El hombre que nunca creció

Nunca quiso ser astronauta pero llegó a transportar a más de un oyente

hasta la Luna.

Michael Joseph Jackson fue un adulto que siempre quiso ser niño y que
mantiene vivo el recuerdo en millones de fanáticos que corean sus
canciones y tratan de hacer los pasos más espectaculares en todas las
partes del mundo. Conocido por sus numerosas operaciones de cirugía
estética, decoloración de la piel, sus mascarillas y guantes blancos, su
peculiar acento al hablar pero su increíble voz al cantar, el hombre de la
Luna sigue dando que hablar pese a un año de su muerte.

Su destino lo llevó hacia el estrellato. Michael Jackson subió por primera vez
a un escenario a los cuatro años, a los 12 se consagró como una estrella
mundial y después de ocho años obtuvo el primero de sus 13 premios
Grammy por “Don’t stop ‘til you get enough”. Nacido el 28 de agosto de
1958 en el estado de Indiana – Estados Unidos, y siendo el séptimo de
nueve hermanos, Michael Jackson dio los primeros pasos hacia la fama junto
a sus familiares en el grupo musical “Jackson Five”, sin sabes que el destino
le tendría otro camino.

En 1982 apareció “Thriller”, éxito en donde el cantante bailaba entre zombis

y por el que obtuvo 8 premios Grammy, sin llegar a pensar que
revolucionaría la industria del videoclip. Con más de 100 millones de discos
vendidos en todo el mundo, el rey del pop inmortalizaría su nombre con el
paso de la Luna que millones de aspirantes de danza copian en todo el
mundo para asombrar a cualquier transeúnte que pase por la calle,
mientras que pasa por su memoria la figura distorsionada de Michael
Jackson .

Poco a poco su vida se empezó a transformar en un cuento. Los escándalos

empezaron a llegar junto con la edad y el hombre que siempre fue niño casi
no lo pudo soportar. El paso del tiempo lo convirtió en el esclavo de su
figura, una persona de tez oscura que siempre quiso ser blanco fue lo que
hizo el de su vida una caricatura. . El hombre adulto creció sin encontrar a
su Wendy, aunque trató al casarse con la hija de Elvis Presley, Lisa Marie. La
barba, las cejas y los ojos de adulto no dejaban ver al alma de niño, el niño
que nunca creció pero que quedará en el recuerdo de todos sus fans que
siguen intentado de realizar el paso de la Luna y volar junto con el recuerdo
de Michael Jackson al infinito y más allá.