico, bueno quizás queden tranquilos, convecidos de que así fue, mientras la droga avanza silenciosa y poderosa, con su poder destructor y corruptor. Yo prefiero mostrar realidades que permitan a las autoridades competentes enfrentarla.