DERECHO CIVIL
Bando ~D las uplic:lci<;nu de los profuoru de la Uflivenid.¿ de Chile
ARTURO ALF.SSANDRl RODRIGUEZ y
MANUEL SOMARRIVA UNDURRAGA
Redactado y puuto .1 di. por
ANTONIO VODANOVIC H.
TOMO Iff
EDITORIAL N· A S e l M E N T o
Índice
PRIMERA P.ARTE
CAPITULO 1
NOCIONES PRELIMrNARES
r. NiJdón de la obligación.
Su objeto; su rol jurídico. Elementos del derecho personal o eré·
diro: acreedor, deudor, cQSa debida.
n. Fuentes d! las obligaciones.
a) Ley; caracteres de la obligación lega!.
b) Convención.
c) Hecho voluntario. Teoría de los h~ch()s lícitos e iliciros.
d) Declaración unilateral de voluntad.
e). Crí t ¡ca de Ia clasificación tradicional de estas f uen tes.
In. ..
e !asifi,ación dl: las obligacionu.
a) Naturales y civiles.
b-) De dar, hacer 'y no hacer.
e) Positivas y negativas.
d) Principales y a~s-orias.
er Puras o siinpl.es y sujetas a mOdalidades.
f) De especi~ o cuerpo cierto y de género.
g) De objeto singular y con pluralidad de objeto: de simple el?·
jeto múltip!e, alternativas y facultativas.
h) De sujeto simple y con pluralidad de sujetos: conjuntas, soli-
darias e indivisibles.
CAPITULO 1
NOCIONES PRELIMINARES
(Z) Ibídem,
(3) Ibídem.
10 CUASO DE DEAIiCHO CIVIL
============================____ ;=======;==========7
derenni.nado.. no setí. cal obligación, ya que sólo entre person.. derer·
minadu puede darae un vinculo, oplis.torio.
"La ind'eterminación mom!=ntánea del sujet~ activo e. de cierta
frecuencia en el derecho moderno; pién.sese en las obligaciones al
port,dor"•
'CAdemás encontramos instituciones jurídicas como la promesa de
recompensa a 'persona indeterminada, que se determinará por la reali·
zación de un cierto acto, como, por ejemplo, el encuentro de una alh...
ja perdic:fa, el hallazgo de una medicina, la realización de un inven-
to, etc.".
"La ind4iterminaci6n del aujeto puivo ea menos frecuente; pero
también existe en el derecho actual algunas veces. Así sucede, por ejem.
plo, con Jo.s impue.stos. También la posesión ele un cargQ puede ser ori-
gen de determinadas obligaciones civiles".
CA,RACTERES' DE LA OBLIGACIÓN
EL VíNCULO JURíDICO
f6) ¡Ibídem.
(7) Ibídem. pág. 7.
14 CURSO DI! DEIlECHO CIVIL
(ZZ) Ibídem.
DE LAS OBLIGACIONES
las que tienen vida propia, las que subsisten por sí solas, sin ncccsiJad
de otra obligación. La obligación del vendedor de entregar al CDmpra-
¿or la cosa vendida. Es accesoria cuando no tiene vida propia, sino que
requiere de otra obligaciDn, prir.cípal, a la cual accede. Clasificación
que ti!:ne importancia, porque las obligaciones accesorias siguen la mis-
ma 5ncr r!-, ¿~ l~ ¿rincipal. Todo fenómeno que modifica tos efectos de
la principal se cbrr.u,nica a la accesoria.. Y si prescribe la obligación
rincip~l, pl"'Atibe también la accl'soria. Si la principal está sujeta a ~
~ _....audad, también lo está la accesoria. Ejemplos de obligaciones ac·
cesoClas: la fianza, la prenda, la hipot:!ca, la cláusula penaL
objeto, la especie debida. Por eso, más b:en podría catalogarse la obli·
gación dentro de aquéllas que tienen un solo objeto, pero con la mo-
.:Ialidad citada,. o s!a, la facultad de pagar con una esp~cie diversa.
1) Obligación de dar
2) Obligación de hacer
3) Obligación d~ no hcJw'
OBLIGACIONES NATURALES
OBLIGACIONES NATURALES
miento, son, sin embargo, incapaces de obligarse según las leyes, como
la mujer casada en [os casos en que le es necesaria la autorización del
marido, y los menores adultos no habilitados de edad",
Es interesante precisar el alcance del número. No comprende a los
actos de los abso'utamente incapacrs,. porque a éstos les falta el juicio
y ,d discernimiento. y por esto el artículo 1,447, en forma expresa, des-
pues de ¡,efairae i! los itu.liolutamwce incílp~c~$, dice '1ue sus actas no
producen oblig~ción natural ni admiten caución. En con.'7ecuellcia, el
I1lllJll'rtl éste se rehrre sólo a los relativamente incapaces. Pero por la
mll.m,1. t'xi~l'nci,l que haa, hay qll~ excluir a la p:rSOIl.1 jurídica---ser in·
curpúlcu-'y .tI pniJlgo ¡tltel·Ji!:tn, (lLUqUC pr¡'(i.i'lmcnte r\tá l'n im:r·
dicción por caraar de juicio y discernimitnto para admini¡;tl'ar ,u:;
bienes.
Por consiguiente, sólo se aplica a la mujer casada, a los religiosos
y al menor adulto no habilitado. Esta misma idea está corroborada
con los ejemplos que cita el legislador.
Claro Solar, sin embargo, no ve motivo para excluir a los disipa-
dores interdictos de! N." !''' del artículo 1,470; no ve inconveniente
para que si contraen obligaciones sin la intervención de su curador,
queden obligados sólo naturalmente, como lo estaría un menor adulto.
que se haya declarado la nuli¿ad del testamento. Por las razones dadas
para el N." 1.', Somarriva considera que no se requiere; por el ;ó[o
hecho de otorgarse sin so[~mnidad, existe obligación natural. Este
criterio está corroborado por una sentencia de nuestros Tribunales (3).
índice
n. L"'S 08Lr:;¡ ... CIONES NATURALES QUE TIENEN POR ANTECEDEN rE UNA
OULlGÁC¡óN CIVIL OliSVIRTUADÁ O OEUI'NEIlAOA
t 3) Z7 do? mayo d. 188Z. "G:tcrta d~ lbs Tribunales". pág. :579, N." 988.
Ill. l."" UUI.1G.AUON E'i
.--.-.
N" l'UKñ 1 1 'l. ~I
-----_.~
-
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--~._-.-----
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Con resFecto a este número hay que t;:oer presente las siguientes
obs ervaciones:
l} Se requiere que por sentencia judicial el acreedor haya perdi-
.do .el íuicioj
Z) Se reguiere gue se haya rechazado la demanda por no haberla
acreditado a causa de falta de pruebas, y nQ por una excepción que
haya opuesto el deudor; y
3) Esta disposición no se aplica ·a los casos de actos solemnes,
porque éstn, ~e prueban por sí mi~ll' ,,:. Pero si en éstos falta la solem-
nidad, falta la prueba, y al mismo tiempo liay causal de nulidad abso-
luta. Si Pedro vende un inmúeble por escritura privada, no puede pro-
bar. Tampoco hay obligación natural, por falta de solemnidad. (Des-
pués veremos si !a enumeración del artÍculo 1,470 ~s o no taxativa_ Pa-
ra· eEo necesitamos nociones previas).
artículo 1,444 establece que en los actos o contratos existen cosas que
son de su esencia, de su naturaleza y meramente accidentales.
