Está en la página 1de 44

100% alevosía

proyecto editorial de Galore Editora

yo estoy perdido en mi mismo


entrelo que quiero y lo que no necesito

45 03 01 76
Joaquín V. Gonzalez 4980 1419 CF Argentina
se dio el juego de valores
en los intestinos lúgubres de los tristes
a sapiensa de los jugadores que
desgranan sus alquimias

son los celos de los ritos,


de las venas
de los azares,
de las agotadoras carreras que arrastra el equilibrio

míralos jugar y verás la desazón


convertida en destierro
y el desamparo de tanta nobleza impaga
en las sombras que se resarcen de las luchas desteñidas
y en los tragos más desdulcidos
que buscan sus tonos perdidos

es mucho el calor
y en su fiebre se desnucan todas las vírgenes, todas
transita mutante el estilo modulado
un pasado dramacómico
que en alpha vuelve distorsionándose

mi actual esboza dormido


una sonrisa de estómago satisfecho
pero no se burla de las acciones y los hechos
sino de lo volátil e incendiable cenicera
de la época transcurrida

ya su estigma y su vientre
no desbordan mis mares
y las algas pueden depositarse tranquilas
sobre el granito amarillo

mucha es la labor que queda aún


para que amor vuelva a desarmar el biombo
decorado de ropa usada
y espíe acechante mi cuerpo desnudo reparado
acostame el cielo,
quiero descansar

la chatura anula las aspiraciones

transpiras quiero, es un mal movimiento

celebras jolgorios escapando de lo símil


de lo quizás verdadero

la duda es tu palanca
y tu freno
el coraz destino
y tu freno
la sucia mentira
y tu freno
la verdad embarrada
y tu freno
las excusas
y tu freno
consiste
consientes

tus ruegos rezan patéticos


en las iglesias donde no entran los pobres

negro tu perdón
narra las intangibles

ya es hora que te deshagas de tu estatua

déjame espiarte
quizás pierda lo que buscas
y esconda de lo que escapas

pero siempre lo prometo


lo haré a propósito

te encuentras marcado
por lo inombrable y sin embargo
te sabes impuro
que descabellada la ignorancia de los alegres,
la pétrea idea insurta en los leves comentarios
que desprende la música de los que nos ganaron

esas caras que se repiten sin recelo

ellos contaban con la soberbia de los insuperables

la abstemia cifra superlativa que casi todo lo corrige

temes las leguas que te han sacado,


la ventaja exquisita en su tozuda suerte
y el motor del anhelo que aquieta sus latidos
es animal recostado el que protege

yo lo uso

duerme demasiada comida,


poca atención

escaneas los aires altos y las nubes bajas


ateo peregrinar sin meca, sin estadio

no encuentras las multitudes


no se oye tu nombre en sus gritos,
ni en la crueldad de sus festejos

el loco desaparece y aún más nulo parece todo


enemigos de una batalla interrumpida
deambulamos casi sin tocarnos,
soldados de ambos bandos
el recelo sólo escapa en algunos

algunos/as en pareja han hecho las paces


que tantos otros quebraron

retroceder hacia donde el dolor se ha olvidado


puede ser el sano augurio de esta alborada

quien más teme quieto ha quedado

en tales circunstancias dudas en disparar


y es tu celo infinito
quien te ciega
el suave desequilibrio que genera el movimiento

la vejez inaudita de las cosas que fueron


(y aún no son)

puedes respirar con tanto llanto

eres aguas que describe mi sequedad

acosas los lamentos de los silencios


la pena alegre del que va a morir

es su nombre el que imprime las esperanzas

se derrite de nostalgia al calor de los recuerdos


(que boludez)
sólo el engaño desmitifica a la derrota,
es el sueño fiel al matrimonio con el llanto

