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Páginas 42 - 63
Museo Gabriela Mistral de Vicuña
ISSN 0718-1116
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Resultado de los Proyectos FONDART 168341 y FONDECYT 1020491.
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Licenciado en Antropología – Arqueología. Alumno becario MECESUP, Programa Magíster en
Antropología UCN-UTA. aromero@uta.cl
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Licenciado en Antropología – Arqueología. Programa Magíster en Antropología UCN-UTA.
guatanave@gmx.net
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Departamento de Arqueología y Museología, Universidad de Tarapacá, Arica. gespinos@uta.cl
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Departamento de Arqueología y Museología, Universidad de Tarapacá, Arica. lbriones@uta.cl
Boletín del Museo Gabriela Mistral N°6 (2004)
Resumen
Se presenta el proyecto de puesta en valor del yacimiento de arte rupestre de
Ofragía, ubicado en el valle de Codpa, Región de Tarapacá. El proyecto completó
un trabajo de registro, planteó un diseño museográfico, ejecutó una puesta en
valor y efectuó un taller cultural a la comunidad para el cuidado y manejo del
yacimiento. Se muestra esta experiencia como la primera parte de un proceso
largo en donde la comunidad local va identificando el recurso arqueológico como
parte de su patrimonio cultural, y por otro lado, los especialistas del pasado
intentan deshacerse de una larga tradición de manejo monopolizado de los
recursos arqueológicos.
Introducción
En el actual contexto de las políticas sociales de educación y cultura en
Chile, el patrimonio arqueológico se inserta sólo tangencialmente. Tales fondos
públicos, sin duda, no permiten financiar la investigación arqueológica científica,
aquella que gira en torno a temas teóricos y metodológicos de la antropología
mundial. A primera vista, esto es negativo para gran parte del recurso
arqueológico, siendo difícil resguardar yacimientos en inminente peligro de
destrucción sólo mediante objetivos patrimoniales (Ayala 2003). Bajo tal requisito
sólo los yacimientos que satisfacen necesidades científicas tras la perspectiva
teórica metodológica de un investigador competente pueden potencialmente ser
registrados y conservados.
Pero esta política nacional de cultura también ha permitido que los
arqueólogos nacionales hayan ampliando su ámbito de acción, ya sea, trabajando
en conjunto con las comunidades rurales e indígenas, estableciendo alianzas con
las autoridades locales y desarrollando proyectos multidisciplinarios con otros
gestores culturales, y en definitiva, saliendo del restringido ámbito científico para
situar el recurso arqueológico como un componente más del patrimonio cultural
(Romero 2003). De este modo, la arqueología debe participar activamente en el
proceso de formulación de este imaginario que la sociedad, como un todo diverso,
crea constantemente para comprender el presente (Tilley 1998), que
denominamos patrimonio cultural, memoria e identidad.
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La Arqueología en Sociedad
Aunque desde un inicio la arqueología basó buena parte de su desempeño
en el rol que podía jugar su conocimiento en la sociedad, ya sea sustentando
nacionalismos o colonialismos (Trigger 1992), es sólo recientemente que se han
propuesto planteamientos teóricos y epistemológicos concretos.
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curso de agua alcanza a escurrir hacia los sectores más bajos de Chaca y Caleta
Vítor, como ha ocurrido en los últimos años. El clima es seco casi todo el año, pero
en verano alcanzan algunas precipitaciones desde el altiplano.
Lo anterior genera un microclima que favorece una rica producción agrícola,
orientado en mayor medida a frutales, y en menor medida hortalizas. Los frutos
más importantes son principalmente exógenos, tales como uvas, naranja,
membrillos, duraznos e higos. En tanto que frutos nativos de América son la palta,
el mango y la guayaba.
Según el Censo de 1992 el valle de Codpa concentra un poco más de 200
personas principalmente en los pueblos de Codpa, Guañacagua y Chitita. Estos
núcleos de población están rodeados por diversas estancias o campamentos
unifamiliares de producción agrícola. La población mantiene un sistema de doble
residencia generalizado. De esta forma un alto número de integrantes de la familia
pasan una importante parte del año viviendo en la ciudad de Arica y la otra parte
en el valle (González 1990). Esta realidad, que puede provenir de tiempos
prehispánicos, en la actualidad es producto de la falta de diversos servicios
públicos a disposición de la comunidad en el valle, que si bien han aumentado
enormemente en la década de 1990, no han sido suficientes para contrarrestar la
atracción de las ciudades.
Desarrollo Histórico
Recientes hallazgos arqueológicos en el valle de Codpa (p.e. Guatanave,
Amazaca) han permitido sostener que la vida agrícola se iniciaría hacia comienzos
de nuestra era, profundizando su antigüedad más allá del Período Intermedio
Tardío (1.000 a 1.400 d.C.), como se proponía en los primeros trabajos
arqueológicos en la zona (Muñoz et al. 1987).