Cosas de la esencia son aquéllas cuya falta hace que el con""
trato deje de ser talo degenere en otro contrato: el predo en la com-
praventa.
COfar ele la natur<tlez.a son aquéllas que se suhentienden, aun
r:uando las partes 110 lo digan, como la obligaCIón que tiene el vende·
,',Ir d· rt'sponder del saneamiento de la cosa vendida al compm¿or; la
':y Iollpl(" 1,1 v011l1lt.1J Jc 1,1s pal'tl·S.
t..u lUídS accidentalt'S son aquéllas lIue, par.1 ('x;~tir, n'lIuil'rl'lI una
':stipulación expresa de los contratantes. Aquí están las modalidades,
D! ahí que es p;:rf!ctamente posible que el acto o contrato ~ea puro y
s:mp!e. Es la regla gen'eral.
'1l')I\; .') !>I'gÚIl d ,¡rtindll I ,t!).~, tr;¡t,¡lldOM' dI' 1.1 11')4111111.1 rir~(lrw.,1 JI'
un hijo. Pero este segundo caso tiene hoy una excepción: Je acucrJu
con la Ley de Comisiones de Confianza de los Bancos, se autoriza pa-
r-a que ~e pueda someter a modalidad la l,egttima ·:on 1", condición de
(jlle la administre un Banco, siempre qu'! el legitimari.o sea un incapaz.
Hay que advertir que con más propiedad cabe hablar de derechos
y obligacion.es condicional~s, y no de actos o contratos condicionales.
Lo c.:mdidonal e. el derecho o la obligación qu: lUce del acto o con·
trafo. La prueba la ofrece el Código, que en parte alguna habl5. de
actos o contratos condicionales, sino que estudia lu modalidades al
referirse a las obligaciones, en el Título IV del Libro IV. índice
CLASES DE CONDICIONES
2) La que dependt del mero dTbitrio dtl deudor, cuando e:l re·
soll/toria, es válida. produce efectos, y la prueba está en que el legis-
lador r-' i I)noce y reglamenta las donadones revocables, eptre cónyuges,
donde hay ejtrnp!o de esta condi.ción. Y cuando es SUSptnsi'Yd, es 'lU-
la. Lo dice el inci30 l.U del artículo t,478. y ésta es la única que nO
es válida. Razón: Es condición básica de 105 actos jurídicos el con-
sentimiento) ,yen este caso, en realidad, éste falta) no exi~ - "na vo-
OE LAS OBLIGACIONES SUJ ET.'lS A MOO,' LWADES 57
pla tal cual se ha estipulado. Pero hay una razón histórica. En el De·
recho Romano, en el Derecho Antigu~ francés y aún en los primeros
proyectos del Código Civil, se autorizaba ,el cumplimiento por equiva.
lencia, cuando a juicio del juez era imposible cumpl¡r de acuerdo con
io estipulado por las partes. Pero el legislador actual estimó con más
légica que esto no era natural, y, reaccionando, estableció e,,¡.>¡~samen
te .el princip¡o contrario.
Hay qUe anotar el inciso final del artículo 1)486, que eS una' regla
de aplicación general, no obstante estar ubicado en una regla espz:cÍ<!l
aplicable a las obligaciones condicionales. De acuetdo con él, ~ entien-
~ que una cosa pereoe desde que se destruye la aptitud para la cual
61 CURSO OE OERliCHO CIVIL
===---_._. ---'-
elb se destina según su naturaleza o convención, Se compra un auto de
carrera. Si tiene una pequeña falla, puede destinarse a uso corriente,
pero no para la carrera. Entonces..se entiende que se ha destruído. (Vol-
veremos sobre esta disposición al estudiar la pérdida de la cosa debida).
¿Qu~ Yai~~r juddh'o tic'nr:. q/l~ /lt;lidad pr~sla ~sta doclr;"" .. /1 ..1
campo del Derecho?
Según opinión de Gir.lrd, los lomanos no aceptar.on la retroacti·
vidad . de la condición como principio absoluto, como regla general,
sino que la aceptaron 'para t!xp!icarse dos fenómenos jurídicos: 1) la
transmisión del derecho condicional del acreedor a .;tIS her~deros cuan·
do aquél fallecía, estando pendiente la condición; y 2) la hipoteca que
estaba garantizando un crédito condicional. Este puede garantizaru
por hipoteca.
Pothitr, parece, no !e dió más importancia a esta doctrín,) que h
que tuvo en d Dtrecho Romano. No la elevó a una regla general. No
quiso innovar sobr:: !l Derecho Romano.
Llegamos al Código Francér, donde la situación tiene una p!que·
ña variante, porque en el artículo 1,179 se dice expresamente que la
condición opera con efectos retroactivos. Pero si creemos a Colio y
DE LAS OBLIGACIONES SUJETAS A MODALIDADES 67
Capitant, en el ánimo de los reda.ccores del Código Francés no estuvo
el propósito de innovar. No obstante existir en este Código una dispo-
sición que contempla la retroactividad, los autores discuten sobre el va·
¡(Ir y el alcance de la doctrina.
Planiol y Ripert son partidarios de eHa y ven una regla general
:n el/artículo 1.179, y por I() tanc'D, dicen, debe aplicarse en toda oca·
s:ón. Colin y Capitane v~n en ena únicamente una ficción a la cual no
r0l1l','.1('n valor y la limitnn al alcance que tuvo en el D~recho Roma·
no, 1l1an; f ~$t,ll\Jll a continuación que el legislador 5ólo la acepta para
explicarse en forma dara una i>t!rie de. cfecto3 que prodtlLe la clbliga-
ción, y que tienen que explicarse jurídicamente,
Otros ven en la condición una especie de ~feLto declarativo, con·
firmativo. Doctrina sost\mida por ]osserand. Crun que la condición.
con el efecto retroaccivo, sólo confirma el derecho. AcontecerÍa con este
efecto algo semejante a lo que acontece con Jos tÍtulos declarativos.
qU! no crean un derecho, sino sólo confirman el ya existente.
y otros explican la retroactividad de la condición creyen¿o ver !n
eIlil una interpretación de la voluntad de las parte,.;. Según esta doctri·
na, lo,.; contratantes manifiestan su voluntad para qU! ella produzca
ef~ctos desde la celebración del acto o contrato.