la soledad se disfraza ajena a los grandes nombres


y te supones lejos de ella

los actos marcados nacieron y se repiten infinitos

falsas unidades sostienen nuestros pensamientos

la multiplicidad refleja lo eterno,


lo que no acaba
símil otoño
el verbo trágico de lo siniestro

su simulación edifica haberes


y es triste y es verdad
la mentira que acobarda a la locura

fieltros encajonados y llaves clausuradas

son simples las tormentas que logramos acicalar


pero limpias son tan lindas, su gris tan edificado,
tan cerca del piso
quiero recordar el sueño de ayer
la elegancia de lo que pasó me enriquece

he prestado el mar
sólo por el día podrán usarlo
y a la noche, sobre el atardecer
vuelve a ser mío

mío es el mar

en su eternidad me reconozco

lloro sus lágrimas evaporadas


en pellejos siempre calientes

atrapar el mar en una mano


determina la humillación
el puñado de frases surgió espontánea
como una fiebre que enfría ciertas enfermedades

quieres lo cierto de espesas siembras


espiralando cuerpos de inmateriales pieles

lo lejos, lo cerca
lo débil, lo frágil

se muestran a la libertad de lo siniestro


llenas de vientres lo estéril
como plegaria ante la incertidumbre
oigo a los mares suplicar su castigo
música mecánica dueña de la noche

sobre la arena se entorpecen mis zapatos

sea cual fuere el dibujo de huella


la próxima espuma la borrará

las luces que dan testimonio,


a los vidrios se lanzan prohibidas
ajenas

la playa nunca está solitaria,


pese al esfuerzo que pongo
en que así sea
desmienten los ecos
pero no pueden entrar

las repeticiones quieren


engañar al sonido,
pero en su resonancia
se oculta el primer grito no acallado

todavía respira el timbre del llanto primogénito

no niño no hombre

hambre de saber
en incierto ropaje
agudo el testimonio
ciertas las críticas

con levedad abordada


a lo azul no antepongo
lo rojo ni lo gris

sólo disimulo el sigilo


de los que se han marchado

me debes tanto
que nada quiero

en mi lastimarme
veo tu dolor
como quien refleja la espesura en el agua
piensa en el eco producido
cristal inacabado de las arenas de viejas montañas

quieres encrispar al viento


para que nos aleje

la tierra se desprende de sus penínsulas


como ofrendas a un fin que nunca acaba

ahora veo el cuchillo


su brillo,
su artero espejo

se repite
la muerte en su acto
y en lo particular
atestigua su absoluto

eres débil para cubrir tanto espacio inerte


cuando el pensamiento es la presa más esquilmada
oyes al viento
nos ha encontrado lejos
deslumbrados

tus ojos
mantienen ese gesto

malherido deambulo
por los bares sin éxito

tomar entre el bullicio


sale caro

un mal sueldo y un tiempo mal distribuido


es la copia que me sale

entre rascacielos no encuentro la calle de casas bajas

revelan mi chatura

estoy donde debo


pago los precios que puedo
y aún no estoy saldado

todo hoy me sobra


se me escapa
otro día paraíso para disolver las ansias ilimitadas

son los cuerpos que se esculpen inconclusos


y no sostienen las culpas

abro la puerta y la suciedad bajo la alfombra


pierde efecto

la felicidad
no está tan cerca,
ni al alcance

sueños de arcángel
peste, lentes
hoy es ayer
otro sábado bisiesto

no he encontrado el gesto

subyace entre los sueños una semiología cambiante

eres la frágil pertubardora

el desvelo estéril de tanta hipocresía

mírate meditar
estas cambiando enojos por bellos cuerpos

no me dejas recoger los frutos anhelados

debo destronar al gran árbol, al sauce


y en su cielo depositar las hojas
que el otoño no ha robado para sí
warning: Publicación de 44 páginas sin fines comerciales.
Leerla no lo favorece económicamente, al contrario le
quita tiempo. Avisado está. Resolución 1419 del ejecutivo
local.

También podría gustarte