Sin embargo, es durante el Período Intermedio Tardío donde se observa una
ocupación más intensiva, con presencia de densos poblados en los sectores altos
del valle, que dan cuenta de una dinámica interacción de poblaciones locales,
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permanecieron en el sur. Los efectos coercitivos de este episodio aplicados por los
organismos de la chilenización (instituciones políticas y de orden) permanecen y aún
no decantan completamente. Se consiguió destruir una identidad tradicional
articulada regional y localmente para imponer una nueva identidad chilena.
En la actualidad una serie de prácticas tradicionales cotidianas y religiosas
que adscriben al valle de Codpa al mundo andino. Sostenemos que sin necesidad
de un cambio poblacional, la población indígena del valle fue receptiva a formas
económicas y organizativas occidentales que les sirvieron para insertarse de mejor
forma en el mundo moderno y capitalista que se estaba formando.
Petroglifos de Ofragía
El área arqueológica de Ofragía se ubica a 7 km aguas abajo del pueblo de
Codpa (Figura 2). Hacia el oeste de este sector el valle se encajona y terminan los
caminos vehiculares, continuando senderos que llegan al último sector agrícola del
valle de Codpa: Cachicoca.
En el área se han reconocido 2 yacimientos (Cabezas et al. 1984). Se
reconoce como Ofragía 2 (OFA2) al conjunto de petroglifos ubicados en la ladera
norte del valle. En OFA2 predominan los motivos geométricos compuestos. Pero en
el sector oeste del conjunto estos motivos forman composiciones complejas, en
tanto que hacia el este, los motivos geométricos se presentan en forma aislada y
en paneles de menor tamaño. Además, en el sector este se registra mayor
frecuencia de figuras naturalistas.
Ofragía 1 (OFA 1), en cambio, se ubica en la ladera sur, junto al camino
vehicular. Se compone de 57 unidades dispuestas principalmente en bloques
aislados de diferentes tamaños que se han desprendido desde las partes altas de
la ladera. Los grabados se disponen en los bloques de mayor tamaño, y también
en aquellos pequeños dispuestos cerca de los grandes. Esta área de la ladera con
bloques disgregados está limitada por dos pequeñas quebradas.
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Otro aspecto que se constató con el registro fue el grave deterioro que el
yacimiento ha sufrido desde 1983 hasta el presente. Diversos atentados realizados
por visitas irresponsables, proselitistas políticos e incluso ejecutores de obras
civiles, han pintado y grabado sobre diversos paneles (Figura 5). Lo más grave es
que la gran mayoría correspondería a graffiti hechos por menores, familiares o
amigos de la comunidad. Estos jóvenes arriban al valle con ocasión de ciertas
festividades o simplemente por vacaciones.
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Diseño Museográfico
Una vez completado el registro de las evidencias rupestres y demás restos
culturales se procedió a la elaboración de un Plan de Manejo general del
yacimiento (Romero et al. 2003). Aunque el financiamiento sólo contemplaba
ciertas tareas de infraestructura se pensó que era indispensable formular un
diseño general, que sirviera de base para esta puesta en valor y en forma modular
a nuevas iniciativas estatales o comunales. Además, este documentó sirvió de
solicitud ante el Consejo de Monumentos Nacionales 6 para intervenir en el
yacimiento.
Debemos señalar que este Plan de Manejo no fue participativo, es decir, no
hicimos participes de nuestras propuestas a la comunidad para que las conocieran
y se discutieran. Fue un documento elaborado técnicamente que no sale del
ámbito especializado de la conservación y utilización desde la perspectiva
occidental.
En específico, para esta etapa del proyecto, se solicitó autorización para la
limpieza del sitio, estabilización de senderos, creación de estaciones interpretativas
e instalación de señalética. Se requirió la limpieza del yacimiento, no por la
existencia de basuras orgánicas, sino por una gran cantidad de fragmentos rocosos
sueltos a lo largo de la pendiente que conforma el sitio arqueológico. Esta
presencia de bloques es algo frecuente en todas las laderas del valle, producto de
la erosión y movimientos sísmicos producidos por milenios. Con una recolección
manual de estos bloques fue posible obtener una superficie más limpia, donde se
pudieron destacar mejor los bloques con grabados, y además facilitar los
siguientes trabajos de estabilización de senderos.
6
La Ley 17.288 de 1970 del estado chileno crea el Consejo de Monumentos Nacionales, organismo
técnico, único organismo que administra, cuida y declara el patrimonio de la nación. A partir de
esta Ley el patrimonio arqueológico pasa a ser Monumento Nacional en su totalidad, sin necesidad
de ser declarado, como ocurre con los monumentos históricos, naturales y típicos.
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Taller Cultural
El sitio arqueológico se ubica en un lugar relativamente distante de los
principales centros urbanos de Arica e Iquique, por lo que, sólo excepcionalmente,
especialistas, investigadores y guías de turismo profesionales acompañarán a
turistas. Estas visitas guiadas siempre se realizarían desde una perspectiva del
conocimiento estático, sirviendo a las demandas del turista.