Se ve que no hay acuerdo. Pero, según los que aceptan esta doc-
trina, serían una aplicación de ella [os siguientes flnómenos:
1) La transmisión de los derechos del acreedor condicional a sus
herederos;
2) Si se paga algo, pendiente la condición, y despwis ésta se cum-
pie, no habrá <lcción de repetidon;
3) Si una ley porteríor modifica el contrato conJir:ional, no io
afectaría, porque ya sería derecho adquirido;
4) Las enajenaciones o lar derecho,' reales establecidos por la pero
sana qU!! tiene la cosa bajo condición, caducarían; y
5) Sí le conéede una h:poteca respecto de un crédito condicional,
el.'a regirá c'on (fectos retrodt·tiYOf desde el momento de ce[eb'rdr,e el
contrato.
113. Si' las dos partes son negligentes, ¿puede una de ellas
pedU: la resolución?-Si hay dos contratantes que son negligentes, si
comprador y vendedor no han cumplido la obligación, ¿procedería que
se enrabIara por uno de ellos la resolución? La cuestión se ha plantea·
do en el Derecho Francés. Los autores han resuelto que queda· al cri-
- - ,,_.._- .--,
01::. LAS UIS-LIG ....CION~ .. :'U.lt::.TAS A MODI\I.U.lA.J>l':,s
.......;.~"-""""--- .:... .
c) Pacto comisorio
Somarriva cree que esta doctrina es conciliable con esta otra idea:
cree qu:: la reso~ución se opera, no al momento del incumplimiento
dd contrato, ni tampoco por la s:ntencia judicial, sino que por el he·
::ho d~ no cumplirs: la obligación por el contratante negligente a las
14 hl.ll'''~ ~uo,i~ui~lIll!j 11 1" IIlldficilciún U~ lit urnhmdíl. E~Ii\ '¡'\1nríníl
t~ La l/lIe ~: de~prcnJc de lA letra dd Articulo I,H79, Y ::~t.i In:1:1 de
acuerdo con la in tendón que han tenido las partes. De manera que la
sentm<:ia judicial .sól·o se limitará a constatar que, como el::ontra·
tante negligente dejó pasar las 24 heras sin cumplir, el contrato se-
rewlvió.
Pero t:sultaría entonces que el pacto comisario calificado es igual
al pacto comis.orio simple, porque en éste el cóntratante negligente tie-
ne, para cumplir, to¿o el juicio, y en el calificado, un ticmpo m.eno~,
Fero que 'en el fondo sería lo mismo. Mas, esta observación desapareo
e:: con otra: no hay inconveniente para que una p::rsona pida prime-
ro la reJolución y durante el juicio se desista y pida después el cum-
plimiento. Veamos este derecho en los dos pactos comisarios. En el
s:mple, se está recibi.::ndo la causa a prueba y veo que me conviene
más el cumplimiento. Me deSisto de pedir la resolución. Es posibb. En
el calificado, pido la resolución, notinco al contratant·e negligente, no-
me cump\.~ la obligación, sigue el juicio. Al momento de recibir' la cau-
sa a pm::ba, ¿podría desistirme y pedir el cumplimiento? ~o, p<>rque
el contrato se rem[vió después de las 24 horas subsiguientes a la noti-
ficación de la deinanda. En resumen, en el pacto comisorio calificado,
ia reso~ución se opera una vez que pasan las 24 horas y sin que cumpla
:a obligac!ón el contratante negligente.
ACCiÓN RESOLUTORlA
~
_
.
_
13 O. 1) La acción resolutoria es una acción person .. l, por-
::¡u~ emana de un contrato, de los cudes sólo nacen derechos y accioneS"
p:, sena/es; sólo puede entablarse entr: las p:rs.onas que han celebrado
el- contrato.
Por eso ta jurisprudencia ha resuelto que el vendedor no pu<:de pe-
dir la reja lución de una comprav:nta que ha celebrado su como
prador (8).
Con igual criterio y por la misma razón, ha resudto que no pue-
de p:dir~.:: la r4!50luc:ión de un contrato contra una persona qu~ inter·
vino en él con caráct,:r de mandatario, yA que l6C .'Iupone, 1IC't,Iún 1"
ii::ción del mandato, que el contrato lo ha celebrado el mandante,
.::mtra quien hay qu~ ~jecutar la acción (9).
Pod~m()j s'!ntar en definitiva, como un axioma, que la acción re·
s:llutoria es p:rsonal. Sin embargo, algunos autores creen ver en ella
una acción mixta, o si se quiere real. Se deduce que es real, o por lo
m:nos mixta, del hecho de que en ciertos casos la acción resolutoria.
:tega a afectar a los derechos de los terceros adquirentes, de mala fe.
P:ro es una argumentación sin base. Es efectivo lo que ge dice de la
afección, pero ello por otra razón: no es la acción res-olutoria la qu:
~ entabla, sino una verdadera acción reivindicatoria. Las cosas suce·
den de la siguiente manera: Una vez declarada la resolución del con-
trato, de acuerdo con el artículo 1,487, la cosa ob.;eto de r:solución
vu:dv: a poder del contratante diligent:; y p:lr medio de la retr:>-
actividad de la condición, s: supone que esa cosa nunca ha salido d:1
poder dd que ha pdido la resolución, y, en consecuencia, éste, que
ha sido siempre du,~ño, puede entablar la acción re:vindicatoria con-
:ra el actual pos:edot.
Efectos de ia resolución
c!usión en presencia del artículo 2,406, que habla el!: la forma como
!e extingue la prenda, y no entra a distinguir la buena o mala fe del
acreedor prendario. No hay necesidad de averiguar si está de buena
o mala fe: siempre caduca la prenda.
Pero hay, evidentemente, al8unos ctUos en que el· juez está ex·
presamente autorizado para fijar un plazo. Y así por ejemplo:
J I ) El artículo 914 obliga al poseedor vencido a restituir la cesa
al rúvindicante en el plazo que el juez señale.
104 CURSO UE U1:RI:;CHO <"IVIL
================================.:----
2) El artículo 1,094 establece que "si el testador no determina-
re suficientemente el tiempo. .. en que ha de cumplirse el modo, po-
drá el juez determinarlo .. .".
3). El articulo 2,201, ubicado en el mutuo, establece que "si se
hubiere pactado que el mutuario pague cuando le sea posible, podrá
el juez, atendidas las circunstancias, fijar un término".
En resumen, -éstos son 3 ejemplos de plazos judiciales.
deudor. Tal es el caso d·el mutuo oon interés. En favor del deudor,
porque quisQ precaverse de qu~ el acreedor le exija la obligación, y del
acreedor, porque está ganando intereses. Ahora, la ~nuncia sólo ftue-
den hacerla ambos de común acuerdo. Y finalmente, hay casos en que
~tá estáblecido únicamente a favor del acre-edor. Tal es el caso del
contrato de depósito. Por lo tanto, sólo será Iíciro r~nunciar a él al
acreeqor.
insolvencia·' •
Este esd primer caso de caducidad: por la dedaración de quiebra
o la notoria insolvencia del deudor.
Veamo.. la dUJIJNtCió" J4!' 'Illitbrtl. Se decaea en quiebra a un"
ptrsona que ha ce3ado en el cumplimiento de sus oblíg"cionu. An-
tes de dictarse la Ley de Quiebras, sólo se dc:dar... ba en quiebra a 105
comerciantes. A los deudores civHes se les dedaraba en concurso.
En la actual legislación no se distingue, y el concurso ha desapólreci.
do. La misma disposición del Código está repttida en el artículo 64
d,: la L~y de Quiebras.
En el juicio de quiebra se produce la liquidación del patrimonio
del d~udor; ,oi fuera nec:s.uio ~perar qu~ .te cumpliera el plazo, el.
acuedor no tocaría nada de la repartición r:alizada por los demás
acr:ed:>res.
En cuanto a la notoria insoiy(ncia, el hecho d: que el legislador
5-= haya referido separadamente a ~l1a demue.itra que es situación ju-
rídica diversa de la quiebra. Hay insolvencia cua'hdo el pa.sivo es su-
peri.or al a,Ctlvo. Puede accnteccr que UD individuo se dedare en quie.
bra siendo perfectamente solvente. Como la situación de notoria in·
~o!vencia es cuestión de hecho, debe acreditarla -el que a!e~ue la ca·
ducidad del pfazo, el acreedor.
I. GENERALIDADES
el bien kgado po~ sucesión por causa de muem, sino por tradición, por
la mtrega que hace el heredero. Orros díc~n qUe también el legatario
de género adquiere 4C0f- sucesión. Pero como el d.:recho de ·dominio tie-
ne que estar radicado' en una es~cie determinada, es forz{)w que el
hw~dero entregue al legatario las espedes, porque así se determina el
b:en. índice
l. GENERALIDADES
Ahora bien, como es sabido, las cosas pueden ser simples o como
puestas: son r¡mpler las que tienen una individualidad unitaria (una
piedra, ~a caballo, un Iibw); compuerta)' las que L'esultan de la con·
junción o conexión más o menos intensa de varias cosas simples, en
'JS qu~ las partes componentes se pueden distinguir y evenmalment;:
rep.uar. Esta conjunción pue¿e ser física y curpvr<Jl. dando lugar l
una entidad c¡fmpu('sta de partes diversas entre sí, físicament~ ~ll'
h:n·ntl's. como d (·dificio v la nave, y puede st'r l:ambi~11 i"<'<Ji en
,l,.lltl 1 v.ll'i.l~ nlsa~ SI' reunen COII UlI vínculo l11er:unL'l1te ('Ill1c~ptual
(ulla bib'il1tl'ca. UII n:baIÍJ): Sl>tl las cosas '-lUl', dl'lltt'1l J,.¡ ¡·II!!.ll.lj:
clísico. s~ llaman ltllihrrdidadér d~, h:dJO.
L:ls obligaciones simples tienen por Cb jl'ro cu.:dquil:1' 1 ¿~ ~S,J5
tr:s c1as:s .:le cosas (simples, compuestas fisicall1t:nt~ y compl:~stJS
idealment:!o univmalidades de h:!cho).
Las obligacione.~ simples que tienen por objeto una universalidad
~e !t.'c!\l) reciben el numbre específico de obligaciolll!s de simple: ob je.
fa mzí'fip!e. Y en dlas ::l deudor debe entregar todas las cosas que
la universalidad comprende.
(3) Ibídem.
(4) Ibídem.
(5), Claro Solar, obra citada, tomo X. pág. 306, N." 284.
UE· LAS OULral\CrONES CON PLLJI\ALIDA., DE OBJETO r,?T
.~--: -~ _._.:.:.....:.::::::
A. SOLIDARIDAD ACTIVA
(1) "G3ceta de los Tribuna!",", año 1919, tomo r, pág. ~2, sentencia
4377; Caso fondo, 10 de julio de 1920. "Revista de Derecho y Jurisprl1J.~,,·
cin", tomo XIX, segunda parte, sección pnmer.1, pág. 17 t.
0" LAS OBLIGACIONES CON PLURALIDAD DE SIJJ El 001 J4 J
B. SOLJDt\HJOAD Pt\SJVA
expresamente que cada. deudor ell deudor único por e! total de: la obli-
gación, pa~ce lógico deducir la doctrina contraria: no produce cosa.
juzgada con respecto a 101 otrCM, por faltar identidad legal de perso·
na. No obstante, en una sentencia de la Corte de Concepción, del año
1886, se establece que se produce COl>a juzgada (4). Pero la ~ientencia.
es pobre en sus consi¿erandos, p,<lrque no demuestra lo que afirrpa.
St-,KUI1 ~t ColmC't de S.uHl'rra t ~,.o. "S., por f" jt:'m plú -Jic::-,
de 1vl Uh(....
deudo",~ ¡¡"!l,1 a wr cónyugé J~I dcrc"Jor, o ~i ¡;UZ'l d .. 1'1.0..,. ,)
m oblíg," '1
cion #ná $u.pt'ndid.. por una condición, .tic 'deudor .. n bm .. /icio dl!'! c,).11 JI
pr"fcripdon no ha podidCl' corrt~, '·,eA potqu~ J!~a cónyug~ de! "creed~r, 'u
r orqu~ su d,p.d. eJt~ba som~tida, 11..: plazo' o condicion, ¿ pod ría invocar la prt's-
cripción verificadA en benelldo de lo. otro. deudores solidllriD$?" Después d"
plantur así <el problema, M. Col m,:! J •• San:erre respond-e negativamente, por-
qu .. la cxc~pción que emana de la p" ,,"peíón "es personal, puramente p~rso
na!" jtomo V, N.O 142 bis, V).
Pero Demolombe, a quien sigue Claro SoLu, entr~ nosotros, ,halh in3C!p-
: .. Llr 'lU~ la prescripción corra en cortlra d-o: unol codeudOf2s y no de otros.
A >U JUiCIO, no h ..y .ino dOl partido. que torrtar: o que In prescripción que se
HI~rvn.:lc con r .. ~pt'cto de uno d~ 101 deudor:., se su.pt'nd~, por ~~u mismo. c,m
re.p<'cro d .. 101 otro~ (ocurriendo en la IUlp~Mión lo mismo que en la int~·
rrupclón¡; o que la prt'.t'ripción vuHicada "n f •• or d .. l uno, ¡.>U"JII 'L'r, .'n 10'
dos 1", casos, invocada por los olros, aunque ella no habría podido cumplir~e
('n f~\'or d .. · énol. como con'~cuenda de una c~u.a de suspensión a ·~llo, pe!"'
,0naL Pero lo que nG~ parece inadmisible, dice Demolombo?, es ;:s:! rérmin::o me·
cioo que declara que la prp<cripción se cumple e1\ favor de tlnos y qu~ no <e
cumpk en favor de otros.
"La solución, dice Demolomb.:>, está en la primera pane de ,?sta aherna-
~i\"a, esro ei, que la prescripción que se .u!~<,nde, en provecho del acreedor, con
respeao d<, uno de fos deudores, se susp~\lde también por ... to mismo, en su
pro\"echo, con respec:o de los o:ros".