Sin embargo, la cercanía al pueblo de Codpa hace conveniente contar con
apoyo permanente de personal local preparado para cuidar y dirigir las visitas en el
sitio. No sólo es interesante para la comunidad por un asunto de recursos
económicos, sino porque es la posibilidad de expresar y difundir una interpretación
del yacimiento arqueológico, que proviene desde la memoria local y puede ser
opuesta o complementaria a la visión de la ciencia.
Se realizó un taller cultural donde se produjo el primero de una serie de
“encuentros de conocimientos” entre investigadores del patrimonio cultural y la
comunidad general, logrando crear una instancia de reflexión sobre el respeto y
cuidado del amplio patrimonio cultural presente en estas localidades. De este
modo, en el taller cultural se presentaron herramientas básicas sobre el
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Resultados
Con la puesta en valor y la realización de talleres culturales, el proyecto
buscó valorizar de manera completa la identidad cultural de la comunidad, no sólo
desde su base prehispánica, sino sobretodo a partir de la gran continuidad cultural
en su entorno desértico. Nuestro supuesto básico era que las expresiones de arte
rupestre entregan mensajes fácilmente interpretables para todo el público y que
llama la atención no sólo en términos históricos sino también estéticos. Por tanto,
el arte rupestre constituye un buen punto de partida para establecer relaciones
con nuestro pasado, valorando y protegiendo el patrimonio cultural en su totalidad.
Otro objetivo de este proyecto era aportar desde la investigación y la ciencia
tradicional al desarrollo planificado de las sociedades rurales. En este caso, no nos
alejábamos mucho de la denominada arqueología aplicada, recalcando que el
recurso turístico debía ser protegido, pero también interpretado responsablemente.
En todas esas etapas el apoyo y la asesoría de especialistas pensábamos que eran
indispensables, formulados a través de un Plan de Manejo (Romero et al. 2003).
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comunidad nos señaló que era necesario trabajar previamente con ellos en la
consolidación de una identidad cultural, hoy en día, desdibujada.
Tampoco podemos señalar que en la comunidad local existe una completa
desidia de aspectos identitarios, sino más bien, un desapego notorio hacia ciertos
componentes relevantes de su patrimonio cultural, tales como yacimientos
arqueológicos, prácticas tecnológicas tradicionales e incluso eventos de la historia
reciente. Tal situación responde a los dramáticos procesos históricos relacionados
principalmente con el cambio de jurisdicción política desde el dominio peruano al
chileno, donde las poblaciones fueron despojadas de las articulaciones con la
comunidad y su historia, necesarias para conformar una identidad.
Cualquier intento por cambiar tales aspectos de la memoria pasa por
comprender estos eventos recientes, alejados de los temas que usualmente los
arqueólogos enfocamos en nuestras investigaciones. Este proyecto se nos presentó
como una oportunidad para enfrentar estos problemas culturales desde una
perspectiva diferente, no intentando construir una memoria desde una visión
paternalista, sino que motivando a la comunidad a participar activamente en los
procesos de educación, valoración y fortalecimiento de identidad.
Sin embargo, diferente de lo que suponíamos al comienzo de la puesta en
valor, esta experiencia constituye sólo un primer acercamiento entre los distintos
agentes y el patrimonio cultural, siendo necesaria la implementación de nuevas y
sucesivas estrategias para complementar las actividades de valoración iniciadas
(Ajata y Briones 2004). Cualquier proceso que implique el fortalecimiento de
identidades requiere de trabajos sucesivos, constantes y de largo plazo, que
permita el desarrollo de la educación y difusión de diferentes estamentos de la
comunidad y distintas actividades enfocadas a los diferentes grupos sociales
internos.
Al compartir nuestra visión y experiencia sobre patrimonio con la
comunidad, que también posee su propia memoria, permitió una primera conexión
de conocimientos. Si bien, en el mejor de los casos, las propuestas sobre
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Referencias Bibliográficas
AJATA, R. 2004. Patrón de asentamiento de agricultores prehispánicos en el curso medio
del valle de Codpa. Informe Final de Práctica Profesional. Universidad de Chile, Centro de
Investigaciones del Hombre en el Desierto. Manuscrito en posesión del autor.
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GREEN, L., D. GREEN y E. NEVES. 2003. Indigenous knowledge and archaeological science.
Journal of Social Archaeology 3(3): 365-397.
MUJICA, E. 1997. Los Andenes de Puno en el Contexto del Proceso Histórico de la Cuenca
Norte del Titicaca. Ponencia presentada en el simposio Conservación y Abandono de
Andenes, Lima, Universidad Nacional Agraria La Molina, 1997.
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ROMERO, A., G. ESPINOSA y L. BRIONES. 2003. Proyecto Museográfico: Puesta en Valor del
Sitio Arqueológico Ofragía 1, Valle de Codpa, Comuna de Camarones. Documento Proyecto
FONDART 168341-2002, Arica.
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Figuras
Figura 1: Ubicación del valle de Codpa en las Provincias de Arica y Parinacota, Región de
Tarapacá.
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