"La doctrina contra ..;a lleva a conSt'cu~ncias ¡nad ;"'isibles. i Desd<, lu. go re
da el r"ro caso d~ que esta obligación solidaria, de que esta obligación que tiene
carácrer único para los dos codeudor-u, le ex:ingtU! res~cco de uno St' eon~ r
...,rva respecto dd otro!
¿Cómo salir de cal ¡mpase?
¿Podría el' acreedor demandar el total de la deuja al deudor a quien se 1....
:liega ",] derecho d~ invoca.¡' la pres.cripción?
Pero hay que decidirs.-: por una de .. stas ·dos cosas:
O este deudor tendría, después de haber pagado el total. un reCUNO con-
:~ .. su codeudor por su cuota; pero entonces este último no beneficiaria de !a
F'~scripción p:anada;
O dicho codeudor no tendría recurso; pero en tal caso su obl(gació·n se
encontraría ilgrilvada de la manl!'ra más inicua.
Son éstas, pues, las· dos alternativas i"gualmente imposibles.
¿SI! responduá qu~ el acreedor sólo podría demandar !u cuota a aqu~r
dt:udor a~ cual se !e niega el de~.. cho de invocar 1.1 pre.~cr;pci6n?
10 -O·, Ii¡¡aciana
14\) CI,;r\.SO DE UI::I~~CHO CIVIL
:--====-
E:to lO'. en ~f.cto. lo que responde M. Colmet de Santerre. "pur an31"gí.1.
dice .!l. de lo ~UJ estatuye la ley par.l .1 C.lIO de remisión de deud.l hech3 u·
pr~,"m.nt~ a f",'or d. uno .010 dIO lo. cod·,,¡Jore. solidarios (artículo 1.518 d~l
Código Civil Chd~no que corre.ponde al 1•.!8' dl'( CódIgo Fr"nc';s). y porqu~
luy 'srandes :~mtjlnza, entr_ 101 ranunci:1 al crcdito calificada de remisión d •
. ¿,uda. y el ab.mdono implícito. ¡,. renuncia tacit" rosultant. d. la prt.cri?·
ción .. (Loe. ;u¡>ra cit.).
Pero. ¿p.. ~:(:1cto que la prescripción repou $obre un:!. presunción dJ rJ'
misión? ¿No St ba.3 t!lm,bién, y muy princip:!.lment~. en Ull:!. pr~sunciól1 J~
pn~u'!
En :oclo c;"o, cUóllqui!ra qUe "a .1 fund:1rr:.n:o. d:sdr el punte> d. vist,t
filolófico. !o que nos parece ci~.rto es qu~ el !e¡illJdor hi~o de la I)r !s;~i p:i';!·
un medIO dt liblr:1ción real y absoluta.
Conduimo$ pu .. " termina Demolombe, que h pl'e.cripción. si se d~cidr qu<:
h~ sidu cumplid,l .n prov~cho d. uno de 10' codtudorn. con,tituy¡: 'ln mtd~,
t'tl1Ilt',n, \111'- PU\,J .. "'tr lnvoc,\do pnr lo", otro,". (flTraic.t ,"~'1I ClJnCr,lL''', tom "
(11, \,' d,"",". ['.,ri •• lB7!).
232. Cesión de e rédito s.-De acuerdo con las reglas del Có·
digo, par¡¡ que la cesión de créditos produzca efectos con t~sp;:cro al
deudor y tercero~, debe notificarse al deudor. Pues bien, si se cede un
crédito en el cual hay varlOS deudores solidarios, ¿será necesario notiti-
cal' la cesión a cada uno de el!o,:;? En el Código Francés, a virtud de la
ilamada, ¿o~trina de! mandato tácito y recíproco, la jurisprudencia ~r
:C,5 aurcr~s se indinan por considerar que basta con notificar a uno de
Las excepciones reales son las quo! emanan de la, naturaleza misma
de la obligación, las que dicen relación con un vínculo jurídico inde.
pend¡entem~nte de las partes. Estas excepciones serían ¡as siguientes:
1) La nulidad absoluta, desde que ella puede ser alegada por
cualquiera que tenga interés en el asunto.
2) Las modalidades cuando afectan a todos los deudor:!!. Perfec-
[amente puede haber una obligación que, además de ser solidaria, sea
modal.
3) Los diversos modos de extinguir las obligaciones que traen con·
~igo la extinción total de la ·obligación: pago, novación, término ex-
untivo, ~tc.
Las excepciones personales son aquéllas que dicen relación con la
calidad y situación especial de la persona que ha intervenido ,~n la obli-
gación. Serían:
1) La rescisión, los vidas del consentimiento, la incapacidad re-
, .
•atlva.
2) Las modalidades cuando favorezcan o afecten a un de'udor
d<:crminado. De acuerdo con el artículo 1,512 eS posib!e CJue en la so-
::daridad, con respecto a un deudor, el vínculo s-~a puro y simple, y
con resFcto a los otro~ esté sujeto a modalidades: cuando la modali.
cad afecta a un solo d~udor, pasa a ser excepción personal.
3) Aquellas excepciones que se dan en consideración a la persa·
na del d-eudor, como aCoQntece con los beneficios: el de cesión d,e bie-
n-:s, qU! sólQ puede oponerlo el deudor favorecido.
ct!¿er que a esu predio sin salida ~ le intercepten dos o más pudios,
es entiende constituida a todos la setvidumbt·~ (6).
LA INDIVISIBILIDAD DE PAGO
jimos que de acuerdo con el artículo 1,354 las ckudas de una heren-
cia se clividen a proñata de las cuotas hereditarias.
Este N." 4:' se pone en el caso de que, ya So~a p"r el testador o los
herederos, .se estipule una división djs~inta de las deudas hereditarias,
y establece que el acreedor no puede q~dar obligado a respetar es-
te acuerdo de los herederos, porque él es un terc:ro extraño al acto.
De aquí es que el acreedor conserva intacto su derecho de dirigirse
contra 1011 hercderO$ por su cuota en la deuda. Esta disposici()n está
reproducida en los artículos 1,358 y 1,360.
El inciso 2." del N." 4.° cont~mpla una situaclOn totalmente di-
vusa. S~ pone t'n el caro d~ que entre el deu¿or fall~cido y el acreedor
.\e ),ubit'rl' pactado que ni aún los hell:drros d,'¡ deudor PlIdit'ren ('um·
plir la obligación por parcialida¿es. Y dice: en este caso d acreedor
puede demandar a uno de los de.lldores para que S! ponga de acuer·
do con los otros deudores. para cumplir la. obligación, o también lisa
y llanamente puede demandar por el total a un:> de l-os deudores. Es·
to confirma lo dicho en cuanto a q~ se puede estipular que la solida-
ri::!ad pase 1 los h . ~deros. Cabe observar que para el acreedor ·:!s fa-
cultativo conceder al deudor el derecho para entenderse con los de-
más. Si estima conveniente, puede decirk a uno que le pague la ·obli.
gación.
Pero este número sólo constituye una indivisibilidad pasiva; en
ningún caso una activa. De aquí que si fallece el acr·eedor·, para que
!us herederos puedan demandar a uno de los. herederos del deudor,
d~b!n hacerlo todos conjuntamente, y si no sólo podrán demandar a
cada uno por sus respectivas cuotas.
da general con el derecho real de prenda, del cual se ocupan los aro
tículos 2,382 y siguientes. Entre ambos derechos hay muchas diferen-
cias.. Las principales 30n dos:
1) El derecho real de prenda da un crédito privilegiado al acru·
dcr; es ¿ecir, goza el acre!dor d! un privilegio para pagarse. El de·
recho de prenda general, por sí sólo.... no da ninguna preferencia al
acr::dor, sino que todos éstos concurren en igual grado, y si no hay
b:enes suficient(s, vendrá el prorrateo entre ellos. Esto' es por regla
general. l:ixcepcionalmen~e- puede acantear que el acreedor tenga un
crédito privilegiado. Pero lo corrient.: es que los acreedores sean bao
lisr3s .:> quirografarios.
2) El derecho real de pren¿a, como derecho real, puede perseo
gUlrs: en m .. nos de quien se encuentre la cosa dada tn prenda. Go·
za .:1 acre~dor dél dtrecho de p:r~ecución. En camb:o, en el derecho
de prenda g!neral, una vez que los bien:!s salen del patrimonio del
¿eu¿or, dejan de estar afectos á este derecho, y el acreedor no pu~d!
p:rseguirlos en manos de terceros.
-
cación. La ejecuciñn forzada sólo. se hace posible cuando las obliga-
.:iones nacen de los contratos; I!S imposible cuando nacen de los deli-
ros y cuasidelitos. En estos ca30S sólo cabe hablar de indemnización
¿~ perJuIcIos.
prend! de! artÍculo ! ,672, según e! cual "si el cuerpo cierto perece po:
culpa de! deudor o durante su mora, la obligación del deudor subsis-
te, pzro varía de objeto; el deudor es obligado al precio de la cosa y
a indemnizar al acreedot".
3) Cuando S~ F'roduce por culpa del dlUdfJr. Más bien aquí des-
aparzce el ca:;o fortuito y hay culpa. Hay una ímprop:edad del !egis-
:ador al hablar de caso fortuito producido poi' culpa, porque por el
solo h~cho d.z apn:cer la culpa ya no hay caso fortuito (artículos
1,547 y 1,590).
4) En CdSO esp~cia!es
en q~ el l~gislad'or le hace cargar con' el
caso ferttt:to,' como acontece con el artículo 1,676, con respect0 al
qu~ ha hurtado o robado una cosa, al cual se lo impone a manera de
sanción.
La teoría de la jmpre~'isión
tes a.la celebración. Si.en este moment'o un.o de los futuros contratan·
tes en forma arbitraria rompe estas conversa'~'lOnes y, se desHga del
o:ro contratante, ¿qué clase de responsabili¿ad hay? No aparece da·.
ro. Hasta se habla de respo~sabiljdad precon/ractual. Otro ejemplo:
Un individuo que va viajanda en un tranvía sufre un acciden:e, -:011,
motivo de una frenada brwca del maquinista; " lué responsabilidad
afectará a la Empresa? La cu:stión la. ha t'esuelto la jurisprudencia
de nu~tros tribunales en el sentido de que hay respon.;abilidad con-
tractual, porque entre el pasajero y la Empresa .se había celebrado un
<.cntrato de transporte, y habiendo reporuabilidad contractual, la víc·
tima no· está obligada a probar (6). Esta solución es ajustada a k
ley, porque de acuerdo con el -articula 2,015 el portador es responsa·
ble de .los daños y perjuicios que se ocasionen a la persona y carga duo
rante el transporte.
Otro caso: Un individuo, con ocasión de ejecutar un acto de~
servicio, sufre un accidente. ¿Que responsabilidad cabe al emp~eador?
El legislador es~ablec~ expresamente en el artículo 255 del Código del
Trabajo qUe está obligado a indemnizar al empleado u obr~to de los
daños que se ocasion-en durante las labores del empleo, Igual crite-
rio hay que aplicar en el caso de un individuo que sufre un accidence
con ocasión de un mandato; hay responsabilidad contractual, porque
el artÍculo 2,158, N.? 5.", establece entre las obligaciones del mandan-
te de indemnizar al manebrariQ de los perjuicios que se ocasionan
con motivo del mandato.
También siguiendo con esta doctrina, en q!le [a jurisprudencia
y los autores quieren encontrar responsabilidad contractual, hay de.el·
siones interesanres de la Jurisprudencia francesa. Si un individuo su·
be a los catros locos de la~ F~rias y sufre un accidente, ha fallado que
hay responsabilidad contractual para el -empresario; porque entre el
individuQ y el. empresario existe un vínculo jurídico anterior._
Tamb¡én' t$ interesante d caso dd individuo que se somete a
operación, la cual es mal hecha por el cirujano. La jurisprudencia. y
les autores frances:- ~e indinan por la responsabilidad contractual pa-
ra el cirujano, también porque en éste y el paciente había un vín.:ulo
jurídico.
En todo caso, esta solución tiende a favorece!;' a la vLctima, por·
(6) Sente'ncia di! 30 de junio d~ 191'S, "Rl!viJta d~ Derecho y Jurispru-
dencia", tomo XIII, Hcción primera, pág. 110.
CURSO DE DERECHO CIVIL
La culpa
EL DOLO
Biblio¡rafíc:
1. Boutaud. "D.u c!au~.. de non ruporuabiüeé... : de la. a.uurance de rts·
'pon",bi!icé.
Z. Be:s.udonnae. "OH ehuHS d .. non responsabilicé ec d. l'auurane. d"
fauces.
3. M. Mcign-é, "Rl!sponsabilité lOe conerae", tesis, Lill.e, 19·Z4.
4. P. Durand. "Des conveneíons d·írrespon.ubilieé", Pario, 193Z. .
,. H. y L. Ma.z:eaud, "Tr"ité ehéonqlU ec pr:Jt;qu~ de la l:'e!!Jonsabiti~J
civil deliauell.e ce eoneractue!Ie".
LA MORA
idea del retardo; no hay ,mora sin retardo. Por el contrario, puede
perfectamente haber retardo sin que exista mora.
LA AVALlJACIÓN LEGAL
AVALUACIÓN CONVENCIONAL
384. n.
La cláusula penal es una obligación accesoria, elle y
no viene a ser en definitiva sino una consecuencia del hecho de ser una
garantía. Generalmente, salvo el ca30 de la so~idar¡dad pasiva, la cau-
ción es siempre una obligación :soria. Y aSl como jurídicamentt
no podemos imaginamos la existencia Ce una hipoteca o prinda sir.
gue· exista una obligación principal asegurada, tampoco podemos ima-
ginarnos una clálSsula penal sin qu~ haya una obligación princtoa! a
la cual acc~da')' garantice.
Dice el inc'so 2.": "Con codo, cuando uno promete por otra per-
sona, imponiéndose una pena para el caso de no cump!irse por ésta [o
prometido, valdrá la p~na, aunque la obligaciód principal no tenga efec-
to por falta dd consentimiento de dicha persona".
Para entender esta disposición es necesario concordada con el ar-
tículo 1,450, que dice: IISiempre que uno de los contratantes .se com-
p!'omete a que por una tercera persona, de quien no es legítimo repre-
L>L __ J~ ¡;FECTOS DI! LAS OBLlCAC!ON~~ .no
s!IÍ.tanre, ha d! darse, hacerse o no hacerse alguna cosa, esta tercera
persona no contraerá obligación alguna, sino en virtud de su ratifica-
ción: y si el1a no ratifica, el otro contratante tendrá acción de perjui-
dos c~mra el que hizo la promesa".
Esta disposición ~f1ntempla la oromesa de hecho ajeno. Dice que si
se p:omete el heche ",- un tercero, por la sola circunstancia de esta pro-
mesa, el tercero no contrae cbligación alguna. Y la razón: p(jrque na-
die pu,:de ser obligado sin su voluntad. Sólo pasa a obligarse :n virtud
de sU ratificación, de su consentimiento. Se va a celebrar un benefido
en un teatro: me comprometo con el empresario a que Flores recite:
Fleres no contrae obligación -alguna! sino que sólo queda obligado si
consiente en declamar en aquella función. Si Flores no presta;e! con-
s~ntimimto, de acuerdo con el artÍculo 1,450, el empre~atio tiene dere-
c~.o a. cobra rme los perjuIcios que se le ocasionen. No hay nulidad aquí.
y :n presencia de esto, el artículo 1,536, dice: si se estipula una pena
para :1 caso de que e! tercero no cumpla lo prometido, siempre habrá
derecho para cobrarla al deuder contratante, aunque !a obligación prin-
cipal no tenga efecto por falta del consentimiento de! tercero. En su-
ma, este artículo no es sino una aplicación dtl artículo 1,450, y no
comtituye excepción a la regla ó! inciso 1," de! artículo 1,536, poroue
aquí no cabt: hablar de nulidad, sino que lo que hay es que el que pro-
mete un h~ch() del tercero y no consigue que éste lo ejecute, que cum-
pJa , está ebligado a pagar la cláusula penal.
Dice el inciw 3,": "Lo mismo sucederá cuando uno est:oula po!'
otro a favor de un tercero, y la persona con quien se estipula se sujeta
a una pena para el case de no cumplir lo prometido.
A su vez, hay que concordar esta disposición con el artÍclllo 1,449,
que contempla la figura Jurídica denominada "[a estipulación a favor
de otro", y dice: "Cualquiera puede estipular a favor de una tercera
p~rsona, aunque ne tenga derecho para representarla; pero sólo esta ter-
c~ra persona podrá demandar lo estipulado".
Constituye una aplicación de la estipulación por otro el contrato
de tranSPQt"te y el. contrato de seguro. Donde ~: ve más palpable es en
el segundo de estos contratos. Un padre contrata en La Chilena Con-
sc1idada un seguro a favut' de su hijo. Hay una estipulacióta a favor
de un cercero, co~p' -camente extraño al contrato: y sin embargo, en
él se van a proGucir !{)s ef~ctos_ (En el tomo primero; cuando nos re-
CL'RSO DE DERECHO CIVIL
1I/'(~., ";1111'11'1'1 '1u,' liJ.l 1.1 Sl1p~ril1tl'l1ll':l1l'ia ll~ Fhlll"',,) ,'S d ¡i,', y~:
hall e'llf..'ul;¡Jc1 C(~I11l> illtl'r:s~s [Jt:!1.des el 20',. E11 lHes.:ncla J.: ~'\t 1
estipulación ~! dwdor tiene der~cho a que se le reduzca la ?~r.l
al 12(/~'
Para actirar más estas deas. es necesario ten:r presente que ~n
el mutuo se pu~den pactar dos c!as~s de intereses, Uno que paga ~:
deudor y que viene a reprcswtar d empleo de capitales que hac!! e:
acreedor, que viene a se :0'
que paga el deudor a tírulo Je comCI!I1~·
ción por el uso de capitales que no le son propics. A estos in;:r~s~s
el legislador también les ha' puesto un límite, Jicil!ndo que d ;nt~ré;
convencional no pll~de exced~r al 50', del corriente, y si esta disp"·
sición es infringida, de acuerdo con la ~ey 4,694, que re forma dar·
tículo 2,2C6, el deudor tiel:e dat!cho a que ~e le r,:baj.! :1 in::rés
al le¡;al.
Pero al mismo tiempo en el mutuo se pu~de ~stipu!ar por no .:um·
plimienro de la obligación' o retr1sO. Este- inre-rés tiene el nombre- óe
penal. y tampoco puede exceder al corriente, más un 5lV ,; pero si s,:
DE LOS E.I·ECTUS DE L.\S OBLIGACIONES 2N
A. MEDIDAS CONSERVATIVAS
3) Pát'a ejercer erta sustitución )'e requiere que el dellJor sed ne-
glig{nte en el ejercicio de la acción; y, naturalmente, de acuerdo con
:as reglas de la prueba, corresr'''"derá al acr~edor que se trata de sus-
::tuir acreditar qu·!! el deudor es negligente' o culpable y que no desea
ejercer la acción que le corresponde.
422. r.
Condiciones que debe reunir el acto atacado por es·
ta accióo.-A este respecto la acción pauliana es de aplicación muy
amplia: no tiene ninguna limitación en nuesero Derecho Positivo.
Nuestro legislador la establece como regla general y no hac~ ~x
ccpdones.
Ccnsecuencía de esto es que la acción 'pauliana servirá para d~jar
sin efecto, no únicamente un contrato bilateral, sino también los aefos
"1 conl'ratl>S 'Unildterdle~', sean a tÍtulo gratuito '.1 onuoso. Más aún,
ciertos actos, como la renuncia de los derechos pueden ser atacados pol'
ella, y todavía los autores están de acuerdo en qu.e una ilutorlzación
que ~. marído da a la mujer en forma fraudulenta para perjudicar a
Tos acreedores también puede ser atacada por la acción pauliana. Es.
pues, de vasta aplicación.
A p~5ar de -esto, un acto, para ser atacado por eU~, debe cum·
plir, una condición sine qua non: este acto que ejecuta el deudor debe
~ECHO
243 CORSO UC> ! <.:IVIL
tiago de 1914 (16). declararon que la acción pauliana sólo procedía I!:t
presencia del concurso o de la cesión de bienes.
Por el contrario, otra sentencia de la Corte de Conapción dellñ)
1900 (17) Y otra de la de Sanriago del año 1879 (18), r:solvlernn '-ll.l~
la acción pauliana es de aplicación amplia.
La verdad es que estas cuatro sentencias no estudian la cuestión, ~~
no que se limitéln a dar por sentado lo que se trata de discutir. No ocu-
rre así en una sentencia de la Corte de Valparaíso de 1934 (19), qU!
sosti~ne que para c:jercitar la acción pauliana no es necesario que r~
deudor haya hecho cesión de biems o que esté declarado en qui.c:br.l.
La Corte Suprema. en una senr¡:ncia del año 1937 (20), conf1rmr.
en todas sus partes este fallo de la Corte de Valparaíso.
Requisitos y ef~ctos.
2.° El pago
C. Pago . on srtbrogación.
a) Ulv.:rsa~ clases de subrogac!ón: real y personal.
[:) D~finición de .!sta última. Sus c1aus: l:gal y convencional.
L) Efect·us del pago con subrogación.
d) Diferencias entre el pago con subrogación, el pago efectivo. la
novación y la cesión de créditos.
D. p,/go por cesión de biene, y por afCión ejecutiva del aaeedor o
,/(rt"n/ores.
:1) Acción t"jecutiva. Noción del embargo. Bienes embargables y
biel1:!s no embargables.
b) Cesión de bienes. Qué deudores pueden hacerla. Condiciones
necesarias para que los acreedores se vean obligados a acepor-
LI. Tr.1l11itadón. Efectos. Rcf~rt'nda ;¡ la I~y d~ 1.]11iehr,1~.
I!. ¡),I}f.O ,on bt'lleficio de competencia.
a) Concepto.
b) P~rsonas que pueden impetr .• este beneficio.
e) Diferencias con los alimentos.
4." Novación
a) Definición.
b) Diver.3a~ c1a~es de novaClOn.
e) R~qu;sitos para su validez.
J) Efectos de la novación.
e) D!legación: sus clases; efectos.
5." Remisión
a) Definición.
b) Divo'!rsas clases: expresa y taCita; voluntaria y forzada; testa-
mentaria y convencional; total y parcial; a titulo gratuito y a
título oneroso.
c) Efectos de la remisión.
d) Diferencias entre la remisión y la donación.
DE LA EXTINCIóN DE LAS OBLiCACIONES 271
- -'. -
----. -=----'---'-.-=.0.='
• h ___ ._., • _ •• -4..._. _ _ _ .. _~-------- - - - - - - -
.-~
6." Compellsación
a} Definición; clasificación.
b} CO!1dicion~s r~querid:1s para que opere la compensación lega:.
c) Efectos.
e
¡ •" (m f ¡(l/UII
.,
a) Definición.
b) C"ndiciones requeridas para su validez.
c) Efectos.
A. Definicióll.
13. Requísiros.
C. Casiflcac:¿n: de largo y de corto tiempo.
a) Pn:scripción de largo tiempo.
1." Diversas clases d~ acciones. Requisitos para la prescripción
de cada una.
2.° Interrupción: natural y civil.
3.° Suspensión.
b) Prescripción de corto tiempo.
1." Acciones que prescriben en corto tiempo. Acciones espe-
ciales.
2." Carácter especial de esta prescripción y sus diferencias con
la de largo tiempo.
3." Interrupción y suspensión.
CURSO DI! DEReCHO CIVIL
contrato más que l:t exigencia del consentimiento de las partes para
su celebración.
44~··
Crítica a la frase Hcotlsientan en darla por nula" que
usa el Código.-Cabe llamar la atención sobre la terminologí.a poco
índice
2.° EL PAGO
=======================================----====
solución es muy gráfica, porque indica que en virtud del pago vielle
a desligarse el acreedor dd deudor, se soluciona la ob:tgacíón.
El pago se diferencia notablemente de las otras formas de. ex-
tinguir las obligaciones porque constituye, más qu~ un modo mismo,
el cumplimiento de la obl;:;aciól'.
457. JI. Pago por las personas que, sin ser deudores abo
solutos, están ligadas por una relación jurídica con el deudo!",
y tienen, por lo tanto, un verdad~ro illterrs en ljW' se t'xcinga la obli-
gación, eSan tres las personas que coll1pr~I1Jl' c~te grupo: el codeu-
do: solidario, el hadar y el poseedor de la hnca hipoteca,j .. ,
El pago efectuado por estas p:!tsunas extingue la obligación :m-
tre el deudor y el acre·edor, pero subsiste para el deudor; ella cam-
bia de acreedor, pasando a ocupar su puesto el t;:raro que ha paga-
do (el cadeudo!', el fiador o el póseedor). Haremos hincapié en los
artlculos que contemplan -esta disposición, porque ciertos apuntes que
circulan los equivocan, mencionando otros muy distintos. Respecto
de! deudor solidario qu.e paga, es el artículo 1,522 el que lo J.utoriza
para ello; la situación del fiador que paga está contemplada en el ar-
tículo 1,610, N." 3.", (dichos apuntes mencionan el 2,370), que dice
que la subrogación se opera en favor ¿el que paga una deuda a qu~
se halla obligado wlidaría ó "subsidiariamente"; y la situación dd
t·!tcera pos~edor de la nnca hipotecada la contempla el artículo 2,429,
inciso Z.", que dice que el tercer poseedor que hace el pago se subro·
ga en los derechos del ac!:'zedor (los apuntes mencionan el artÍculo
1,610, inciso 2.U) .
Ira imp=dido para recibir el pago en los tres casos que taxativamente
enumera el articulo 1,:578:
1." Cuando no tiene la libre administración de sus bienes;
2." Cuando se ha mandado retener el' pago o embargar el cré-
dito; y
3." Cuando se paga al deudor insolvente en fraud~ de los acree-
dores a favor de los cua¡'~s se ha abierto concurso.
.:argo puede se~ diputado parll recibir el pago, aunq~ no tenga 'la ad-
ministración de sus bienes ni sea .:apaz de tenerla. Es decir, puede ser
diputado para recibir el pago aún un relativamente incapaz. Este ar-
tÍculo 1,581 está ·en perfecta armonía y concordancia con la regla ge-
neral que contempla el artículo 2,128, del cual se desprende que tam-
bién puede ser mandatario un relativamente incapaz. Pero es evident~
que no podría serlo un absolutamente incapaz.
;••'1 hubiue dCllundaJo :tI deudor; y 2) cu:tnd.> <-1.1< '.-:lm cuvi:r!' lIJl
_.....:..=========.======
tículo 1,576 ~n el inciso 2.", cuando dic.e que "el pago hecho de buena
fe a la persona qUe estaba entonces en posesión del crédito es válido,
a.unque después aparezca que el crédito no le pertznecía". Esta dispo-
sición ti~ne interés, p.?rque constituye una aplicación de un aforismo
jurídico hgado por el Derecho Romano y s!gún el cual el error común
c-onstituye derecho. Porque si una persona .estaba en posesión dd cré-
dito, era lógico que el deudor supusiera, por las aFlariencias, que real-
mente era su duenoi )! ,; después aparece' que realmente no lo ~s, -e-
ría in;usto formular cargos al deudor, ya que tuvo causa suflci:nt:
d~ error.